El arte de la intrusión
Habla sobre un grupo de hackers y la novia y esposa de dos de ellos que logran descifrar mediante ingeniería inversa los programas de las máquinas de videojuegos instaladas en los casinos de las vegas, comienzan creando una máquina que les predice dentro de cuánto tiempo la máquina mostrará las cartas ganadoras, después de ganar varios miles de dólares, comienzan a llamar la atención de los empleados porque para que funcionara el plan adecuadamente, tenían que salir y realizar varias llamadas telefónicas para sincronizar su máquina con la del casino, por lo cual se ponen a trabajar y logran mejorar su sistema, crean sus propias máquinas portátiles y de esta manera ganan sin …ver más…
Capítulo 5: El Robin Hood Hacker.
Habla sobre los diferentes tipos de hacking, en algunos casos, los hackers tienen el permiso de las “víctimas” para entrar a sus sistemas, yo creo que ahora es lo que conocemos como hacking ético. Éstos son los que encuentran alguna falla en la seguridad del sistema de la empresa y la informan antes de que algún hacker malicioso logre encontrar dicha falla.
En el capítulo se narra la historia de Adrián Lamo, que desde pequeño comenzó a utilizar computadoras y siempre pensó que no se debe aprender a utilizar éstas con un manual, sino de manera autodidacta.
Él logró entrar al sitio en donde se almacenaba toda la información de los usuarios que usaban conexión por cable, y narra cómo ayudó a uno de los usuarios dándole información que había solicitado a la empresa de cable, pero ésta simplemente lo ignoró. La forma en la que logró entrar la primera vez, de pronto dejó de funcionar, por lo que tuvo que idear otra forma de entrar. Después de encontrar la forma de entrar nuevamente, le dio la información al jefe de seguridad de la empresa, y comenzó a buscar la forma de entrar a otra empresa, después siguió con Microsoft e incluso el New York times.
Capítulo 6: La sabiduría y la locura de las auditorías de seguridad.
Este capítulo habla sobre las auditorías de seguridad, pone como ejemplo una prisión