Monografias.com > Lengua y Literatura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Las Jarchas




    Las jarchas – Monografias.com

    Monografias.comLas jarchas

    Monografias.com

    La lírica española es la más
    antigua de la Europa románica, desde que Samuel Miklos
    Stern (1) descubriera, en El Cairo, las jarchas (1948) en
    moaxajas hebreas.Este descubrimiento fue uno de los más
    sensacionales del siglo XX en el campo de la Filología,
    con el artículo de un joven hebreo naciona- lizado
    inglés, S.M. Stern, titulado:" Les vers finaux en espagnol
    dans les muwassahs hispano-hebraïques". Stern estudió
    20 jarchas en moa- xajas hebreas. El que se tratase de poemas
    hebreos produjo un despiste ini- cial, pero se corrigió
    pronto. El mismo Stern publicó después una jarcha
    en moaxaja árabe (Al-Andalus, XIV, 1949, pp.
    214-218).

    Las moaxajas hispano-hebreas contienen jarchas no
    sólo en árabe vulgar, sino también en
    romance, coincidiendo así en todo con los testimonios de
    los autores árabes: los poetas hebreos, al escribir
    moaxajas, sin duda no ha- cían sino imitar a sus modelos
    árabes hoy perdidos. Todavía más: es muy
    probable que algunas de esas jarchas españolas se tomasen
    directamente de poemas árabes. La costumbre de imitar
    (mu'arada) las moaxajas de otro au- tor estaba muy extendida
    entre los poetas árabes. En tales casos se imitaban la
    estructura métrica y las rimas del poema tomado como
    modelo, y la ma- yoría de las veces la jarcha se copiaba
    lisa y llanamente. Lo mismo hicieron los poetas judíos; y
    un número considerable de las jarchas árabes que
    utili- zaron procede de la moaxaja que estaban imitando. Debemos
    suponer, por tanto, que también algunas de sus jarchas
    españolas corresponden a esos modelos, si bien en asuntos
    tales no caben muchas precisiones.

    Según los testimonios de escritores de los siglos
    XII y XIII, un método de componer los poemas es recoger la
    jarcha anónima, que se conocía por la
    tradición oral, y a partir de ella componer la moaxaja;
    también hay poetas que componen la moaxaja y la jarcha.
    Conocemos el nombre de algunos poetas: Muhammad Ibn Ubada
    Al-Qazzaz, Yosef el escriba,Moshé ibn Ezra, Abu-l Abbas,
    el ciego de Tudela, Yehudá Ha-LevíYosef Ibn Sad-
    did, Todros Abulafia…

    Las moaxajas comienzan por una introducción con
    versos de rima co- mún llamada cabeza, a la que siguen
    varias estrofas -gusn-, rematadas por un qufl -'cierre'- que
    repite la rima común. El último de ellos puede
    escribirse en dialecto mozárabe -romance-, en árabe
    dialectal o, más modernamente, en árabe
    clásico. Se llama jarcha -'salida'- o markaz, y es el
    estribo, eje y final de las moaxajas, ya que impone las rimas a
    cada qufl. Si la jarcha es romance, se escribe en aljamiado
    lengua románica en caracteres árabes-.

    Aquí podemos observar, de forma
    esquemática, la estructura de una moa-xaja y los versos
    finales que forman la jarcha.

    Monografias.com

    Las
    jarchas
    están puestas en labios femeninos y son
    canciones de amor. En ellas la mujer se lamenta por la ausencia
    del amado o le suplica o le hace confidencias a su madre o
    hermanas.Otras veces,son elogios al mecenas del poeta. Quienes
    escribieron las jarchas fueron más bien poetas cultos que
    se inspiraron en fuentes populares. De diversa estructura, la
    mayoría de las jarchas son cuartetos y,en menor grado,
    paredados y octavillas. En cuanto al cómputo
    silábico predominan los hexasílabos, seguidos por
    los octosí- labos, heptasílabos y
    pentasílabos. Son escasos los versos de más de ocho
    sílabas. La rima acostumbra a ser consonante y se presenta
    de forma diversa: abrazadas (abab), monorrimas (aaaa) o tipo
    copla (-a-a).

    En las jarchas no aparecen ni elementos ni espaciales ni
    temporales. De esta manera se favorece la atemporalidad del
    mensaje que hoy en día sigue siendo válido. No
    resulta difícil imaginar la escena de una mujer
    lamentándose por amor y haciéndole las confidencias
    a sus amigas o parientes femeninas más
    cercanas.

