Comandante Jose Tomas Boves, Timonel en la Libertad del pueblo venezolano (página 9)
"…La llegada de Monteverde a
Caracas significaría no sólo la muerte de la
República Federal de Venezuela, sino además un
golpe duro, aunque no necesariamente fatal, para la clase
dominante del país, los orgullosos mantuanos, que
habían declarado la independencia; pues con Monteverde
entraron en el palacio de los capitanes generales los llamados
"blancos de orilla", pequeños comerciantes y gente
que ejercía "oficios baxos", como decían los
mantuanos; los canarios, los pardos, los zambos y los negros
libres, es decir, toda la gente del pueblo que había
sufrido el desprecio y el odio del
mantuanismo…".
"…Monteverde no autorizó
crueldades, aunque no podía dejar en libertad a los
personajes republicanos; pero los mantuanos de Venezuela no
podían perdonar que él abriera las puertas del
palacio del Gobierno al pueblo, y como en toda la América
española quienes estaban escribiendo la historia eran los
servidores de la clase dominante. Monteverde ha estado figurando
hasta ahora como o la encarnación del crimen, el realista
sin entrañas, el español salvaje. Y nada de eso es
cierto. Lo cierto es que Monteverde fue el primer jefe de la
democracia social de Venezuela a él le tocó iniciar
un capítulo en la historia del país, y lo hizo sin
maldad; cada vez que pudo hacerlo, salvó vidas y
aún bienes…".
Verdaderamente no importa el lugar de
nacimiento de quienes enarbolan las banderas de la igualdad, la
libertad y la justicia social; porque eso es parte del
Internacionalismo Proletario, y que el Comandante Ernesto
"Che" Guevara elevó con estas palabras ante la
Organización de la Naciones Unidas (ONU) el 11 de
febrero de 1.964:
"… He nacido en la Argentina; no
es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy
argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas
señorías de Latinoamérica, me siento tan
patriota de Latinoamérica, de cualquier país de
Latinoamérica, como el que más y, en el momento
en que fuera necesario estaría dispuesto a entregar mi
vida por la liberación de cualquiera de los países
de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir
nada, sin explotar a nadie…".
Luego ante estos eventos de
resquebrajamiento en la real unidad de los mantuanos godos y
oligarcas, don José Tomás Boves decide
trasladarse a la Villa de Calabozo con carta de
presentación de don Lorenzo García Jove, su
patrono y protector y a su entrañable amigo don Juan
Corrales a quien le notificó las alarmantes noticias
que se decían sobre el avance de las fuerzas realistas al
mando del Capitán de Navío Juan Domingo de
Monteverde y Ribas.
¿Pero, qué vaina
vale?
Una vez que don José Tomás
Boves se entrevista amigablemente con don Juan Corrales y
éste le presenta a su bella hija Inés
Corrales, de quien quedó prendado por su belleza y don
de mujer de gran extirpe llanera; es detenido nuevamente por los
patricios y mantuanos de esa comarca llanera, quienes a su vez
estaban liderados por el leguleyo don José Ignacio
Briceño quien llegó a ser el comisionado por la
villa de Calabozo en el Congreso Constituyente que se dio en
Caracas en 1.811. Además, de ser hermano del Coronel
Antonio Nicolás Briceño llamado "El
Diablo".
Interrumpiendo el relato el joven Bachiller
en Ciencias Gustavo León le preguntó en la
Mesa Redonda a José Viñoles, lo siguiente:
Bueno Viñoles, cuéntanos: ¿Qué fue en
verdad lo que pasó en la villa de Calabozo con esa
detención de don José Tomás
Boves?
Muy bien, muy bien Gustavito; resulta que
el joven caraqueño Teniente Pedro Aldao le
tenía una profunda y gran arrechera a don José
Tomás Boves. Ya que ese vagabundo mantuano era el
comandante militar en el pueblo de San Fernando de Apure y su
hermano Manuel Aldao fue el comisionado que nombró
el Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda y
Rodríguez para que entablaran con el Capitán de
Navío Juan Domingo de Monteverde y Ribas los acuerdos
relativos a la Capitulación de San Mateo en
1.812.
Ahora bien, el patiquincito de Pedro
Aldao alimentó con sus intrigas a José
Ignacio Briceño en contra de don José
Tomás Boves, quien dejándose arrastrar por las
mismas lo sentenció al último suplicio de la pena
capital. Castigo este que no se llevó a efecto
gracias a la oportuna actuación de don Juan
Vicente Delgado, Teniente de Justicia de la Villa de
Nuestra Señora de la Candelaria y de
Todos los Santos de Calabozo, quién
le conmutó la pena de muerte por enrolamiento como soldado
de primera línea en el "Ejército Independentista
Mantuano", el cual se encontraba apostado en los valles de
Aragua bajo la conducción del Generalísimo
Sebastián Francisco de Miranda y
Rodríguez.
Ante esta imposición de los
oligarcas calaboceños, don José Tomás Boves
prefirió permanecer en prisión, ya que no
creía en las luchas que libraban los republicanos
prostituyentistas de la1ª República mantuana. Lo
cierto del caso, es que él fue salvajemente golpeado en
sus oficinas en Calabozo por un tal Juan Escalona
quién acompañado de sus secuaces mantuanos y godos
oligarcas calaboceños, descaradamente lo vejó,
abofeteó y lo maniató robándole todas sus
pertenencias y bienes le quemó sus almacenes.
Don José Tomás Boves se le
resistió a Juan Escalona, diciéndole estas
palabras: ¿Qué carajo le pasa a usted conmigo,
Escalona?
¿Es qué usted no me va a
respetar, Escalona, ah?
El Oficial Escalona amargamente le dijo a
Boves lo siguiente: "Amigo Boves, yo vengo aquí apoyado
por el chivo que más mea, por el propio Bolívar.
Así que usted se calla y se me queda tranquilito como el
agua en una totuma; porque lo voy a joder bien
jodido".
Ntra. Sra. de la Candelaria y de
todos los Santos de Calabozo
Boves muy molesto le respondió de
esta manera: "A tú madre es a quién tú
vas joder, maldito bastardo mantuano".
El oficial independentista mantuano don
Juan Escalona había sido comisionado por el propio
General Simón Bolívar a que se dirigiese al pueblo
de Todos los Santos de Calabozo en procura de hombres,
pertrechos, caballos y fondos, quién verdaderamente en
contra de don José Tomás Boves midió muy mal
sus propias acciones en ese pueblo llanero.
En eso intervino el indio Juan de los Reyes
Vargas quién viendo el acto de injusticia cometido en
contra del pulpero José Tomás Boves quién
arrechamente le dijo estas palabras al oficial don Juan
Escalona:
Escalona, no te basta lo que le has hecho a
ese hombre, déjalo tranquilo, que él no se ha
metido contigo, vale. Yo conozco a Boves muy bien conocido y
sé lo que es capaz de hacerte muy pronto, dale sus
pertenencias y pídele disculpas, carajo".
"Coño Escalona, hazlo por tú
familia y por ti. No te equivoques Escalona, porque te puede
salir muy mal la jugada, vale".
Don Juan Escalona le manifestó al
indio Juan de los Reyes Vargas, lo siguiente:
"Mira indio de mierda, piérdete de
mi vista, ya; ante que te meta unos latigazos para que te
acomodes. No ves que este gran carajo que estás
defendiendo es un vulgar español enemigo nuestro,
coño".
Pero don José Tomás Boves al
caminar hacia prisión, dijo estas palabras: ¡Hay
Escalona, tú no sabes lo que te espera culebra
rastrera!
De inmediato interviene en la Mesa Redonda
el niño Carlos Aponte y le pregunta a su abuelo
Víctor Juvenal Aguinagalde lo siguiente:
Abuelo, si don José Tomás
Boves decide quedarse en prisión y no participa en el
ejército patriota del General Sebastián Francisco
de Miranda y Rodríguez, entonces: ¿Por qué
él tomó esa actitud y qué le pudo haber
pasado después?
Alumno Carlos Aponte
Carlitos, esos señores se
ensañaron contra don José Tomás Boves
confiscándole sus bienes, siendo nefastamente azotado en
vergüenza pública por las manos del verdugo
Sebastián Liendo en la Plaza Mayor de aquel heroico
poblado, frente a la mirada triste y desoladora de su adorada e
idolatrada amante y mujer, doña Inés
Corrales, su gran amor de siempre.
Mira Carlitos, ese cruento y vil atropello
violador del derecho universal del ciudadano y de gentes, lleno
de la mayor injusticia posible y ante la mirada sombría de
los calaboceños quienes llegaron a ver en ese reo del
mantuanaje el arrebato y la cólera de toda su
síntesis histórica, como esclavos que eran en las
sabanas venezolanas.
