Cantidad de movimiento
Ron y Hermione. Harry y Ginny.
¿Almas Gemelas? Sin duda.
Hay veces que de sólo pensar en estos dos pares, se me humedecen los ojos, o miles de mariposas revolotean en mi estómago, es mágico, simplemente eso. No soy tan tonta como para decir, nacieron para estar con el otro, pero una vez nacidos y conocidos, tenían que estarlo.
En el primer libro observamos a una Ginny tipo fan, la que se muere por conocer a su ídolo. Su hermano de ha convertido en el hermano de él, y eso hace que lo pueda conocer, a la distancia, pero conocer al fin y al cabo. Todavía no es amor, es un caprichillo infantil, de una nena de once años. Ginny no es Ginny cuando está frente a Harry, por ese mismo sentimiento. En ella todo es una revolución, pero Harry …ver más…
Mediante Harry obtienen información del otro. Mientras tanto él sigue aproximándose cada vez más a Ginny.
Un mounstro nace en Harry rugiendo de celos, cuando puede apreciar a Ginny con su novio, besándose. Él está celoso de su amiga pelirroja, pero intenta decirse que son celos fraternales como los de Ron, fracasando estrepitosamente, claro. Con madurez logra admitir que se está enamorando de ella, y no sólo por linda, sino por todo lo que es Ginny, valiente, divertida, alocada, lista, y un sinfín de adjetivos.
La tensión se podría cortar con un cuchillo. Harry pierde esperanzas, pero persevera. Ron, a punto de morir, se da cuenta de lo que es realmente importante en su vida, y Hermione, tras sufrir el miedo de perderle también. Reconciliado y más melosos que nunca antes están ellos, pero aún con miedo de dar el paso definitivo.
Harry confiesa sus sentimientos con un beso frente a cincuenta personas, después de un partido de Quidditch y es dichoso al saber que Ginny le corresponde. Viven semanas de un noviazgo intenso y feliz. Pero la guerra acecha, y con Dumbledore muerto Harry tiene que dar prioridad a la destrucción de Voldemort y la seguridad de su amor. Cortan relaciones, aunque los dos saben que están enamorados hasta el tuétano, y nada podrá destruir aquello, ni siquiera la guerra. Ginny entiende la