Atletismo En La Antiguedad
Grandes honores aguardaban a los vencedores, cuyas hazañas eran cantadas en algunas ocasiones por famosos escritores y filósofos. De hecho, conocemos la mayor parte de los nombres de los antiguos campeones olímpicos gracias a las listas compiladas por celebridades como Hipias, Aristóteles y Escisión el africano. La edad de oro de los juegos fue del 460 a.C. hasta 337 a. C, acudiendo a los mismos los mejores atletas del mediterráneo. Llegaron a ser una meta turística masiva y por ello se ampliaron las instalaciones de hospedaje y deportivas, termas, los servicios y seguridad , etc. La masiva participación de jóvenes aficionados que sentían su esfuerzo como un servicio a los dioses y a su reino, fue remplazada paulatinamente por una generación de profesionales, viajeros del deporte, que de dedicaban exclusivamente a ello. Con el aumento de los atletas participantes la duración de los Juegos, que antes era de tan solo un día, aumento a 5 días. El orden de los eventos es todavía incierto, dado que no siempre eran incluidos los mismos en cada Olimpíada, y algunos se añadían en forma esporádica. Poco a poco Grecia comenzó a declinar como potencia mundial en el siglo III a. C. y surgió Roma , que la absorbió en el siglo II a. C. Se perdió poco a poco el espíritu de los aficionados y la atmósfera religiosa del pasado. Aristófanes, el comediógrafo ateniense, observó bien la declinación. Se quejó amargamente de que los jóvenes griegos