    La soledad en que se mueve la joven enamorada se hace
    más patente si prestamos atención al entorno
    físico en el que tiene lugar los hechos: el paisaje cuenta
    poco o nada, no hay pájaros que anuncien la llegada de la
    prima- vera, ni el amor se presenta como consecuencia de la
    entrada del mes de mayo.

    Los temas más recurrentes en las jarchas son,
    entre otros, la despedida y la ausencia de su amado, preguntas
    angustiosas, los celos, las caricias atre-vidas y los reclamos de
    las mujeres y la mujer desenvuelta o reservada. Es tal el dolor
    que siente la muchacha ante la pérdida de su amado que
    incluso teme morir por su ausencia. Muchas jarchas expresan,
    mediante preguntas, la ansiedad de las mujeres que se preguntan
    qué hacer o cómo vivir sin el ser amado.

    Creemos que el inventor de la moaxaja fue Muqaddam ibn
    Muafá (2) (m.912), poeta ciego de Cabra. Las moaxajas
    constan de cinco estrofas de dos partes cada una. La primera
    tiene rima propia; mientras que la segunda es común a
    todas las estrofas y, a veces, sirve para iniciar el poema.
    Precisamente es esta segunda parte la que recibe el nombre de
    jarcha. Como ya se ha dicho, está escrita en el llamado
    mozárabe; esto es, el idioma románico que empleaban
    los cristianos que habitaban en la zona musulmana y, por
    supuesto, los árabes bilingües.

      Las setenta jarchas descubiertas hasta ahora
    proceden de moaxajas compuestas entre los años 1000 y
    1150. Habiendo sido introducida la moa- xaja como género
    literario en la España musulmana por los alrededores del
    año 900, no hay razón alguna que sugiera que las
    cancioncillas romances conocidas por los primeros compositores de
    moaxajas fueran por aquellos tiempos ninguna novedad. Son
    composiciones líricas de autores
    anónimos.

    Es muy significativo que los concilios de la Iglesia
    protesten desde el siglo VI hasta el IX no sólo contra el
    hecho de cantar canciones amorosas o lascivas sino
    también, específicamente, contra las canciones de
    muchachas (puellarum cantica).Las jarchas pueden ayudarnos algo a
    comprender cómo debía de ser el panorama de la
    primitiva canción europea. Aun admitiendo que ciertas
    evoluciones formales dentro de la poesía árabe
    allanaran el camino de las moaxajas,fue sin duda alguna la viva y
    floreciente lírica estró fica romance lo que
    condujo principalmente a la innovación de la poesía
    estrófica en árabe, y más tarde en
    hebreo.

         Así, las jarchas
    reflejan un tipo de canción tradicional o popular, no
    confinada a una élite culta o aristocrática, tal
    como debía ser cantada desde sus orígenes en los
    distintos patois romances. Los temas que recogen son elementales,
    y, como Theodor Frings(3)demostró en su brillante
    conferencia en la Academia Alemana en 1949, se encuentran en las
    canciones de cualquier época y de cualquier pueblo. Los
    temas y el tono de las jarchas hispá- nicas se encuentran
    ya en unas colecciones de canciones amorosas egipcias de finales
    del segundo milenio antes de Cristo y en canciones chinas
    contemporáneas a Safo (4). Las jarchas también
    presentan similitudes con otras manifestaciones de lírica
    tradicional peninsular como las Cantigas de Amigo. Por otro lado,
    dado su carácter de lamento femenino, forman parte del
    género más representativo -y también
    más puro- de la primitiva lírica euro- pea en
    lengua romance; la llamada canción de amor
    femenina.

    La jarcha, por lo tanto, aparece íntimamente
    relacionada con el Frauenlied alemán, la Chanson de femme
    francesa, la ya mencionada Cantiga de amigo galaico-portuguesa
    y el Cantar de doncella castellano y
    catalán.

     Su interés para la lírica
    hispánica estriba en que algunas pudieron can- tarse en
    época anterior a la invasión árabe, aunque
    otras las firman poetas andalusíes muy modernos, que
    imitan aquellas canciones, probablemente tradicionales. Por
    mezclar arabismos en versos romances, resultan difíciles
    de descifrar. Aún hoy no existe unanimidad al fijar los
    textos y se discute si jarchas aparentemente romances no
    estén redactadas en árabe vulgar.