Y de esos mismos verdugos quienes llevaban
al suplicio y al tormento inclemente a don José
Tomás Boves, confundiendo a los pobres y desamparados de
este país con las máximas de Libertad,
Igualdad y Fraternidad, las mismas que usan los
masones de pensamiento progresistas en sus luchas por la
liberación del ser humano de toda opresión y
esclavitud.
Carlitos, la actitud racista y explotadora
de los mantuanos criollos fue lo que engendró odios
profundos en contra de ellos mismo y hacia los de su propia
casta. Ya que los pobres de nuestra patria buscaron su
liberación definitiva aumentando su contingente humano en
relación con la población goda y oligárquica
venezolana.
En los sucesos de la 1ª y 2ª
República entre los años 1.812 y 1.814, podemos
notar que había una juventud mantuana realista que
queremos hacer ver hoy que eran patriotas ante los mismos
sectores que ellos despojaron de su libertad en aquellos
días. La burocracia ha llevado a muchos de nuestros
camaradas y compatriotas a tener igual comportamiento que esos
individuos de ese ayer algo remoto para nosotros; ya que sus
conductas tienen claros y manifiestos perfiles fascista, racistas
y anticomunistas en donde le damos toda razón los
camaradas de la Misión Boves quienes son parte de
la corriente histórica de Nuestra América
Siempre Rebelde.
Sin embargo, mi amigo Angel Carillo
en su Columna "Desde mi Tribuna" en el Semanario "Las
Verdades de Miguel", Nº 123, del 30 de noviembre al 6 de
diciembre del 2.007 y titulada "El Urogallo" y "El
Piquirico" expresa lo siguiente:
"…La rebelión que se
personaliza en Boves deja raíces profundas en
Venezuela. La Federación y la figura de Zamora son,
guardando las distancias y el momento histórico, un
revivir de ese sentimiento igualitario del pueblo venezolano, que
en cada movimiento de masa pretende, como es lógico,
integrarse e imponer una política democrática
total, y no de pequeñas oligarquías alejadas de sus
problemas y extrañas a sus propios sentimientos.
Integración esta que, a fuerza de luchas y de sangre, ha
logrado, al menos, formar la heterogénea e igualitaria
sociedad venezolana actual. Desde esos tiempos se inicia el
sentimiento, casi constante, de que ningún hombre ni
partido desee que se les titule como conservador o de
derechas, por más que la realidad demuestre lo
contrario…".
¿Por qué ahora están
enfrentados los sectores oligárquicos de la
burguesía capitalista liberal (Mendoza-Zuloaga) y
la burguesía corporativa capitalista fascista
(Vollmer-Cisneros-Carter-Chávez)?
¿Por qué los militares
fascistas del gobierno chavistas se autodefinen como
revolucionarios de izquierda?
¿Cuáles son sus reales
intereses de clase y que ocultan detrás de esas
máscaras de seudo revolucionarios chavistas?
¿No serán rostros
deshumanizados imbuidos de la doctrina social nacionalista
hitleriana?
¿No serán los mejores
intérpretes del pensamiento fascista del Duce Benito
Mussolini?
¿Por qué el aparato militar
tiene sus cuadros castrenses de confianza en casi todas las
estructuras del estado venezolano?
¿Hacia adonde camina ésta mal
llamada Revolución Bolivariana o Chavista?
¿No será que tenemos que
construir urgentemente una tercera opción que en verdad
sea revolucionaria y no chavista?
Carlitos, muchachos todos; a partir de esos
momentos, todos los rincones de la inmensidad de nuestros llanos
retumbaron al oírse los gritos y la voz tronante,
cabalística y apocalípticamente pronunciadas en
boca de don José Tomás Boves de la Iglesia, cuando
a los cuatros vientos gritó estas palabras:
"Ya verán las
lágrimas
Que les va a costar
Tamaña injusticia,
Los mantuanos me rechazan
Y las castas me
aplaudirán".
Con todo lo que le hicieron a don
José Tomás Boves sus más preclaros enemigos,
cometieron uno de sus más grandes errores
históricos cuando le conmutaron la pena a prisión
perpetua con trabajo a ración y sin sueldo alguno. Aquella
expresión de don José Tomás Boves era el
grito incólume de rebeldía del pueblo venezolano en
los albores mismos de la Guerra a Muerte. De esa manera,
fue como la tempestad irrita de las castas empobrecidas se
condensaban sobre las llanuras del insurgente pueblo
guariqueño. De esa forma, comenzaba a andar en el tiempo
un nuevo ídolo de las masas empobrecidas y
esclavizadas.
El historiador colombiano don Indalecio
Liévano Aguirre en su obra "Bolívar",
editada por la presidencia de la República de Venezuela a
través de la Academia Nacional de la Historia en Caracas
– 1.998, en sus páginas y 158 y 159, copiamos lo
siguiente:
"…Cuando en 1.810 estalló el
movimiento revolucionario en Caracas, Boves, convicto en
Calabozo, comprendió claramente que la causa republicana
estaba pérdida a menos que se modificara radicalmente la
actitud vacilante del Gobierno republicano, y al llegar a
Calabozo, después de un corto viaje hasta San Carlos,
así lo manifestó a todos, sin disimular los
peligros que corría la nación y los errores de sus
mandatarios. Esta actitud, favorable indudablemente a la causa
patriótica, fue interpretada por los gobernantes de la
provincia y por los enviados del gobierno central como contraria
a la seguridad pública, y fundándose en el origen
español de Boves le acusaron de traidor y alarmista y le
hicieron reducir a prisión.
Entre los muros de la cárcel de
Calabozo, el alma de Boves se envenenó de odio contra
los republicanos, y en el terrible silencio de los días
que pasó en ella, este hombre fiero, ayer condenado por
los españoles y hoy por los patriotas, se convirtió
en un desesperado silencioso y cruel, cuyos sombríos
rencores sólo se saciarían con terribles
espectáculos de sangre y de muerte. Los instintos de esta
naturaleza, que en la desgracia habían adquirido un temple
de extraña ferocidad, tal vez se hubieran ahogado entre
las estrechas paredes de la cárcel, sin el inesperado
acontecimiento que libertó a Boves en el momento en que
sus rencores le azotaban más implacablemente.
Después de la toma de San Calos, Monteverde destacó
a con la misión de apoderarse de los llanos, y
éste, tras rápidos triunfos, llegó a
Calabozo, venció a la pequeña guarnición,
abrió las cárceles y llamó a todos los
convictos a sus fuerzas, contando con el odio de los mismos por
las autoridades republicanas, responsables de su prisión.
De esta manera Boves se incorporó a los ejércitos
españoles y entró en la guerra americana, sintiendo
en medio de las batallas, cuando peleaban en la primera fila de
las tropas del cruel Antoñanzas, un placer salvaje al ver
caer moribundos, ante el empuje de su caballo y de su lanza, a
los hijos de la primera república de
Venezuela…".
En verdad, este miserable escritor
neogranadino ha escrito sobre el Comandante Boves bajo el
espíritu de un oligarca de sentimiento conservador,
negador de la historia y de sus leyes. Ya que el Taita Boves no
fue quién comenzara la guerra americana en contra de la
monarquía española o de la ocupación
francesa a España; sino en la guerra civil que hubo entre
venezolanos en esos duros años de esa extraña gesta
independentista, que de hecho, vista por sus cronistas y
relatores tiene un alto sentido burgués
¿A qué ejército
tenía que incorporarse el Comandante
Boves?
¿Acaso no es justo que lo haya hecho
con los patas en el suelo o los más escoñetados del
pueblo venezolano?
¿Quiénes eran en realidad el
blanco de orilla José Antonio Páez y Herrera, el
mulato Francisco Infante y el negro Rojas?
¿No habrían sido
oficiales del ejército bovista?
Sir Francis Bacon sobre la doctrina
de los ídolos expuso estas palabras: "… Los
ídolos de la especie se fundan en la misma naturaleza
humana; es decir: en la especie y en el linaje de los
hombres…".
Don José Tomás Boves,
sintetizaba la pujanza del pueblo en procura de su libertad en
esa naciente 1ª República. Don Liborio Llovera
lo conoció en vida en la ocasión en que lo
golpearon y vejaron en la Villa de Todos los Santos de Calabozo,
siendo estas sus palabras: "…De regular grueso y
estatura, rubio, y no mal parecido, avasallaba a cuantos le
rodeaban por su actitud resuelta aún en los momentos
más
difíciles…".
Don José Gil Fortoul, en el
Volumen I de su Historia Constitucional de Venezuela, tomo
IX, editado por Editorial Cumbre S.A. en México, D.F.
