- Teucro
- Dárdano
- Ganímedes
- Ilo
- Apolo y
Artemisa - Rebelión de
Poseidón - Laomedonte
- Eaco y los
Mirmidones - Príamo y
Paris - Peleo
- Leda
- Cástor y
Pólux - Helena
- Peleo y
Tetis - Eride
- Aquiles
- Odiseo
- Ifigenia en
Áulide - Filoctetes
- Télefo
- Protesilao
- Cicno
- Troilo
- Sarpedón
- Menelao y
Paris - Diomedes y
Glauco - Briseida
- Fénix
- Patroclo
- Aquiles y
Héctor - Reso
- Pentesilea
- Titón y
Memnón - Paris y
Aquiles - Ayax el
Mayor - El
Paladio - Neoptólemo
y Filoctetes - El Caballo de
Troya - Laocoonte
- Casandra
- Conquista de
Troya - Antenor
CUESTIÓN 201.
Teucro
Teucro, hijo del dios-río Escamandro y de la
ninfa Idea, y oriundo de Creta, fue el fundador del pueblo
troyano. Siendo aún joven, abandonó su tierra natal
y fijó su residencia en la Tróade. Allí
Teucro supo conquistar los corazones de los habitantes de la
comarca, al punto que el rey local (también de nombre
Escamandro), que no podía tener hijos, lo hizo casar con
su hija y lo designó su sucesor en el trono.
CUESTIÓN 202.
Dárdano
Electra, una de las pléyades, por medio de Zeus
concibió a dos hijos varones, Dárdano y
Eetión, y una hija, Harmonía, la que fue esposa de
Cadmo. Después de ser desterrado por el asesinato de su
hermano, Dárdano llegó a la Tróade flotando
sobre el agua con una balsa hecha de un pellejo inflado, porque
aquel entonces no había embarcaciones (era un tiempo no
muy posterior al diluvio). Dárdano se casó con
Batía, la hija de Teucro, y después de la muerte de
éste, se convirtió en gobernador de la
región, a la que llamó Dardania, cuya capital se
situaba al pie del monte Ida. Su reinado, que extendió a
una extensa región de Asia Menor, fue más glorioso
de lo que cabría esperar de un príncipe que en su
juventud había obrado como fratricida. Tuvo un hijo
llamado Erictonio.
CUESTIÓN 203.
Ganímedes
Tros, hijo de Erictonio, es el epónimo de la
ciudad de Troya. Tuvo de Calírroe, hija de Escamandro, dos
hijos: Ilo y Ganímedes. A causa de la gran belleza de
Ganímedes, Zeus se enamoró de él cuando lo
vio desde las alturas del Olimpo; tomando la figura de
águila, lo raptó mientras Ganímedes se
encontraba en medio de sus compañeros, y lo
transportó al monte Olimpo. Al contrario de lo que
ocurría con las muchas amantes de Zeus, Hera no
sintió celos de Ganímedes; así le fue
concedida la inmortalidad y en lo sucesivo sustituyó a la
misma hija de Hera, Hebe, como copero de los dioses
(sirviéndoles el néctar y la ambrosía), pues
ella había sufrido una caída mientras
ejercía sus labores; una espléndida caballeriza
real fue dada a Tros a modo de compensación. Ganimedes
llegó a identificarse posteriormente con la
constelación Acuario, el aguador. Una vez que Hebe se hubo
recuperado de su caída, se casó con Heracles,
después de que éste fue elevado, tras su muerte, a
la categoría divina.
CUESTIÓN 204.
Ilo
Ilo fue a Frigia, donde se celebraban unos juegos
organizados por el rey local y venció en la lucha libre y
recibió como premio 50 muchachos y 50 muchachas. El rey
además, por consejo de un oráculo, le dio una vaca
moteada y le dijo que fundara una ciudad donde el animal se
tendiese. Ilo aceptó y la siguió. Cuando la vaca
llegó a la colina llamada de Até ("Locura"), en
Frigia, se acostó. Allí Ilo fundó una ciudad
que tuvo especial empeño en embellecer y fortificarla. Al
terminar los trabajos, rogó a Zeus que le diese una prueba
visible de la prosperidad de su reino y su magnífica
ciudad, a la que puso su propio nombre, Ilión. Entonces
Zeus arrojó desde el cielo el Paladio, una estatua de
Atenea que aparecía sosteniendo su escudo y su lanza; pero
Ilo fue inmediatamente cegado, por la impiedad de haber mirado la
imagen. Recobró la vista después de hacer ofrendas
a Atenea y decidió erigir un templo consagrado a la diosa
para honrarla; así, la seguridad de Ilión
dependía del riguroso cuidado de la imagen en el santuario
de la diosa.
Ilo prefirió su nueva ciudad de Ilión que
Dardania , donde su padre permaneció hasta su muerte, y
concedió el gobierno de Dardania a su hermano
Asáraco y los troyanos fueron divididos en dos reinos. Ilo
se casó con Eurídice, hija de Adrasto, y fueron los
padres de Laomendonte, el cual le sucedió en el trono y
fue célebre por sus fraudes y engaños.
