Cultura como imagen de América
Latina
"Hoy América Latina comienza a
reapropiarse no sólo de sus riquezas naturales, sino
también de su cultura, de su idiosincrasia y de sus
orígenes, otrora arrebatados por el poderío
imperialista". Britto García
Cultura es toda producción humana, tan material
como inmaterial. Expresa la forma esencial del hombre y es medida
de su avance. Además, es la síntesis de sentimiento
y razón, pero en su esencia, la sensibilidad es su
componente calificador por excelencia.
El término cultura, no es sólo suma de
conocimiento, ni es reducible a la llamada cultura
artística literaria, ni a las bellas artes.
Es todo eso y mucho más. Es ante todo la
humanidad del hombre engendrada en su relación estrecha
con la naturaleza y la sociedad. Por lo tanto, resulta
desacertada la tesis que la cultura empieza donde termina la
naturaleza, cuando realmente ésta no termina nunca para el
hombre. Es su presidio materno.
La correspondencia hombre – naturaleza, desde una
óptica humanista, es una relación donde el hombre
se naturaliza y la naturaleza se humaniza. Al igual que la
relación hombre – sociedad, desde esta
aprehensión del problema, es una relación, donde la
sociedad se humaniza, al liberarse de la enajenación, y el
hombre se socializa, sin dejar de ser él, en su
individualidad. Lotman (1979), afirma en su tesis
semiótica de la cultura lo expuesto
anteriormente:
La cultura, es lo que da sentido a la existencia del
hombre, porque lo que dejamos entrar en nuestro sistema cultural
es lo que para nosotros tiene significado; la cultura es
modelizadora del mundo y crea la imagen de la identidad
(…) (s/p.)
Ahora bien hay que destacar, que la identidad cultural
de América Latina ha sido muy cuestionada y discutida.
Latinoamérica, geográficamente, está
comprendida por los territorios de los países desde
México, pasando por todo Centroamérica y el Caribe,
hasta Chile y Argentina en Sur América.
La mayoría de los países de esta
región del continente comparten una serie de elementos
comunes, como las lenguas que emplean, que es la española,
portuguesa y francesa, de raíz latina, aunque
también se encuentran países en el que su lengua es
la anglosajona.
Todos ellos comparten historia y problemas de esta parte
del mundo, y presentan características propias a cada una
de las naciones que la integran, es decir, existe una unidad,
diversidad e individualidad en esta imbricada
geografía.
Cabe señalar, que Latinoamérica, en la
actualidad, posee una rica herencia cultural como resultado del
proceso de mestizaje de las razas que se han entrelazado a lo
largo de su historia, siendo la conquista española, el
comienzo de la interacción y compenetración de
sangre y culturas. Así como el conquistador se
mezcló con el indígena, la cultura aborigen
resultó permeable desde el substrato recóndito del
pueblo, de sus artesanías, de su trabajo, de su
sicología, de su conducta, en fin de su modo de ser, e
impregnó toda la cultura latinoamericana; cabe aludir a
Carpentier citado por Olivera Blanco (2009), donde plantea que
desde inicios del proceso de conquista y mestizaje se produce en
nuestro continente un grandioso desarrollo de la
cultura:
"Ha sido descubierta América y de repente por una
serie de circunstancias, resulta que nuestro Caribe se hace
teatro de la primera simbiosis, del primer encuentro registrado
en la historia entre tres razas que como tales no se
habían encontrado nunca: la blanca de Europa, la india de
América y la africana. Una simbiosis monumental de tres
razas por su riqueza y sus posibilidades de aportaciones
culturales que habrían de crear una civilización
enteramente original".
Es importante tener presente además, que los
conquistadores impusieron su estructura económica,
política, ideológica: de esta última, la
religión católica como columna vertebral. Asimismo,
se generalizó la implantación de la lengua
castellana y portuguesa, válidas como vehículo
cultural por excelencia, forma de relación y,
también, arma del imperio.
En lo concerniente al legado de África,
ésta se hizo patente a partir del sincretismo de sus
dioses con el santoral católico tradicional, en la
aparición del negro como protagonista de la obra de arte y
en la mezcla de los ritmos musicales africanos con los
europeos.
La cultura latinoamericana debe seguir tomando
conciencia de sí misma, de revelar su esencia, sus
parámetros y sus cualidades sobre el fondo de otras
culturas y afianzar, cada día más, con ello, las
bases de su soberanía cultural.
El lenguaje de la cultura latinoamericana es
sincrético, se nutre de tradiciones de muchas culturas,
pero su base es la herencia europea general, asimilada y
transformada. Cual puño cerrado, la idiosincrasia cultural
de los pueblos latinoamericanos existe realmente, esto se puede
respaldar, con un planteamiento del escritor venezolano Britto
García (2010), el cual plantó en una entrevista que
tituló identidad del latinoamericano, lo
siguiente:
Creemos en una compleja amalgama de mitos
aborígenes, africanos y europeos en apretado
sincretismo. Nuestra religión es terrenal, sociable y
festiva; somos creyentes pero pocos practicantes. Damos tanto
crédito a la intuición como a la razón.
Veneramos el adelanto técnico al punto de adoptarlo en
forma acrítica.
Durante siglos se nos ha querido imbuir una autoimagen
negativa. Y sin embargo nos consideramos uno de los pueblos
más felices del mundo. (p.03)
Cabe acotar también, que América Latina en
su aspecto cultural, un mosaico efervescente de creatividad,
reciedumbre, vocación de permanencia, tenacidad y logros
ejemplares.
Tierra de literatos, poetas y escritores que ha dado a
la lengua cervantina contribuciones deslumbrantes. Continente de
científicos, pensadores y técnicos, algunos o
muchos de los cuales quisieron o pudieron emigrar para constituir
una diáspora a pesar de ellos mismos. Territorio de
románticos orgullosos e idealistas que igual deben su
oficio a las visiones de un Alonso Quijano, a los sueños
de un Bolívar, a las fantasías de una Sor Juana o a
la sabiduría de un Sarmiento. Cuna de mentes
lúcidas capaces de repensar el mundo y al hombre en
términos de universo y de molécula.
Eso es también América Latina.
Amanera de conclusión, se puede determinar que la
cultura latinoamericana es una mezcla de razas, costumbres y
religiones que ha ido evolucionando según pasan los
años.
Los países de América Latina, tienen mucho
en común tanto en las costumbres, religiosas, tradiciones,
vestimenta y alimentación. Pero hay mucha polémica
en el leguaje por los modismos, dichos y frases a pesar que todos
hablan español como lengua natal. América
Latina, ha sufrido un cambio drástico en la
cultura. Donde cada inmigrante lleva consigo la suya para
que más tarde se mezcle con otras
multicultural.
La cultura es el conjunto de todas las formas, los
modelos o los patrones, explícitos o implícitos, a
través de los cuales una sociedad se manifiesta. Como tal
incluye lenguaje, costumbres, prácticas, códigos,
normas y reglas de la manera de ser, religión, rituales,
normas de comportamiento y sistemas de creencias. Desde otro
punto de vista se puede decir que la cultura es toda la
información y habilidades que posee el ser
humano.
Referencias
bibliográficas
Britto, L (2010). Identidad latinoamericana.
Material en línea www.enfocarte.com.
Carpentier, A (1964). Guerra del tiempo y otros
relatos. Biblioteca Carpentier. Editorial Alianza.
Olivera, J (2009). Cultura e identidad
latinoamericana. Editorial Espasa Caracas –
Venezuela.
Autor:
Ronald Graterol