Cien años de soledad - argumento
LECCIÓN I
EL PROBLEMA DE LA NATURALEZA DEL HOMBRE EN EL MUNDO El hombre no es un ser aislado que puede realizar su existencia en forma individual. Por el contrario, por su naturaleza está inclinado a vivir en sociedad, en un mundo que le otorgue toda clase de oportunidades para poder superar las limitaciones que le son inherentes, necesita vivir en un mundo en el cual pueda desarrollarse física, intelectual y espiritualmente. El mundo o la sociedad otorgan al hombre las condiciones de existencia y de desarrollo que necesita para lograr su plenitud. El hombre en el mundo desde el mismo momento que adquiere conciencia forma parte de una vida en sociedad. La sociedad es un mundo donde impera un orden y el …ver más…
Sostenían que la regla de la sabiduría consistía en seguir a la naturaleza, pero en tanto dotada del LOGOS, del cual participan los hombres de un grado superior. Por último, estudian a la dignidad del hombre, al decir que es menester del hombre gozar de libertad, debe tener honor y derechos personalísimos, etc. Con ello indican que la autodeterminación debe ir, en forma estrecha, unida a la idea de dignidad humana. De ahí que el aporte brindado por los estoicos para la autodeterminación de los hombres a través de la física de la razón o logos y del alma humana, ha sido valioso, pues el hombre no fue reducido a cosa.
EL APORTE DEL CRISTIANISMO El cristianismo sostiene que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, en virtud de ello, ejerció un peso decisivo en el derecho, pues dio al hombre la dignidad de la que carecía. A partir de este hecho la persona humana se constituyó en la principal destinataria del Derecho, y se desplazó al Estado o a la Ciudad. Con la aparición del cristianismo, la religión y el poder político se separaron, según la frase: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, con lo cual se sostiene que el cristiano debe obedecer a la autoridad del mandatario y acatar los mandamientos de Dios. Para el Cristianismo la justicia tiene un lugar preponderante; existe una justicia divina