    Estudiosos como Hilty (1970) cuentan un promedio de 3.8
    palabras árabes y 10 palabras romances por jarcha,
    mientras que Solá-Solé encu- entra en total
    aproximadamente 30% de arabismos en los textos. Frenk Ala- torre
    sostiene que "casi dos terceras partes de las jarchas conocidas
    tienen más arabismos y aun segmentos enteros en
    árabe vulgar" (1975, pp. 11). Estilísticamente,
    anota Frenk Alatorre que los arabismos aparecen con mayor
    frecuencia en final de verso, por lo que ocurren muchas veces en
    la ri- ma. Por ejemplo, en esta jarcha, los tres últimos
    versos contienen arabismos en la rima, y riman con el romance
    diyah "día" del primer pie:

    Albo diya este diyah Albo día
    este día

    diya de l-"ans?ara haqqa! día de
    la ansara en verdad.

    Vestirey meu l-mudabbay vestiré
    mi brocado

    wa nasuqu r-rumha saqa y
    que- braremoslanzas". Frenk Alatorre (5) señala una
    característica bastante interesante también sobre
    la elección del código usado en las
    jarchas:

    …En alguna área
    semántica constatamos preferencias: al amado, por ejemplo,
    se le designa o invoca casi siempre en árabe; pero
    "amar","besar", "corazón", "boca", "cuello blanco"
    están en romance. En árabe se expresan generalmente
    las evocaciones sensuales; los sentimientos de angustia amo-
    rosa, en romance (Frenk Alatorre, 1975, pp. 113-114).

    Su parecido con las canciones de mujer
    románicas disminuye por el desenfado con que las jarchas
    incluyen alusiones lascivas. Nada indica queunas sean modelo de
    otras, pero las fechas de los testimonios escritos seña-
    lan a las jarchas como principio de la lírica
    románica, en espera de nuevos datos.

    La emoción contenida en las jarchas
    supone un elemento de hondo calado lírico. Dada su
    brevedad y su carácter popular y directo, las jarchas
    siguen impactando en el lector. Porque, ¿cómo es
    posible expresar tanto sentimiento en tan pocos
    breves?.

    Los recursos que emplea el poeta
    anónimo son directos y precisos,acude al apóstrofe
    y al uso de exclamaciones, interrogaciones y repeticiones, el uso
    de un léxico sencillo y de muchos diminutivos, la
    construcción en ver- sos de arte menor.  Todo ello
    logra crear un cuadro de gran belleza y, lo que es más
    importante, plenamente
    actual.

    En Al-Ándalus, tierra culta y
    sensual, abierta y gozosa, fue posible que naciera un
    género de poesía que fundía lo popular y lo
    cortesano, lo musul- mán y hebreo con lo cristiano, la voz
    del hombre y la mujer, para hablar de amor, de ternura, de
    libertad y de deseo.

    De este impulso mestizo y primitivo,
    surgieron las jarchas, como poesía nacida del pueblo,
    dolorosa y, a la vez, placentera, como reflejo de la gran
    sensibilidad artística de tantas gentes anónimas
    cuyas palabras nos llegan con claridad y nos invitan a amar antes
    de que sea tarde.

    Las jarchas dentro de sus moaxajas recuerdan, con
    diferencias,la estruc- tura del estribillo dentro del
    zéjel (6) o del villancico que lo contiene. Es una forma
    característica, pero no exclusiva de la literatura
    hispánica, como he- mos visto anteriormente.

    Veamos, a continuación, algunas de las jarchas
    más significativas.

    Monografias.com

    Pintura andalusí
    (S.XIII)

    Monografias.com

    1. Vaise mio coraçón de
    mib,

    2. ¡Ya Rabb! ¿ Si se me
    tornarad?

    3. ¡Tan mal me duéled
    li-i-habib!

    4. Enfermo yed ¿Cuánd
    samarad?.

    • Vase de mí mi
      corazón

    • ¡Oh Señor! ¿
      Acaso tornará?

    • ¡ Cuán extremo es mi
      dolor por el amado que está sufriendo!

    • ¿Cuándo
      sanará?.

    • ¡Tant ´amare,
      tant´amare,

    • habib,tant´amare!.

    • Enfermiron welyôs
      (n)idiôs,

    • ya duelen tan male.

    • ¡Tanto amar, tanto
      amar,

    • amigo, tanto amar!.

    • Enfermaron ojos antes
      alegres

    • y que ahora sufren tan grandes
      males.

