Asme historia
1214 palabras
5 páginas
Vicente Aleixandre Como muy bien vuelve a señalar Leopoldo de Luis, Aleixandre dirá más tarde que en este libro el poeta está considerado como 'dios caído que se acuerda de los cielos' y que Sombra del paraíso 'intenta ser un cántico a la aurora del mundo, desde el hombre presente', aurora vista como 'un ansia de verdad y de plenitud, desde el hombre de hoy'. Un hombre que desestabiliza el orden natural con su fiebre de poder y que representa una amenaza para todos y cada uno de los seres que pueblan la tierra.Poeta español, nacido en Sevilla el 26 de abril de 1898 y fallecido en Madrid el 14 de diciembre de 1984, considerado uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Perteneciente a la Generación del 27, fue …ver más…
Aleixandre asimiló tan bien las técnicas y el estilo propios del surrealismo que, según muchos críticos, fue el principal poeta surrealista español. Esta misma línea sigue La destrucción o el amor (1935), que mereció el Premio Nacional de Literatura.
La cosmovisión de Aleixandre (que ha sido estudiada magistralmente por el poeta y crítico Carlos Bousoño) cuaja de modo definitivo en Sombra del paraíso (1944), obra que une sus dos épocas de creación. Otras obras son Mundo a solas (1950), que incluye poesías de 1934 y 1935, y Nacimiento último (1953), con textos de 1927 hasta 1952.
La Poesía de Vicente Aleixandre
Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898 – Madrid, 1984) forma, con Luis Cernuda y Federico García Larca, el trío de grandes poetas de orientación surrealista dentro de la llamada generación del 27. Los manuales de literatura recuerdan siempre el referente del tricentenario de Góngora como un eje de comprensión del quehacer poético de esta generación, con lo que tenemos, junto a esa impronta surrealista, una segunda nota característica que orienta el universo poético de Aleixandre, su cosmovisión y el arte con que la expresa.
Tras estas dos líneas, surrealismo y generación del 27, se esconden diferentes magisterios: el primer libro,Ámbito, de corte tradicional en los temas y de esmerado rigor formal, es todavía deudor de Juan Ramón Jiménez, más que del