Modos de Producción en Mariategui –
Monografias.com
Modos de Producción en
Mariategui
Juan Carlos Mariategui
Características y Modos de
Producción
Mariategui nace en 1894 vive en una familia humilde,
trabaja y se vincula a la bohemia artística limeña.
Ya en 1918 está influenciado por la Reforma Universitaria
y su socialismo incipiente comienza a aparecer. En 1919 realiza
un viaje por Europa que dura hasta el 23. Acá se encuentra
fuertemente con las ideas socialistas, marxistas y de otras
tendencias como las Vitalistas, las de Sorell o Nieztche, etc. De
esta concepción abierta de su pensamiento se deriva la
cuestión del socialismo en el Perú y del sujeto
revolucionario que debía llevar a cabo la
transformación de esa realidad, pues Mariátegui,
siguiendo la arenga clásica del marxismo sobre la
necesidad de interpretar la realidad, para después
transformarla, reconocía de éste su calidad de
marco y punto de partida para investigar, conocer, explicar,
interpretar y cambiar una realidad histórica concreta,
desde dentro de la realidad misma, en lugar de ajustarse a la
aplicación del aparato conceptual marxista a
rajatabla.
"El carácter internacional del movimiento
revolucionario del proletariado. El Partido Socialista adapta su
praxis a las circunstancias concretas del país; pero
obedece a una amplia visión de clase y las mismas
circunstancias nacionales están subordinadas al ritmo de
la historia mundial. La revolución de la independencia
hace más de un siglo fue un movimiento solidario de tos
los pueblos subyugados por España; la revolución
socialista es un movimiento mancomunado de todos los pueblos
oprimidos por el capitalismo.[1]"
Cuando vuelve haciendo una síntesis compleja de
su pensamiento, participa del APRA, participa de la
fundación de las Universidades Populares, participa
además de la revista Claridad, en el 26 funda El Amauta y
ya en el 28 se separa del APRA y funda el Partido Socialista
Peruano, en el 29 participa de la formación de la CGT
peruana, se separa de la III Internacional y en 1930, muere. A
partir de su muerte el Partido Socialista se convierte al Partido
Comunista Peruano.
Mariategui se proponía construir un marxismo
original, no trasladar automáticamente, no ser "copia", es
original por varios aspectos:
a.- Incluye otras corrientes intelectuales, sobre todo
el Vitalismo, algo alejado del marxismo ortodoxo, que tiene como
origen tal vez sus experiencias previas o su integración
tardía al marxismo.
b.- Se preocupa además en pensar la realidad
Latinoamericana con una mirada original, algo nuevo.
c.- Mariategui considera que no hay un pensamiento
Latinoamericano original, sino que este es una adaptación
del pensamiento europeo, y que aún la situación no
está dada para esa construcción.
El entiende que hay que construir un marxismo
latinoamericano, pero también ve que este tiene una fuerte
impronta europea. Para él lo nuevo es nuevo pero mantiene
las formas anteriores.
"¿Existe un pensamiento
característicamente hispanoamericano? Me parece evidente
la existencia de un pensamiento francés, de un pensamiento
alemán, etcétera, en la cultura de occidente. No me
parece igualmente evidente, en el mismo sentido, la existencia de
un pensamiento hispanoamericano. Todos los pensadores de nuestra
América se han educado en una escuela europea. No se
siente en su obra el espíritu de la raza. La
producción intelectual del continente carece de rasgos
propios. No tiene contornos originales. El pensamiento
hispanoamericano no es generalmente sino una rapsodia compuesta
con motivos y elementos del pensamiento europeo. Para comprobarlo
basta revisar la obra de los más altos representantes de
la inteligencia indoibera. El espíritu hispanoamericano
está en elaboración. El continente, la raza,
están en formación
también[2]
El es muy eurocéntrico en sus afirmaciones y dice
que así como Sarmiento fue a Europa y entendió, hay
un eurocentrismo fuerte sobre todo retórico más que
en sus trabajos donde la cuestión indígena la
piensa como de vital importancia.