4ª Edición, 1.979, en su página 369, hay una
cita que reza lo siguiente:
"… (17) Boves era blanco de piel;
pero no fuera extraño que, aparte el deseo de vengarse
contra los blancos criollos que le habían condenado a
muerte, le moviese igualmente cierta confusa heredada
propensión a simpatizar con los pardos, sintiéndose
también mestizo, como la mayoría española,
de orígenes diversos, de godo, de ibero, de africano, y de
quién sabe qué más…".
¿A cuál confusa se
refería el historiador oligarca José Gil Fortoul en
relación al Comandante Boves?
¿No será que el confundido en
los anales de la historia venezolana es el propio Dr. José
Gil Fortoul?
Comandante Boves
En el MBLP consideramos, que los
confundidos siempre han sido los enemigos del pueblo a
través de la historia y del tiempo. Allí se
notó que el Comandante Boves nunca estuvo confundido; ya
que él tenía muy claros sus principios sobre la
clase social a la cual pertenecía y defendía a
ultranza.
Los que se han confundido son los miembros
de la burguesía nacional, que de hecho es parasitaria,
golpista, fascista y mala intencionada, y eso es lo que en esos
tiempos representaban los mantuanos criollos y que hoy
están representados por una oposición recalcitrante
y desenfocada del propio contexto histórico que vive el
pueblo venezolano en esta coyuntura histórica.
Don Constancio Franco sobre el
Comandante Boves expresó lo siguiente:
"…Tenía modales bruscos e imperativos, una voz
fuerte y bronca: hablaba poco y no sonreía sino en
presencia de una gran catástrofe, de un grave peligro o de
una suprema desgracia…".
Carlitos, como Di_s nunca olvida a su
pueblo y a sus buenos hijos; debo decirte que en esos momentos,
siguiendo instrucciones del Capitán de Navío Juan
Domingo de Monteverde y Ribas y como segundo del Brigadier
José Ceballos quién se desplazaba desde el
pueblo de San Carlos de Austria hacia la Villa de Calabozo una
fuerza realista al mando del Teniente Coronel Eusebio
Antoñanzas quién era nativo de Calahorra en
España.
Previamente, él había
reclutado jinetes en los pueblos de San Juan Bautista de El Pao,
San Francisco de Tiznados y Guardatinajas, y quien a tambor
batiente y después de cuatro horas de sangrientos combates
tomó la plaza de Calabozo el 21 de mayo de 1.812. En la
cual en ese día fueron pasados irremediablemente por las
armas el Teniente de Justicia Juan Vicente Delgado,
José Revenga y Remigio López; y otros
oligarcas moradores en ese pujante corredor llanero.
Cónchale Carlitos, si tú te
portas bien con alguien en tu mundana o profana vida, nunca
esperes que te vayan a retribuir el bien en lo inmediato, ya que
eso te llega cuando tú menos lo pienses. Así son
las cosas, y así sucedió en esta parte
histórica relacionada con la vida de don José
Tomás Boves, la cual te voy a contar en estos
momentos:
Meses atrás, don José
Tomás Boves se había portado muy bien con
doña Lucía Antoñanzas de
Carvallo, hermana de don Eusebio Antoñanzas,
a quien se le presentó un problema económico de su
mayor gravedad, siendo en ese duro momento auxiliada por
él. Ella le contó a su hermano quien fue el
cristiano que la ayudó a solventar su problema, en ese
caso don José Tomás Boves.
¿Cuál sería la
sorpresa que recibiría don José Tomás Boves
en esos momentos, Carlitos?
Carajo vale, don Eusebio
Antoñanzas en señal de agradecimiento y debido
a la encomiable ayuda que le prestó don José
Tomás Boves a su querida hermana, decidió darle su
libertad al igual que a todos los canarios que se
encontraban presos en la villa de Calabozo. Quienes se alistaron
en el ejército de don Eusebio Antoñanzas, y
en marcha rápida se desplazaron hacia el pueblo de
San Juan de los Morros, el cual ocuparon el 23 de mayo de 1.812,
en nombre del Capitán de Navío Juan Domingo de
Monteverde y Ribas.
Esto es lo que hace que José
Tomás Boves deje su rol de comerciante, quién como
pulpero progresista y revolucionario que fue en los llanos
guariqueños se alistó en el ejército que
comandaba el Capitán de Navío Juan Domingo de
Monteverde y Ribas. Ya que su tatarabuelo en las islas Canarias
era el bisabuelo del General José Félix
Ribas y Herrera
El Brigadier General don Juan Domingo de
Monteverde y Ribas nació en San Cristóbal de La
Laguna en la isla de Tenerife en el archipiélago canario
el 2 de abril de 1.773 y era hijo de don Estanislao
Monteverde Lugo y doña Francisca Ribas. Y con
el correr de los años, después de haber sido
Capitán General en Venezuela y Puerto Rico,
falleció en San Fernando de Cádiz el 15 de
septiembre de 1.832.
Ahora bien, el niño Lenin Yasser
Morales Tussentt toma la palabra y le hace la siguiente
pregunta al Licenciado Jimmy Palazzo
Jiménez:
Cuéntanos Jimmy: ¿Cómo
fue que don José Tomás Boves comenzó su vida
militar en Venezuela?
En verdad Lenin Yasser; don Eusebio
Antoñanzas antes de continuar su marcha hacia el pueblo de
San Juan de los Morros, en ese mismo día 23 de mayo de
1.812, estando reunidas sus tropas, con una gran arenga le dijo a
sus hombres allí formados las siguientes palabras:
"Muchachos, yo sé de los esfuerzos que ustedes hacen por
mantener sus vidas, propiedades y hasta el de resguardar a sus
familias de los ataques de los mantuanos venezolanos".
"A partir de hoy, en el pueblo de San Juan
de los Morros, 23 de mayo de 1.812, les nombraré a
un oficial formado primeramente en España como
Guardiamarina Real y que ahora nombro Capitán de Urbanos y
Milicias Ciudadanas, a quién ustedes obedecerán y
cumplirán a cabalidad con las órdenes que a bien
él les dicte, y que son como si yo mismo se las estuviese
dando".
Continuando con sus palabras, de pronto
llamó a don José Tomás Boves y le dijo estas
palabras: "Capitán José Tomás Boves, por el
conocimiento que usted tiene del llano y de su propia gente;
usted tiene la responsabilidad a partir de hoy, de conformar unas
milicias ciudadanas que tendrán el sagrado deber de
combatir de manera irregular a las fuerzas militares de los
patiquines en Venezuela".
"Capitán Boves, recuerde siempre que
usted cuenta con mi total apoyo y no escatime esfuerzos en joder
a esa gente, extermínelos si es necesario;
conviértase pues en líder de esta gente, que
sé que lo estiman y aprecian mucho en estas
tierras".
José Thomás Boves
dirigiéndose a sus guerreros, les dijo estas palabras:
"…Mi guerra es con la chusma afrancesada que comandan
los señoritos de la capital y particularmente
Bolívar, a los cuales tenemos que
exterminarlos.
Y más luego les gritó esta
consigna con alto contenido revolucionario: ¡Guerra a los
blancos explotadores del pardo y del indio! ¡Las tierras de
los blancos para los pardos!
Inmediatamente, el Capitán Boves a
la cabeza de un escuadrón de caballería
persiguió a un grupo de republicanos
constitúyentistas quienes habían huido llano
adentro. Logrando en esa hazaña heroica apresar a los
esclavistas y usureros don Andrés Narvarte y don
Domingo Alzurú. Acción en donde
también fue detenido el anciano don Diego
García en su hato de ganado en el sur de la Villa de
Calabozo, quien por haber atentado en contra del pueblo que es el
verdadero soberano fue pasado irremediablemente por las
armas.
¿Por qué don Eusebio de
Antoñanzas ascendió a José Tomás
Boves de un solo tajo a Capitán?
El grado de Capitán que le fue dado
a José Tomás Boves por parte de don Eusebio
Antoñanzas se debió a que él le vio
cierto aires de caudillo a quién había liberado de
las garras mantuanas casi al borde de la muerte misma. Ya que
desde los tiempos de la conquista hasta la época de la
primera independencia, un capitán era un súbdito
leal beneficiado con una gracia de merced, la cual era una
facultad dada por los Reyes españoles a sus primeros
capitanes o adelantados en aquellos lejanos días de la
conquista.
Aquellos viejos militares llenos de
hidalguía llegaron a prestar importantes servicios en las
campañas militares y navales que desarrollaron los
monarcas españoles en aquellos lejanos tiempos; los que
sobrevivieron en esas guerras europeas y española, fueron
beneficiados como capitanes y adelantados en la conquista de
América.
