“El Centavo”

Ignacia Cifuentes Fernández IV°A

“El Centavo”

1 Sequía, el avaro, no perdió dos minutos en dirigirse a su casa para guardar el último centavo que le cobró sin escrúpulos a uno de sus pobres inquilinos. El usurero era frío. Su silencio era cruel. Su casa sólo tenía un ruido: el oro de Sequía. Y una muda biografía: aquel centavo…

5 Pero Sequía inquietóse… Iba a ver el centavo diariamente. Y una mañana se despertó sorprendido: encontró que la moneda tenía el doble de su tamaño. Poco tiempo después, el centavo ya no cabía en las manos ni en la caja de hierro de su dueño.

Pero, ¿a quién comunicarle un hecho tan útil, tan valioso? Su dueño pensaba que 10 aquello podría ser su gran mina de hierro. …ver más…

El cuento pertenece al realismo mágico, ya que se muestra el espacio real de este como algo irreal o extraño con la incorporación de elementos fantásticos como en este caso el centavo que crecía y crecía dentro de un lugar cotidiano. También hay que destacar que “El centavo” relatado por un narrador omnisciente, desde una focalización cero, es decir que este no se priva de brindarnos información, lo cual queda claro cuando dice “Su dueño pensaba…”, ya que nos habla desde el interior del personaje. Además presenta a lo largo de la obra un estilo indirecto, porque el narrador es el encargado del relato y los personajes no intervienen, junto a esto es posible identificar un tiempo anacrónico, debido que no podemos clasificarlo en un momento determinado, sólo es posible inferir posibilidades al respecto.

El fragmento de este cuento se compone de tres apartados, uno inicial que abarca desde la 1era línea hasta la 4ta que nos introduce las características del personaje principal, Sequía, quien como mencioné anteriormente es ambicioso, dándole suma importancia a ése insignificante centavo, el último que cobró a los inquilinos, además es increíblemente frío, ya que no tiene piedad por nadie ni por nada, sólo por su dinero y codicia, demostrándolo en la triste soledad en que vive con ese centavo. En el primer apartado encontramos la presencia de una personificación; “El silencio era cruel”, remarcando la soledad en