Existe en este autor, tanto como en Haya de la Torre una
preocupación continental, aún así su trabajo
más importantes es "Los siete ensayos sobre la
realidad Peruana 1928)"
En el primero de estos ensayos "Esquema de la
evolución económica (1928)", Mariátegui
hace un análisis exhaustivo de la economía del
Perú y se compromete en interpretaciones que le han valido
comentarios críticos en el ambiente polémico del
pensamiento marxista de la época. Muestra la confluencia
de distintas etapas en el proceso de la economía
peruana:
"Apuntaré una constancia final, la de que en
el Perú actual coexisten elementos de tres
economías diferentes. Bajo el régimen de
economía feudal nacido de la Conquista, subsisten en la
sierra algunos residuos vivos todavía de la
economía comunista indígena. En la costa, sobre un
suelo feudal, crece una economía burguesa que, por lo
menos en su desarrollo mental, da la impresión de una
economía retardada.[3]"
Claramente para Mariategui, el feudalismo y el
capitalismo se entrelazan y se benefician mutuamente, mientras el
modelo agrario va desapareciendo paulatinamente.
Mariateguí analiza la realidad peruana de manera
compleja, planteando que existe una enredada relación
entre tres modos de producción:
El modo feudal
El imperialista capitalista
El comunismo indígena
El modo feudal perdura en el tiempo desde la
época colonial, tanto Haya de la Torre como Mariategui ven
que existe una continuidad de este modo feudal, esto no se ve en
otras zonas, es clave en el mundo andino, una
característica.
"La clase terrateniente no ha logrado transformarse
en una burguesía capitalista, patrona de la
economía nacional. La minería, el comercio, los
transportes, se encuentran en manos del capital extranjero. Los
latifundistas se han contentado con servir de intermediarios a
éste, en la producción de algodón y
azúcar. Este sistema económico, ha mantenido en la
agricultura, una organización semifeudal que constituye el
más pesado lastre del desarrollo del
país.
La supervivencia de la feudalidad en la Costa, se
traduce en la languidez y pobreza de su vida urbana. El
número de burgos y ciudades de la Costa, es
insignificante. Y la aldea propiamente dicha, no existe casi sino
en los pocos retazos de tierra donde la campiña enciende
todavía la alegría de sus parcelas en medio del
agro feudalizado.[4]"
En algunos espacios se considera que esta estructura no
varía con la Independencia, en otros consideran que en
verdad si hubo algunos cambios, con la aparición del
capitalismo a mediados del siglo XIX.
"La Revolución de la Independencia no
constituyó, como se sabe, un movimiento indígena.
La promovieron y usufructuaron los criollos y aun los
españoles de las colonias. Pero aprovechó el apoyo
de la masa indígena"… "La aristocracia latifundista
de la Colonia, dueña del poder, conservó intactos
sus derechos feudales sobre la tierra y, por consiguiente, sobre
el indio. Todas las disposiciones aparentemente enderezadas a
protegerlo, no han podido nada contra la feudalidad subsistente
hasta hoy.[5]"
La clave de Mariategui es que hay una ligazón
entre el modo Feudal y el modo capitalistas, que están
yuxtapuestos y que esta relación no hace más que
reforzarse mutuamente, donde no se generan relaciones de trabajo
libres, sino que se refuerza el feudalismo, se refuerza a la
vieja oligarquía que está ahora entrelazada con el
capitalismo.
Lo que va a plantea Mariategui en vez de hacer un Frente
como propone el APRA es construir un Partido Socialista, donde la
clase obrera tenga un rol fundamental. Entonces tenemos por un
lado a la clase obrera y por otro lado al sector indígena.
Esta cuestión (la indígena) es entendida por
Mariategui por una cuestión económica-social
más que cultural, sobre todo una cuestión que tiene
que ver con la tierra "El problema no es racial, sino social
y económico".
Él va a pensar al indígena como campesino
y que el problema central es la tenencia de la tierra que les fue
arrebatada, una vez que en la revolución se le devuelva la
tierra, el indígena se convertiría en un actor
emancipado. Hay otros elementos culturales-étnicos que
Mariategui tiene en cuenta subordinados a la cuestión
principal que es socio económica y son los que tienen que
ver con la culturalidad (intercultalidad,
intraculturalidad).
Para Mariategui la revolución es posible y es
necesaria para cambiar el orden de las cosas, esta se
daría armando un partido socialista fuerte donde la clase
obrera lo comandaría y el indio, pensado por él
como campesinos cumpliendo un rol central, la revolución
expropiaría le entregaría la tierra donde trabajan
para empezar a compensar los desórdenes
económicos.
La revolución tiene que tener un carácter
socialista, antiimperialista, no es necesario pasar por las
instancias del capitalismo, sino que se puede hacer la
revolución socialista directamente, en esto plantea
discusiones con la III Internaional que indica que el camino al
socialiosmo debe pasar por el capitalismo, Mariategui y otros
pensadores como Mella plantean que no necesariamente debe ser
así.
"En conclusión, somos anti-imperialistas
porque somos marxistas, porque somos revolucionarios, porque
oponemos al capitalismo el socialismo como sistema
antagónico, llamado a sucederlo, porque en la lucha contra
los imperialismos extranjeros cumplimos nuestros deberes de
solidaridad con las masas revolucionarias de
Europa.[6]"
Para Mariategui esta revolución puede lograrse
porque existe en el mundo andino el comunismo indígena, al
existir estas relaciones comunitarias, ancestralmente comunistas,
desde ahí pose podrá hacer un camino socialista
directamente. Acá vemos que Mariategui rompe con la
teoría etapista de la revolución que plantea por
ejemplo Haya de la Torre pensando la misma
cuestión.
Es por eso que reivindica esas cuestiones
socioculturales como las relaciones de las comunidades, la
importancia del Aylu, siempre subordinada a la cuestión
económica y social, sin embargo existe en Mariategui una
determinación en la creación del partido obrerista
y los obreros como cabeza del proceso de cambio como vanguardia
revolucionaria subordinando a los sectores
indígenas.
"El hombre contemporáneo siente la perentoria
necesidad de un mito. El escepticismo es infecundo y el hombre no
se conforma con la infecundidad. Una exasperada y a veces
impotente "voluntad de creer", tan aguda en el hombre
post-bélico era ya intensa y categórica en el
hombre pre-bélico.[7]"
Para Mariategui es muy fuerte la idea del "mito", es por
eso que su pensamiento es muy voluntarista, la revolución
como mito, el socialismo como mito, y también el mito
incaico. Hay en él una influencia de la cultura
milenarista, para él la política no es todo
racionalidad científica, de partido con una doctrina, con
un proyecto, sino que también la racionalidad
política esta debe contener un aspecto mítico y que
hay que trabajar a fondo sobre estas cuestiones de los mitos
transformativos. El marxismo teórico tradicional ve esto
en forma negativa aunque, en la práctica, han construido
sus propios mitos.
"La misma filosofía que nos enseña la
necesidad del mito y de la fe, resulta incapaz generalmente de
comprender la fe y el mito de los nuevos tiempos. "Miseria de la
filosofía", como decía Marx. Los profesionales de
la Inteligencia no encontrarán el camino de la fe; lo
encontrarán las multitudes. A los filósofos les
tocará, más tarde, codificar el pensamiento que
emerja de la gran gesta multitudinaria. ¿Supieron acaso
los filósofos de la decadencia romana comprender el
lenguaje del cristianismo? La filosofía de la decadencia
burguesa no puede tener mejor
destino.[8]"
Enviado por:
Lic. Enrique Rueda
[1] Mariategui Juan Carlos – Principios
programáticos del Partido Socialista (1928) – De
“La Tarea Americana”, página 163 –
CLACSO, Prometeo Libros – Buenos Aires, Diciembre
2010.
[2] Mariategui Juan Carlos –
¿Existe un pensamiento Hispano-Americano? (1925) –
De “La Tarea Americana”, página 216 –
CLACSO, Prometeo Libros – Buenos Aires, Diciembre
2010.
[3] Mariategui Juan Carlos – Esquema de
la evolución económica (1928) – De
“La Tarea Americana”, página 44 –
CLACSO, Prometeo Libros – Buenos Aires, Diciembre
2010.
[4] Mariategui Juan Carlos – Esquema de
la evolución económica (1928) – De
“La Tarea Americana”, página 45 –
CLACSO, Prometeo Libros – Buenos Aires, Diciembre
2010.
[5] Mariategui Juan Carlos – El
problema del indio, su nuevo planteamiento (1928) – De
“La Tarea Americana”, páginas 57 y 58
– CLACSO, Prometeo Libros – Buenos Aires, Diciembre
2010.
[6] Mariategui Juan Carlos – Punto de
vista antiimperialista (1929) – De “La Tarea
Americana”, página 131 – CLACSO, Prometeo
Libros – Buenos Aires, Diciembre 2010.
[7] Mariategui Juan Carlos – El hombre
y el mito (1925) – De “La Tarea Americana”,
página 182 – CLACSO, Prometeo Libros –
Buenos Aires, Diciembre 2010.
[8] Mariategui Juan Carlos – El hombre
y el mito (1925) – De “La Tarea Americana”,
página 185 – CLACSO, Prometeo Libros –
Buenos Aires, Diciembre 2010.