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Psicología, consumo y alienación



Partes: 1, 2

    Es necesario discutir el proceso de consumo actual que
    vivimos y la enajenación resultante del mismo que producen
    una manipulación social en perjuicio de la salud
    física y mental de la población. La juventud
    actual, por inexperiencia, falta de conocimiento o memoria
    histórica, se deja llevar por la corriente que estimula la
    búsqueda del hedonismo, es decir, el placer por el
    placer.

    A través del consumo de bebidas embriagantes, u
    otro tipo de productos. su comportamiento es en parte
    imitación de lo que observa en su entorno inmediato o a
    través de los medios masivos de difusión. La
    tendencia en la búsqueda del american way of life se ve
    fortalecida por los programas que transmite la tv o las
    películas, en donde la máxima aspiración de
    los norteamericanos es pasar el día entero bebiendo,
    fumando, comiendo y nada más.

    Los medios masivos de difusión realizan una labor
    de manipulación y enajenación constante para
    promover el consumo de productos y servicios que ofrecen las
    grandes transnacionales, haciendo ver que la felicidad esta en el
    consumo de tales o cuales productos. Mientras tanto enajenan a la
    población haciendo creer que la realidad actual es
    "normal", que es normal que haya ricos y pobres y que miles
    mueran de hambre mientras otros fallecen de obesidad y excesos de
    alimentos. Los gobiernos, con contadas excepciones apoyan a las
    transnacionales mientras explotan a su
    población.

    Vivimos en un sistema social que fomenta el consumo como
    forma de vida, a través del cual adquirimos una identidad
    y un sentimiento de pertenencia. La trilogía
    ideología, medios masivos y mercadotecnia nos producen un
    estado de enajenación social en donde los valores humanos
    dejan de tener importancia para ceder su lugar a la
    búsqueda del dinero como finalidad principal y clave del
    éxito para obtener la felicidad.

    La labor de ideologización que desempeñan
    los medios masivos para mantener un control social fue sumamente
    evidente en la experiencia mexicana de las pasadas elecciones
    presidenciales que aunado a la corrupción existente en
    este país dieron como resultado que hoy ocupe la silla
    presidencial una de las personas más repudiadas en la
    historia del país. El desarrollo tecnológico
    permitió que se utilizaran las redes sociales para lograr
    la movilización de miles de mexicanos, lo cual fue
    insuficiente. El planteamiento inicial es que la clase en el
    poder realiza una constante labor utilizando diferentes medios
    para generar una ideología de aceptación al status
    quo, todo esto lo realiza en el marco de una sociedad que
    promueve el consumo para lograr una enajenación colectiva
    que conduce a las personas a valorarse a sí mismos y a los
    demás en función de sus posesiones.

    Con todo esto logran tener un control social en la
    medida de que se llega a considerar como algo normal la
    existencia de ricos y pobres y por tanto a inhibir cualquier
    intento por cambiar las cosas y satanizar a aquellos que intenten
    hacerlo.

    El conformismo social, la indiferencia social y el
    individualismo son algunas de las características de la
    ideología contemporánea. La cosificación de
    las personas, la sobrevaloración de los objetos y el
    aislamiento social son parte de la alienación social que
    provoca que la preocupación principal de miles de personas
    sea mantener un físico acorde a las figuras ideales de
    hombre y mujer que promueven los medios masivos de
    difusión. Sobre estas bases, el comportamiento social se
    aleja de la política lo cual beneficia a quienes
    están el poder.

    Vivimos en la era de las organizaciones, nuestra
    sociedad funciona gracias a la existencia de un sinnúmero
    de organizaciones que surgen para ofrecer un producto o un
    servicio a la comunidad. Todo esto en el marco de una
    economía de libre mercado y contextualizado por el sistema
    capitalista que obtiene los beneficios de la tercera
    revolución industrial al utilizar la ciencia y la
    tecnología para producir en masa artículos y
    productos diversos.

    El problema radica en que se produce para vender no para
    satisfacer necesidades sociales, la esencia del capitalismo es la
    extracción de plusvalía en el proceso de
    producción, es decir en la obtención de ganancias.
    Las organizaciones producen para vender y utilizan a los medios
    masivos de difusión para bombardearnos con mensaje
    publicitarios y así poder lograr que compremos sus
    productos. A los dueños de los medios de producción
    no les interesa la salud, el bienestar o el desarrollo integral
    de la población, son unos sociópatas que solo
    están interesados en obtener mas ganancias, aun cuando sus
    productos afecten nuestra salud.

    Así podemos ver por ejemplo que México
    ocupa el primer lugar en obesidad infantil, por el alto consumo
    de alimentos chatarra y de refrescos, principalmente el agua
    negra del imperialismo, es decir la CocaCola. No les interesa a
    las organizaciones que estos niños son seguros candidatos
    a padecer diabetes, alta presión y otro tipo de
    enfermedades que reducirán su período de vida.
    ¿Que podemos hacer ante esto? mi opinión es que
    debemos considerar a la publicidad como el principal mal de
    nuestro tiempo, debemos reducir el tiempo que utilizamos para ver
    tv, evadir los comerciales, pero sobre todo debemos educarnos y
    desaprender hábitos nocivos para nuestra salud, dejando de
    consumir alimentos chatarra y priorizando productos
    nutritivos.