CUESTIÓN 205.
Apolo y
Artemisa
Zeus tuvo romances con Leto (o Latona), hija de los
titanes Ceo y Febe, quien fue madre de los mellizos Apolo y
Artemisa. Por temor de los celos de Hera, Zeus desterró a
Leto cuando estaba a punto de dar a luz. Después de una
larga travesía, Leto recibió hospitalidad en la
isla árida y rocosa de Delos, que flotaba en el mar Egeo.
Sin embargo, Hera envió un dragón hembra llamada
Pitón, hija de Gea, para que persiga a Leto y le impida
dar a luz. En ese momento, Poseidón hizo surgir cuatro
grandes columnas del fondo del mar para sostener la isla, que
quedó firmemente anclada para siempre y la cubrió
con sus olas para proteger a Leto de la persecución de
Pitón. Así, Leto llegó a ser la madre de
Artemisa y Apolo.
Como niño prodigio que era, Apolo decidió
vengarse de Pitón, y le dio muerte con sus flechas en la
gruta de Delfos, la cual se apropió para sí mismo.
Esto, sin embargo, lo hizo culpable de asesinato y fue exiliado
temporalmente para trabajar en el levantamiento de las murallas
te Troya, castigo que compartiría con
Poseidón.
CUESTIÓN 206.
Rebelión
de Poseidón
El enojo de Hera motivó a Poseidón para
convencerla a ella y a Atenea de participar en una tentativa para
derrocar y encadenar a Zeus. Sin embargo, Zeus fue salvado por
Tetis la titana, la cual trajo a Briareo y a los hecatonquires en
su ayuda. Como castigo por la rebelión, Poseidón
fue expulsado del Olimpo, sentencia que fue compartida con
Apolo.
CUESTIÓN 207.
Laomedonte
Despojados de su rango divino, Poseidón y Apolo
fueron empleados por Laomedonte, rey de Troya, quien estaba
ocupado en levantar las murallas de la ciudad y les obligó
a participar en la construcción. Esta tarea fue compartida
con un mortal, Eaco, hijo de Zeus y de Egina, hija del río
Asopo. Cuando hubieron terminado el trabajo, el rey se
negó a pagarles los salarios acordados. Poseidón
envió entonces un terrible monstruo marino para que
devastara la región, y que sólo podía ser
apaciguado si se le daba, para que la devorase, a la hija de
Laomedonte, Hesíone. Entonces apareció Heracles,
que andaba errante en esos lugares después de su fracasado
intento de participar en la expedición de los Argonautas.
Heracles se ofreció dar muerte al monstruo, y como
compensación pidió los caballos inmortales que Zeus
le había dado al abuelo de Laomedonte. Pero el rey
nuevamente procedió con engaño al negar lo
convenido, después de que Heracles cumplió su
misión, siendo tragado incidentalmente por el monstruo y
matándolo desde dentro. Por lo tanto Heracles, cuando se
le ofreció la oportunidad, reunió un
ejército, se apoderó de la ciudad y entregó
Hesíone a Telamón, capitán de las tropas; el
hijo de este matrimonio fue Ayax el Mayor, uno de los
célebres combatientes de la guerra de Troya.
CUESTIÓN 208.
Eaco y los
Mirmidones
Zeus se enamoró de Egina, hija del río
Asopo, y la raptó tomando para ello la forma de un
águila, en cuya figura la llevó a la isla de Enone,
no lejos del Ática, donde se unió a ella. A partir
de entonces la isla fue llamada Egina, en honor a la amante de
Zeus, que dio a luz allí mismo a Eaco. Cuando éste
llegó a la edad adulta, se convirtió en rey de la
isla; era el más piadoso de los hombres y muy amado por su
padre Zeus. Hera, enfadada con Zeus, envió una terrible
plaga que destruyó a los habitantes. Por ello Eaco,
desesperado, suplicó a su padre, viendo una gran hilera de
hormigas, y le pidió que las transformara en seres humanos
en cantidad suficiente para llenar su nación desierta de
gente; Zeus, accediendo a sus ruegos, hizo que aquellas hormigas
se convirtieran en seres humanos. De este modo fue repoblado el
reino de Eaco; por haber sido repoblada a partir de un
hormiguero, los habitantes de Egina comenzaron a llamarse
mirmidones, palabra derivada de myrmêkes, hormiga. Eaco
gobernó a su pueblo con tanta justicia, que después
de su muerte se convirtió en uno de los tres jueces
infernales, junto con Minos y Radamantis.
CUESTIÓN 209.
Príamo y
Paris
Después de la venganza de Poseidón, Troya
quedó prácticamente en la ruina hasta que
Príamo, hijo y sucesor de Laomedonte, la hizo renacer
más grande y hermosa, y mantuvo importantes relaciones con
toda el Asia Menor. El rey Príamo tuvo cincuenta hijos de
varias esposas y concubinas, pero su principal consorte era
Hécuba. Ésta era la madre de diecinueve hijos,
entre ellos Héctor, Paris y Casandra. A su padre se le
había predicho que Paris sería la ruina de la
ciudad, porque su madre había soñado que daba a luz
un tizón. Así, el niño fue abandonado en el
monte Ida, pero fue amamantado por una osa, salvado por unos
pastores y se crió entre ellos; estando un día en
el bosque, conquistó el amor de la ninfa Enone. Debido a
su valor, le dieron el nombre de Alejandro ("guerrero",
"campeón"), y un día, al bajar a la ciudad desde
las montañas, fue tanto lo que se distinguió en los
ejercicios deportivos, que fue reconocido por su padre, y de este
modo reconquistó su categoría.
