Contaminacion de suelos agua y atmosfera
Abiertos los libros y se escuchó a lo lejos el resonar de la vigésima séptima campanada que traía consigo una serie de acontecimientos catastróficos.
Un conjunto de “cucarachas con Alzheimer” y un puñado de “Dinosaurios gitanos”; como dignos representantes de lo inextinguible y lo extinto, eran los encargados de dictar sentencias, por cierto más que merecidas.
Atlas con sus hombros cada vez mas maltratados (no precisamente por el peso real de su carga, si no por los malestares, desmanes y abusos que la humanidad producía), se hacía por mérito propio, testigo presencial de dicha ejecución.
Una procesión de árboles, entonaba el “Requiescat” por causa de un segundo “Big Bang” esta vez provocado.
El vestuario luctuoso