    Vivimos en una sociedad que produce para estimular el
    consumo, nosotros somos los consumidores, el día que
    tomemos consciencia del poder que tenemos como consumidores y
    actuemos en forma organizada y colectiva, asumiremos el control
    de la situación.

    Las organizaciones necesitan vender sus productos,
    nosotros no necesitamos todos sus productos. Cambiemos nuestros
    hábitos de consumo, hagamos "compras inteligentes" y no
    dejemos que nos manipulen en fechas significativas como el
    día de las madres, el día del padre, el día
    del maestro, etc. Aprendamos a expresar nuestro amor, respeto y
    admiración en otras formas que no sean comprando productos
    y regalarlos ese día.

    La lógica de consumo en la que nos tiene sumidos
    esta sociedad nos esta llevando a la destrucción de
    nuestra casa, nuestro hogar, o sea nuestra madre tierra, por la
    contaminación, la basura que se produce diariamente y la
    degradación de la capa de ozono. El sistema capitalista
    fomenta el consumo exagerado de productos y mercancías
    para mantener el mismo ritmo de la producción, que le
    permita seguir obteniendo ganancias. Para ello, produce
    artículos que tienen una vida mas corta cada vez, fabrica
    productos desechables.

    Los países desarrollados explotan los recursos
    naturales en forma indiscriminada, sobre todo los recursos
    naturales de los países pobres, para elaborar productos
    que van dirigidos principalmente a los países donde se
    realiza el consumo mayor, es decir, Estados unidos, Francia,
    Inglaterra, etc. La globalización actual permite el libre
    transito de las mercancías, al flexibilizar los procesos
    de exportación e importación. De esta forma podemos
    encontrar, en nuestro país, sin las dificultades de
    antaño, productos elaborados fuera del mismo.

    Vemos como los medios masivos de difusión
    contribuyen a mantener una doble labor, por un lado reproducen la
    ideología dominante, a través de la cual
    distorsionan la realidad, criminalizan las protestas sociales,
    sobre todo la de los excluidos, intentan crear una
    percepción social de "normalidad", ante la enorme
    desigualdad social y generar un conformismo social.

    Por otro lado, inducen a un consumo exagerado de
    productos y servicios cuando, utilizando estudios de mercado,
    mediante los cuales identifican perfiles psicograficos (es decir,
    rasgos de personalidad, estilos de aprendizaje, escala de
    valores, hábitos y costumbres de la población), que
    les permiten elaborar productos que supuestamente
    satisfacerán necesidades del mercado, pero recordemos que
    el sistema de producción no esta interesado en satisfacer
    las necesidades sociales, sobre todo en una sociedad donde
    prevalece la desigualdad y la pobreza como la nuestra.

    El mercado lo podemos definir bajo una perspectiva
    mercadológica como el conjunto de personas que
    experimentan necesidades, que desean satisfacer y que CUENTAN CON
    LA CAPACIDAD ECONOMICA para demandar el producto o servicio que
    desean.

    En ese sentido, no todas las personas somos mercado,
    solo aquellas personas que tienen dinero para pagar los productos
    y servicios que desean y necesitan son consideradas
    tales.

    Por otro lado, el énfasis en el consumo ha
    producido una enajenación social que lleva a que las
    personas sean valoradas en función de sus posesiones,
    aún con un alto consumo de productos y mercancías
    se observa un alto nivel de insatisfacción social en los
    países desarrollados, que lleva a seguir consumiendo cada
    vez más.

    Los productos desechables que encontramos en el mercado
    contribuyen a contaminar nuestros ríos, nuestros lagos,
    los mares. etc. Estamos enfrentando el cambio climático
    generado por este consumo desmedido, los bosques experimentan una
    alarmante reducción en su extensión, las aguas de
    nuestros ríos cada vez son mas contaminadas por los
    desechos industriales de las grandes compañías y
    por la enorme cantidad de basura producida diariamente. Ante esta
    situación, no podemos fingir que nada esta pasando,
    está de por medio el bienestar de las nuevas generaciones,
    nuestra salud y la vida misma de la especie humana.

    Debemos ser selectivos con lo que consumimos, crear y
    mantener hábitos sanos de alimentación, evitar ser
    manipulados por la publicidad, cuidar nuestro medio ambiente
    inmediato y no contaminarlo más. Pero sobre todo, debemos
    crear una consciencia crítica ante la realidad social,
    incrementar nuestra participación social en nuestra
    comunidad, manifestar solidaridad con los menos favorecidos y
    desconfiar de los medios masivos que distorsionan la
    realidad.

    Nuestra sociedad basa su funcionamiento en el consumo,
    utilizando la publicidad para estimularlo. Algunas personas
    piensan que la publicidad es mercadotecnia o viceversa. En
    realidad la publicidad es una parte de la mercadotecnia, hay una
    expresión común de los mercadólogos "la
    mezcla de mercadotecnia" que se refiere a cuatro ingredientes que
    debe contemplar una persona que piensa abrir una empresa y que se
    denominan las "4 P´s de la mercadotecnia". Producto,
    Precio, Plaza y Promoción. La promoción es la
    publicidad. La mercadotecnia es el uso de la investigación
    científica social que realizan estudios de mercado, para
    identificar el segmento del mercado hacia el cual se va a
    dirigir.

