El Alma De La Toga- La Moral Del Abogado
Recordar aquel ideal de justicia definido por Ulpiano como: “la constante y perpetua voluntad de darle a cada quien lo que le corresponde.” ¿Realmente le corresponde a un criminal frio, calculador, inmisericorde y descorazonado salir victorioso de un proceso en el que se pretenden probar sus malas acciones? No cabe duda que merece la mejor de las defensas, que el abogado se podrá valer de las faltas del Estado al momento de realizar la investigación y cualquier otra circunstancia atenuante que se pueda acoger en su favor. Pero no deja de ser menos cierto que este mismo abogado debe tratar siempre de hablar con la verdad, la verdad clara y simple; no una verdad adornada y cambiada para beneficiar a su cliente. Igualmente le corresponde al abogado de ambas partes de la sucesión anteriormente mencionada como ejemplo ayudar a su cliente a perseguir el ideal de justicia, pero no el ideal de justicia que el cliente entiende, no. El ideal de justicia que persigue la paz social, darle a cada quien lo que le corresponde. Su labor debería ser la de razonar con cualquiera que sea su cliente, hacerle ver la luz; misma luz que deberá hacer ver al tribunal que tiene sobre sus hombres impartir justicia y hasta garantizar con ello la paz social. Al momento de decidir representar a una persona que toque a su puerta buscando ayuda profesional, todo abogado, debería tener presente que, como decimos