Susceptibilidad de los músculos más pigmentados a la invasión por Sarcocystis
- Resumen
- Introducción
- Material y
métodos - Resultados y
Discusión - Conclusión
- Anexo
- Referencias
Bibliográficas
Resumen
Se realizó una evaluación de la
susceptibilidad de los músculos más pigmentados a
la invasión por Sarcocystis en cerdos de ceba, a
través de muestras incluidas en parafina, cortadas y
coloreadas con Hematoxilina-Eosina según normas ramales.
Los músculos muestreados como pigmentados, para la
investigación fueron el miocardio y el infraespinoso y
menos pigmentados el bíceps femoral y el dorsal largo.
Resultó que el grupo muscular más pigmentado
mostró positividad quística del 62.5% e Intensidad
Invasiva (I.I) de 3 quistes promedio por 1 cm2 de músculo
muy superior a los músculos menos pigmentados. Se
concluyó que los músculos pigmentados son
más susceptibles a la invasión por Sarcocystis en
cerdos de ceba y la observación sirve para centrar la
atención de este grupo en la inspección sanitaria
en abasto.
Palabras claves: Susceptibilidad,
invasión, Sarcocystis, músculos,
pigmentación, cerdos.
Introducción
La Sarcocistosis también denominada
Sarcosporidiosis es una enfermedad parasitaria producida por un
protozoo de la clase Esporozoea, del género Sarcocystis y
phylum Apicomplexa que afecta aves, reptiles y mamíferos,
incluyendo al hombre (Salas, et al. 2005). La forma muscular que
infecta a los herbívoros y entre ellos a la especie
porcina, ha sido estudiada mundialmente en aquellos países
que tienen elevada prevalencia de la enfermedad, provocando
cuantiosas pérdidas económicas, por gastos en
medicamentos, decomisos de músculos de la canal
intensamente parasitada, que afectan sensiblemente la calidad
higiénica y sanitaria de la carne y la hace poco atrayente
para el consumidor y la comercialización.
En nuestro país la enfermedad ha sido poco
estudiada y solo se conocen reportes de su presencia en animales,
no así en el hombre. En la provincia Granma ha sido
estudiada por Linchenat, et al. (1989) en el ganado bovino
de ceba con un 100% de infectación en miocardio y otros
órganos. En busca de hospederos definitivos transmisores
de la enfermedad en el ganado bovino, Blandino, et al.
(1987) determinó la susceptibilidad de los perros en la
propagación y transmisión de la enfermedad en la
Ciudad de La Habana. Además se le da participación
activa a todos los investigadores en la recopilación de
información sanitaria y notificar sus resultados (Toledo,
2007).
De las especies de Sarcocystis que infectan a los
mamíferos sólo se conocen dos que hacen zoonosis y
parasitan al intestino humano. El Sarcocystis suihominis y el
bovihominis Acha y Szyfres (2003) ocasionando trastornos
digestivos, similares a los de una intoxicación
alimenticia (OIE, 2005). El hombre puede actuar como hospedero
definitivo e intermediario de la enfermedad y desarrollar una
forma intestinal y otra muscular (Fayer, 2004).
La enfermedad en animales de abasto es muy
difícil detectarla y por consiguiente decomisar las
canales afectadas, por la falta de evidencias
macroscópicas (macroquistes) generalmente. Estas
estructuras parasitarias de color blanco-amarillento cuando se
presentan se observan con mejor contraste en el músculo
más rojo. Coincidiendo la susceptibilidad especial de la
invasión por Sarcocystis de ante mano por el mismo se
puede centrar la atención en la inspección
sanitaria en el abasto en este tipo de tejido. Esta parasitosis
tiene importancia en el orden sanitario para los animales y la
calidad de su carne, como zoonosis tiene interés social y
las pérdidas económicas que se producen, por
tratamientos, ejecución de medidas de control y
prevención y decomiso de canales afectadas en el mundo son
millonarias.
El control de la enfermedad en la inspección
sanitaria de los músculos de los animales en el matadero,
es un verdadero desafío. Los quistes generalmente son
microscópicos, pero en la especie porcina pueden ser
visibles (macroquistes) facilitando el decomiso de áreas
afectadas (Fayer, 2004 y OIE, 2005). La falta de habilidad en el
diagnóstico de esta parasitosis en músculos de
cerdos asintomáticos, con evidencias macroscópicas
en el matadero, puede estar influyendo en la toma de decisiones
para materializar su decomiso en nuestras condiciones.
Esta protozoosis se presenta en casi todos los animales
con prevalencia en muchos países para el bovino del 100% y
alrededor del 75% en el cerdo. En nuestras condiciones la
positividad de afectación en abasto es parecida a la que
reportan en el mundo Acha y Szyfres (2003) y Fredes (2010), para
la especie porcina. Por tanto el objetivo de este trabajo es
evaluar el nivel de susceptibilidad de los músculos
más pigmentados a la invasión por Sarcocystis en
cerdos de ceba.
