Análisis De La "Señorita Cora" Julio Cortázar
“LA SEÑORITA CORA” DE JULIO COTÁZAR
NOMBRE:
LUISA MARIA JIMENEZ HENAO
PROFESOR:
LARS FREDRIK SORSTAD
MATERIA:
LITERATURA LATINOAMERICANA
UNIVERSIDAD DE MEDELLIN
2012
El relato comienza con la llegada al hospital de un joven llamado pablo con una madre muy sobre-protectora, el encuentro con la enfermera que atenderá a Pablo en las tardes es un gran disgusto para la madre ya que no la deja quedarse con su hijo en las horas de la noche. La enfermera no queda a gusto con el paciente.
Y todo por esa mocosa de enfermera, yo me pregunto si verdaderamente tiene órdenes de los médicos o si lo hace por pura maldad. Pero bien que se lo dije, bien que le pregunté si estaba segura de que tenía que irme. No hay más …ver más…
Vamos, Pablito, vomita si tenés ganas y quéjate todo lo que quieras, yo estoy aquí, sí, claro que estoy aquí, el pobre sigue dormido pero me agarra la mano como si se estuviera ahogando. Debe creer que soy la mamá, todos creen eso, es monótono. Vamos, Pablo, no te muevas así, quieto que te va a doler más, no, deja las manos tranquilas, ahí no te podes tocar.
A la Señorita Cora le parecía extraño que la operación hubiera durado tanto, es raro en una operación como tan sencilla, aunque estuvo escuchando a los médicos que se había complicado algo al principio con la anestesia.
Cora mantiene una relación con Marcial, lo descubrimos cuando ella está cuidando a Pablo después de su operación, ella es tímida frente a él, se sonroja y tiembla cuando Marcial la desnuda lo contrario como es con Pablo que se siente con ese poder de tratarlo como a un niño.
Durante la recuperación Cora se quedaba con Pablo todo el tiempo, el se despertaba adolorido y le daba gusto verla, creía que ya lo había perdonado por lo acontecido al principio con su madre, Pablo siempre soñó que Cora lo tratara bien, que lo viera como a un hombre estaba tan enamorado de ella.
Tiene un pelo precioso, le brilla cuando mueve la cabeza. Y es tan joven, pensar que hoy la confundí con mamá, es increíble. Vaya a saber qué cosas le dije, se debe haber reído otra vez de mí. Pero me pasaba hielo por la boca, eso me aliviaba tanto, ahora me acuerdo, me puso agua colonia en la frente y en