Inclusive, ese grado militar era comprado
por algunos nobles o pardos que llegaban a la península
Ibérica en busca de fortunas y glorias militares para
mejorar sus statu de vida. Tal es el caso, del
Generalísimo Francisco de Miranda y
Rodríguez quién compró el grado de
Capitán del Ejército Real en España,
habiendo sido designado como oficial mercenario al Regimiento de
la Princesa con base en los dominios españoles de Ceuta y
Melilla en el norte del África.
Los capitanes españoles y
portugueses al servicio de la corona española vinieron
como adelantados con órdenes expresas de instaurar la
esclavitud, avasallar pueblos, apropiarse de las tierras y de sus
riquezas naturales y no naturales, imponer las instituciones
políticas de España y transculturizar a los pueblos
sometidos con una nueva religión o creencia con profundos
signos enmarcados dentro de la ideología de
dominación, siempre en el nombre de El Rey.
Hay que destacar, que las grandes falsas de
nuestra historia republicana, bien sean en la IV como en la V
República, es que aún esos calificativos de
capitanes los seguimos usando para designar a los líderes
naturales en nuestros pueblos originarios, quienes bajo el titulo
de capitán en algunos casos atentan en contra de sus
propios pueblos y comunidades.
Consideramos, que esa denominación
debe ser eliminada para siempre de nuestros vocablos; que tiene
que ser de hecho y derecho, debido a que los gduapotos de
cualquier comunidad o pueblo originario deben rechazar de una vez
por todas el uso de ese nefasto término avasallador y
explotador; ya que los jefes de nuestros pueblos originarios no
pueden erigirse como máximas autoridades bajo el crisol de
las mismas instituciones que crearon y trajeron desde
España aquellos genocidas que incursionaron en contra de
nuestras civilizaciones y culturas en el siglo XVI. Ya que en la
España neoliberal y capitalista del presente, nos llaman
despectivamente como SUDACAS.
Las antiguas crónicas que se
conocen en el pueblo de Calabozo refieren a que el mantuano
oligarca y godo de don Diego García siempre fue un
esclavista cruel y perverso. Ante tal situación, el
Comandante Boves llamó a su presencia en su Cuartel
General al Cabo Guilevaldo Pérez, dándole
las siguientes órdenes: "Guilevaldo, Guilevaldo;
allí tienes en tú presencia al malvado y malcriado
anciano Diego García; pareciera que él ya sabe lo
que le espera por sus maldades y atrocidades cometidas en su vida
terrenal en contra de mi pueblo y tú Guilevaldo eres parte
de mi pueblo".
Inmediatamente el Cabo Guilevaldo
Pérez dirigiéndose el Comandante Boves le
preguntó lo siguiente: ¿Qué hago con este
viejo maricón, Taita Boves?
Y el Taita Boves le manifestó a
Guilevaldo lo siguiente:
"Guilevaldo, no ves que este viejo zamarro
de guebón nada tiene; figúrate que los mantuanos de
Calabozo lo llaman: Hacete, Hacete el
Guebón, ja, ja, ja".
"Guilevaldo, a ese arrastrado oligarca
mójalo allí en el aljibe, mójalo todo
durante una hora y cuando esté temblando del frío,
le das una gran patada por el culo y ya sabes lo que tienes que
hacer con él. Guilevaldo, rápido, saca de mi vista
a ese marrano de mierda, ja, ja, ja".
Luego el Cabo Guilevaldo Pérez
llamó al soldado Josefo Echarry, dictándole
la orden siguiente: "Josefo, por órdenes del Taita Boves,
dale pase a la eternidad al chochito de Diego García;
siempre dándole para que rece esas oraciones que ellos
rezan en sus iglesias; cuidadito se te escapa ese gran carajo,
mira que es muy vivo, lo llaman hacete el guebón, ja, ja,
ja".
El soldado Josefo Echarry le
contestó a su superior lo siguiente: "Cabo Guilevaldo, no
se preocupe, yo me encargo de este godo maldito; a mí no
se me escapa este miserable. Mire usted, que el muy
zángano está bastante guateado, está que se
caga. Él sabe lo que le espera conmigo, ja, ja,
ja".
Y de manera violenta, el soldado Josefo
Echarry le dio dos palos por la espalda al viejo Diego
García y levantándolo por los pelos de la cabeza a
la altura de su cara, le dijo estas palabras: ¡Viejo
vagabundo, plasta de mierda mantuana. Híncate de rodilla
ya, muérgano, híncate!
¡Ya se te va acabar la guachafita,
peazo de guebón, ja, ja, ja!
"Vamos, vamos; no te me vayas a poner a
lloriquear asqueroso hombre, no andabas por ahí
dándotela de arrechón. Diego, vamos pues, comienzas
a rezar un Padre Nuestro ya, por el amorcito de Di_os; vamos
pues".
Don Diego García burbujeando las
palabras parecía rezar la oración pedida por su
captor, pero no se le entendía nada, ya que él
sabía cuál sería su verdadero destino; en
eso el soldado Josefo Echarry lo ripostó con estas
palabras: "Ah, ya terminaste de rezar el Padre Nuestro, que bueno
vale, ya tienes parte de tus penas perdonadas. Ahora viejito
inmundo y asqueroso, acompáñalo con un Ave
María".
"Vamos pues, no me hagas perder la
paciencia, porque si no te voy a dar una gran pela con esa verga
de toro que está allí colgada, será
más arrecha que la que te haya dado alguna vez en tu vida
tu propio padre. Así que a rezar pues, el Ave
María, rapidito pues".
Las castas más pobres en la Guerra a Muerte
Combatiendo al lado de El Taita Boves
Una vez que don Diego García terminó de rezar el
Ave María, el soldado Josefo Echarry le dijo lo siguiente:
¡Ajá, ya rezaste el Ave María, que bueno
vale, ya te han perdonado los ángeles la otra parte de tu
pena capital, ja, ja, ja!
"Diego, por el amor de Di_os, hay una pena
que no te podemos perdonar y es la que tú has cometido en
contra de nuestra gente, por eso desde ya te condeno a la pena de
muerte, a ser fusilado, ya tú le distes tú alma al
Criador de todas las cosas, ahora yo tú cuerpo se lo
enviaré a los zamuros para que te coman todo, todito; y no
dejen nada de ti, ja, ja, ja".
¡Ay, Di_s mío!
¿No sabes lo que te espera peazo de
marrano oligarca de mierda?
Y de esa forma fue pasado por las armas el
godo de don Diego García, por su osadía de
estar enfrentando al ejército del Comandante Boves en el
pueblo de Todos los Santos de Calabozo. Por esa acción de
armas, don José Tomás Boves fue nombrado
Comandante General de los llanos de Calabozo, según
despacho emanado por instrucciones del Capitán de
Navío Juan Domingo de Monteverde y
Ribas, desde su Cuartel General en la ciudad de La Nueva
Valencia del Rey. Este conocido jefe español era natural
de San Cristóbal de La Laguna en la isla de Tenerife en el
Archipiélago Canario en donde nació el 2 de abril
de 1.773, siendo sus padres: Don Estanislao Monteverde de
Lugo y doña Francisca Ribas.
Cabe destacar, que dicha designación
fue muy bien recibida por todo el pueblo calaboceño. De
esta manera, el vencedor del indio Nicolás
Guardajúmos comenzaba a entrar en la historia como un
el más grande jefe y conductor de masas que haya hecho
armas en Venezuela en todo su proceso histórico. Hay
procederes del Comandante Boves que lo hacen un ser interesante
en esa guerra social que se dio en Venezuela en esos tiempos. Ya
que él comprendió que los bienes y las riquezas de
los mantuanos criollos, como sus haciendas y hatos tenían
que ser confiscados por el pueblo en armas, para más luego
ser distribuidos equitativamente en todos sus hombres y mujeres,
como estimulo en sus justas luchas.
Boves es el líder de los humildes y
desheredados de la tierra misma, es el padre del igualitarismo
social; atacando a los enemigos de las castas más jodidas
en todos los escenarios de luchas, es probable que dentro de su
furia popular hubiese una sed de venganza en contra de los
sectores detentadores del poder económico y
político, pero no se puede negar que estaban en su
legítimo derecho a ejercer la rebelión
popular armada en toda la geografía nacional.
¿Es qué acaso 300 años
de explotación, opresión y esclavitud no justifican
la rebelión social que se dio entre los años 1.813
y 1.814?
La firma de la Constitución
Oligárquica de 1.811
El Comandante Boves no creía en
halagos ni en protocolos; ya que él era informal en su
manera de ser, de gran arrojo y muy carismático en sus
decisiones y órdenes, con gran poder de convocatoria
creó un ejército a su mando en donde concurrieron
esclavizados, libertos, cimarrones, capataces, peones de los
hatos y haciendas, pescadores, artesanos, pulperos y miles de
personas pertenecientes a las diferentes castas consideradas por
los españoles peninsulares y criollas como castas
inferiores.
