Desintegracion del imperio carolingio
Después de la muerte de Carlomagno el Imperio empezó a desintegrarse con gran rapidez. Le sucedió su hijo Luis el Piadoso, era un hombre honesto pero no fue un gobernante enérgico. No fue capaz de controlar el Imperio ni a sus cuatro hijos, los cuales estaban en luchas constantemente. En el 843, con la muerte de Luis, los tres hermanos sobrevivientes firmaron el tratado de Verdún.
Este tratado dividió el Imperio Carolingio en tres: Carlos el Calvo obtuvo las tierras francas del oeste (lo que sería el reino de Francia); Luis el Germánico tomó las tierras del este (las cuales serían más tarde Alemania) y Lotario recibió el título de emperador de un “Reino medio” que se iba desde el mar del Norte hasta …ver más…
Esto formó parte de Francia y luego se conoció como Normandía.
Por el siglo X se diezmó la expansión vikinga, ya que los monarcas de Noruega, Suecia y Dinamarca, como la cristianización por parte de los reyes de los escandinavos impidieron su expansión.
Sistema feudal
Debido a las olas invasoras y la desintegración del Imperio Carolingio, surgió un nuevo tipo de relación entre los individuos libres. Se estableció el feudalismo, contrato bajo juramento entre un señor y su subordinado. La práctica del vasallaje proviene de la sociedad germana, donde este es un individuo que proporcionaba servicios militares a un señor.
El feudalismo se desarrollo en la Baja Edad Media, los campesinos acudían a pedir protección o alimentos cuando su cosecha había sido mala.
El ejército franco cambio totalmente, con el surgimiento de caballos más grandes y los estribos. Los caballeros empezaron a usar armaduras de malla y largas lanzas. Esto se mantuvo por cinco siglos. Mantener los caballos y la armadura era muy costoso, por lo que los señores que querían hombres para luchar tenían que dar tierras al vasallo y a su familia para su sustento. El vasallo ofrecía en cambio un mayor servicio y habilidades en las guerras. Ya que en la Baja Edad Media hubo poco comercio y la prosperidad se basó en la propiedad de la tierra, este era el intercambio más preciado que un señor podía dar a un vasallo para recompensar sus servicios