- Impacto tecnológico ambiental por la
química - Impacto tecnológico en el
medio - Problemas medioambientales provocados por las
actividades
tecnológicas
Impacto tecnológico ambiental
por la química
Como
contaminantes químicos se puede entender toda sustancia
orgánica e inorgánica, natural o sintética
que tiene probabilidades de lesionar la salud de las personas en
alguna forma o causar otro efecto negativo en el medio ambiente.
Los agentes químicos pueden aparecer en todos los estados
físicos.Los contaminantes químicos del agua
incluyen compuestos orgánicos e inorgánicos
disueltos o dispersos en el agua. Los contaminantes
inorgánicos son diversos productos disueltos o dispersos
en el agua que provienen de descargas domésticas,
agrícolas e industriales o de la erosión del suelo.
Los principales son cloruros, sulfatos, nitratos y
carbonatos.
Vivimos en un mundo en que la
tecnología marca el ritmo del progreso y las pautas de
vida, en otras palabras, vivimos en un mundo modelado por la
tecnología. En nuestra vida cotidiana la tecnología
esta omnipresente.
Desde los tiempos
prehistóricos las personas han obtenido recursos para
cazar, protegerse, etc., de la naturaleza. La naturaleza es capaz
de renovar muchos recursos naturales si se consumen a un ritmo
adecuado, pero otros recursos no pueden renovarse. Por ejemplo,
el petróleo y el carbón tardan en formarse millones
de años. Sin embargo, desde la época de la
Revolución Industrial, las personas hemos consumido la
mayor parte de las reservas mundiales de estos combustibles
fósiles.
Durante mucho tiempo las necesidades
industriales y tecnológicas se han satisfecho sin prestar
atención a los posibles daños causados al medio
ambiente. Ahora parece que al menos se conocen estos
daños; sólo falta poner los medios a nuestro
alcance para evitarlos.
La idea del progreso, tal como lo
concebimos hoy, está íntimamente asociada a la idea
de la tecnología, y por consiguiente a la idea de ciencia
y de técnica.
Estas tres palabras clave, ciencia,
técnica y tecnología, vinculadas a actividades
específicas del hombre, están indisolublemente
ligadas al mundo en que vivimos, un mundo más artificial
que natural, un mundo creado por el hombre en sus ansias de
dominar transformar las fuerzas de la naturaleza.
Impacto
tecnológico en el medio
La tecnología y el medio
ambiente
Los avances tecnológicos provocan
reacciones muchas veces totalmente disímiles, desde
quienes plantean un crecimiento sin limites que permitiría
a todos nadar en la abundancia, o los que sin ser exageradamente
optimistas confían en un futuro promisorio, con un
enriquecimiento en la calidad de vida, resultado de los progresos
científico – tecnológicos; hasta los que ven en
esos progresos una deshumanización del hombre y un futuro
sin perspectivas debido entre otras cosas a la degradación
del medio ambiente y al agotamiento de los recursos no
renovables.
Debemos reconocer que existen problemas muy
graves debido a usos incorrectos, inapropiados o simplemente sin
control, de determinados desarrollos tecnológicos, pero
creemos que la responsabilidad no es de la tecnología,
sino más bien de quienes, en un desmedido afán de
comodidad, de lucro, de poder, utilizan los recursos
tecnológicos sin analizar previamente las consecuencias
ecológicas, sociales y humanas que su uso y abuso pueden
acarrear.
Recordemos que si bien el hombre a lo largo
de su historia trató por todos los medios de superar las
barreras que le imponía la naturaleza (por ejemplo
construyendo puentes para salvar ríos o precipicios, o
barcos para extender su campo de acción), durante siglos
acepto sus leyes aún se sometió a sus caprichos sin
cuestionar su papel tutelar. Pero todo cambio a causa del
espectacular desarrollo de la ciencia y de la tecnología;
el hombre pasó a sentirse dueño de la naturaleza y
dominarla fue uno de sus objetivos fundamentales. Pero el uso
indiscriminado y sin control de su poderío
tecnológico está provocando consecuencia de
carácter imprevisible, que puede llegar incluso a afectar
seriamente su propia existencia. Frente a esta realidad,
posiblemente sea necesaria replantear la relación hombre
– naturaleza, sobre la base de una mayor
reciprocidad.
"El hombre no se siente parte de la
naturaleza, si no más bien como una fuerza externa
destinada a dominarla y conquistarla". Esta situación debe
revertirse y para esto es imperioso una toma de conciencia de la
importancia de la tecnología y de su impacto en el medio
ambiente, y la necesidad de que, quienes estén
directamente vinculados al tema, lo analicen en
profundidad.