CUESTIÓN 210.
Peleo
Eaco fue padre de tres hijos, siendo los dos mayores
Peleo y Telamón, quienes dieron muerte a su hermano menor
Foco ("hombre foca"). Eaco los desterró a ambos,
Telamón fue a Salamina y Peleo a Ptía, en Tesalia.
Aquí Peleo buscó refugio contra la consiguiente
venganza de sangre en la corte de Acasto, el hijo de Pelias, el
cual le purificó. En agradecimiento a su benefactor, Peleo
demostró sus dotes de hábil cazador al matar a un
dragón de varias cabezas que asolaba la región; a
continuación, con una maravillosa espada que le
había dado Hefesto, cortó las leguas de la bestia y
se las ofreció a Acasto como trofeo. Ahora bien, Acasto
tenía una esposa llamada Astidamía, la cual se
enamoró de Peleo. En ausencia de su esposo,
Astidamía intentó seducir a Peleo, pero éste
no le hizo caso. Entonces, enfurecida, lo acusó ante su
esposo de haber intentado violarla. Acasto dio crédito a
lo que contó su mujer, y procuró dejar a Peleo
dormido en el monte Pelión, después de haberle
escondido espada. Sin embargo, el centauro Quirón
acudió en su ayuda y le devolvió el arma. Entonces
pudo con ella fácilmente vencer a todas las fieras y
monstruos que le acosaban, y como premio a su castidad, Zeus
favorecería su enlace con Tetis, una de las nereidas, hija
de Nereo y Dóride.
CUESTIÓN 211.
Leda
Zeus se enamoró de la diosa de la venganza,
Némesis. Para seducirla, puesto que ella se había
convertido en oca, Zeus se transformó en cisne. Producto
de aquella unión, Némesis puso un huevo plateado
que dio a Zeus para que se lo tragara; éste
emprendió el vuelo y atrajo su atención Leda,
esposa de Tindáreo, rey de Esparta, cuando ella caminaba
junto al río Eurotas. Manteniendo aun la figura de cisne,
Zeus visitó a Leda y, fingiendo ser perseguido por un
águila, se posó en su seno, acariciándola y
haciéndola suya; más tarde, aquella misma noche,
Leda yació con Tindáreo. Al tiempo debido, Leda
puso dos huevos; en uno incubó a Pólux y Helena,
que eran los hijos inmortales de Zeus, y en el otro a
Cástor y Clitemestra, los hijos mortales de
Tindáreo. Cuando nacieron, Tindáreo
descubrió la infidelidad de su esposa y, enojado,
olvidóse de ofrecer un sacrificio a Afrodita; la diosa,
para vengarse de él, hizo que las hijas, Helena y
Clitemestra, le salieran casquivanas.
CUESTIÓN 212.
Cástor y
Pólux
Los dioscuros, o hijos de Zeus, como generalmente se les
llamaba a los hermanos Cástor y Pólux, tomaron
parte en la expedición de los Argonautas. Inseparables en
sus aventuras, Cástor encontraría la muerte en un
enfrentamiento con los hijos de Afareo. La leyenda es la
siguiente. Leucipo ("El-de-los-caballos-blancos", es decir, un
noble que puede permitirse el lujo de tener hermosos caballos)
tenía dos hijas, Hilaíra y Febe, que fueron
prometidas en matrimonio a los dos hijos de Afareo, hermano de
Leucipo. Pero Cástor y Pólux las raptaron y
además se llevaron unos bueyes. Fueron entonces atacados
por los hijos de Afareo, llamados Idas y Linceo, y en la lucha
perdieron la vida los dos hijos de Afareo y también
Cástor. Pólux, que siempre había vivido
estrechamente unido con su hermano, rogó a Zeus que le
dejara compartir su propia inmortalidad con Cástor. Zeus
accedió y así los gemelos podían vivir
juntos, la mitad del tiempo en la mansión de Hades y la
otra mitad con los dioses en el Olimpo.
Según las tradiciones posteriores, Cástor
y Pólux fueron transformados por Zeus en la
constelación de Géminis o los Gemelos. Los
dioscuros fueron venerados como deidades en el mundo romano,
aunque también se los consideraba como protectores de los
marineros, a los cuales se aparecían en la forma de lo que
actualmente se llama fuego de Santelmo, una descarga
eléctrica luminosa que puede aparecer durante tormentas
fuertes en objetos prominentes, tales como campanarios, en los
extremos de los mástiles y la cabecera de los barcos y, a
veces, en las astas del ganado. Su hermana Helena ocasionalmente
se aparece como fuego de Santelmo, pero a diferencia de sus
hermanos, ella constituye un signo de mala suerte; una llama
sencilla es Helena, signo de mal agüero; llama doble
significa Cástor y Pólux, y destruye la mala
influencia de la llama singular. Se consideraba que los dioscuros
ayudaban a las personas en todas circunstancias, excepto en las
tempestades.
