El texto Ornamento y Delito escrito por Loos en 1908 rompe con el esquema del ornamento, es decir, va en contra de las artes decorativas para poder comprender la evolución de la arquitectura moderna.
Adolf menciona en un principio al ornamento capaz de crear belleza, sin embargo eso es parte de la vieja arquitectura, esto aunque es comprendida por los arquitectos modernos probablemente no por los arquitectos del siglo XV, la arquitectura necesita desarrollarse, evolucionar, y atrever a renovarse sin necesidad de ornamentos.
La argumentación es simple, en épocas pasadas el Papúa forraba de tatuajes su piel, su barca y su remo, sin embargo en tiempos modernos aquél hombre que se tatúa es etiquetado cómo un delincuente, lo cual implica un …ver más…

Los platos adornados son muy caros, mientras que la vajilla blanca, que le sabe bien a las personas modernas, es barata.”
Aún es peor para quienes se dedican a producir y distribuir la ornamentación ya que su trabajo ya no está adecuadamente pagado, el caso es éste, el ornamentista deberá cubrir 20 horas de trabajo, por ocho que cubre un obrero moderno obteniendo la misma paga.
Si se careciera de ornamentaciones habría más ganacias cómo son menos trabajo y mas ingresos, “El tallista chino trabaja dieciseis horas, el trabajador americano sólo ocho…”, si ambos producen una caja con el mismo valor, pero una es lisa y la otra ornamentada el obrero saldría beneficiado en cuestión a sus horas de trabajo.
En carencia de ornamentos el hombre sólo tendría que trabajar cuatro horas en vez de ocho porque la mitad del tiempo del trabajo es dedicada a la ornamentación, por lo cual es una fuerza de trabajo malgastada al igual que el capital que se invierte en las materias primas.
También se habla de una renovación de objetos de diseño, que al cabo de los años podamos destinar a un cambio y actualizarnos libremente, “Que se fabriquen muebles que, al cabo de tres años, puedan quemarse; que se hagan guarniciones que puedan ser fundidas al cabo de cuatro años, ya que en las subastas no se logra ni la décima parte de lo que costó la mano de obra y el material, y así nos haremos cada vez