Antecedentes y causas

A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológica, financiera, económica y sobre todo políticamente. Tomó parte en el reparto de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia, no sólo británica, sino europea en China.
Por otra parte, el mismo Reino Unido y, en menor medida, Francia controlaban eficientemente sus vastos territorios que conformaban las dos principales potencias coloniales, y que se enfrentaron en 1898 y 1899 en el denominado incidente de Fachoda, aunque el rápido ascenso del Imperio alemán hizo que los dos países se unieran a través de la Entente cordiale. Alemania, que apenas disponía de colonias, empezó a pretender algunas