Análisis Del Capitulo 23 Del Príncipe De Maquiavelo “Qomodo Adulatores Sint Fugiendi (Cómo Evitar Los Aduladores)”
607 palabras
3 páginas
En este capítulo Maquiavelo hace referencia a un punto que a su parecer constituye un error del que los príncipes si no son hombres de gran sabiduría, y si no han hecho una buena elección, se defienden con dificultad.Estima que las cortes están repletas de ADULADORES de los que no hay otra forma de guardarse sino la de hacer comprender a los hombres que no te ofenden si te dicen la verdad, pero, por otra parte, si todos pueden decirte la verdad, dejan de guardarte respeto.
Por tanto, un príncipe prudente debe tomar otro camino, que es el de elegir en su estado a unos hombres sabios, para concederles sólo a ellos la libertad de hablarles con franqueza, y sólo sobre aquello que él pregunte. Debe interrogarlos sobre todas las cosas …ver más…
"Adoptó lo que vio en la Casa Blanca, en donde una serie de personas muy cercanas al Presidente llegaron a tener más poder que los ministros". .
Y es que los consejeros estaban para apoyar al presidente a sacar adelante su programa de Gobierno, mientras que los ministros eran designados "basándose en negociaciones políticas, para dar representaciones a las regiones, o a los mismos partidos políticos".
Aunque para el ex Consejero de Paz de Virgilio Barco, Rafael Pardo, los nombramientos para desempeñar esta función no tienen mayor trascendencia y se hacen "según las necesidades y prioridades de los presidentes", para el analista político Alejo Vargas, hay una clara cercanía entre el Presidente y los consejeros.
"En general, la designación de estos funcionarios recae en gente del propio movimiento y coalición política del Presidente, aunque también se trata de escoger a personas competentes en su campo y que, en esa medida, puedan ocuparse de ciertos temas para así asesorar al primer mandatario de mejor manera en temas específicos”, explica Vargas.
Entre las consejerías más recordadas encontramos las siguientes:
El presidente Virgilio Barco fue rodeado por su "sanedrín" que era un grupo de asesores, encabezados por el secretario general, Germán Montoya. Estos consejeros manejaban las riendas de Palacio cuando el