    Con el apoyo de diversas técnicas de
    investigación (grupos focales, entrevistas individuales,
    encuestas, etc.), se realizan estudios psicográficos que
    son algo similar a los estudios socioeconómicos, nada
    más que en este caso lo que se busca identificar son los
    rasgos de personalidad, las motivaciones, las formas de
    percepción, los estilos de aprendizaje, etc., que les
    permitan reconocer las necesidades, los deseos y las expectativas
    del colectivo de personas que integran el mercado meta y con esta
    información, crear el producto o servicio que satisfaga
    estas necesidades y ofrecerlo al mercado para que el producto se
    venda por si mismo.

    Recordemos que el concepto de mercado se refiere a
    aquellas personas que comparten necesidades, deseos y
    expectativas que desean satisfacer y que tienen la capacidad
    económica para comprar el producto o servicio que
    satisfaga esos productos. De esta manera podemos ver que la
    publicidad actual ya no se basa en la creatividad de un genio que
    elabora un comercial de unos cuantos segundos de duración
    y que tiene un impacto en incrementar las ventas de un producto.
    Detrás de un comercial está el trabajo de
    psicólogos, comunicólogos, diseñadores
    gráficos, etc., que han realizado un extenso trabajo para
    crear el comercial que impactara al mercado tocando las fibras
    sensibles previamente detectadas para crear el comportamiento de
    compra.

    Durante más de 20 años impartí la
    materia Mercadotecnia y análisis de la conducta del
    consumidor en el noveno y último semestre de la carrera de
    licenciado en Psicología de la Universidad de Sonora, en
    el área de Psicología Organizacional. Uno de los
    ejercicios que más me gustaba realizar con mis alumnos era
    el pedirles que escribieran en una cuartilla su definición
    de lo que consideraban "tener una buena vida" y después
    discutirlo en subgrupos. Me gustaba hacerlo porque
    aprendía de ellos al sacudir consciencias, modificar sus
    actitudes y enseñarles a pensar. La mayoría de sus
    respuestas coincidían en decir por ejemplo, "tener una
    casa de dos pisos", "tener un auto ultimo modelo", "tener una
    cuenta jugosa de dinero en el banco", etc. El verbo tener
    predominaba en las respuestas y se refería por lo regular
    a posesiones materiales.

    Eran contados aquellos que respondían frases
    tales como "tener una relación estable y armónica
    con mi pareja y familia", "Estar en paz conmigo mismo", "Tener
    satisfechas mis necesidades básicas y
    psicológicas", "tener buena salud".

    En nuestra sociedad actual la semana laboral se ha
    reducido de 70 a 40 horas a la semana en los últimos 100
    años, y con la automatización se crea un progresivo
    acortamiento de la jornada laboral que nos proporciona más
    tiempo de ocio que antes. Sin embargo vemos que en la esfera de
    la producción se manipula al ser humano para que rinda
    más, pero también en la esfera del consumo se da un
    proceso de sugestión y manipulación con dos
    propósitos: a) aumentar constantemente el apetito por el
    consumo y b) orientar este apetito hacia los fines que mejor
    beneficien a la industria.

    El individuo contemporáneo se ve transformado en
    un "eterno consumidor", su único deseo es consumir
    más y "mejores" cosas. En el contexto de una sociedad que
    se rige por la existencia de satisfacer las necesidades de
    generar ganancias para las gigantescas corporaciones, el
    individuo se transforma en un autómata "bien alimentado" y
    bien entrenado, perdiendo su individualidad, independencia y
    humanidad, para ser transformado en un número mas dentro
    de la organización.

    Recuerdo cuando ingresé a trabajar a la
    compañía Industrial Motorola en 1974 y en mi
    credencial aparecía mi número de empleado el 4706.
    Mis hermanos solían cantarme la canción de Stealy
    Dan "Ricky don´t lose that Lumber", porque esa era mi
    "nueva identidad". Con nuestra pertenencia a estas
    organizaciones, hemos perdido mucha de nuestra capacidad para
    influir en la toma de decisiones. Necesitamos cambiar este
    enfoque del "progreso", basado en una perspectiva centrada en la
    producción de mas y mejores cosas, por otro que contemple
    una perspectiva mas humanista, menos enajenante y que contribuya
    a "liberar a la humanidad de la pobreza, la ignorancia y la
    injusticia, y construir una sociedad de armonía, paz y
    unión entre un hombre y otro, entre el hombre y la
    naturaleza" (Erich Fromm).