En verdad, pudiésemos decir que el
padre de la inclusión social es el Taita Boves, ya que la
gran mayoría de nuestros antepasados estaban segregados
por raza y condición social, que se tradujo con mucha
fuerza en los esclavizados y en los blancos de orilla
provenientes de las islas Canarias o en sus
descendientes.
Don Simón
Rodríguez
Maestro Inmortal de Simón
Bolívar"
El Comandante Boves llamó a uno de
sus ordenanzas y le dio esta orden en la Villa de Todos los
Santos de Calabozo: "Teniente Mauricio Funes, váyase con
30 de sus mejores hombres y me le arranca las rejas a todas las
casas, al igual que a las iglesias que encuentre en el camino; ya
que necesitamos esos fierros para hacer lanzas, espadas y
cuchillos; porque de ahora en adelante los mantuanos de estas
tierras van a conocer al verdadero ejército del pueblo en
armas que voy a conducir en pro de su propia libertad. Vaya pues
Teniente y cúmplame la orden".
"Ah, y recuerde Funes, bien esto que le
estoy diciendo ahora; quién se le oponga a usted en lo que
va a cumplir me lo fusila de inmediato y sin contemplación
alguna, nojoda".
El Teniente Funes salió al trote con
sus hombres a cumplir la orden y en el trayecto pudo observar
como fusilaban a 87 de los miserable godos mantuanos
calaboceños enemigos del pueblo pobre de Venezuela. Al
cabalgar el Oficial José Tomás Boves con sus
lanceros por las sabanas guariqueñas, la gente se
hacía la siguiente pregunta: ¿Qué vaina es
esa?
¿Quién es ese que está
liderando a esa gente en armas?
Los más versados respondían:
¡Carajo vale, si ese es el pulpero José
Tomás!
¿No será ese el pulpero que
jodimos en Calabozo?
¡Coño a correr, que es
José Tomás Boves y viene por todos
nosotros!
Carajo, Lenin Yasser; por allá por
el litoral guaireño, hace muchos años ya, el
afro-tarmero Juan de Jesús León
Mayora le contó a nuestro amigo León Manuel
Morales esta historia.
"Mira León Manuel, mi abuelo
Ángel María Mayora me decía que la
Constitución de 1.811, no sirvió para un carajo,
vale; porque parecía que nacía independiente. Pero
su espíritu fue tan esclavista como el de todos sus
firmantes. Ya que hasta 1.830, formó como dos generaciones
de mancebos de la tierra o criollos mestizos, producto de la
unión de españoles e indios y quienes a su vez se
mezclaron con los africanos y los pardos".
Lya Brenke de
Díaz
Carajo vale, luego las mezclas dieron parte
a los mulatos y zambos que en este litoral guaireño
había que jode, vale. Pero también vinieron en esos
cruces los tercerones, cuarterones y quinterones y todas esas
vainas genéticamente produjeron los "Tente en el
Aire", los "Pelo e Yodo" y los "Bachacos";
así era el pueblo venezolano en los tiempos del Taita
José Tomás Boves.
En una oportunidad uno de los maestros que
tuve en mis mocedades infantiles y juveniles, creo que de
apellido Calderón, nos contaba que donde hoy vive
la hija de Lya Brenke, la cual era la casa de comercio del
alemán Míster Teodoro Brenke quién se
vino por los lados del pueblo de Tarmas después de haber
combatido por Alemania en la 1ª Guerra Mundial. Ya que antes
de él comprarla aquí en el pueblo de Tarmas,
funcionó allí una escuelita para varones y ese
recordado maestro nos dijo que en una oportunidad el maestro don
Simón Rodríguez sobre esa vaina racial, dijo
estas palabras: "…Sobre la imagen macilenta del indio se
impusieron dos imperios: uno, de blancos europeos y otro, de
negros africanos..
Caramba chico, justo en los momentos en que
el Comandante José Tomás Boves se levantaba en
armas, mi papá me contaba que a mediados del mes de junio
de 1.812, la situación política en la 1ª
República de Venezuela. Si se quiere era muy
crítica, ya que el Generalísimo Francisco de
Miranda en su ánimo de aumentar sus contingentes los
amenazó con la aplicación de la ley marcial si
estos se desertaban de su ejército, solicitando el
reclutamiento de todos los hombres desde los 15 hasta los 55
años de edad.
Almirante Sebastián Francisco
de Miranda y Rodríguez
"El Hiram de la independencia
Hispanoamericana"
Carajo vale, pero la cámara de
representantes formada por los mantuanos criollos quiso aumentar
en 1000 hombres más el ejército del General
Francisco de Miranda.
¡Pero mira lo qué son las
vainas, León Manuel!
Ellos les ofrecían a mis antepasados
los esclavos su libertad, pero cuatro años después
de haber estado prestando servicios dentro de las filas del
ejército oligarca. Eso sí, si se distinguían
en combate. Pero como siempre son las vainas, vale. Resulta, que
los oligarcas y godos caraqueños entorpecieron la labor
independentista del General Francisco de Miranda, por el
sólo hecho de no pertenecer a su casta social. Y
todo por el hecho de que el Precursor nombró como
gobernador de Caracas al General José Félix Ribas y
Herrera quien por su denodado radicalismo era muy temido por los
mantuanos.
Cónchale vale; hay que ver que los
godos, oligarcas, españoles y canarios le temían al
General José Félix Ribas, ya que ellos consideraban
que tan exime general estaba vinculado a la casta de los pardos,
por sus orígenes canarios, ya que él valientemente
había dirigido algunas asonadas populares y
militares, en contra de los grandes cacaos.
Don Miguel José Sanz y
Marvéz
Maestro del Libertador Simón
Bolívar
Fíjate, que el mismito Coronel
Simón Bolívar fue un francmasón traidor; ya
que en esos tiempos había traicionado a su maestro, al
Hiram de la independencia Hispanoamericana. Nada más y
nada menos que al más grande de los francmasones de este
continente como lo fue el Generalísimo Sebastián
Francisco de Miranda y Rodríguez, el más universal
de nuestros héroes del ayer. Su traición fue
comentada por el Capitán de Navío Juan Domingo de
Monteverde y Ribas en sus escritos al Rey de España que
hizo a través de don Bernardo Muros, su secretario.
La misiva fue escrita y de una vez
entregada el General Francisco de Miranda a las autoridades
españolas en el puerto de La Guaira en 1.812, recibiendo
el Coronel Simón Bolívar pasaporte para la isla de
Curazao. Don Juan Domingo de Monteverde y Ribas era pariente del
General en Jefe José Félix Ribas y Herrera,
quién sobre esa vil y traicionera entrega expresó
lo siguiente: "… debe satisfacerse el pedido del
coronel Bolívar, como recompensa al servicio prestado al
Rey de España con la entrega de
Miranda…".
Carajo vale: ¿No es esto un acto de
vil traición cometido por el Coronel Simón
Bolívar en contra del Generalísimo Francisco de
Miranda y Rodríguez?
Hay un dato curioso que se dio en la
Junta Ordinaria de la Academia Nacional de la
Historia en febrero de 1.968, cuando el experto en
genealogía David W. Fernández
presentó un trabajo de investigación que fue
leído por el académico don Ambrosio Perera
Meléndez, fundador del Instituto Venezolano de
Genealogía y quién ocupara para esa entonces la
Silla "O" en dicho recinto histórico en Caracas, en
donde demostraban el parentesco que existía entre el
Libertador Simón Bolívar y el Capitán
de Fragata Juan Domingo de Monteverde y Herrera.
Nojoda, chico. Los negros libres de
Barlovento en el valle del pueblo de Curiepe apoyados por los
negros y esclavos de los pueblos de Chirimena, Chuspa, La Sabana,
Naiguatá, Tarmas y Chichiriviche, se rebelaron en contra
de sus amos en plena fiesta de San Juan bautista el 24 de Junio
de ese mismo año. Negándose todos
ellos, a ser alistados en ese ejército de los "Grandes
Cacaos" y "Amos del Valle". Allí los negros no
le pararon bolas a las sugerencias que le hicieron los hacendados
don Ignacio Galarraga y don José de las
Llamozas.
En verdad vale, esa insurrección
privó a Caracas de víveres y alimentos. Debo
señalar, que los negros alzados estaban capitaneados por
el español Gaspar González.
Mira León Manuel. Yo creo y
así lo sostengo, que desde ese momento fue cuando
comenzó la lucha en contra de las políticas de los
blancos criollos, quienes en verdad eran los esclavistas de
nuestros antepasados y que ahora nos los venden como los
héroes de nuestra primera independencia.
¿Qué ironías de la
historia?
