Scavino
“La era de la desolación. Ética y moral en la Argentina de fin de siglo”

El neoliberalismo es una sociedad de consumidores y de libre competencia, que convierte a los colaboradores en competidores ya que promueve el desarrollo individual. Este sistema desarrolla una necesidad, genera dependencia. La ley de mercado (oferta y demanda) es la que rige esa libre competencia y lo que plantea el texto es esa ley llevada al plano de las personas ya que el sujeto es un producto que tiene que aumentar constantemente su valor de cambio. una mercancía tiene mas valor cuando una mayoría lo desea pero solo una minoría puede acceder a ella, pues si esa mercancía se masificara y todos pudiéramos tenerla no marcaría ninguna diferencia entre …ver más…

“no se quiere” suele escucharse, cuando en realidad “quererse” es adaptarse al deseo de otros. esta mujer no es una inadaptada porque sufre sino al revés: sufre porque no puede adaptarse a la norma.

El “fracaso” es individual. Según el liberalismo, si el individuo no puede alcanzar ese ideal de la norma dominante es porque algo personal o porque no se esforzó lo suficiente. En lugar de cuestionar el funcionamiento del sistema el individuo se cuestiona a si mismo, es decir, asume como identidad personal lo que la sociedad hizo de él. Entonces el obstáculo de la realización de sus deseos ya no es solamente el otro sino él mismo.

La superstición del individuo desolado se compara con la teoría Darwiniana de la supervivencia del mas apto en una lucha de todos contra todos. El que no logra adaptarse a la norma fracasa. Lógicamente entonces el triunfo es la adaptación. Pero el que triunfa no es el mas poderoso sino todo lo contrario; el que mejor se somete a las reglas de juego instituidas y el que las defiende cómo si fuera un asunto personal porque ellas son artífices de su triunfo y poder.

La valoración o desvaloración del individuo solo es posible gracias al olvido de la cooperacion comunitaria.

Las publicidades hace más que vender un producto. Venden también las ideologías liberales según las cuales el semejante es una competencia. Como ejemplo está la publicidad de teléfonos: un cavernícola que elegía entre una