    • Gar sodes devyna

    • e devynas
      bi-l-haqq,

    • garme cánd me
      vernad

    • meu habibi Ishaq.

    • Pues sois adivina

    • y adivinas en
      verdad,

    • dime cuándo me
      vendrá

    • mi amado Isaac.

    • Mur bi-say yard, a
      lí;

    • lá qerás
      mútárí.

    • At-tawání´ada:

    • bál
      bihwa-´ubálí.

    • Ven con algo que me
      guste;

    • no quieras mudar (o
      innovar).

    • Ir despacio es la
      costumbre:

    • Sujétate a ello y yo
      también me sujetaré.

    • ¡ Garrid vos, ay
      yermeniellas,

    • com´contener a mieu
      male!:

    • Sin el habid non
      vivréyu,

    • advolarei
      demandare.

     

    • Decid vosotras, ¡ay
      hermanillas!,

    • ¡cómo resistir a mi
      pena!.

    • Sin el amigo no podré
      vivir;

    • volaré en su
      busca.

    • Yâ mamma mio
      al-habîbi

    • bay-sê e no me
      tornade

    • gar ke fareyo yâ
      mamma

    • in no mio
      ´ina´lesade.

    • ¡Oh madre, mi
      amigo

    • se va y no vuelve!.

    • Dime qué
      haré,madre,

    • si mi pena no
      afloja.

    • Yâ matre mia
      r-rajîma,

    • a râyyo dê
      mañana,

    • ben
      Abû-l-Haÿÿâÿ,

    • la faze dê
      matrâna.

    • ¡Oh madre mía
      cariñosa!

    • al rayar la
      mañana,

    • (creo ver al) hermoso
      Abû-l-Haÿÿâÿ,

    • con su faz de
      aurora.

    • Vayades ad Isbilya

    • fy zayy tayir

    • ca vere a em-gannos

    • de Ibn
      Muhâyir.

    • Vayades a Sevilla

    • en traje de
      mercader,

    • pues veré los
      engaños (o tretas)

    • de Ibn
      Muhâyir.

    • ¡Ya ´asmar, ya qurrah
      al-ainain!,

    • ¿ki potrád lebar
      al-gaiba,

    • Habibi.

    1. ¡Ay moreno, ay consuelo de
    los ojos!.

    2. ¿Quién podrá
    soportar la ausencia

    • amigo mío?.

    • ¿Qué fareyo ou
      qué serád de mibi,habibi?.

    • ¡Non te tuelgas de
      mibi!.

    • ¿Qué haré, o
      qué será de mí amado?.

    • ¡No te apartes de
      mí!.

    • ¿Qué
      faré,mamma?.

    • Meu al-habib est´ad
      yana.

    • ¿Qué haré,
      madre?.

    • Mi amigo está a la
      puerta.

    • ¡Asá k´es naser
      biñhad!.

    • Querbád meus welyos, mais
      enfermad!

    • ¡Nací con
      fatalidad!.

    • ¡Quebrad mis ojos,
      más enfermad!.

    Benedicto Cuervo
    Álvarez.

    Notas.

    (1) Samuel Miklos Stern inició estudios en la
    Universidad Hebrea de Jerusalén, en 1939, bajo la
    dirección de los profesores D. H. Baneth y S. D. Goitein,
    interrumpidos por su servicio militar como censor
    británico de guerra en Bagdad y Port Sudan. En 1947
    concluyó sus estudios y marchó a Oxford bajo la
    supervisión de Sir Hamilton Alexander Rosskeen Gibb. Se
    doctoró allí en 1951. Trabajó después
    como secretario de la Encyclopaedia of Islam hasta 1956;
    después impartió clases en Oxford, donde fue
    catedrático, y también en otras universidades a
    donde fue invitado, como Filadelfia o
    Jerusalén.

    (2) Era una especie de juglar andaluz (o si se quiere,
    poeta ambulante sumamente parecido a los juglares), de finales
    del siglo IX, cantó en lengua romance y en verso vulgar,
    con estrofa usada después por las literaturas
    románica. Fue el creador de la moaxaja e introductor de la
    jarcha al final del poema y del zéjel. Veamos uno de sus
    poemas:

    CANCIÓN DEL
    AMIGO

    Mi corazón se me va de
    mí.

    ¡Oh, Dios! ¿Acaso se me
    tornará?

    ¡Tan fuerte mi dolor por el
    amado!

    Enfermo está,
    ¿Cuándo sanará?

    (3) Nacido 23 de julio 1886, en Dülken, y
    murió el 6 de junio 1968, en Leipzig. Lingüista
    alemán.Aca- démico de la Academia Alemana de
    Ciencias de Berlín desde 1946. A partir de 1952 fue
    director del Ins- tituto de Lengua y Literatura Alemana en
    Berlín.Frings realizó investigaciones sobre el
    desarrollo del len- guaje literario nacional alemán y
    trabajos publicados en la literatura alemana medieval.

    (4) Monografias.comNació en Eresos una pequeña
    ciudad en la isla de Lesbos en 650 a.C, y murió en 580
    a.C.Era una poe- ta lírica griega cuya fama hizo que
    Platón se refiriera a ella dos siglos después de su
    muerte como la déci- ma musa.

    (5) Margit Frenk Alatorre nació en Hamburgo,
    Alemania, 21-VIII-1925. Hispanista mexicana de origen germano. En
    1930 llegó con su familia a México, donde
    recibió la enseñanza básica en la Escuela
    Nacio- nal Preparatoria y en cuya Universidad Nacional
    Autónoma (UNAM) cursó la carrera de
    Filosofía y Le- tras. Residió algún tiempo
    en París (1951) y Madrid (1952) recopilando
    información sobre la lírica popu- lar
    española de la Edad Media, otro de los temas a los que
    Frenk Alatorre ha dedicado tiempo y esfuerzo. Se doctoró
    con una tesis sobre Las jarchas mozárabes y los comienzos
    de la lírica románica (1975) y ese mismo año
    fue nombrada directora del Centro de Estudios Literarios del
    Colegio de México.

    (6) El zéjel, según la Real Academia
    Española, viene del árabe hispánico
    zájal, que significa canción en dialecto, y este
    del árabe clásico zagal, algazara, alboroto gozoso.
    Dicen que el zéjel fue inventado por Avempace y que
    él lo perfeccionó. Lo que sí es cierto que
    Ibn Quzman nos dejó escrito: "Lo limpié de los
    nudos que lo afeaban…".Escrito en árabe, en Al-andalus,
    rápidamente se extendieron, llegando hasta
    Oriente:

    "Mi zéjel excelenteSe oye en
    Iraq.¡Que cosa más genial!.Otros versos no
    valenJunto a esta gracia".

    • Abu-Haidar, J.:(1978).The Kharja of the Muwashshah
      in a new light. Journal of Arabic Literature,
      9, 1-13.

    • Alonso, D.: (1949). "Cancioncillas de amigo
      mozárabes".Revista de Filología
      Española, nº 33. pp, 297-349.

    • Alonso,Damaso:(1972).Un siglo más para la
      poesía española.Madrid

    • Alvar,Carlos:(2006)Las jarchas y la lírica de
      tipo tradicional.Madrid.

    • Alvar, Carlos y Gómez Moreno, A.:(1988).La
      poesía lírica medieval. Madrid.

    • Beale-Rivaya, Y.: (2010). On the Relationship
      between Mozarabic Sibilants and Andalusian Seseo.
      eHUmanista, 14, 40-56.

    • Cañas Murillo, Jesús: (1990). La
      poesía medieval: De las jarchas al Renacimiento.
      Madrid.

    • De Pedro, Francisco: (2010). El misterio de las
      jarchas. (En PDF).

    • Deyermond, A.: (1991).Edad Media, Primer suplemento,
      en F. Rico, Historia y Crítica de la Literatura
      Española. Barcelona.

    • Ferrando Frutos, I. (1995). El dialecto
      Andalusí de la marca media: Los documentos
      mozárabes toledanos de los siglos XII y XIII.
      Zaragoza: Universidad de Zaragoza.

    • Ferrando Frutos, I. (1995). Los romancismos de los
      documentos mozárabes de Toledo. Anaquel de Estudios
      Árabes, VI, 71-86.

    • Frenk Alatorre, Margit: (1975). Las jarchas
      mozárabes y los comien- zos de la lírica
      románica. México.

    • Frenk Alatorre, Margit: (1977). Estudios sobre la
      lírica antigua. Ma-drid.

    • Frenk Alatorre, Margit: (2006). Poesía
      popular hispánica. México.

    • Gálmes de
      Fuentes,Á.:(1983).Dialetología
      mozárabe.Madrid:Gredos.