Pero, el maestro Miguel José
Sanz y el Comandante Lino de Clemente no pudieron
pasar del pueblo de Guatire. Carajo vale, la fuerza rebelde de
los negros barloventeños llegó a tener un
contingente de 5.000 hombres; y en su marcha lograron apoderarse
de los pueblos de Caucagua y Guatire. Ante estos hechos, el Dr.
Narciso Coll y Prat en su condición de Arzobispo de
Caracas, envió al presbítero Pedro de
Echezuría, párroco de la iglesia del pueblo
de Antímano, con el fin de tratar de contener a los
alzados en armas, quién a través de sus
conversaciones logró restablecer el orden y la
tranquilidad en esos
parajes.
Lo más extraño de todo esto,
fue el ardid magnicida que montaron los mantuanos criollos cuando
designaron al Coronel de Zapadores Luís
Santinelli, al Comandante de Caballería
Barón de Schomburgk, Auditor de Guerra
José Lorenzo Márquez y al Comandante de
Artillería Francisco de Paula Tinoco;
quienes tenían órdenes precisas de asesinar al
Generalísimo Francisco de Miranda y
Rodríguez, en aras de nombrar un nuevo comandante
que les defendiera sus intereses de clase.
Cabe destacar, que el Comandante Francisco
de Paula Tinoco era ancestro del Dr. Pedro Tinoco, el
inmaculado e ilustre banquero quien quebró el Banco
Latino en la Administración del segundo gobierno del
Dr. Rafael Caldera Rodríguez.
¡Hay que ver que los tiempos no han
cambiado, vale!
Ahora bien, el Capitán de
Navío Juan Domingo de Monteverde y Ribas en realidad no
creía en los oficiales del ejército realista que
integraban su fuerza militar, depositando él su confianza
en sus paisanos canarios, quienes realmente estaban enraizados en
estas tierras y eran parte de las castas de los blancos de
orillas y de los pardos. Siendo muchos de ellos elevados en
grandes cargos y grados militares y a quienes les repartió
los bienes confiscados a los patriotas mantuanos descendientes de
los "Grandes Cacaos". Los jefes militares nombrados por
don Juan Domingo de Monteverde y Ribas no
obedecían las órdenes emanadas de la Regencia en el
Reino de España.
Tal es el caso, de don Pascual
Martínez, quién recién nombrado
gobernador de la isla de Margarita remitió a 50 oligarcas
margariteños a las bóvedas del puerto de La Guaira
bajo estas palabras: "…En mi isla no hay más
Audiencia, ni más Capitán General, ni más
Fernando VII que mi voluntad….".
De esa forma, don Pascual Martínez
cumplía las órdenes de su superior inmediato y
ponían en ejecución sus principios de acabar con la
República de los oligarcas criollos venezolanos, y con las
pretensiones de poder de los blancos peninsulares enviados a
estas tierras por el Consejo de la Regencia en
España.
Mantuanos o Grandes
Cacaos
Pero, lo más curioso de todo esto,
fue que el Cabildo de Caracas en un Memorial que le enviaron al
Rey de España en fecha 03/12/1.812, le trazaron estas
palabras:
"…La gente de color del Pueblo de Curiepe
se resistió abiertamente a dar cumplimiento a la ley
marcial. Los esclavos de casi toda la parte oriental de
esta capital se proclamaron libres, tomaron las armas no para
defender la justa causa (la del Rey), sino sus intereses
personales…".
Mira León Manuel, ese fue el
preludio y anticipo de la guerra social que a partir de ese
momento comenzó acaudillar El Taita José
Tomás Boves.
Nuevamente vuelve a intervenir el
niño Lenin Yasser Morales Tussentt y le hace esta
otra pregunta a su padre Jimmy Alfonzo Palazzo
Jiménez:
Mira Jimmy, deja la fumadera de tabaco y
respóndeme esta pregunta; pero no como tío
Simón, vale. Se acerca el año 1.813,
respóndenos a todos los aquí presentes hoy, lo que
te vamos a preguntar a continuación: ¿Cómo
fue el accionar militar de don José Tomás Boves en
esos años duros de la guerra a muerte?
Carajo Lenin Yasser, deja la jodedera y he
aquí las repuestas que tú quieres vale; realmente
la ira del Comandante Boves fue de tales dimensiones, que cuando
los patriotas mantuanos por los lados de la ciudad de La Nueva
Valencia del Rey pasaron por allí e hicieron prisionera a
la negra María Trinidad Bolívar quien
hacía vida marital con don José Tomás Boves,
y a su vez era la madre de su hijo José Trinidad
Bolívar, cuyos descendientes aún viven en esa
ciudad al centro de nuestra patria.
Quiero decirte, que esa pobre mujer fue
vilmente asesinada por empalamiento; esa era una muerte horrible
y parece mentira que a quienes hoy en nuestra historia patria
llamamos "patriotas", hayan cometido tales desmanes y
horrores en contra de nuestro pueblo y de sus antepasados.
Tenemos que decirlo con la mayor arrechera del mundo, esa es una
afrenta que no podemos perdonar en ninguna época y tiempo,
en el pasado fueron asesinados nuestros bisabuelos y tatarabuelos
en nombre de la libertad y la justicia social, y hoy le seguimos
rindiendo tributos a sus asesinos, eso es anti historia y de de
hecho es una actitud contrarrevolucionaria, si se
quiere.
Palacio Arzobispal de Caracas,
época colonial
En eso el niño Lenin Yasser
Morales Tussentt, le hizo esta nueva pregunta al licenciado
Jimmy Alfonzo Palazzo Jiménez: "Cónchale
Jimmy. La verdad es que la vaina era más delicada de lo
que me yo imaginaba, si es así, entonces a los
héroes de la libertad a quienes hemos adorado con un culto
muy especial fueron unos verdaderos delincuentes y viles
asesinos".
¿Cuéntanos cómo fue
que mataron a esa infeliz mujer afro-venezolana llamada
María Trinidad Bolívar,
Jimmy?
Lenincito, esos aristócratas y
oligarcas del ayer la mataron por empalamiento. Esa muerte
medioeval consistía en meterle un palo afilado por el culo
a cualquier cristiano que adversase o no sus políticas de
dominación esclavistas mantuanas o peninsulares impuestas
a los sectores más escoñetados de la sociedad
venezolana en estas tierras.
Los españoles mantuanos
dueños de los medios e instrumentos de producción
nacidos en tierras de ultramar o los peninsulares
españoles venidos en funciones de gobierno y
religión eran producto de la misma mierda española.
Mejor dicho, esos carajos sin tapujo en la lengua, les
metían un palo con una punta afilada por el culo a sus
víctimas hasta desgarrarles las entrañas. Esas
vainas las aprendieron esos malditos muérganos de los
curas y sus pléyades de obispos y papas mariconoides a
través del Santo Oficio de la
Inquisición.
Esos métodos de torturas y muerte
fue aplicado en los tiempos de la conquista en la persona
de CHAIMA, jefe de la nación de los Tarmas en la
aldea de las Adjuntas. Justamente, en donde se unen los
ríos Guaire y San Pedro, lugar cercano al valle de
Santiago de León de Caracas.
¿Y qué torturas están
realizando los funcionarios policiales del Cuerpo de
Investigaciones Científica, Policiales y Criminales
(CICPIC) en la actualidad?
¿Qué será lo que
está pasando en las cárceles de Yare y el
Rodeo I y II?
¿No será un boomerang el
problema carcelario que viene desde los tiempos de la IV
República y se ha vuelto en contra de la V
República?
¿Cuál es el verdadero estado
de salud del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías en
sus constantes ir y venir a la isla de Cuba?
¿No se estaría repitiendo un
momento cíclico una vez más en nuestra
historia?
Pero, vamos a continuar relatando los
hechos que hemos venido narrando y que tienen que ver con ese
pasado en donde nuestra figura principal es el Comandante
José Tomás Boves de la Iglesia. En verdad, esos
hechos produjeron en el Comandante José Tomás Boves
un odio irreverente y profundo en contra de las castas
dominantes, jurando exterminar a quienes cometieron tan vil
infamia.
Yo creo y así está registrado
en los anales de la historia popular venezolana que don
José Tomás Boves recibió despacho del
Capitán de Navío Juan Domingo de
Monteverde y Ribas quien lo ascendió al
grado de Capitán dentro de su ejército el 6 de
febrero de 1.813, dándole el mando de comandante de los
partidos de Calabozo y San Fernando de Apure. Hay quienes dicen
que un grupo muy reducido de mantuanos y godos de mierda en el
pueblo de Calabozo hicieron una conjura en su contra; demostrando
él sus dotes de líder innato del pueblo venezolano,
y a quienes enfrentó de la siguiente forma:
"Carajo, vale; estos mantuanos del cipote
no se que se han creído. En verdad uno no entiende a esos
tipos; les voy a quemar el culo una vez que hayamos disparado
nuestros cañones, y sobre ellos sentirán el peso de
la justicia del pueblo. Ya lo verán".