CUESTIÓN 213.
Helena
Helena por ser, con mucho, la más hermosa de
todas las mujeres, tuvo toda suerte de pretendientes. El primero
de ellos fue Teseo, que la raptó y se la llevó a
Afidna, en el Ática, cuando aun no era más que una
niña; su intención era esperar el tiempo necesario
para casarse con ella. Sus hermanos, sin embargo, volvieron a
llevarla, intacta, a casa, y capturaron a la madre de Teseo,
Etra, aprovechando que Teseo se hallaba ausente, pues, en
compañía de Pirítoo había partido en
busca de Perséfone. Más adelante, Etra fue dada
como asistenta a Helena y la acompañó a
Troya.
Cuando Helena llegó a una edad casadera, fue
pretendida formalmente por todos los hombres principales de
Grecia. Tindáreo, temeroso de que al elegir un
pretendiente los otros se fueran a ofender, pidió consejo
al sabio Odiseo, rey de Ítaca, que también era un
pretendiente, pero sin grandes esperanzas de éxito. Odiseo
le sugirió dejar a Helena en libertad para escoger a quien
ella quisiera, y que los demás juraran que
respetarían su elección y ayudarían al
marido en todo lo que hiciera falta. Entre los pretendientes se
incluían los hijos de Atreo, Agamenón, rey de
Micenas y Menelao, rey de Esparta. Agamenón, que ya estaba
casado con la hermana de Helena, Clitemestra, decidió
apoyar las pretensiones de su hermano. Siguiendo el consejo de
Odiseo, y siendo Menelao el más rico de todos, Helena lo
escogió, y durante algunos años vivió
tranquila a su lado, y le dio una hija,
Hermíone.
CUESTIÓN 214.
Peleo y
Tetis
Peleo tomó parte en la expedición de los
Argonautas. Aquí fue donde vio por primera vez a Tetis, en
los comienzos del viaje de los Argonautas, cuando Tetis con las
otras nereidas venían a contemplar la nave Argo. Tetis
estaba destinada a dar a luz a un hijo más poderoso que su
padre. Zeus sabía esto, al igual que su padre Crono y que
su abuelo Urano; él corría peligro a causa de su
propia descendencia, pero ignoraba quién habría de
ser la madre de tan formidable hijo. Prometeo lo sabía,
porque se lo había revelado su omnisciente madre Temis;
pero estaba enemistado con Zeus, y no quería decir el
secreto, a pesar de los tormentos que el encolerizado dios le
infligía y de la promesa de restituirle la libertad si se
lo revelaba. Ahora bien, tanto Zeus como Poseidón estaban
enamorados de Tetis, y por ello parecíales a los dioses
Olímpicos que era inminente desastre. Afortunadamente para
Zeus, la misma Tetis rechazó sus atenciones amorosas, por
gratitud hacia Hera, la cual la había criado. El secreto
fue finalmente revelado por Temis en precio de la libertad de
Prometeo (Heracles intervendría en el rescate); y Tetis
fue prometida en matrimonio a Peleo, el cual, siendo mortal, no
podía engendrar un hijo inmortal.
Pero Peleo primero tuvo que atraparla, lo cual, dado que
era una diosa del mar, no era nada fácil. Tetis no
tenía la intención de casarse con alguien tan
inferior a ella en cuanto a categoría. Esforzándose
por apresarla dondequiera que fuese, la sorprendió dormida
en la playa, Peleo se arrojó sobre ella. Tetis
trató de huir asumiendo toda clase de formas,
transformándose en fuego, león y serpiente, pero
todo en vano porque Peleo la dominó luchando en todas esas
formas. Así, la boda se celebró debidamente y todos
los dioses asistieron solemnemente; las cárites y las
musas cantaron en honor de los novios.
CUESTIÓN 215.
Eride
Durante la ceremonia, Eride (la Discordia) arrojó
en medio de las diosas una manzana que ostentaba la siguiente
inscripción. "Para la más hermosa". Enseguida se
suscitó una discusión acerca de quién era la
diosa más bella, y Hera, Atenea y Afrodita
pretendían serlo cada cual por su lado. Zeus
decidió que la disputa debía solucionarse con la
decisión del más bello de los hombres mortales,
Paris, hijo de Príamo, que entonces estaba viviendo en el
monte Ida. Por lo tanto, Hermes anunció el certamen a
Paris y condujo ante él a las tres diosas, a las cuales
vio en toda su gloria y belleza divinas. Cada una de ellas quiso
sobornarle para obtener su voto; Hera le prometió grandeza
real; Atenea, éxito en la guerra; y Afrodita
prometióle darle por esposa a la mujer más bella
del mundo. París decidió a favor de Afrodita y le
adjudicó la manzana de Eride; con la ayuda de ésta
arrebató a Helena del lado de Menelao, con lo cual se
ganó el odio de las otras dos diosas, y también de
todos los pretendientes de Helena, que habían jurado
respetar la elección de ésta. Menelao se hallaba
ausente, y por lo tanto, no pudo intervenir; pero a su regreso,
él y su hermano Agamenón (que era señor
supremo de una gran parte del país, siendo más bien
un emperador que un simple rey) organizaron a toda Grecia, y
organizóse una gran expedición contra
Troya.
