Actividad compleja para la movilizaciones de saberes en los alumnos de educacion primari

3727 palabras 15 páginas
http://www.google.com.mx/search?hl=es&source=hp&q=fabulas+para+ni%C3%B1os+de+tercero+de+primaria&btnG=Buscar+con+Google&aq=o&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=
RECURSOS PARA PRIMARIA.
El Cabrito y El Lobo

Al salir la cabra de su establo encargó a su hijo el cuidado de la casa, advirtiéndole el peligro de los animales que rondaban por los alrededores con intención de entrar a los establos y devorar los ganados.
No tardó mucho en llegar el enemigo: ¡Un lobo horrible, amiguitos míos, un lobo!, que imitando la voz de cabra llamó cortésmente a la puerta para entrar.
Al mirar el cabrito por una rendija vio al feroz carnicero y, sin intimidarse le dirigió el siguiente discurso:
- Bien sé que eres nuestro mayor adversario y que, imitando la voz de mi
…ver más…

Fin
El Leon y La Cabra

Un señor León andaba como un perro del valle al monte, de la selva al cerro, a cazar, sin hallar pelo ni lana, perdiendo la paciencia y la mañana.
Por un risco escarpado ve trepar una Cabra a lo encumbrado, de modo que parece que se empeña en hacer creer al León que se despeña.
El pretender seguirla fuera en vano. El cazador entonces, cortesano, le dice: -¡Baja, baja, mi querida, no busques precipicios a tu vida!
En el valle frondoso pacerás a mi lado con reposo. -¿Desde cuándo, señor, la real persona cuida con tanto amor de la barbona?
Esos halagos tiernos no son por bien: apostaré los cuernos -. Así le respondió la astuta cabra, y él se marchó sin replicar palabra.
Lo paga la infeliz con el pellejo
Si toma sin examen el consejo.
Fin
La Cabra y El Asno
Un campesino alimentaba al mismo tiempo a una cabra y a un asno. La cabra, envidiosa porque su compañero estaba mejor atendido, le dio el siguiente consejo:
- La noria y la carga hacen de tu vida un tormento interminable; simula una enfermedad y déjate caer en un foso, pues así te dejarán reposar.
El asno, poniendo en práctica el consejo, se dejó caer y se hirió todo el cuerpo. El amo llamó entonces a un veterinario y le pidió un remedio que salvase el jumento.
El curandero, después de examinar al enfermo, dispuso que se le diera de comer un pulmón de cabra para devolverle las fuerzas.
Y sin titubear, el labriego sacrificó de inmediato a la envidiosa

Documentos relacionados