Analaisis De La Muerte De Héctor, Canto Xxii De La Iliada.
1779 palabras
8 páginas
CANTO XXII Muerte de HéctorANÁLISIS:
En este fragmento del canto XXII, se hace clara referencia al enfrentamiento entre Aquiles y Héctor, y a la muerte del último.
Aquiles no deja de tener un gran orgullo y de ser impulsivo en ningún momento, y al momento de enfrentarse con alguien, no tiene piedad alguna, se ensaña con herir al otro sin importar consecuencias, suplicas o ruegos. Cuanto más suplicas le hagan, mas aumenta su ego y, más difícil es que cambie de parecer. En este caso Aquiles estaba conteniendo demasiado odio en su interior, y no tenía espacio para ningún tipo de compasión hacia Héctor, su principal objetivo era vengar la muerte de su amigo Patroclo, y no le importaba cuánto daño tuviese que hacerle a Héctor …ver más…
Después de las suplicas de Héctor, Aquiles se enojó aún más, ya que no le importaba nada de lo que Héctor le decía, no habían intereses en común en el trato que se le proponía, ya que lo material no podría compararse con el hecho de cumplir su objetivo, vengar la muerte de su amigo. Se muestra como un ser frio, sin sentimientos y no tiene compasión ni de Héctor, ni de su familia, ni de su pueblo, ni del honor de nadie de su familia y pueblo.
Viéndolo sufrir, no muestra ninguna señal de arrepentimiento, Héctor (el de tremolante casco) ya estaba casi del todo muerto pero eso no lo afectaba en lo más mínimo, al contrario, alimentaba su ego. Tanto era el odio que estaba desembocando en Héctor que cuanto más humillado, sufrido y muerto lo veía, más gozaba… y quería disfrutar de este momento hasta el último segundo.
Las últimas palabras de Héctor, contuvieron un significado especial, ya que no hace alarde a é mismo ni a su pueblo, sino al destino que le esperaría a Aquiles, quiere hacerlo ver, sin ánimos ni condiciones de amenazarlo, que los dioses pueden despertar una gran cólera en su contra, como una especie de consejo, o un simple comentario que anticipaba su muerte. Héctor da a entender que él ya sabía que no iba a poder escapar de las manos de Aquiles, ya que lo conocía y sabía que no habían sentimientos dentro de él, que era un guerrero que no