    Las grandes organizaciones manipulan nuestras vidas sin
    que tomemos consciencia de ello. La sociedad del bienestar y la
    abundancia nos genera una constante insatisfacción. Desde
    los años cincuenta Erich Fromm denunció en su libro
    Psicoanálisis de la sociedad contemporánea que los
    países industrializados (los más desarrollados),
    presentaban el mayor índice de suicidios en el mundo
    entero. Se preguntaba ¿Por qué sucedía eso?
    Si este tipo de naciones proveían de todo tipo de
    productos para satisfacer todo tipo de necesidades que permitiera
    lograr un nivel de bienestar y satisfacción nunca antes
    logrado. Sin embargo, la insatisfacción social aumenta
    día con día. Los Rolling Stones en voz de Mick
    Jagger, lo denunciaron también con su clásica
    canción Satisfaction: 

    When I'm watchin' my T.V. And that
    man comes on to tell me How white my shirts can be But
    he can't be a man 'cause he doesn't smoke The same cigarrettes as
    me I can't get no, oh no, no, no Hey hey hey, that's
    what I say I can't get no satisfaction

    El asunto es que la sociedad de consumo nos empuja a
    consumir como hábito cotidiano, creando lo que Erich Fromm
    denunció el hommo consumens. Para lograrlo, nos crea un
    estado de permanente insatisfacción, que supuestamente
    eliminamos con la compra de ciertos productos. Lo lamentable es
    que estos productos tienen cortos periodos de vida y la
    insatisfacción regresa nuevamente para que experimentemos
    la necesidad y el deseo de seguir comprando. Estamos
    permanentemente insatisfechos con lo que tenemos y con lo que
    somos. Esta insatisfacción permanente en nuestra vida
    cotidiana es la causa de que se generen diversos tipos de
    adicciones, al tabaco, al alcohol, a las drogas, a las
    telenovelas, al sexo, a la televisión en general, etc. El
    poco dinero que recibimos lo gastamos en satisfacer necesidades
    creadas artificialmente. De ahí la importancia de realizar
    "compras inteligentes", de pensar antes de comprar.

    En mis clases de Mercadotecnia y análisis de la
    conducta del consumidor, acostumbraba pedir a mis estudiantes
    realizaran un ejercicio de reflexión. Les pedía que
    respondieran un pequeño cuestionario con las siguientes
    preguntas:

    1. ¿Recuerdas cual fue la última compra
    significativa que hiciste?,

    2. ¿Qué tipo de necesidades internas y
    externas intentabas satisfacer?,

    3. ¿Cuáles fueron las motivaciones
    internas y externas que impulsaron la compra?

    A partir de sus respuestas iniciábamos una
    discusión acerca del porqué los motivos de la
    compra e inevitablemente todos coincidían al final en que
    las motivaciones que los empujaron a la compra eran de tipo
    externo motivadas por la publicidad y las necesidades que
    pretendían cubrir eran de aceptación social, de
    pertenencia a un determinado grupo social.

    Debemos pensar antes de comprar, evitemos ser
    manipulados por la publicidad y los medios masivos de
    comunicación que sirven a los intereses de las grandes
    corporaciones que nos quieren ver siempre consumiendo todo tipo
    de basura que empacan de una forma muy bonita para hacerla
    atractiva a nuestros ojos.

    ¿Por qué compran las personas? Es la
    pregunta que ha generado diferentes y extensos estudios para
    encontrar respuestas. La motivación principal para
    realizar estos estudios es generar incremento en las ventas,
    lejos de encontrar que las personas compran productos para
    satisfacer necesidades básicas, se encontró que las
    personas consumen para satisfacer necesidades
    psicológicas.

    Lo que Carlos Marx enunció al plantear el valor
    de uso y el valor de intercambio de los productos, reconociendo
    al primero como el uso principal para el cual han sido
    diseñados los productos (la ropa para satisfacer nuestra
    necesidad de vestido, los alimentos para satisfacer nuestra
    necesidad de hambre, etc.) y al segundo como el uso que le damos
    a los productos mas allá del fin para el cual fueron
    confeccionados (compramos ropa de marca no para satisfacer
    nuestra necesidad de vestirnos, sino para proyectar una imagen
    social ante las demás personas).

    En síntesis, las personas compran no para
    satisfacer necesidades personales, sino para satisfacer una
    necesidad social de proyectar un status hacia las demás
    personas. Es más importante que las demás personas
    nos vean bien vestidas, que la necesidad de vestir. Así
    podemos encontrar en nuestro guardarropa varias prendas de vestir
    que todavía están en buen estado, pero que "ya
    fueron vistas por mis amistades y conocidos y no puedo volver a
    usar la misma ropa que ya usé". ¿Quién,
    cómo y cuándo nos creó esa forma de pensar
    tan irracional y en el contexto de crisis económica tan
    poco práctica? ¿Cuánto cuesta un
    pantalón de marca?, mucho más que el salario
    mínimo de un obrero o una persona asalariada, sin embargo,
    nos esforzamos por usar ropa de marca que nos venden a precios
    altísimos.

    ¿A quién beneficia esto? Obviamente a los
    dueños de las fábricas, a las grandes
    organizaciones que nos mantienen como esclavos consumiendo lo que
    ellos nos dicen que debemos consumir. Los medios masivos de
    difusión se amafian con los propietarios de los medios de
    producción, utilizando verdaderas lluvias de publicidad
    que enajenan.

    Nuestra sociedad actual no le da importancia al
    pensamiento porque no le conviene, estimula el culto a la imagen,
    es más importante la belleza que la inteligencia, pero no
    debemos preocuparnos, si no poseemos belleza, existen productos
    que nos permitirán obtenerla. No debemos permitir mas el
    control social que nos empuja a ser cada vez menos homo sapiens y
    nos convierten cada vez mas en el homo consumens

    Uno de los resultados de la enajenación social en
    la sociedad de consumo, es la objetivización de las
    personas, es decir, cuando a las personas no se les trata como
    seres humanos, sino como objetos. La sociedad de consumo promueve
    los ideales de la belleza y la juventud como metas a
    alcanzar.