    • Gálmes de Fuentes, Á.: (1994).Las
      jarchas mozárabes.Forma y
      signi-ficado.Barcelona.

    • Gálmes de Fuentes, Álvaro: (1994). Las
      jarchas mozárabes. Forma y significado.
      Barcelona.

    • García Gómez, Emilio: (1952).
      Poesía arábigo-andaluza. Breve sín-tesis
      histórica. Instituto Krarnk I de Estudios
      Islámicos. Madrid.

    • García Gómez, Emilio:(1965). Las
      jarchas romances de la serie árabe en su marco.
      Sociedad de estudios y Ediciones. Madrid.

    • González Palencia, Á. (1962). Los
      mozárabes de Toledo en los siglos XII y XIII. Madrid:
      Gredos.

    • Hilty, G. (1970). La poésie mozarabe. Travaux
      de Linguistique et Littérature, 8,
      85-100.

    • Hitchcock, Richard: (1977). The kharjas: A Critical
      Bibliographi. Londres.

    • Jiménez Benítez, A. E. (1982).
      Lírica arábigoespañola y las jarchas
      mozárabes. San Juan, Puerto Rico: Ediciones
      Zoe.

    • Kiegel-Keicher, I.: (2008). Arabismos y Romancismos:
      El Iberorro- mance y el Hispanoárabe en
      diálogo. In H.-J. Döla, R.

    • Lipski, J. M. (2005). A History of Afro-Hispanic
      Language: Five Centuries, Five Continents.
      Cambridge, MS: Cambridge University Press.

    • López-Morillas, Consuelo: (1983). Las jarchas
      romances y la crítica árabe moderna. AIH. Actas
      VIII. Madrid.

    • Menéndez Pidal, Ramón: (1951). El
      problema de la épica española.
      Madrid.

    • Menéndez Pidal, R. (1951). Cantos
      románicos andalusíes contunua- dores de una
      lírica latina vulgar. Boletín de la Real
      Academia Espa- ñola, 31,
      187-270.

    • Montero Muñoz, & F. Baez de Aguilar
      (Eds.), Lenguas en diálogo: el Iberomance y su
      diversidad lingüística y literaria. Ensayos en
      homenaje a George Bossong (pp. 201-218). Madrid y Frankfurt
      am Mein: Iberoamericana; Vervuert.

    • Penyarroja, L.: (1992). "Les Harges: mon
      ienigma".Real Academia de Cultura Valenciana.
      Valencia.

    • Pountain, C. J. (2001). A History of the Spanish
      Language through Texts. London; New York:
      Routledge.

    • Revista literaria Katharsis. (2009). "Las jarchas".
      (En PDF). Madrid.

    • Rico, Francisco: (1980). Historia de la literatura
      española. (9 vols). Barcelona.

    • Royston Óscar Jones: (1974). Historia de la
      literatura española. (6 vols).

    • Solá-Solé, J. M. (1973). Corpus de
      poesía mozárabe. Barcelona. Ediciones
      HISPAM.

    • Solá-Solé, J.M.: (1990).Corpus de
      poesía mozárabe.Madrid.

    • Stern, Samuel Miklos: (1948).Les verses finaux en
      espagnol dans les muwaššahs
      hispanohébraïques. Une contribution à
      la"histoire du mu- waššah et à
      l"étude du vieux dialecte espagnol "mozarabe".
      Andal, XIII, 299-436.

    • Stern, Samuel Miklos: (1953 y 1964). Les
      chançons mozárabe.Paler- mo y
      Oxford.

    • Stern, Samuel Miklos: (1974). Hispano-Arabic
      strophic poetry studi-es. Oxford.

    • Stern, Samuel Miklos: (1983). Studies in early
      Islailism. Jerusalén.

    • Valdeolivas, Emiliano: (2006). Cantología de
      la poesía española.Ma-drid.

    • VV.AA.: (2002). Poesía medieval.
      Barcelona.

    • Wright, R. (1993). Sociolinguistique Hispanique
      (VIIIe-XIe Siècles). Médieváles,
      12
      (25), 61-70.

    • Zwarjes, O. (1997). Love songs from al-Andalus:
      History, Structure and Meaning of the Kharja.
      Leiden, New York, Köln: Brill.

    Páginas web en
    Internet.

    www.virtual-spain.com/literatura_espanola-jarchas.htmlEn caché DeshacerDeshacerDeshacer

     

     

    Autor:

    Benedicto Cuervo
    Álvarez

     

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter