Cisma De Oriente Y Occidente
Y OCCIDENTE
INDICE
1. Introducción 2. Definición 3. Causas 4. Consecuencias 5. Cisma de Oriente 6. Cisma de Occidente 7. El Gran Cisma en la actualidad 8. Conclusiones 9. Frases
INTRODUCCION
En la historia de la Iglesia cristiana la expresión del cisma de oriente y occidente es utilizada para hacer referencia, tanto a la ruptura entre la iglesia oriental y occidental, fechada según la tradición en 1054, como al periodo entre 1378 y 1417 en la iglesia occidental en que dos (y luego tres) papas reclamaban al mismo tiempo su legitimidad. La separación de las iglesias oriental y occidental tiene profundas raíces culturales y políticas y tuvo una evolución que duró …ver más…
* Dividió la cristiandad Europea en naciones partidarias del Papa y naciones partidarias del antipapa * Dolor é indignación del pueblo por la actitud de sus pastores. * La autoridad del Papa decrece. * Acumulación de títulos y riquezas por parte del clero.
CISMA DE ORIENTE
El Cisma entre las iglesias de Oriente y de Occidente se fecha tradicionalmente en 1054, aunque es difícil determinar el momento exacto en el que la separación se convirtió en una realidad fija y duradera. Muchas causas contribuyeron al creciente malentendido y enajenación entre los ambos grupos, en parte, diferencias de comprensión filosófica, usos litúrgicos, lenguaje y costumbres, pero también hubo rivalidades y divisiones políticas. Las ocasiones de fricción, hostilidad y abierta división en materias doctrinales, así como en asuntos de disciplina y práctica diaria, habían ocurrido mucho antes de 1054, por ejemplo, en el Cisma Fociano en el siglo IX.
En Occidente la iglesia latina y especialmente el Papado asumieron, a falta de otra autoridad, muchas actividades y poderes, lo cual a menudo fue considerado usurpación por Oriente, donde entre emperador e iglesia había otra relación. Las acaloradas disputas sobre materias tales como el calendario eclesiástico, el uso de pan leudado o ácimo, o adiciones al Credo (es especial la cláusula del filioque) alcanzaron un clímax en 1054, cuando el Papa León IX y el Patriarca Miguel Cerulario se