Notando el Capitán José
Tomás Boves que había cierto desaliento en su
contra por parte de un sector de sus opresores, optó por
llamar al mestizo Luciano Morales quién era nativo del
mismo pueblo, ordenándole lo siguiente: "Luciano, usted va
y me investiga quién es el que anda conspirando en mi
contra y quienes le están apoyando en esa guebonada.
Además, de las cosas que ellos piensan hacer en estos
momentos".
El Sargento Luciano Morales se fue
sigilosamente por los alrededores del pueblo de Calabozo,
quién cantando como el carrao en la sabana, entre chanzas
y diretes pudo al fin sacar la información que el
Capitán Boves necesitaba en esos momentos.
Dirigiéndose luego a su Cuartel General para darle la
información debida.
El Capitán Boves al divisarlo en la
distancia le gritó al Sargento Luciano Morales estas
palabras: ¡Luciano, ah. Yo espero que me traigas buenas
nuevas sobre esos individuos encopetados de Calabozo, ja, ja, ja,
ja!
El Sargento Luciano Morales al estar cerca
del Capitán Boves le proporcionó la siguiente
información: "Capitán Boves, ja, ja, ja. El que
anda echando vaina en su contra es el mojigato de Gil Antonio
Parpacén. Él anda diciendo por ahí, que
pá esa vaina está estudiando y qué leyes, y
que pá joderlo a usted y a nosotros también. Ya que
ellos no se van a dejar quitar nada y menos por un miserable como
usted, Capitán Boves".
El Capitán José Tomás
Boves se echó a reír a carcajadas y de inmediato le
dijo a Luciano Morales, estas palabras: "Luciano, tome usted
estas palabras como si fueran una orden mía, ya. Usted
prepara una comisión con 20 hombres bien armados, no debe
faltarles el cola de gallo; y lleven sus chopos en sus
faltriqueras con plomo y pólvora suficiente, y me hacen
presos a esos grandes carajos en este momento. Vaya pues,
Luciano, cumpla la orden, no me pierda un minuto
más".
Luciano Morales preparó la
comisión y se fue a la captura de esos malvados godos
mantuanos criollos. Y en verdad, el joven Gil Antonio
Parpacén al ver al mestizo Luciano Morales se echó
una gran cagada, al igual que los que andaban con él.
Ellos nunca pensaron sobre lo que les pasaría en esos
cruciales momentos.
El Sargento Luciano Morales al ver a los
conjurados cerca de él, les gritó: ¡Carajo,
plastas de mierda mantuanos, dense por presos, ya. Usted, Gil
Parpacén no se mueva, porque es hombre muerto,
nojoda!
Todos los comprometidos fueron llevados
ante la presencia del Capitán Boves, quién al ver
al mantuano Gil Antonio Parpacén ante sus ojos,
pronunció estas palabras: ¡Anjaá, mariquito
de mierda; con que tú eras el que me quería matar
con estos patiquincitos medio manflóricos!
¿Qué bolas tienes tú,
vale?
"Luciano, agarre a todos esos bobos
infelices y me los azota, dándole a cada uno 200
vergajazos por la espalda y por el culo ante la mirada de todos
en la plaza pública de Calabozo, para que vean que al
pueblo se respeta. Y al guebón este de Gil
Parpacén, me le dan una tremenda paliza y luego me lo
remiten preso al castillo de Puerto Cabello, para que allá
pele bolas y se lo coman los gusanos".
Lenin Yasser, en ese año de 1.813,
al cual te referías en tú pregunta, don José
Tomás Boves recibió muy claras y precisas
instrucciones, en donde con 700 jinetes a su mando le ordenaban
someter a la población de Espino, la cual se
encontraba situada al sudeste de la villa de Calabozo, buscando
más bien hacia los lados del Río Orinoco. Lar en
donde algunos de sus hombres a su mando atacaron a las fuerzas
del ejército republicano allí
acantonadas.
El Rio Padre o Orinoco en
Casacoima
Caramba Lenin, es que los cronistas
escuálidos y sus secuaces en la Academia de la Historia,
Archivo Histórico de Miraflores, Sociedad Bolivariana de
Venezuela y el Archivo General de la Nación, entre otras;
siempre han tenido sus interlocutores para tratar de
desprestigiar a los verdaderos hacedores de la patria, como a
José Tomás Boves.
Hay que decir, que el escritor Enrique
Castellanos, solo un muérgano como él, es uno
de esos malparidos salidos desde las páginas mismas del
pazguatismo histórico, cuando sobre esa época del
Comandante Boves y sin fundamento alguno de peso se
atrevió a señalar lo siguiente:
"… A su regreso de Angostura y al
frente de su legión infernal, Boves, bajo el cobijo de una
bandera negra, corta el hilo de la vida, echando a volar sobre
los cielos del llano los cuervos negros de la infamia,
permanentemente inflamados por el no menor rencor de la
venganza…".
¿A cuál infamia te refieres
antibovista y empedernido marico?
¿Cómo es eso de qué
Boves no tenía una convicción ideológica,
Enrique Castellanos?
El planteamiento hecho por el escritor
Enrique Castellanos es muy parecido al que hizo el
Libertador Simón Bolívar en esos tiempos, cuando le
escribió al marico ensotanado y Arzobispo Narciso Coll
y Prat estas palabras: "…Asómbrese
más V. S. Ilustrísima al saber que Boves sacrifica
indistintamente hombres y mujeres…".
¿No sería eso parte de la
comunicación mediática mantuana de la
época?
¿No sería que el Comandante
Boves era un asiduo practicante radical del Federalismo
idealizado por el precursor Francisco de Miranda y
Rodríguez?
Motivo por el cual, don José
Tomás Boves en su condición de Comandante General
de Calabozo tuvo que actuar con dureza y rigor en contra de los
conspiradores; ordenando la inmediata ejecución de los
mantuanos oligarcas más comprometidos en ese vil acto de
traición.
Pío Rengifo, poeta
tarmeño
*1.864 (Tarmas) +1.917
(Paracotos)
El Comandante José Tomás
Boves se sacudió como un fenómeno telúrico
en la vasta geografía llanera, bajo la siguiente arenga de
gran contenido popular: ¡Guerra a los blancos
explotadores de los esclavos negros, de los pardos y de los
indios!
¡La tierra de los blancos para los
pardos!
El Comandante José Tomás
Boves viviendo muy de cerca los sucesos que se avecinaban,
se decidió en presentarle a las masas más
empobrecidas un proyecto político, enfocado dentro de un
sistema propiamente diseñado por él, donde las
luchas agrarias y campesinas jugaban papeles protagónicos
y determinante en la liberación de todas las castas
subyugadas y esclavizadas por los sectores dominantes de la
sociedad venezolana en esos tiempos, propiamente dicho, esa era
una lucha de liberación nacional, vale.
En eso con mucha determinación se
para de su asiento el joven Lenin Rafael Peña
Noguera y le pregunta al maracucho Osvaldo
León: Maracucho, tú que te la pasas hablando de
política, nosotros queremos que tú nos diga lo
siguiente: ¿Cómo enmarcó el Comandante
José Tomás Boves su Proyecto
Político?
Una guebonaá, se ve que tú
quieres aprender mucho, vale. Él lo enmarcó bajo
estos puntos:
1º.- Libertad total de los
esclavos.
2º.-Confiscación y reparto de
todas las propiedades y bienes de los oligarcas y
mantuanos criollos.
3º.-Distribución y reparto de
las tierras.
4º.-Satisfacción en lo
inmediato, de las más importantes reivindicaciones
populares.
También quiero decirte, que el viejo
poeta tarmero Pío Rengifo le contó en una
ocasión por allá por el año 1.900, al
indio tarmero y maestro popular Juan Pablo Tortoza, lo
consiguiente: "Juan Pablo. Un día el Comandante
Boves con sus aires de echador de vainas y buen mamador de gallos
que era el Taita se dirigió al indio Crisanto y
sacando un documento de sus macundales que él había
traído desde España cuando joven a estas
tierras".
Diciéndole lo siguiente: "Mira indio
Ñavarez, como buen exponente que eres de la raza
Kari"ña o caribe en el oriente de Venezuela,
oye esta perlita nada más y nada menos que te voy a leer
ahorita; la cual fue escrita hace algunos años ya, por mi
paisano don Melchor Gaspar de Jovellanos, a quien Di_os
tenga en su inmensa gloria, estimado amigo".
