El profesor no quiere perder esa sensación de
tener el control total de la situación. Esta
descripción de lo que pasa en el aula nos debe llevar a la
reflexión acerca de que estamos haciendo los maestros con
nuestros alumnos, con nuestras escuelas y con la sociedad en su
conjunto. Necesitamos cambiar nuestros métodos de
enseñanza por otros de índole mas participativa y
reflexiva, de tal forma que no solo le brindemos respuestas a
nuestros alumnos, sino que les enseñemos a pensar por si
mismos y que ellos planteen o encuentren mas preguntas y dudas
que respuestas, para seguir alimentando su sed de conocimientos.
El asunto es que Bohoslavsky plantea que existe un
metaaprendizaje en la enseñanza, que enseñamos mas
alla de los contenidos de nuestra materia.
Enseñamos modelos de comportamiento y aceptar que
el alumno establezca un vinculo de dependencia con el maestro,
contribuye a formar ciudadanos sumisos y obedientes. Debemos
cuestionar esta forma de enseñar y contribuir a la
formación de un hombre y una mujer nueva que piensen por
si mismos y a ejercer la reflexión critica, partiendo de
que el acto de la enseñanza es un acto político,
por lo cual nos enfrentamos a la disyuntiva de actuar como
perpetuadores del sistema social o actuar como verdaderos agentes
de cambio social. "Debemos enfrentarnos al adoctrinamiento para
la servidumbre con el adoctrinamiento para la libertad". Por
falta de espacio no sigo escribiendo pero les incluyo dos llinks
donde pueden encontrar este interesante texto.http://www.cucs.udg.mx/avisos/Martha_Pacheco/Software%20e%20hipertexto/Antología_PA101/Boholavsky.pdwww.cucs.udg.mx
La educación formal e informal que recibimos nos
crea la cultura de la obediencia. Al paso de los años,
algunos conocimientos podrán ser olvidados
(matemáticas, historia, geografía, etc.), pero la
obediencia permanece inalterable. Nos educan inculcándonos
la idea de que la obediencia es una virtud y la desobediencia un
defecto o cualidad negativa. Esta formación es congruente
con el proceso de ideologización que nos inculca la
ideología que favorece a la clase dominante, utilizando
todos los recursos a su alcance, familia, escuela, iglesia,
música, literatura, medios masivos de difusión,
para crear el tipo de hombre y mujer que necesita el sistema
capitalista: "personas ávidas por trabajar, disciplinados
y puntuales, cuyo mayor interés es el lucro monetario y
cuyo principio fundamental en la vida consiste en el
beneficio económico que deriva de la producción y
el intercambio" (Erich Fromm). En otras palabras personas
individualistas, competidoras, ambiciosas, hedonistas y sobre
todo que tiendan a someterse a la autoridad con actitud obediente
y sumisa.
La búsqueda del consenso social se logra a
través de la obediencia social, de una forma tal que se
llega al extremo de que las personas no solo teman desobedecer,
sino que deseen obedecer. Si ubicamos esta ideología en el
contexto actual de nuestra sociedad que se caracteriza por ser
desigual, injusta, antidemocrática, la obediencia social
solo beneficia a unos cuantos que viven su vida con todos los
lujos mientras que millones se mueren de hambre.
¿Qué sucede con aquellas personas que se
rebelan ante esta distribución inequitativa de los
recursos salen de este marco de obediencia y sumisión? Son
inmediatamente satanizadas y criminalizadas, intentando
evidenciarlas como "un peligro social", como personas
antisociales desacreditándolas con el uso de los medios
masivos de comunicación. Debemos romper con esta
formación ideológica, asumiendo una postura
humanista que tenga como objetivo el desarrollo del potencial
humano de tal forma que hombres y mujeres nos liberemos del
predominio de los intereses materiales y de la obsesión
enfermiza del consumo propiciado por este sistema.
Vivimos en un sistema que intenta enseñarnos que
la mejor manera de demostrar nuestro amor a los seres queridos es
regalándoles objetos. Mientras mas caros sean los
productos, mayor será el amor demostrado. Esto tiene
varias implicaciones, para empezar no es necesario regalar un
producto u objeto ese día, tan sencillo como la
expresión que utilizo la Procuraduria del Consumidor en
Mexico hace algunos años "Regale afecto, no lo
compre".
El dinero puede comprar muchas cosas per no podemos
comprar el amor. Se intenta pervertir las relaciones
interpersonales al nivel de un intercambio económico.
