El Enigma Del Cid (Resumen)
Diego Alvidrez Avalos
Maestra: Magdelia Moreno
2ª
Índice
1.- Datos del autor
2.- Opinión
3.- Lo que más me impresiono
4.- Características de los personajes
5.- Resumen
6.- Final inventado
Datos del autor
Ma. José Luis González nació en Burgos, el vive ahora en Alicante.
Se graduó con el estudio de Ciencias Empresariales y ha trabajado en el departamento de administración de varias empresas. Le gustaba mucho leer y escribir y ha escrito varios libros.
Opinion
A mi este libro la verdad me pareció sumamente importante ya que me dio el gran mensaje de nunca darse por vencido y que lo que te propones lo puedes lograr siempre y cuando le eches muchas ganas para seguir adelante. Aquí …ver más…
En todo el perímetro tenía unos ojales por los que pasaba una tira del mismo cuero que se anudaba en el tobillo.Pablo miraba las antiquísimas albarcas y las comparaba con las modernas deportivas de su amigo Alberto. Era un compañero de clase, un chico de una nobleza tan grande como su altura, gracias a la cual se había convertido en un héroe al ser la estrella del equipo de baloncesto del colegio. A Pablo siempre le había asombrado el tamaño del pie de su amigo.
Jaime y Javier, un simpático pelirrojo que estaba junto a ellos, esbozaron unas risas mudas que se quebraron en el mismo instante en que la mirada gris del orejas se posó sobre ellos. Había que fastidiarse. Pero si estaba en la otra punta, ¿cómo era posible que les hubiera oído?Antonio Fernández se dirigió de nuevo al grupo.–Ahora lo que vamos a ver son las armas del caballero medieval. Lo primero que tenéis que saber es que existían dos tipos de armas. Las defensivas son el yelmo, el almó-far, la loriga, las calzas y finalmente el escudo. Y por último las ofensivas como son la lanza y la espada. Seguidme.Toda la clase siguió al guía que atravesó la sala entre el gentío. El éxodo del alumnado hacia el lado opuesto se vio dificultado no solo por la cantidad de gente que se concentraba en la sala, sino por la conducta caprichosa de muchos visitantes que se paraban en los lugares menos indicados a contemplar las piezas expuestas, y que emergían