Vivimos en un mundo en el que el desarrollo
social esta muy vinculado al progreso tecnológico y como
resultado al desarrollo de la actividad industrial y a todos los
problemas ambientales consecuencia de esta actividad. La
actividad industrial, "la explotación indiscriminada de
los recursos naturales renovables y no renovables, sumadas al
desarrollo urbano de las sociedades modernas a determinado un
impacto de las actividades humanas sobre los ecosistemas locales,
regionales y globales que alcanzan actualmente una gravedad que
reclama un replanteo de las relaciones que la humanidad mantiene
con el medio ambiente.
Todos estos problemas plantean situaciones
de riesgos tanto para el medio ambiente como para cierto
hábitat (el riesgo pasado a ser un componente más
de la cordialidad: vivimos la civilización del
riesgo).
Cuando decimos "situaciones de riesgo" para
el medio ambiente nos referimos, sobre todo a la
contaminación, ya sea de los recursos hídricos como
de la atmósfera consecuencia del accionar
humano.
Cuando decimos situaciones de riesgo para
ciertos hábitat, nos referimos específicamente a la
degradación de la calidad de vida en determinadas zonas
urbanas debido al acelerado y descontrolado crecimiento
habitacional, resultado del desarrollo industrial de la zona o de
zonas aledañas: la falta de planificación urbanista
y especulación financiera son ingredientes que agravan el
problema cuyas consecuencias son entre otras la falta de agua
potable en cantidad y calidad suficientes, la carencia de
sistemas de recolección y tratamiento de aguas servidas,
la escasez de espacios verdes para disminuir la
contaminación, etc. a estos problemas se le suman el
nacimiento y la precariedad habitacional, todo lo que compromete
seriamente la salud de la población.
Hemos planteado que vivimos la
civilización del riesgo y no podemos decir otra cosa si
nos atenemos a los riesgos permanentes que representan: la
contaminación del medio ambiente, las lluvias
ácidas, el deterioro de la capa de ozono, el efecto
invernadero, las tecnologías nucleares, etcétera.
Somos conscientes que el riesgo acompaño siempre el
devenir del hombre, pero en el pasado estos riesgos eran
exógenos, no dependían de su accionar (por ejemplo,
las catástrofes naturales) pero hoy los riesgos mayores
son endógenos y como consecuencia de nuestro propio
accionar.
El desarrollo tecnológico de los
últimos tiempos está planteando situaciones de
riesgos que pueden llegar a poner en peligro la propia existencia
del hombre.
No debemos olvidar que el desarrollo
tecnológico tiene que ser un medio para lograr el
bienestar general y no un fin en sí mismo; y para que esto
se cumpla es fundamental tener en cuenta no solamente los
aspectos vinculados a la rentabilidad, sino y sobretodo, los
vinculados al deterioro del medio ambiente y a la vida social en
general; es decir se deben tener presente los problemas
ecológicos y sociales que pueden plantear la
aplicación indiscriminada de nuevas
tecnologías.
El ciclo Recursos- Producción
– Consumo – Residuos –
Contaminación, es un ciclo cerrado y eslabón de
cierre es el medio ambiente, cuya preservación es
fundamental para la continuidad del ciclo. Cuando los residuos y
contaminaciones superan la capacidad depuradora de la naturaleza
perturban y pueden llegar hasta destruir el ecosistema, con el
consiguiente riesgo de subsistencia de los seres
vivos.
Problemas
medioambientales provocados por las actividades
tecnológicas
Las actividades humanas, desde la
obtención de una materia prima, hasta el desecho de los
residuos generados tras la obtención de un producto
tecnológico, pueden tener consecuencias nefastas para la
conservación del medio ambiente. Algunos ejemplos son la
desertización, el impacto medioambiental de las obras
tecnológicas, la contaminación producida en la
obtención y tratamiento de muchas materias primas o de
fuentes de energía y los residuos generados en muchas
actividades industriales.
Impacto ambiental directo. La
ejecución de obras públicas (carreteras, pantanos,
etc.) y las explotaciones mineras modifican el ecosistema en el
que habitan muchas especies animales y vegetales. Estas obras
pueden separar las poblaciones de ambos lados de la carretera,
vía férrea, etc.
Desertización. Cada
año aumenta la superficie desértica del planeta.
Esto da lugar a un empobrecimiento general del suelo, lo que
perjudica las actividades agrícolas y ganaderas de la
región afectada.
Contaminación. Quizá
sea el efecto más apreciable. El incremento en el consumo
de energía ha hecho que aumenten considerablemente las
proporciones de determinados gases (dióxido de carbono,
óxidos de azufre, etc.) en la atmósfera, sobre todo
cerca de las áreas industrializadas. Algunas consecuencias
de la contaminación del aire son el calentamiento global
del planeta debido al efecto invernadero o la disminución
en el grosor de la capa de ozono.
Generación de residuos.