    Millones de personas gastan energía, esfuerzo y
    dinero a raudales para lograr esas metas y ser
    socialmente aceptables. Las organizaciones ofrecen una
    enorme variedad de productos para que hombres y mujeres luzcan
    belleza y juventud. El caso de las mujeres es el más
    dramático, la mujer está condenada a ser bella y
    joven durante toda su vida, si pierde esas cualidades, pierde
    muchas oportunidades en la vida. Las mujeres consumen una enorme
    cantidad de productos para mantenerse bellas, aún cuando
    algunos productos hagan daño a sus cuerpos, como es el
    caso de las zapatillas de tacón alto, el bótox para
    el rostro, etc.

    Ellas son el mercado favorito de las grandes empresas.
    La belleza está tan sobrevalorada que una mujer bonita
    tiene más oportunidades que otras de conseguir trabajo,
    tan solo por su apariencia. Esta situación llega al grado
    de que algunas mujeres creen que lo merecen todo, solo por ser
    bonitas y bellas. Creen que merecen mejores calificaciones en las
    universidades, mejores puestos en el mundo del trabajo, solo
    porque "son bonitas", pero lo más grave es que en realidad
    así sucede.

    Se han realizado estudios (lamentablemente no tengo a la
    mano las referencias) que han demostrado que en el proceso de
    selección del personal en varias organizaciones, la
    apariencia es determinante para obtener un puesto. Aun sin este
    tipo de estudios, creo que cada persona que lea estas
    líneas, habrá tenido conocimiento de casos en los
    que se ha favorecido a algunas personas, por encima de otras para
    obtener un trabajo, solo por su belleza, aun cuando no
    esté calificada para el cargo en
    cuestión.

    Esto se da tanto en el sector gubernamental como en el
    ámbito privado, sobre todo en aquellos casos en los cuales
    quienes toman la decisión final son hombres que contratan
    a mujeres bonitas. Vivimos en una sociedad que valora más
    los atributos físicos de una mujer que su talento
    intelectual. Todo esto nos lleva a voltear la mirada hacia el
    tipo de sexualidad que prevalece en nuestra cultura.

    ¿Acaso la mujer es solo glúteos, senos y
    rostro bonito? Michael Schneider en su libro Neurosis y lucha de
    clases describe claramente como la sexualidad se ha convertido en
    una mercancía más y lo ejemplifica con el uso de
    las muñecas inflables para tener sexo. Creo que quien lea
    estas líneas, estará de acuerdo conmigo en que la
    mujer es un ser humano, igual que el hombre, pero con la
    desventaja de que a diferencia del hombre ella es reducida a su
    condición de objeto sexual.

    Mientras prevalezca esta percepción de la mujer
    como objeto sexual, seguirán presentándose los
    casos de violaciones, abuso y acoso sexual, en donde por lo
    regular las víctimas son las mujeres. Debemos cambiar
    nuestra percepción sobre la sexualidad, pasar de una
    sexualidad genital a una sexualidad integral.

    Cambiar también la imagen que tenemos de nosotros
    mismos y sobre todo la percepción que tenemos de las
    mujeres y verlas como personas que antes que nada merecen nuestro
    respeto y apoyo social. La belleza y la juventud son pasajeras,
    no permanentes, pero el talento y el conocimiento se incrementan
    cada día. Aun cuando confieso a mis 57 años que la
    juventud es una cuestión de actitud, es decir, no importa
    cuántos años tienes, sino como te sientes y como te
    ves a ti mismo.

    En su libro Sobre la desobediencia, Erich Fromm, dice
    que la historia de la humanidad comenzó con un acto de
    desobediencia y retoma el mito de Adán y Eva que
    desobedecieron a Dios y fueron expulsados del edén. Con
    ese acto nació el ser humano, con un acto de
    desobediencia.

    También retoma el mito de Prometeo, quien en un
    acto de desobediencia robo el fuego a los dioses y creo con ello
    los fundamentos de la evolución del hombre. También
    dice Fromm, si la historia de la humanidad comenzó con
    actos de desobediencia, es muy probable que la humanidad termine
    por un acto de obediencia, cuando algún sujeto obedezca
    oprimir el botón que de inicio a una guerra nuclear. Se
    nos ha enseñado que la obediencia es un virtud y que la
    desobediencia es lo contrario, ¿a quien beneficia esta
    percepción? obviamente a los que detentan el poder. La
    desobediencia no es mala cuando vivimos bajo una tiranía o
    bajo un sistema económico social injusto, desigual y
    antidemocrático.

    La especie humana es conocida como homo sapiens, en
    realidad ya podemos cambiarle de apellido y llamarle homo
    consumens (Erich Fromm). Nuestra sociedad existe gracias al
    funcionamiento de un sinnúmero de organizaciones que
    ofrecen productos y servicios a la comunidad.

    Por eso se le llama sociedad organizacional, dentro de
    ella existen grandes y gigantescas organizaciones, sobre las
    cuales el individuo no tiene control, por lo cual a veces
    experimenta sentimientos de impotencia, soledad, aburrimiento y
    angustia.

