EL INDÓMITO INDIO URRACÁ UBARRAGÁ MANIA TUGRÍ

Por:

Ezequiel Ortíz

Este guerrero era muy temido y poderoso. Urracá fue un cacique (jefe amerindio) de Panamá.

Sus dominios se hallaban en las vecindades de la actual ciudad de Natá, que fue fundada en 1520 para servir como base a las exploraciones en el resto del Istmo Centroamericano.

Valiente y aguerrido guerrero, el cacique peleó cara a cara con los conquistadores españoles. Durante más de nueve años, los españoles intentaron reducir al Cacique URRACA en la serranía veragüense sin éxito en su empeño. Este espacio de tiempo coincide con quien le sitúa en Costa Rica luchando contra los buscadores de oro españoles.

Urracá: defensor de su tierra, cacique de la tribu, …ver más…

Maley mira a las doncellas. Mira a una doncella en especial. La más joven. La más hermosa. La más áurea. La mira con deseo irrefrenable.
Ahora las doncellas detienen su danza y agitadas descansan junto a un árbol.
Maley manifiesta su deseo a un hombre que está a su lado.
El hombre le advierte que esas doncellas no pueden ser tocadas. La maldición de Tupã caerá sobre quien ose tocar a las doncellas vírgenes de la tribu.
Maley, agitado por los espíritus del vino, se acerca a la joven y le ofrece sus brazos para el merecido descanso. La joven rehúsa el ofrecimiento. El muchacho insiste. La acosa. Se le acerca. La joven huye. Se levanta y corre por el monte. Urracá, enceguecido por la negativa la persigue.
Alejada del fuego y corriendo por el bosque, la niña, plateada por la luna parece un espectro encantado. No está dispuesta a entregarse a los brazos de aquel indio ebrio. Llena de miedo, trémula pero decidida se aleja con sus ágiles piernas. Casi lo ha perdido de vista. Maley, embriagado, no acierta el camino que ha tomado la joven pero su deseo es irrefrenable y no se detiene. Obstinado avanza. La niña se detiene junto al río. Se ha trepado a una roca saliente y allí aprisiona entre sus manos el talismán defensor de la virginidad. En ese mismo momento ve aparecer a través del follaje a Urracá.
“Al fin te he alcanzado” grita el muchacho