He aquí sus palabras:
"…Si deseáis el bien de la Patria,
abrid a todos sus hijos el derecho a la educación.
Multiplicad las escuelas. Que no haya pueblo, que no haya
ningún rincón por apartado que sea donde los
niños de cualquier clase y condición carezcan de
este beneficio…".
Pero, de pronto intervino el indio Juan
Pablo Tortoza, comentándole al poeta Pío
Rengifo estos relatos: "Bueno Pío, como tú te
la echas y que de maestro, y nunca has enseñao a nadie.
Pero viendo que tú conoces mucho de historia de Venezuela,
te diré que en una ocasión el negro Hipólito
Pantoja le dijo al Taita Boves sobre la enseñanza de
gramática y las cuatros reglas".
"Taita Boves, coño Taita. Es
cierto lo que usted siempre nos dice, que esos mantuanos
nos niegan el derecho a saber leer y a escribir; en pocas
palabras, el derecho a los estudios o como dicen por allí
los sabios y entendidos, las primeras letras, Taita".
"Taita, está bien. Nosotros no
sabemos esas cosas, pero nosotros si sabemos del arte de curar;
capar cochinos, gatos y toros, de sembrar la tierra y pescar, del
tocar tambor y saberlo bailar, y de llamar a nuestros antepasados
a través de la brujería, ja, ja, ja".
"Taita, esos mantuanos hijos de mierda no
saben un coño de madre. Ellos lo que saben es mariquear y
andar meneando el culo, pá eso es lo que sirven ellos,
nojoda, Taita. Y sus mujeres lo que hacen es tortear con sus
cucharas, entre ellas, ja, ja, ja".
Ahora bien, Lenin Rafael. El Comandante
José Tomás Boves con su Proyecto Político
fue un visionario de la guerra revolucionaria en Venezuela; el
cual estaba bien dirigido a las castas más pobres de
Venezuela en aquellos tiempos. Lo que en verdad él
buscó en su temeraria vida insurreccional en contra de las
castas godas y oligarquías más poderosas en
Venezuela, fue el de tratar de eliminarlas físicamente de
cambiar radicalmente las estructuras económicas y sociales
que hasta ese momento ejercía el sector dominante y
explotador; representado por los hacendados y latifundistas de
turno y quienes a partir de esos momentos comenzaron a darle
forma y origen a la actual burguesía nacional.
Enseña que usaron los mantuanos
oligarcas independentista
Como símbolo de la Guerra a
Muerte en 1.813
Quienes a través de los conflictos
de clase en contra de la monarquía española siempre
respondieron y fortalecieron los intereses de los patricios
independentistas, ahora en la 2ª República
prostituyente; en donde no llegaron a cambiar en nada los modos y
relaciones de producción capitalista existente en estas
provincias; las cuales estaban en armas unidas a los diferentes
bandos en pugna por el control del poder político,
económico y social en aquella Venezuela del
ayer.
Pero, también tengo que decirles
que, el Comandante José Tomás Boves llegó a
odiar con vehemencia al sistema social en el cual había
vivido, conocido y sufrido en España; como en estas
tierras de Indias, naciéndole su afán por destruir
dicho sistema u orden de cosas, bien fuera en el terreno
político como en lo económico, para de esa forma
tratar de poder construir un nuevo modelo de sociedad en donde
imperara la justicia y la igualdad social en todas sus
dimensiones.
Además, Lenin Rafael. Él
buscó con su accionar militar eliminar a todos
los blancos poseedores de las riquezas y de las tierras en forma
mal habida; con el fin de distribuirlas entre el pardaje, casta
social formada por la mayoría de los pobladores de aquella
devastada Venezuela.
Ahora bien, él buscaba suprimir al
grupo privilegiado existente en aras de la igualdad social.
Motivo este que de manera vehemente lo llevó al uso de la
vía armada y violenta como única salida y exigencia
valida que tuvo el pueblo venezolano en aquellos aciagos
días de nuestra historia republicana, en aras de tratar de
librarse de la opresión mantuana.
El Proyecto Político del Comandante
José Tomás Boves fue el fermento de un estallido
social genuinamente revolucionario; convirtiéndolo en la
figura más prominente de los años 1.813 y 1.814,
debido a que él fue la mente de los resentidos sociales
capaces de tener proyección política y militar en
esa fase de nuestra historia nacional.
Soldados mambises en la guerra de
independencia cubana
En contra de España a finales del siglo XIX
Don José Tomás Boves de la
Iglesia fue el máximo líder de una
Revolución Social que produjo más de cien
mil muertos en esa cruenta guerra civil entre venezolanos y que
fue a causa de la rapacidad mantuana de aquellos
días.
El Comandante en Jefe Fidel Castro
Ruz pronunció un discurso el 1° de mayo del
2.000, ante una gran multitud reunida en la ciudad de La Habana,
sobre lo que es y significa una revolución verdadera, bajo
estas palabras:
"… Revolución es sentido
del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser
cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratados y
tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos
por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar
poderosa fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito
social y nacional; es defender valores en los que se cree al
precio de cualquier sacrificio, es modestia, desinterés,
altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia,
inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar
principios éticos; es convicción profunda de que
existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la
verdad y las ideas. Revolución es unidad, es
independencia, es luchar por nuestros sueños de
justicia…".
¿O es qué acaso no fue esto
lo que hizo el Comandante José Tomás Boves durante
su vida?
El Comandante José Tomás
Boves a través de su Ideario Político
Militar llegó a despertar la conciencia de las masas
más empobrecidas y explotadas. Contribuyendo a acelerar en
esos casos, el proceso igualitario en el seno de las
mismas; siendo acogido por los sectores populares como su
legítimo héroe y libertador.
Don José Tomás Boves siempre
estuvo a la altura de los compromisos que contrajo en beneficio
del pueblo venezolano; llegando a ser un comerciante muy prospero
y acaudalado insurgió como un verdadero líder
revolucionario poniéndose al frente del movimiento de
masas hasta el último minuto de su heroica vida. Ya que
él tenía todos los dotes temperamentales del
guerrero organizado, valiente y leal a sus principios
filosóficos y doctrinales.
Amigos míos, sin temores algunos
hacía la burguesía nacional, al gran capital
financiero y tecnológico transnacional de nuestros
día; debemos decirles, que sus nuevas formas o modelo de
explotación capitalista a través del proceso de
globalización económica y de sus políticas
neoliberales; vamos a entrar en grandes conflictos de clase en el
terreno político, económico, social, religioso,
y si se quiere, en el plano militar. Ya que sus
políticas hambreadoras han ido llenando al mundo de tantos
excluidos sociales; quienes desde ya han venido levantando sus
voces de protestas en las ciudades de Seattle y Atlanta en los
Estados Unidos de América (USA), como en Ottawa en
Canadá, Grecia, España, Francia, y
sucesivamente.
Escudo Real de Gijón en
Asturias
Hoy por hoy, tenemos nuevas formas de
colonialismo y esclavitud que nos pudieran llevar a una
confrontación entre naciones pobres y subdesarrolladas en
contra de las más ricas y desarrolladas del planeta;
quedando en estos casos las luchas de liberación nacional
a un lado para dar paso a luchas de liberación
continental.
Agraristas y campesinos, venezolanos todos;
don José Tomás Boves fue para nosotros el primer
luchador agrario que tuvo este país, hoy viviendo una de
las más profundas crisis de toda su historia.
Don José Tomás Boves no era
español ni venezolano; él era la expresión
real del pueblo venezolano; era el espíritu compenetrado
de los mulatos, zambos, negros, mestizos, esclavos, indios,
blancos de orillas y de los pardos en general; como
también, de aquellos hombres y mujeres criados en nuestras
sabanas, esteros y llanos, acostumbrados todos a la sobriedad y
a la violencia; él era el redentor del pueblo
en armas.
Ahora bien, el
escritor y eminentísimo francmasón venezolano don
Ramón Díaz Sánchez, en defensa de su
clase social y de las clases dominantes de nuestra patria, sobre
el proceso de guerra a muerte desatado por los mantuanos de la
godarría venezolana en 1.813, subrayó lo siguiente
en su obra titulada: "Guerra a Muerte, Guerra a
Vida":
"…Yánez, Zuazola,
Antoñanzas, Tíscar, Boves. El oprobio y la muerte
danzaban entre las marejadas de un pueblo todavía sin
conciencia de su destino, y ese pueblo desenfrenado, esclavo de
sus instintos y aherrojado por una educación de tres
siglos, en la arcilla integral con la que el guerrero estadista
la había de esculpir la imagen de la
República…".
Realmente, esas palabras son una falacia
para la historia escrita con páginas de sangre por el
siempre heroico pueblo venezolano.
¿Qué vil infamia y
desfachatez?
La pasión
bolivariana
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