    Estas grandes organizaciones tienen como finalidad el
    lucro, producen para vender, y para vender utilizan la
    mercadotecnia para conocer las necesidades humanas genuinas y
    crear también necesidades sintéticas. Con ello,
    crean la sociedad de consumo que a su vez transforma al ser
    humano en un individuo permanentemente insatisfecho que desea
    consumir cada vez mas y en forma permanente convirtiendo todo en
    artículos de consumo: comida, viajes, cigarros, bebidas,
    sexo, artículos electrónicos e inclusive hasta la
    educación.

    Constantemente se crean nuevas necesidades artificiales,
    llevando al homo consumens a un estado psicopatológico en
    el cual las personas deprimidas incurren en la
    sobrealimentación, un comportamiento obsesivocompulsivo
    por las compras. Los productos actuales que nos ofrecen tienen
    cada vez mas un menor ciclo de vida y la producción es
    constante por lo que surgen nuevos productos "mejorados" que
    alimentan la "necesidad" del consumo, por lo que se repite
    incesantemente el ciclo
    depresión-consumo-depresión-consumo.

    De hecho la avidez por el consumo es una de las
    principales características de la sociedad industrial
    contemporánea. Mientras mas se consume el ser humano se
    esclaviza cada vez mas a las necesidades de un sistema industrial
    que produce para consumir. El ser humano ideal para este sistema
    social en el que vivimos es aquel que consume constantemente, de
    ahí el homo consumen. Mientras mas consume, mas "libre se
    siente", llegando a pensar que la libertad para consumir es la
    esencia de la libertad humana.

    Desde una perspectiva marxista, se busca el consumo
    óptimo a través del cual se satisfagan necesidades
    humanas genuinas, cuya satisfacción permita revitalizar la
    creatividad y sensibilidad del ser humano. Sin embargo, lo que
    observamos es la creación de necesidades artificiales
    fomentadas por la publicidad a través de los medios
    masivos de comunicación, que tienden a debilitar al ser
    humano y convertirlo en esclavo del consumo.

    Este afán de consumir ha llevado a muchas
    personas a la quiebra económica sobre todo cuando han
    caído en el juego de usar tarjetas de crédito para
    apoyar su consumo. Si Carlos Marx decía que la
    religión era el opio del pueblo, probablemente hoy
    diría que la publicidad es el veneno de una sociedad. La
    manera de combatir esta enajenación y creación del
    homo consumens es haciendo compras inteligentes, reflexivas y
    sumamente necesarias, evadiendo en forma constante y
    sistemática la publicidad agresiva y permanente que
    estamos padeciendo.

    El homo consumens es el prototipo de persona que la
    sociedad de consumo ha creado para beneficio de si misma.
    Recordemos que en nuestra sociedad contemporánea coexisten
    gigantescas organizaciones financieras, comerciales,
    políticas, etc., que en el contexto de una sociedad basada
    en la propiedad privada de los medios de producción, su
    interés principal son las utilidades, es decir las
    ganancias que obtienen al vender sus productos y servicios. En
    ningún momento les interesa nuestro bienestar
    físico o psicológico.

    Solo somos entes consumidores para ellos. Si pudieran (y
    algunas empresas lo hacen) nos venderían basura reciclada.
    Ahora bien, pensemos que las organizaciones nos necesitan
    más de lo que nosotros los necesitamos a ellos. En la
    sociedad multiopcional (donde podemos elegir un producto o
    servicio escogiendo de diferentes marcas), la lealtad a un
    producto o a una marca ya no existe. Una organización
    surge para ofrecer un producto o un servicio a la sociedad,
    ¿Qué pasaría si los consumidores nos
    organizamos y generamos un bloque a los productos y servicios
    perniciosos que ofrecen algunas organizaciones?

    Dicha organización dejaría de existir.
    Diariamente surge una gran cantidad de nuevas organizaciones,
    pero también diariamente desaparece un número
    indeterminado de ellas. De los consumidores depende que
    organizaciones se mantengan generando utilidades y cuales
    desaparecen. Por lo tanto el homo consumens debe tomar
    consciencia de que no es un autómata al servicio de las
    organizaciones, de que puede tener una participación en la
    definición de su calidad de vida, solo si actúa en
    forma organizada y colectiva. Construyamos organizaciones de
    defensa del consumidor, presionemos y hagamos que actúen
    las instituciones gubernamentales que fueron creadas para
    defender al consumidor. Solo así frenaremos la voracidad
    de las grandes corporaciones y defenderemos nuestra salud
    física, económica y mental

    En su libro Sobre la desobediencia Erich Fromm se
    pregunta "¿Cuál es la causa por la cual una
    sociedad logra asegurarse la lealtad de la mayoría de sus
    miembros, aunque estos sufran bajo ella mismo sistema y aunque su
    razón les diga que la lealtad a ella los perjudica?, y
    él mismo se responde "la respuesta esta en el
    carácter social". El carácter social es definido
    por Fromm como "aquella estructura particular de energía
    psíquica que una sociedad dada plasma con el
    propósito de que resulte útil para el
    funcionamiento de esa misma sociedad". Podemos entender mejor
    este concepto sin recordamos el concepto del edificio social de
    Carlos Marx. Marx explicaba que para entender la anatomía
    de una sociedad era necesario revisar su modo de
    producción. Explicó que a lo largo de la historia
    de la humanidad se han presentado diferentes modos de
    producción, el comunismo primitivo, el feudalismo, el
    capitalismo, el socialismo y el comunismo.

