El Imperialismo En Latinoamerica
El origen del imperialismo se remonta a la antigüedad y ha adoptado distintos modelos a lo largo de la historia, siendo algunos de ellos más frecuentes que otros dentro de un periodo histórico concreto. En el mundo antiguo la práctica del imperialismo daba como resultado una serie de grandes imperios que surgían cuando un pueblo, que generalmente representaba a una determinada civilización y religión, intentaba dominar a todos los demás creando un sistema de control unificado.
El imperialismo no es otra cosas que la práctica por la dominación empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles; aunque algunos especialistas …ver más…
Donde el gobierno español mantenía el control de nuestros países latinoamericanos, demás está decir que Simón Bolívar luchó en contra de eso y es por eso que libertó a las cinco naciones para retirar el control que mantenía Europa en Latinoamérica, pero en estos momento existe otro controlador del imperialismo como lo es los Estados Unidos, al cual no le debemos dar cabida más en nuestros asuntos de nuestro país.
Éste busca mantener el control en los países latinoamericanos porque los efectos del imperialismo suelen girar en torno a los aspectos económicos, dado que esta perspectiva es la que prevalece en los debates sobre sus posibles móviles. La polémica surge entre aquéllos que creen que el imperialismo implica explotación y es la causa del subdesarrollo y el estancamiento económico de las naciones pobres, y los que alegan que, pese a las ventajas que proporcionó esta situación a las naciones ricas, también las naciones pobres se beneficiaron, al menos a largo plazo.
En síntesis se puede decir que, hoy por hoy los pueblos de América Latina y El Caribe han reiniciado la marcha definitiva hacia la verdadera independencia. El siglo XX vio cómo las riquezas naturales, la plusvalía y la soberanía de Nuestra América, eran usurpadas por el imperialismo. Sobre nuestros hombros y con nuestra sangre, se levantó y alimentó la potencia hegemónica más poderosa del mundo. A