Material y
métodos
Fueron muestreados en el matadero municipal de
Manzanillo, provincia Granma un total de 140 cerdos de la
categoría ceba, de los cuales se tomaron fragmentos de
músculos con un tamaño de 1 cm2 por 3 mm de grosor
del miocardio, infraespinoso, bíceps femoral y dorsal
largo. Los dos primeros más pigmentados que los
últimos. Los cerdos proceden de convenios de ceba con
productores privados, de seis meses de edad, sin lesiones
macroscópicas, de ambos sexos, raza comercial y sistema
intensivo. Los fragmentos se procesaron por el método de
inclusión en parafina, cortados y coloreados con
Hematoxilina-Eosina según normas ramales número
753, 768 y 769 para este tipo de trabajo. El cálculo del
tamaño de la muestra se realizó con la
fórmula de Ortega (2002) con nivel de significación
p<0.05 y confianza del 95 %. Se tomó la prevalencia de
la enfermedad del 90% para el continente Americano notificada por
(Acha y Szyfres, 2003). El tamaño de la muestra (n = 138)
y se aproximó a (n˜140) animales.
Fórmula para el cálculo de la
muestra:
Montadas las preparaciones histológicas se
procedió al conteo y evaluación de los quistes en
los diferentes grupos musculares de diferente
pigmentación. La observación microscópica se
realizó con un equipo binocular Chino marca Novel,
computarizado y con cámara digital para la
fotografía. Se consideró músculo positivo
aquel que tenga al menos un quiste por tejido, caracterizado por
(Fayer, 2004 y la OIE, 2005). Se determinó indicadores de
Positividad quística e Intensidad Invasiva (I.I)
parasitaria por Sarcocystis, con la formula de (Espaine,
1987).
Fórmulas de cálculos
utilizadas:
Los datos se evaluaron con el software ComparPro Font,
et al. (2007) para comparar proporciones múltiples.
Se tomaron en cuenta los factores condicionantes de la enfermedad
en cerdos procedentes de convenios de la categoría ceba
como se observa en la Tabla 1.
Cuadro 1. Factores condicionantes de
Sarcocistosis muscular porcina en convenio.
Nº | Factores | Presentación | ||||||||||||||
1 | Estrategia antiparasitaria ineficaz contra esta | 100 | ||||||||||||||
2 | Ausencia de alternativas para la | 80 | ||||||||||||||
3 | Presencia de hospederos biológicos en las | 90 | ||||||||||||||
4 | Control deficiente de roedores e | 90 | ||||||||||||||
5 | Deficiente condiciones higiénicas y | 80 | ||||||||||||||
6 | Deficiente almacenaje y protección de | 70 | ||||||||||||||
7 | Elevado hacinamiento de animales por | 80 | ||||||||||||||
8 | Evidencias de canibalismo en los | 60 | ||||||||||||||
9 | Contaminación fecal del agua de los | 53 | ||||||||||||||
10 | Deficiente tratamiento de los | 60 | ||||||||||||||
11 | Alargamiento del confinamiento para la | 40 |
Resultados y
Discusión
El comportamiento asintomático observado en cerdos,
coincide con lo publicado por la OIE (2005); Fredes (2010) y
Layera, et al. (2009) quienes refieren que esta forma de
manifestación tiene lugar en invasiones leves de la
enfermedad para la especie.
Fayer (2004) y la OIE (2005) refieren la posibilidad de que en
invasiones severas e inoculaciones experimentales puedan existir
diferentes manifestaciones clínicas, como las que se
reflejan en el anexo (Cuadro 6) y que están relacionadas
con las características propias de los métodos de
crianza en los diferentes países tales como: sistema de
explotación, desarrollo socio-económico,
condiciones ambientales, el clima, aspectos zoohigiénicos,
edad, categoría de los animales, entre otros, que influyen
en los diferentes niveles de carga infectiva en los animales
(Martínez , et al. 2001 y Salas, et al.
2005).
Aunque los elementos clínicos que se mencionan,
no tienen un alcance para establecer un diagnóstico
confirmativo de la enfermedad, sirven de orientación
preventiva en los programas de control epizootiológicos en
casos de infectaciones severas, como lo establece (Espaine et
al. 1987).
La (I.I) de los diferentes músculos parasitados,
tienen que ver con la cantidad de quistes encontrados por
músculos afectados. El fisiologismo de cada músculo
y su demanda de sangre, para realizar sus funciones, guardan
relación con esta vía, por donde asexualmente se
multiplican y se propagan a los diferentes tejidos, como lo
refiere (Sisson, 1990 y Fayer, 2004).
La verdadera acción patógena del
parásito la produce su toxina (Sarcocystina), que con la
muerte del quiste se libera y es capaz de alterar el normal
funcionamiento de los músculos esqueléticos,
sistema cardiovascular e inmune, produciendo fallos en la
nutrición y con ellos la disfunción orgánica
como lo refieren Azumendi, et al. (1995) y con los que
coincidimos.