    Los hombres y las mujeres, decía Marx, establecen
    relaciones sociales en función de su adscripción a
    un medio de producción (fabricas, escuelas, universidades,
    etc.). Obviamente, en la época de Carlos Marx no
    existían las redes sociales y todo el adelanto
    tecnológico que disfrutamos hoy en día. La base de
    una sociedad está en su modo de producción,
    comparaba a este con un edificio social y decía que el
    modo de producción era la estructura del sistema social.
    Sobre esa base descansaban dos superestructuras, una llamada
    superestructura jurídico-política donde se
    encontraban las leyes, reglamentos y normas de interacción
    social y otra superestructura ideológica en donde se
    creaban las condiciones para la reproducción de las
    relaciones sociales de producción.

    Esta aportación de Marx se enriqueció con
    la que hizo el filosofo francés Louis Althousser en su
    libro Ideología y aparatos ideológicos del Estado,
    donde plantea que la clase dominante reproduce el sistema social
    promoviendo una ideología afín a sus intereses con
    la ayuda de diferentes aparatos ideológicos tales como la
    familia, la escuela, la iglesia, el trabajo, los medios masivos
    de difusión, etc. La familia, decía Wilhelm Reich,
    "es la correa de transmisión ideológica principal
    del sistema social". Todo individuo forma su carácter y
    personalidad en los primeros años de vida, los cuales son
    moldeados por los modelos paterno y materno. Existen bastan
    estudios que describen este proceso. El concepto de
    carácter social nos permite entender la relación
    entre la base material de una sociedad, la superestructura
    ideológica y el control social.

    La enajenación producida por un sistema social
    que fomenta el consumo por el consumo mismo, en el marco de una
    enorme desigualdad social, debe ser combatida con el conocimiento
    claro de cómo es que funciona estos mecanismos de control
    social que producen la obediencia y el conformismo social. La
    teoría marxista y la ciencia psicológica nos
    brindan los elementos necesarios, no solo para comprender este
    proceso, sino también, el como combatirlo y
    revertirlo.

    Con la caída del muro de Berlín y la
    desintegración de la ExURSS, muchas personas han llegado a
    pensar que fracasó el comunismo y el socialismo y
    triunfó el capitalismo. La globalización posterior
    que implicó que se extendiera por el mundo la
    economía de libre mercado reforzó esta creencia. En
    realidad, habría que precisar que la desintegración
    de la ExURSS obedeció a una perversión de la
    teoría socialista implementada a partir de Stalin y
    seguidores, que crearon una partidocracia en a cual los miembros
    del partido comunista gozaban de grandes privilegios y el resto
    de la población padecía políticas de
    austeridad.

    La teoría marxista es una teoría humanista
    y su objetivo es el pleno desarrollo del potencial del ser
    humano, busca (en tiempo presente ya que la teoría sigue
    existiendo) liberar al ser humano del predominio de los intereses
    materiales, de la prisión que le es creada por una
    sociedad de consumo que busca su constante enajenación,
    que se traduce en una cosificación de las personas (cuando
    el valor de las personas se reduce al numero de posesiones
    materiales) y en una personificación de los objetos, que
    consiste en que las personas valoran mas a los objetos que a sus
    seres mas cercanos.

    Si bien la teoría marxista contiene una serie de
    conceptos psicológicos "alineación", "consciencia",
    "independencia", etc. no contiene teoría
    psicológica alguna. Esto puede ser explicado en
    función de que Marx murió en 1883, antes de que se
    desarrollara la ciencia de la Psicología. Sin embargo, hoy
    en día podemos complementar la teoría marxista con
    una teoría psicológica. Una teoría
    psicológica que permita entender las fuerzas
    psicológicas que motivan la conducta humana, los
    sentimientos y las ideas de los seres humanos. Debe ser una
    teoría psicológica que permita entender la
    evolución del individuo en sus diferentes etapas de
    desarrollo psicológico, en el marco de la evolución
    de la sociedad y que permita explicar la interacción e
    interinfluencia existente entre del individuo con la
    sociedad.

    Esta teoría psicológica no puede ser otra
    mas que una psicología social, que tenga como
    característica principal ser una psicología social
    critica que le proporcione al ser humano un sistema de
    orientación que le permita encarar los problemas derivados
    de la búsqueda de su identidad y del significado y
    objetivos de su vida. Algunos teóricos socialistas
    marxista han reconocido esta necesidad de complementar la
    teoría marxista con una teoría psicológica,
    aceptando que una teoría que tiene como centro al ser
    humano no puede prescindir de una teoría
    psicología, así es como ha surgido el marxismo
    humanista. Algunos autores de renombre que se adelantaron a
    cubrir esta necesidad son Erich Fromm y Wilhelm Reich. Falta
    mucho por hacer en la fusión de estas dos teorías
    pero al menos las bases ya están dadas para que otros
    podamos continuar este camino y poder brindar una alternativa de
    cambio social real. Con esto quiero decir a los escépticos
    y pesimistas que piensan que el capitalismo triunfo que no se
    dejen engañar, que el capitalismo, lejos de haber
    triunfado, esta en una profunda crisis, que intenta depositar en
    las espaldas de los trabajadores y que estos últimos
    tienen todavía la esperanza de conquistar un mundo
    mejor.