CUESTIÓN 216.
Aquiles
Peleo y Tetis fueron a vivir entre las nereidas. Pero
Tetis estaba resuelta a tener un hijo inmortal; nacieron siete
hijos, y uno tras otro los arrojó a una caldera que
hervía en el fuego para quemar la parte mortal que los
niños pudieran haber heredado de su padre. Finalmente
intervino Peleo, y el niño Aquiles fue salvado de la
destrucción, impidiéndose que llegara a ser
completamente inmortal. Ahora Tetis, a fin de otorgarle la parte
de inmortalidad que le faltaba, procedió a untar al
pequeño Aquiles con la divina ambrosía, pero en
esto también fue interrumpida por Peleo. Entonces Tetis,
resentida, abandonó a su esposo, y sumergió a
Aquiles, siendo aún niño, en las tenebrosas aguas
de Estige, haciéndole de este modo invulnerable a toda
clase de heridas, menos en la parte del talón, que era por
donde le tenía sujetado.
En su infancia, Aquiles se educó con el centauro
Quirón. Pronto, ya desde su infancia, destacó como
guerrero valiente y veloz; sus piernas eran muy ágiles,
tanto que se ganó entre sus compañeros el apodo de
"pies rápidos". Tetis sabía que su hijo
podría vivir una vida larga y sin gloria o ir a Troya y
cubrirse de gloria, pero morir joven. Por lo tanto, lo
escondió cuando se estaba reclutando el ejército
griego, sabiendo que, estaba decretado que Troya no pudiera ser
tomada sin él, se le pediría que fuese, aun cuando
no era uno de los pretendientes de Helena, porque en aquel
entonces, estaba bajo el cuidado del centauro Quirón,
quien lo educó en la lucha. Tetis, pues, se llevó a
Aquiles a Esciro, donde lo vistió como si fuera una
muchacha, y lo dejó en la corte del rey Licomedes,
señor de aquella isla. Allí se enamoró de la
hija de Licomedes, Deidamía, la cual le dio un hijo Pirro
("Pelirrojo"), que después recibió el apodo de
Neoptólemo ("joven guerrero", "nuevo recluta"), debido a
que se unió al ejército que sitiaba Troya, en un
tiempo avanzado de la guerra.
Pero descubrióse el lugar donde Aquiles se
escondía. Los griegos enviaron a Esciro una embajada con
Odiseo y Diomedes para encontrar a Aquiles y reclutarlo. Llegaron
a la corte de Licomedes vestidos de mercaderes y procuraron dejar
sus armas en los aposentos de las mujeres, escondidas en medio de
joyas y artículos femeninos; Aquiles reveló su sexo
por el interés con que manipuló tales armas. Por lo
tanto fue a reunirse con la flota griega en Áulide.
Llevando consigo a sus dos caballos inmortales llamados Janto y
Balio (Zaino y Moteado), hijos de Céfiro y de la
arpía Podarge (Pie Ligero), marchó a Troya al
frente de los Mirmidones, llegados en cincuenta naves. De entre
todos los caudillos griegos que se alistaron para marchar contra
Troya, Aquiles, líder de los mirmidones, fue el más
fuerte, el más valiente y el más orgulloso de todo
el ejército.
CUESTIÓN 217.
Odiseo
Cuando se estaban reclutando a los mejores caudillos
griegos para ir a la guerra, Odiseo, hijo de Laertes y de
Anticlea, y rey de Ítaca, se fingió loco, para
evitar tener que ir a ella. Había heredado el trono de su
padre, ya anciano, y como rey tuvo la oportunidad de toma a
Helena de Esparta como esposa, pero prefirió a la casta
Penélope, de la cual tuvo un hijo, Telémaco. La
razón para rehusarse a ir a Troya era no abandonar a su
esposa Penélope y a su hijo, que aún era un
niño. Por tanto Odiseo, unció un caballo y un buey
a su arado y procedió a arar con ellos; pero Palamedes,
hijo de Nauplio, puso al niño Telémaco en el
camino, y observó que Odiseo estaba lo suficiente en sus
cabales como para echar el arado hacia un lado y evitar el
atropello del pequeño. Odiseo entonces, vióse
obligado a admitir su engaño y se reunió con el
ejército invasor. Llevó doce naves de itacacenses,
y fue de los jefes griegos más destacados. Pero nunca
olvidó que Palamedes lo haya descubierto, y desde entonces
fue tenaz enemigo de él.
CUESTIÓN 218.
Ifigenia en
Áulide
Tras minuciosos preparativos, la flota griega se
reunió en Áulide. Aquí, Artemisa
impidió que se hicieran a la mar haciendo que soplasen
vientos contrarios o que no soplase ningún viento en
absoluto. Resulta que Agamenón había ofendido a la
diosa al jactarse de que era mejor cazador que ella, y
además dio muerte a un ciervo que le había sido
consagrado. Consultaron al adivino Calcante, y éste
anunció que era preciso aplacar a Artemisa mediante el
sacrificio de la hija de Agamenón y Clitemestra: Ifigenia.
Enardecido por su ambición de conquistar Troya, pero
también con gran dolor, Agamenón aprobó el
sacrificio; aunque también había prometido
sacrificar a Artemisa la criatura más bella que naciera en
determinado año; y en aquel año nació su
hija. Ifigenia fue sacada, pues, de su hogar con el pretexto de
que iba a casarse con Aquiles. Éste no aceptó que
se le pusiera como pretexto para una muerte, se enfrentó a
los otros jefes griegos e intentó salvarla, Pero Ifigenia
le rogó que se detuviese. Cuando el sacrificio estuvo a
punto de realizarse, apareció Artemisa, arrebató a
la joven y puso una cierva en su lugar. De inmediato, un viento
favorable empezó a soplar y la flota griega partió
hacia Troya.
Antes de zarpar de Áulide, los griegos vieron un
portento, interpretado para ellos por el adivino Calcante. Una
serpiente trepó un árbol en el que había un
nido con ocho crías; devoró éstas y luego
atrapó y devoró a la madre, que estaba revoloteando
alrededor del nido. Entonces la serpiente fue convertida por Zeus
en piedra. El significado de ello era que habían de
transcurrir nueve años antes de que la guerra tocase a su
fin, pero que Troya caería en el año
décimo.
CUESTIÓN 219.
Filoctetes
Otra demora obstaculizó la expedición. Las
flechas de Heracles eran necesarias para poder conquistar Troya;
ahora bien, éstas habían pasado de manos de Peante
a las de su hijo Filoctetes. Éste indicó a los
griegos el camino de una isla en la que se hallaba el santuario
de la oscura deidad local Crisa, a la que deseaban ofrecer un
safcrificio. Mientras se estaba efectuando la ceremonia, una
serpiente mordió a Filoctetes en el pie, causándole
una herida tan espantosa y haciendo que en medio de sus espasmos
de dolor profiriese gritos y exclamaciones de tan mal
agüero, que sus compañeros viéronse obligados
a dejarle en la isla de Lemnos.
CUESTIÓN 220.
Télefo
La flota, en su camino hacia Troya, tomó un rumbo
equivocado, y fue a parar a Misia. Los habitantes, al encontrarse
con un ejército extranjero en su país, se
defendieron con su rey Télefo, hijo de Heracles y Augea,
el cual se distinguió en la batalla, pero fue herido por
Aquiles. Augea era hija de Aleo, rey de Tegea; éste la
envió para que fuese ahogada, y en su camino al mar, ella
dio a luz a Télefo; perseguida por su padre, Augea
abandonó al niño en el monte Partenio, donde fue
amamantado por una cierva y después fue puesto por las
ninfas dentro de una caja de madera y arrojado al mar. Así
llegó a la costa de Asia Menor, donde fue rescatado por
Teutrante, rey de Misia. Pasados algunos años,
Télefo creció y ayudó a Tetrante a disolver
un complot para derrocarlo; agradecido el rey, le dio en
matrimonio a Augea, la cual recientemente se había
refugiado allí; descubrieron su parentesco en el
último momento, justo antes de que ambos consumasen el
matrimonio, cuando Augea reconoció a su hijo al verlo
desnudo ante ella. Después de la muerte de Tautrante, el
cual no tenía hijos, Télefo llegó a ser rey
de Misia.
La herida de Télefo no acababa de curarse, y por
ello, después de que los griegos se hubieron ido (porque
no tuvieron una grave querella con los misios), Télefo fue
a Delfos a pedir consejo a Apolo. Se le dijo: "el que ha herido,
curará", y por lo tanto, tuvo que ir al encuentro de
Aquiles. Disfrazado de mendigo logró apoderarse del
niño Orestes, hijo de Agamenón, y amenazó
con matarlo si no podía sanar su herida. Finalmente
logró que se le hiciera caso; Aquiles protestó
diciendo que no sabía nada de medicina, pero Odiseo
explicó el asunto diciendo que lo que había
infligido la herida era la lanza misma. Por lo tanto, la llaga de
Télefo quedó curada al aplicar a la misma unas
raspaduras de la lanza de Aquiles.
CUESTIÓN 221.
Protesilao
Finalmente la flota llegó ante Troya, las naves
fueron arrastradas playa adentro, y los griegos se establecieron
para una larga campaña. Una escaramuza que se produjo al
desembarcar, ocasionó entre ellos su primera
pérdida grave; estaba decretado que muriera el primero de
los griegos que pisase suelo troyano, y Protesilao, señor
de una parte de la Tesalia situada frente al extremo meridional
de Magnesia, se sacrificó por sus compañeros siendo
el primero en saltar a tierra, siendo inmediatamente muerto por
el troyano Héctor, el hijo mayor de Príamo y
Hécuba. Protesilao dejó una esposa joven, llamada
Laodamía, la cual quedó tan inconsolable que los
dioses, compadecidos de ella, permitieron que Protesilao volviera
tres horas al lado de ella. Pero cuando él tuvo que partir
de nuevo, Laodamía no le sobrevivió.
CUESTIÓN 222.
Cicno
En esa misma batalla, Cicno, hijo invulnerable de
Poseidón, fue vencido por Aquiles. Su madre era
Escamandrócide, la cual ocultó su parto y lo
dejó abandonado cerca de la orilla del mar. Allí
las gaviotas fueron a llevarle alimento y volaban alrededor de
él; así, la atención de unos pescadores fue
dirigida hacia él por las aves, y fue salvado. Pero
aquellos pescadores murieron en un oleaje y el niño
terminó siendo criado por un cisne, de ahí
adquirió su nombre. Cuando alcanzó la edad adulta,
se convirtió en rey de Colonas en la Tróade y se
casó con Procleia, hija de Laomedonte o de Clitio, con
quien fue padre de Tenes. Tras la muerte de Procleia se
casó con Filónome, hija de Trágaso, quien se
enamoró de su hijastro Tenes y, cuando no atendió
sus peticiones, le calumnió ante Cicno, por lo que
éste montó en cólera y lo arrojó al
mar dentro de un cofre. Tras esto, cuando Cicno supo la verdad
sobre la conducta de su esposa, mandó enterrarla viva y
fue en busca de su hijo, quien había llegado a la isla de
Ténedos, donde se había convertido en
rey.
Sin embargo, Tenes, para impedir que su padre
desembarcara en la isla, le cortó el ancla. Desalentado
sin poder reencontrarse con su hijo, se topó a su regreso
con la flota de Troya y se unió al ejército troyano
para combatir a los griegos. Al ser invulnerable a las armas
murió por estrangulamiento de manos de Aquiles, y entonces
se convirtió en un cisne.
CUESTIÓN 223.
Troilo
Troilo, hijo de Príamo, fue otro de los guerreros
troyanos derrotados por Aquiles, al principio de la guerra.
Estaba prometido con Crésida, hija del adivino Calcante, y
se habían jurado amor eterno. Sin embargo, Crésida,
en una mañana que fue en busca de agua a un pozo en las
cercanías de la ciudad de Troya, fue sorprendida por el
griego Diomedes, hijo de Tideo, el cual la sedujo y se
acostó con ella. Enterado de esto, Troilo perdió
sus ánimos para luchar en la batalla y fue a darle de
beber a su caballo. Estando en eso, fue sorprendido por Aquiles,
el cual lo persiguió hasta darle muerte.
CUESTIÓN 224.
Sarpedón
Durante casi nueve años, Troya, con sus muros
impenetrables era fuertemente defendida y parecía
inexpugnable debido al valor de Héctor, comandante de las
fuerzas de la ciudad y terror de los griegos; en el combate
él solamente era inferior a Aquiles. Sin embargo, la
campaña agotó los recursos de Príamo, y
éste envió emisarios a Licia, donde gobernaba
Sarpedón, hijo de Zeus y Europa. Un fuerte contingente,
acaudillado por el mismo Sarpedón en persona acudió
a la batalla. Aquí, Sarpedón terminó siendo
muerto por Patroclo, gran amigo de Aquiles.
CUESTIÓN 225.
Menelao y
Paris
Durante nueve años de conflicto, no veíase
alguna solución. Entonces Paris y Menelao decidieron
trabar un singular combate para resolver la batalla entre los
ejércitos, y Helena fue citada para asistir al duelo, y
observarlo desde la torre donde el anciano Príamo y sus
capitanes se sentaban. Cuando los griegos ya daban por hecha la
victoria de Menealo, intervino Afrodita, quien ayudó a
Paris a escapar del enfurecido contendiente envolviéndolo
en una nube y poniéndolo a salvo en la recámara de
Helena. Este hecho sólo hizo enfurecer más a los
griegos, y también a Hera, Atenea, y otros dioses
decidieron ahora también intervenir en la guerra. Es
entonces cuando Héctor se lanza y combate con Ayax el
Mayor (hijo de Telamón), el segundo mejor soldado
después de Aquiles; el resultado de la lucha fue
empate.
CUESTIÓN 226.
Diomedes y
Glauco
Hera y Atenea decidieron entonces favorecer a un
valiente guerrero griego, y eligieron a Diomedes. Con la
asistencia de las diosas, Diomedes se infundió de tal
valor que mató a varios de los guerreros troyanos
más notables y llegó incluso a enfrentarse con Ares
y Afrodita en la batalla, a los cuales hirió; Artemisa
confrontó a Hera, pero terminó siendo duramente
humillada por ésta. Ares y Afrodita, heridos, y Artemisa,
llorando, apelaron a su padre Zeus; éste, enojado,
interviene y por su mandato supremo, todos los dioses se
ausentaron de la batalla. En ese momento, Diomedes se encuentra
con Glauco, uno de los jefes licios que combatía al lado
de Troya, y le preguntó su nombre; al descubrir que
existía entre ellos una amistad hereditaria (el padre de
Diomedes, Tideo, y el tío de Glauco, Sarpedón,
fueron amigos en su juventud), le propuso, que en lo sucesivo
eviten hallarse uno frente al otro en el campo de batalla. Como
prenda de su amistad cambiaron sus armaduras, pero la de Diomedes
era de bronce, mientras que la de Glauco era de oro y
valía cien bueyes; esto originó a un proverbio que
designaba el negocio desigual que suponía "dar oro por
bronce". Finalmente, Glauco caería muerto en batalla al
enfrentarse a Ayax, el mayor.