Determinadas actividades tecnológicas generan residuos muy
contaminantes que resultan difíciles de eliminar, como
algunos materiales plásticos o los residuos nucleares.
Los accidentes de petroleros tienen
unas consecuencias nefastas para el entorno marino en el que
tienen lugar. Las mareas negras producidas pueden dañar
considerablemente a las poblaciones de peces, aves marinas, etc.,
de la región afectada.
Cambios climáticos
globales.
– Recalentamiento global del planeta.
(Efecto de invernadero)
Las transformaciones traen consigo cambios
en los regímenes de lluvia y en los ecosistemas marinos,
aumentan las probabilidades de ciclones, vulnerabilidad de las
zonas templadas a enfermedades de malaria, del dengue, fiebre
amarilla y afectaciones en muchos cultivos de esa área,
ejemplo el trigo.
Deforestación
Disminución sensible de los Bosques
solo cubren actualmente el 30 % de la superficie
terrestre
Desertificación y/o
desertización
Existen 8 millones de km2 de desiertos.
Cada año, 6 millones de hectáreas de tierras
cultivables se convierten en desiertos, una superficie tan grande
como Suiza (41 285 km2). De los 50 millones de km2 de tierras
áridas, 36 millones se usan como pastaderos. La
desertificación en el interior de los continentes aumenta
por el efecto de las lluvias ácidas. El 40 %de las tierras
del mundo en proceso de desertificación.
Disminución de la biodiversidad
biológica
Se han extinguido 30 millones de especies;
más del 80 por ciento en las zonas tropicales. La
pérdida de especies de una diaria en 1980 aumentó a
una por hora en 1990. Se estima que 250 mil especies 1/4 de la
biodiversidad total de la Tierra corre grave peligro de
extinción en los próximos 20 a 30 años (350
aves, 200 mamíferos, 25 plantas producto de la
deforestación). En las últimas décadas el
número de abejas salvajes se ha reducido en 90 por ciento
como consecuencia del uso de pesticidas.
Los arrecifes coralinos estimados en
1/2 millón de especies están sufriendo el
calentamiento global y la depredación humana está
amenazando en dejar un pequeño y degradado remanente en
este siglo. En el océano hay 100 especies en peligro de
extinción o amenazadas.
El 20 por ciento de las especies de peces
de agua dulce están al borde de la extinción por la
contaminación
Destrucción de la capa de
ozono
Se calcula que el nivel medio de ozono
estratosférico se redujo alrededor de un 5 por ciento en
el período del 1979 al 1986.
Fue descubierto en los años 80 el
hueco de la capa de ozono sobre la Antártica,
científicos plantean que están maduras las
condiciones para formarse otro sobre el círculo polar
Ártico, esto aumenta la vulnerabilidad de los seres vivos
del planeta a las radiaciones ultravioletas lo que puede alcanzar
mayor probabilidad de cáncer en la piel (30 por ciento),
mayor probabilidad de lesiones oculares, mayor probabilidad de
daños al ganado y determinados cultivos.
Disminución del agua
potable
El Agua dulce: en la década
de los 90 creció dos veces su uso.
A mediados de la década de los 90,
el 40 % de la población con déficit
hídrico.
Existe una dependencia creciente hacia este
recurso por la humanidad. En la actualidad la falta de agua
afecta a más de 80 países y a más del 40 por
ciento de la población mundial.
Degradación de los
suelos
El 40 % suelos agrícolas
erosionados. El 25 por ciento de las tierras agrícolas
están afectadas, 25 millones /m3 de suelo se pierden
anualmente por la erosión y denudación. El suelo
sufre el exterminio, ejemplo, Alemania tiene el 10 por ciento de
su superficie cubierta por cemento y asfalto. En el mundo 305
millones de tierras de cultivo han sido destruidas, 145 millones
han sido dañados, la mayor gravedad en África, Asia
y América Latina.
El 11 por ciento de la superficie
continental es adaptada para la agricultura.
Los avances científico-
técnicos resuelven innumerables problemas teóricos
y prácticos tanto de carácter económico,
político, social o medioambiental. Sin embargo, muchas de
estas soluciones plantean nuevas interrogantes cuyas respuestas
son vitales para el futuro de la humanidad. El deterioro de la
naturaleza, las desigualdades sociales, las diferencias abismales
entre los países pobres y los ricos en todos los
órdenes y los problemas económicos requieren del
establecimiento de una "globalidad humana, responsable y
solidaria".
La ilustración con estos datos
permite ejemplificar el impacto de la ciencia y la
tecnología en el medio ambiente y facilitan la
comprensión de los efectos y logran un mayor nivel de
concientización de la humanidad y la necesidad de elevar
el papel de la escuela en la solución de los
mismos.
Autor:
Vicky Rivero