El Diario de Ana Frank

La relación de Ana con los otros escondidos. Informe con citas y opiniones.

Peter Van Daan y Ana Frank

Señor y Señora Van Daan

Señor Dussel La familia Frank se mudó al Anexo Secreto o Casa de atrás el 9 de julio de 1942, con el propósito de esconderse de las amenazas que recibían los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Allí se refugió con su familia conformada por su padre Otto Frank, su madre Edith Frank y su hermana Margot. Junto con ellos se ocultó la familia Van Daan: Sr. Van Daan, Sra. Van Daan y su hijo Peter. Poco tiempo después, ya instalados, albergan al dentista Albert Dussel.
Al principio a todos les costaba acostumbrarse a la nueva vida escondidos, la convivencia entre ambas …ver más…

Señora: -¡Me gustaría saber en qué falto a la modestia! Una cosa es que ocupe de mí misma. Si no lo hiciera me dejaría morir de hambre. ¡Pero ésta no es razón para no admitir que soy tan modesta como su marido!” ( página 47, Ediciones Libertador)
Ana no se cansa de culpar a los señores Van Daan de la holgazanería de Peter y su falta de iniciativa. Pero es evidente que culpa más a ella que a su marido, dado que del señor no opina demasiado. Una de las pocas veces que la conversación entre ellos es más estrecha es cuando discuten, puesto que Van Daan opina como su mujer en el hecho de que Ana está malcriada y es caprichosa y Ana se molesta de que no sea más rígido con su esposa y fuma tanto.
La relación más íntima del Anexo se da entre Ana y Peter que, pese a un agrio comienzo en el que Ana opinaba que era ‘un muchacho desgarbado, bastante soso y tímido’(edición Beeme, página 40), llegan a ser buenos confidentes e incluso compartir sentimientos de amor. Hacia el final del diario, Ana vive diversas sensaciones con respecto a su relación con él.
En la complicada mente de una chica de 14 años, las relaciones con otras personas suelen ser conflictivas. Pero sobre todo teniendo los lectores un punto de vista desde el diario, al cual Ana habla con total franqueza, observamos que tiende a exagerar e imaginar otras problemáticas. Claro ejemplo es su esporádico romance con Peter, en el