    Erich Fromm realizó un profundo análisis
    psicológicos de fenómenos sociales y
    políticos, no solo bajo una perspectiva teórica,
    sino que inclusive participó en el movimiento pacifista y
    la promoción del desarme apoyando al Partido Socialista
    Norteamericano, poniendo en práctica su desobediencia a
    todas las formas de "sentido común" y políticas
    oficiales, pero en ningún momento de su vida
    incurrió o manifestó apoyo a causa anarquista
    alguna. Su obra fue una gran aportación a la militancia
    política basada en principios humanistas y conocimientos
    científicos. Para ser más claros, Erich Fromm en
    ningún momento afirmó que la desobediencia fuese
    una virtud y que la obediencia fuese un vicio.

    Hizo una distinción entre obediencia
    heterónoma, es decir, la obediencia a una persona,
    institución o poder que implicaba un sometimiento y la
    abdicación de la autonomía personal y la
    aceptación de una voluntad ajena. Proclamaba la obediencia
    autónoma, es decir, la obediencia a la razón,
    principios o convicción personal, que no incluía
    actos de sumisión sino más bien de
    afirmación.La desobediencia que plantea Fromm no es la del
    rebelde sin causa, afirmó "Si un hombre solo puede
    obedecer y no desobedece, es un esclavo; si solo puede
    desobedecer y no obedecer, es un rebelde (no un revolucionario);
    actúa por cólera, despecho, resentimiento, pero no
    en nombre de una convicción o de un
    principio". Siguiendo su planteamiento, los hombres se
    inclinan a obedecer y se les dificulta desobedecer porque se
    sienten seguros y protegidos por el poder del Estado, Iglesia u
    opinión pública. A través de la obediencia,
    se sienten partícipes del poder que reverencian y
    adquieren la sensación de que comparten la fuerza del
    poder.Una persona puede desobedecer a este poder solo cuando ha
    adquirido un desarrollo como individuo singular, y que maneja su
    capacidad de pensar y sentir por si mismo, como para tener el
    coraje suficiente para decir "no" al poder, es decir, a
    desobedecer. Por otro lado, Fromm plantea que "no solo la
    capacidad de desobediencia es la condición de libertad; la
    libertad es también la condición de la
    desobediencia". Una persona que teme a la libertad (aquí
    seria conveniente releer su libro El miedo a la libertad), no
    tendrá el coraje para desobedecer. La desobediencia
    esta basada en principios, en ideas articuladas, reflexionadas
    con detenimiento y asumidas con convicción. La
    desobediencia de Fromm no contempla la destrucción de
    edificios, objetos o personas, como plantean algunos anarquistas,
    es una desobediencia constructiva que tiende a construir un mundo
    mejor, basado en una perspectiva humanista que cuestione y
    detenga la transformación del ser humano en un homo
    consumens.

    Hace algun años años lei a un autor
    argentino de nombre Rodolfo Bohoslavsky que escribió un
    texto que llego a mis manos titulado Psicopatologia del vinculo
    maestro http://www.cucs.udg.mx/avisos/Martha_Pacheco/Software%20e%20hipertexto/Antología_PA101/Boholavsky.pdfhttp://catedracriminologiayseguridad.blogspot.mx/2011/08/psicopatologia-del-profesor-alumno.htmlalumno
    en donde planteaba una tesis interesante. Decia que los cursos de
    primaria, secundaria y preparatoria, equivalían a un curso
    de doce años para aprender a ser un buen esclavo. Su
    argumento era que al llegar el estudiante a la universidad
    habrá olvidado la química, la física, la
    geografía, etc., pero lo que si aprendieron fue como
    obedecer a la autoridad.

    En la universidad, dice el autor, se establece un
    vínculo parecido al del esclavo con su amo. Los
    estudiantes tratan de encontrarle el lado al profesor,
    quizá este les caiga mal, pero como buenos esclavos
    disimulan y ocultan sus verdaderos sentimientos para agradarle al
    maestro y obtener buenas calificaciones. Se establece entre ambos
    una relación basada en un aprendizaje pasivo, donde los
    alumnos llegan a clase sin haber leído nada y se sientan
    en el pupitre para ver que va a hablar el profesor el día
    de hoy.

    El maestro llega, empieza a hablar, les abre el
    cráneo a sus alumnos y les vomita una serie de contenidos
    para después sellarlos de nuevo y dejarlos ir. Comenta el
    autor que ha encontrado resistencias para cambiar esta
    situación, por un lado los alumnos se resisten a leer
    antes de la clase ya que es más cómodo y
    fácil llegar sin haber realizado un trabajo previo. Por
    parte del profesor también hay resistencias, ya que al
    maestro lo podrá haber regañado su mujer, multado
    el agente de transito y llamado la atención su jefe
    inmediato, pero cuando el ingresa al salón y cierra la
    puerta él es el amo y señor, tiene el control de la
    situación, nadie sale o entre sin su permiso.

    Partes: 1, 2

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