CUESTIÓN 227.
Briseida
En el año décimo de la guerra, los griegos
saquearon el templo de Apolo en las afueras de la ciudad. A
Agamenón le había tocado como parte en el
botín a Criseida, hija de Crises, sacerdote de Apolo, el
cual rogó a su dios para que castigase a los aqueos, y una
plaga invadió el campamento. Calcante explicó la
causa de la peste, y que solamente podía ser contenida si
se devolvía a Criseida. Agamenón se avino a ello a
regañadientes, pero se indemnizó a sí mismo
por la pérdida apoderándose de Briseida, esclava
joven que pertenecía a Aquiles. Por este motivo, Aquiles
se apartó de toda relación con Agamenón, y
él y su contingente de mirmidones se abstuvieron de
combatir encerrándose en su tienda. Privados así de
su más destacado paladín, los griegos fueron
obligados a refugiarse en su campamento y a rodear éste
por un muro.
CUESTIÓN 228.
Fénix
Agamenón, aconsejado por el anciano
Néstor, envió una embajada comandada por
Fénix, hijo de Amintor, para indemnizar el honor ofendido
de Aquiles, ofreciéndole de vuelta a Briseida junto con
una gran dote. En su juventud, Fénix había trabado
relaciones con una esclava concubina de su padre Amintor, el cual
lo maldijo con la esterilidad; Fénix huyó y fue a
refugiarse junto al padre de Aquiles, Peleo, el cual fue amable
con él y posteriormente le dio un feudo. Había
conocido y cuidad de Aquiles desde la infancia de éste, y
se consideraba su tutor. Pero incluso así, fracasó
en su intento de superar el resentimiento que Aquiles abrigaba
contra Agamenón, y la embajada tuvo que volverse sin tener
éxito.
CUESTIÓN 229.
Patroclo
Tras vigorosa resistencia de parte de los griegos,
Héctor los obligó a refugiarse en las naves, y
atacando el muro consiguió abrir una brecha e incendiar
una de las embarcaciones. Pero ahora, Patroclo, el asistente
favorito de Aquiles, persuadió a éste para que le
permitiera guiar a los mirmidones con el objeto de librar a los
griegos del desastre; vestido con la armadura de Aquiles,
Patroclo condujo a los griegos a la victoria, forzando a los
troyanos a retroceder hasta las murallas de su ciudad. En su
máximo momento de gloria, Patroclo llegó a pensar
que incluso podía tomar Troya, sin embargo encontró
su final al ser muerto en combate singular por Héctor, y
los griegos a su vez, comenzaron a retroceder.
CUESTIÓN 230.
Aquiles y
Héctor
Al oír la noticia de la muerte de su amigo,
Aquiles casi enloqueció, y apareció, sin armas,
junto a la trinchera que circundaba el campamento, donde su
presencia hizo que los troyanos cediesen y permitieran que fuera
rescatado el cadáver de Patroclo.
Ahora Aquiles estaba ansioso por pelear; Tetis
persuadió a Hefesto para que hiciera una nueva armadura a
su hijo. Al día siguiente, Aquiles provocó a los
troyanos, tuvo un encuentro con Héctor y le dio muerte en
combate singular, y después ata el cadáver a su
carro y lo arrastra por el exterior de las murallas hasta la pira
funeraria de Patroclo. Llegada la noche, Príamo
acudió a Aquiles con la ayuda de Hermes y le pidió
el cuerpo de su hijo. Aquiles accedió conmovido por el
dolor del viejo rey y declaró una tregua para que los
troyanos celebren un funeral adecuado para
Héctor.
CUESTIÓN 231.
Reso
Un formidable contingente de tracios, comandados por
Reso, hijo de Apolo y la musa Clío, acudió en ayuda
de Troya, estableciéndose en un valle un poco alejado de
la ciudad. Odiseo y Diomedes ofreciéronse voluntariamente
a ir como exploradores para ver lo que el enemigo estaba
haciendo, y capturaron un espía troyano, Dolón, el
cual había sido persuadido, con la promesa de que se le
entregarían los caballos inmortales de Aquiles, para que
informase acerca de los movimientos de los griegos; se enteraron
por él de dónde se encontraba Reso, penetraron en
su tienda y lo mataron, con ayuda de Atenea; la diosa
sabía que si los caballos de Reso, que Odiseo y Diomedes
se llevaron, hubieran tenido tiempo de comer en los pastos y
beber el agua de Troya, la ciudad jamás habría
podido ser conquistada.
CUESTIÓN 232.
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