"Detente, Sombra Esqui" - Sor Juana Inés De La Cruz (Análisis)
907 palabras
4 páginas
Detente, sombra de mi bien esquivo, imagen del hechizo que más quiero, bella ilusión por quien alegre muero, dulce ficción por quien penosa vivo.Si al imán de tus gracias, atractivo, 5 sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho, de que triunfa de mí tu tiranía: 10 que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía, poco importa burlar brazos y pecho si te labra prisión mi fantasía
Este poema de Sor Juana Inés de la Cruz (religiosa y escritora novohispana del Siglo de Oro) se encuentra compuesto por catorce versos endecasílabos, organizados en cuatro estrofas, de las cuales dos son cuartetos y dos son …ver más…
De hecho, todas estas estructuras funcionan como si fueran vocativos, sustituyendo al nombre del amante que es, en realidad, una ilusión. Asimismo, en estos primeros versos, se puede apreciar una estructura paralelística: todos acaban en un verbo y los sustantivos que hacen referencia al amante van acompañados de adyacentes. Se emplea, además, el oxímoron (“alegre muero”, “penosa vivo”), que subraya la contradicción entre el anhelo de la poetisa (retener al amor) y la esencia de este (huidizo, pasajero, fugaz); contradicción que no se resolverá hasta el final del poema.
La segunda estrofa comienza (y acaba) con una oración condicional y un claro hipérbaton preside los dos versos siguientes (5 y 6). En estos versos, la autora compara al amado con el imán que irresistiblemente atrae a su pecho, que es de metal (“acero”). Esta imagen del “imán”, junto con la utilización de la palabra “hechizo” en la anterior estrofa, sirven para transmitirnos, de forma nítida, la atracción irresistible, casi mágica, que supone el ser amado para la autora. El oxímoron “obediente acero”, referido a sí misma, abunda en lo inescapable de esta atracción. Los versos 7 y 8 son una pregunta retórica que dirige al amado, en la que la amante pregunta (o mejor dicho, reprocha) al amado el porqué de mostrarse por un lado “lisonjero”, para a continuación huir y burlarla. Como hemos visto hasta