Ética para amador (por tema)
La gente corriente conoce muy pocos nombres de creadores de instrumentos –Stradivarius, Hammond, Wurlitzer , Fender Gibson… y por supuesto, Moog ,
BOB MOOG
“El padre del sinte y, quizá, el hombre más influyente en la música de los últimos 50 años” disfrutar durante unas horas de su inspiradora, carismática y entrañable compañía. Por no molestar, Moog prefería viajar en tren o en autobús antes que aceptar el ofrecimiento de alguien para acercarle en coche a cualquier sitio. Cuesta imaginar a un hombre de su dimensión saliendo de un autocar plagado de gente, pero Bob era así. Quizá eso le recordaba los comienzos de su carrera como vendedor de sintes: cuando vendió su primer sinte modular a un tipo de New York, se lo llevó …ver más…
Su padre era un ingeniero muy aficionado a la radio, de modo que el joven Moog heredó su vocación. Con sólo 15 años, hizo su primer theremin, lo tocó en público, y luego publicó un artículo
en una revista de electrónica. De repente, en plena adolescencia, ya estaba haciendo y vendiendo kits con su pequeña empresa R.A. Moog Co. En 1961, siendo todavía un estudiante, publicó un diseño de theremin a transistores del cual vendió más de mil unidades, bien como kits de montaje o como instrumentos finalizados. A partir de entonces, conoció al pionero de la música electrónica Raymond Scott, quien producía jingles para importantes cadenas de TV con su enorme muro de equipos electrónicos. Es posible que aquello le inspirase, porque a principios de los 60, Moog presentó, posiblemente, la mayor revolución de la música electrónica. Los músicos y compositores llevaban varios años controlando osciladores con knobs, teclados o theremins –pero Moog desarrolló la idea de controlarlos mediante tensiones eléctricas–. De ese modo, usando un VCO para controlar otro, podías disponer de vibratos, barridos de tono y variaciones de volumen –todo ello automatizado con circuitos electrónicos–. Al poco tiempo, Bob ya había diseñado un generador de envolvente para modelar la intensidad de cada nota, que se disparaba cada vez que se pulsaba una tecla. En 1964, llegó el que muchos consideran