CARTA DE PADRE AZTECA A SU HIJO
Hijo mío, has salido de tu madre, como el pollo del huevo, y creciendo como él, te preparas para volar por el mundo, sin que nos sea dado saber por cuánto tiempo nos concederá el cielo el goce de la piedra preciosa que en ti poseemos; pero sea lo que fuere, procura tu vivir rectamente.
Reverencia y saluda a tus mayores y nunca les des señales de desprecio. No estés mudo para con los pobres y atribulados; antes bien date prisa a consolarlos, con buenas palabras.
Honra a todos, especialmente a tus padres, a quienes debes obediencia, temor y servicio. Guárdate de imitar el ejemplo de esos malos hijos, que a guisa de brutos, privados de razón, no reverencian a los que les han dado el ser, ni quieren someterse a …ver más…
Si ves a alguno por el mismo camino, desvíate un poco para hacerle lugar. No pase nunca por delante de tus mayores, sino cuando sea absolutamente necesario, o cuando ellos te lo ordenen. Cuando comas en su compañía, no bebas antes que ellos, y sírveles lo que necesiten para granjearte su favor.
Cuando te den alguna cosa, acéptala con demostraciones de gratitud. Si es grande no te envanezcas; si es pequeño, no lo desprecies; no te indignes, ni ocasiones disgustos a quien te favorece. Si te enriqueces no te insolentes con los pobres ni con los humildes; que los dioses que negaron a otro las riquezas para dártelas a ti, pueden quitártelas para dárselas a otros. Vive del fruto de tu trabajo, porque así te será más agradable el sustento.
No mientas jamás. Cuando refieres a alguno lo que otro te ha contado, di la verdad pura sin añadir nada.
No hables mal de nadie. Calla lo malo que observes en otro si te toca corregirlo. No sea noticiero, ni amigo de crear discordias. Cuando lleves algún recado, si el sujeto a quien se lo llevas se enfada y habla mal de quien lo envía no vuelvas a él con esa respuesta, sino procura suavizarla y disimula cuando puedas lo que hayas oído, a fin de que no se susciten disgustos y escándalos de que tengas que arrepentirte.
No te entretengas en el mercado más del tiempo necesario, pues en esos sitios abundan las ocasiones de correr excesos.
No seas disoluto porque se