Nuestras madres, las madres de nuestros hijos, estarían
mas agradecidas si en forma cotidiana les demostramos nuestro
amor, aligerándoles del peso de la jornada domestica, es
decir, evitemos que sea la "sirvienta de la casa", parte de los
cambios sociales que estamos viviendo consiste en adoptar nuevos
comportamientos, uno de ellos es el que los hombres dejemos de
pensar que el lavar trastes, barrer, trapear, etc. es tarea "de
mujeres". El cuidado y limpieza de la casa debe ser un trabajo en
equipo, cada quien debe responsabilizarse de limpiar su propio
cochinero y lavar sus propios trastes.
Dejemos de pensar que vamos a quedar bien con nuestras
madres y madres de nuestros hijos, llevándolas a comer ese
día y obsequiándoles costosos regalos,
tratándolas como reinas y al día siguiente seguir
con nuestros comportamientos propios de un patán,
indiferentes al cansancio femenino. Con estas reflexiones, te
invito a pensar antes de comprar algo, en la forma de hacer que
las mujeres madres se sientan reconocidas y festejadas, no solo
este 10 de mayo, sino los 365 días del
año
Cada persona actúa de acuerdo a como percibe su
realidad inmediata. ¿Como se da la percepción de la
realidad por parte de los individuos' podríamos decir que
en principio se da a través de los cinco sentidos que nos
proporcionó la naturaleza. La vista, el oído, el
tacto, el gusto y el olfato. A través de la vista
percibimos donde estamos, con quien estamos y como estamos. a
través del oído confirmamos y ampliamos la
percepción que obtenemos a través de la vista.
Obtenemos información a través de nuestros
sentidos, misma que ampliamos en base a nuestra
interacción con diferentes instancias socializantes: la
familia, los amigos, la escuela, la iglesia, el trabajo, los
medios masivos de difusión y por supuesto, las redes
sociales. Hoy en día, gracias al desarrollo
tecnológico, la interacción social incluye como
parte fundamental un tiempo considerable frente a la tv, que
puede ser considerada como la principal fuente de
información. Los medios masivos incluyen programas
informativos o "de noticias" a través de los cuales nos
dan su versión de ciertos acontecimientos.
El asunto es tal que debemos tener en cuenta que los
medios masivos de difusión son propiedad privada que lejos
de cumplir una función social: informar objetivamente, se
venden al mejor postor. El ejemplo claro de esto lo vimos en
México durante las elecciones presidenciales. En
México, como en buena parte de los países de
Latinoamérica, la población no tiene un habito de
lectura, prevalecen los analfabetas funcionales, es decir, gente
que sabe leer pero no acostumbra hacerlo. Esto hace que sean
presas fáciles de manipulación por parte de los
medios masivos de difusión que presentan visiones
distorsionadas de la realidad social. Así vemos que se
toma como algo normal el que se criminalice la protesta social,
se tolere la corrupción, la impunidad y se considere
normal que exista una enorme desigualdad social, que haya
millones de gente viviendo en la pobreza y unos cuantos en la
opulencia.
En estas condiciones, el cambio social se ve como algo
lejano e imposible. ¿Que podemos hacer al respecto? En
principio empezar por cuestionar nuestras fuentes de
información, ¿realmente nos brindan
información objetiva o su actuación es totalmente
parcial?, cambiar hábitos tales como dejar de ver tv,
empezar a leer libros que realmente nos eduquen y encontrar
nuevas fuentes de información.
Cambiar nuestra autoimagen, dejar de vernos como
individuos aislados y percibirnos como seres sociales integrantes
de una comunidad donde existe una interdependencia mutua. Superar
los sentimientos y emociones propios de una ideología
individualista, dejar atrás el egoísmo, la
apatía, el desinterés y desarrollar nuevos
sentimientos de solidaridad, generosidad, empatía social,
interés por los demás, etc.
De esta manera podremos cambiar nuestra
percepción individualista de la realidad social, por una
percepción social más comprometida, humanista y
congruente con la situación actual. Si has terminado de
leer hasta aquí, significa que algo dentro de ti esta
cambiando (al menos estas leyendo), continuemos con esa tendencia
hacia el cambio, caminemos juntos en la construcción de
una sociedad donde prevalezca la justicia, la igualdad social y
la democracia, conscientes de que eso implica participar en una
lucha social.
Autor:
Oscar Yescas
Domínguez
oyescas[arroba]psicom.uson.mx
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |