La Casa de Posada
Décima:
Autores: Moisés Martínez y Dr. Leandro Soto
I
A una casa de posada por necesidad yo entre
Mande a servir un café, huevos fritos y empanadas
Me dicen no esta guisadas porque el sartén se rompió
Pero aquí le tengo yo, un buen sancocho de lisa
Si quiere cenar me avisa que muy sabroso quedó.
II
Yo por la necesidad la lisa mandé a poner
Y también para saber si su dicho era verdad
Cuando veo que me traen una bascosa comida
Como yaguasa manida, que por cierto echaba espuma
Y el plato era una totuma con las orillas ruñidas.
III
Cuando cogí el tenedor para empezar a trinchar
Me lo pongo a reparar y era un gancho de perol
Le dije yo cocinero cámbieme usted este cubierto
Y me dijo no estoy cierto, si en el fogón habrá otro
Y …ver más…

(Bis) Por eso yo te canto con toda el alma mía porque tu eres la dueña de todo mi existir aquí estaré postrado al pié de tu ventana mujercita zuliana no me hagas más sufrir yo seré para ti el esclavo de tu querer. (Bis) yo seré para ti el esclavo de tu querer.
TU BOCA
Danza
Autor: Armando molero
Tu boca es como una flor linda, fresca, roja y pura es un manantial de amor que las penas de amor cura. Un milagro de marfil un prodigio de coral un arca fina y sutil donde se quiebra un cristal.
El alma de quien la besa nunca ya podrá olvidarla queda para siempre presa siempre tendrá que besarla. Porque tu boca divina al hablar puede ser cruel si es tan dulce y cristalina debiera de ser toda miel.
MARACAIBO EN LA NOCHE
DANZA AUTOR; JESUS REYES REYITO
Maracaibo en la noche, desde lo lejos
Más hermosa te vez, más atrayente
Mirando el Catatumbo con sus reflejos
De cuando en vez besando tu casta frente (Bis)
Maracaibo en la noche, el que te vea
Por aire tierra o mar, bien se recrea
Para finalizar repito esta palabra
El Zulia por las noches relampaguea (Bis)
Brizas del Zulia
Vals
Autores: Amable Espina (Letra)
Gloria Alba Molero (Música)
Meciendo las palmeras como si fuera mecer de naves, me pongo en mi terruño a evocar, las brisas de mi lago gentil, como perfume fresco como caricia de dulce amor, que dan hálitos tibios las embriagaciones de mí claro sol. Las ondas de mi lago Semejan gaviotas de cristal, que fingen caravanas tras la brisa de un hermoso ideal. Pletóricas espumas,