Cisterna de agua
Fuentes buscó conferir a Las buenas conciencias la misma dimensión social que se forja en la profunda relación de los personajes con su tiempo. También la minucia en la presentación ambiental contribuye para la manifestación de la personalidad espiritual de los caracteres, que adquieren “individualidad concreta a través de un gesto, de una pasión, de un vicio o de un dolor.” (Torrente Ballester, p. 83)
Fuentes buscó imprimir en Las buenas conciencias este mismo tono irónico cuando, siguiendo el ejemplo del escritor realista, satiriza el determinismo que parece condicionar la vida de la gran mayoría de sus …ver más…
de gente decente”, y que “la familia y la religión son los tesoros del hombre” (LBC, p. 41). Pero también muy temprano percibe la hipocresía que, en la práctica, anula la intención edificante de esos preceptos morales. Pasa a odiar este apellido, en cuya raíz cebar parece identificar el destino que le han reservado. los trece años enfrenta su primer crisis de identidad, que se manifiesta de forma sugestiva durante los tres días de la Semana Santa. En el viernes de la Pasión, entre las festividades que animan la Procesión del Señor, representación clásica de la reconciliación de las partes y del todo (Bossy, 1990, p. 91), Jaime ve y siente algo distinto al contemplar la imagen del gran Cristo Negro mexicano -“el cuerpo sangrante, los ojos de metal ciego, el greñero de espinas [...] el Cristo lo miraba a él” (LBC, p. 52)-8 que le hace sentirse, por primera vez, como el verdadero protagonista de la historia de su propia vida. El realismo del Cristo Negro intensifica su creencia en el efectivo carácter ritual y, por lo tanto, regenerador del sacrificio que esa imagen representa, tan contrario a la monótona y ya mecánica repetición de los ritos cuaresmales y cotidianos tradicionalmente cumplidos, con imperturbable rigidez, por la familia Ceballos. Durante la frugal cena de aquella noche, se dibuja ante sus ojos la primera manifestación simbólica de una serie de motivos recurrentes, los