En la musculatura animal existe una proteína
pigmentaria llamada mioglobina, responsable de las diferentes
tonalidades de color en los músculos, de acuerdo a su
cantidad. Este pigmento tiene la función de captar,
almacenar y ceder oxígeno según se necesite (Vidal
F., Elsa del Sol, et al. 2009). La vía
sanguínea también es utilizada por los
estadíos incipientes del Sarcocystis, para llegar a los
tejidos y al parecer escoger las condiciones mejores de
supervivencia, que hay en los músculos rojos más
pigmentados. En el Cuadro 2 se observa que la mayor
proporción de positividad está en el grupo muscular
pigmentado, encabezados por un 20% en el miocardio, superior al
resto.
Cuadro 2. Proporción de positividad en
músculos con diferente pigmentación.
El incremento de invasión quística en el
músculos cardíaco pigmentado, también
está muy relacionado con la vía digestiva de
infección que se produce con los alimentos y el agua
contaminada con excremento de carnívoros
asintomáticos afectados, propagadores del parasito a las
diferentes especies de animales. En el caso del cerdo, los
roedores pueden también propagar la infección con
sus heces y orina depositadas en el pienso almacenado. Y cuando
consumen los cerdos, roedores muertos, después de la
desratización, criterios compartidos con
(Mondragón, et al. 2001 y Salas, et al.
2005).
Cuadro 3. Intensidad Invasiva quística por 1 cm2
en músculos de diferente pigmentación.
Músculos Investigados | Positivos | Quistes | I.I (cm2) | |
Miocardio Infraespinoso | 28 7 | 98 7 | 3.50 1.00 | |
Biceps femoral Dorsal largo | 7 14 | 7 28 | 1.00 2.00 |
En el Cuadro 3 se aprecia al miocardio liderando los
indicados de positivos con 28 fragmentos, con 98 quistes y una
Intensidad Invasiva por cada 1 cm2 de músculo de un 3.50
quistes promedio, muy superior al resto investigado.
Cuadro 4. Proporción quística de acuerdo
a la pigmentación del músculo.
Cuadro 5. Intensidad Invasiva quística por 1 cm2
en músculos de diferente pigmentación.
Cantidad de Pigmentos | Positivos | Quistes | I.I (cm2) | |
Más pigmentados | 35 | 105 | 3.00 | |
Menos pigmentados | 21 | 35 | 1.66 |
A modo de resumen en el Cuadro 4 y 5, se evidencian que las
mayores proporciones quísticas e Intensidad Invasiva del
Sarcocystis tienen lugar, en los músculos más
pigmentados con un 62.5% y una (I.I) General de 3 quistes por 1
cm2 de los músculos investigados, superior a los menos
pigmentados. Al parecer el tipo de nutrición y
respiración que practica este tipo de protozoo,
complementa todo lo referido con el pigmento para lograr un
biotopo más confortable que le permita supervivencia,
desarrollo y multiplicación; coincidiendo en este sentido
con Espaine, et al. (1987) y Llop, et al. (2001) en
lo referente a tipo de respiración y nutrición
parasitaria.
En las figuras siguientes se muestran las diferentes formas de
los quistes encontrados en los músculos
esqueléticos del cerdo, fotografiados con el microscopio
electrónico utilizado.
Figura 1. Formas quísticas
alargadas en músculos esqueléticos
(40x).
Figura 2. Formas quísticas
ovoides en músculos esqueléticos (40x).
Figura 3. Formas quísticas
esféricas en músculos esqueléticos (20x y
40x).
Conclusión
Los músculos pigmentados son más susceptibles a
la invasión por Sarcocystis en cerdos de ceba, la
observación sirve para centrar la atención de este
grpo en la inspección sanitaria en abasto.
Anexo
Cuadro 6. Manifestaciones
clínicas.
Nº | Infección experimental en | Sarcocistosis | |||||||||||||||
1 | Fiebre | Fiebre | |||||||||||||||
2 | Inapetencia | Inapetencia | |||||||||||||||
3 | Vómito | Vómito | |||||||||||||||
4 | Diarrea | Náuseas | |||||||||||||||
5 | Desnutrición | Diarrea | |||||||||||||||
6 | Adelgazamiento | Escalofríos | |||||||||||||||
7 | Retraso del crecimiento | Sudoración | |||||||||||||||
8 | Anemia | Enteritis | |||||||||||||||
9 | Disnea | Disnea | |||||||||||||||
10 | Eritema cutáneo | Espasmo bronquial | |||||||||||||||
11 | Dificultad de aprehensión y | Miositis | |||||||||||||||
12 | Debilidad lumbar | Artritis | |||||||||||||||
13 | Cojera de la extremidad | Linfoadenopatía | |||||||||||||||
14 | Parálisis del tren | Cardiomiopatía | |||||||||||||||
15 | Dolor muscular | Prurito transitorio | |||||||||||||||
16 | Rigidez muscular | Infección | |||||||||||||||
17 | Abortos | ||||||||||||||||
18 | Muertes en infecciones |
Fuentes: Hidalgo, 1983; Espaine,
et al. 1987; Zuo, 1992; Gini, 1995; Fayer, 2004 y la OIE,
2005.
Referencias
Bibliográficas
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