Centenario de la muerte del general Antonio Guzmán
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Centenario de la muerte del general
Antonio Guzmán Blanco
Traslados de los Restos y Honras
Fúnebres
Del Ilustre y Poderoso Hermano
General en Jefe Antonio Guzmán
Blanco
Presidente de la República de
Venezuela
Serenísimo Gran Maestro
Muy Respetable Gran Logia de la
República de Venezuela
Constitución 1.924 E:.
V:.
Or:. de Caracas, 8 de agosto de 1.999 E:.
V:..
Por el Q:. H:.León Manuel Morales,
P:. M:. Gº 3º.
Ven:. Maestro Resp:. Logia "Salmo 133"
Nº 209.
Or:. de Santiago de León de
Caracas, año 1.900
Ciudad natal del I:. y P:. H:. Antonio
Guzmán Blanco
A TODOS LOS QQ:. HH:. QUE LA PRESENTE
VIEREN:
El Q:. H:. Antonio Leocadio Guzmán Blanco
nació en el Or:. de Caracas, el 28 de febrero de 1.829 E:.
V:.. Fueron sus padres: el Dr. Antonio Leocadio Guzmán
García y Doña Carlota Blanco y
Xeréz Aristigüieta.
Q:. H:. y Dr. Antonio Leocadio
Guzmán
Fundador del Partido
Liberal
Sus abuelos paternales fueron: el Comandante
Antonio de Mata Guzmán, natural del Or:. de
Jaén en España, y doña Josefa Agueda
García. Sus abuelos maternales fueron: don Bernardo
Blanco Strinkland y doña Antonia Xeréz
Aristigüieta y Blanco Herrera.
El Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco durante
toda su vida fue un francmasón formado por nuestro Q:. H:.
Antonio Leocadio Guzmán García para ser
presidente de la República de Venezuela. Él estaba
vinculado a la familia maternal de nuestro I:. y P:. H:.
Simón Bolívar, el Libertador del siempre
rebelde Nuevo Mundo Americano.
Además, él hizo sus estudios primarios en
el Colegio "Independencia" bajo la conducción del
eminente preceptor público don Feliciano Montenegro
y Colón. Años después, ingresó
en la Universidad de Caracas, hoy Universidad Central de
Venezuela (UCV), de donde egresó con el título de
Doctor en Leyes y Jurisprudencia.
Su carrera militar la hizo al lado de brillantes
militares francmasones, siendo unas de sus primeras acciones
militares, la batalla de La Galipanada, la cual se dio en
las cercanías del pueblo de San José de
Galipán, el 16 de agosto de 1.858 de la E..
V:..
Tan ilustre francmasón y egregio general del
Ejército federal, combatió el 10 de diciembre de
1.859 de la E:. V:., en la memorable batalla de Santa
Inés. Seguidamente, estuvo en la toma del Or:. de San
Carlos de Austria en los llanos de Cojedes, en donde cayó
asesinado el 10 de enero de 1.860 de la E:. V:., el Valiente y
Esclarecido Ciudadano y Q:. H:. Ezequiel Zamora Corra,
"El Alma de la Federación".
El I:. y P:. H:. Antonio Leocadio Guzmán
Blanco contrajo matrimonio eclesiástico con
doña Ana Teresa Ibarra y Urbaneja el 13 de
junio de 1.867 de la E:. V:., en el Or:. de Caracas. Una vez que
estableció el matrimonio civil en Venezuela,
decidió reafirmarlo en la tarde del 14 de febrero de 1.873
E:. V:.; acto que se llevó a cabo en la Casa Municipal del
Distrito Federal en presencia del presidente del Consejo, Dr.
Jesús María Paúl, y del Secretario,
general José Fermín
Carreño.
Más luego, tan Honorable Q:. H:., realizó
la Revolución del 27 de Abril de
1.870 de la E:. V:., en donde comenzó su periplo
como jefe de estado en Venezuela; después de haber ocupado
infinidades de puestos políticos, diplomáticos y
militares.
A partir de ese momento, sus enemigos más
declarados y acérrimos lo comenzaron a llamar: "El
Autócrata Civilizador". Cabe decir, que tan egregio
Q:. H:. tuvo que ir a Europa a ejercer cargos relacionados con
nuestra cancillería; y a su vez atendía algunos
asuntos mercantiles y comerciales, y le sirvió para
visitar algunos familiares allegados a él y a su
señora esposa, nuestra cuñada. Así
finalizaba su primer gobierno entre los años 1.870 y 1.877
de la E:. V:.., el cual fue conocido como: "El
Septenio",
En el fin de su primer gobierno, embarcó
acompañado de su familia é hijos en el puerto de La
Guaira en el vapor "Alemania", con rumbo a Francia el 18
de mayo de 1.877 de la E:. V:.. Siendo despedido por el propio
general en jefe e I:. y P:. H:. Francisco Linares
Alcantara, quién viendo algunas lágrimas
desprenderse de los ojos de su antecesor, le dijo lo siguiente:
"…No tenga cuidado Q:. H:., que mi amistad para usted
es tan sincera como su llanto…".
Al pasar al Or:. Eterno el General en Jefe e I:. y P:.
H:. Francisco Linares Alcantara, quién fuera
Serenísimo Gran Maestro del Gran Oriente Nacional y
presidente de la República de Venezuela;
extrañamente envenado en la Casa Guipuzcoana en el Or:. de
La Guaira, y padre de los afro-descendientes Bruno y
Tiburcio Mayora en el Or:. de Chichiriviche de la Costa,
al oeste de Cabo Blanco, en tierra de los antiguos
Taramaquas o Tarmas, hoy Parroquia Carayaca del
Edo. Vargas.
I:. y P:. H:. Antonio Leocadio
Guzmán Blanco
"El Autócrata
Civilizador"
En esos momentos, nuestro I:. y P:: H:. Antonio
Guzmán Blanco aún se encontraba con su familia
residenciado en el Or:. de París, siempre atento a los
sucesos que sucedían en Venezuela.
Se gesta la Revolución Reivindicadora en
el mes de febrero del año 1.879 de la E:. V:.,, la cual
estuvo dirigida desde el Or:. de Valencia, por el general en jefe
y Q:. H:. Gregorio Cedeño.
Esta acción de armas, lo trajo nuevamente desde
Francia, en aras de ejercer el poder y darle continuidad al
Liberalismo Amarillo, y al glorioso Partido Liberal
fundado por su padre y Q:. H:. Antonio Leocadio Guzmán
García, durante el gobierno del ilustre
guaireño y Q:. H:. José María Vargas
Ponce, P:. M:. Gº 18º.
Este periodo de gobierno entre los años 1.879 y
1.884 E:. V:., fue conocido como: "El Quinquenio", Esta
revolución se hizo extensiva a la francmasonería
nacional, convirtiéndose tan magnánimo
francmasón en el Protector de nuestra Augusta y Ancestral
Orden.
El 1º de julio de 1.886 de la E:. V:. a eso de las
doce horas del mediodía, asistió a la boda
eclesiástica que se dio entre su amantísima hija
Carlota Guzmán Blanco y el Duque Augusto de
Morny, en la iglesia de Magdalena en el Or:. de
París.
A dicho evento nupcial, asistió el ingeniero
Fernando Lesseps, constructor del Canal de
Suez en Egipto. Los esponsales y las menciones, las
impartió el Abate Patis; y la recepción se
dio en el Gran Hotel, en donde tocaron el "Deus
Israel".
Finalmente, en su etapa como gobernante en esta tierra
de gracia, llamada Venezuela; el 28 de agosto de 1.886 de la E:.
V:., a su regreso de Francia fue aclamado solemnemente por las
multitudes, los miembros de su gabinete y el cuerpo
diplomático acreditado en el país;
construyéndose un arco efímero para su entrada en
el Or:. de Santiago de León de
Caracas, en donde se mostró su alto contenido
masónico.
A partir de ese momento, comenzaba el "Bienio"
entre los años 1.886 y 1.888 de la E:. V:.. Cabe destacar,
que este mandato no lo concluyó debido a muchos factores
que llevaban al país a una serie de guerras civiles y
caudillistas, que iban en contra de los postulados y acuerdos a
los cuales se habían llegado en el Tratado de
Coche en 1.863 de la E:. V:., que después
convergieron en los sucesivos periodos de gobiernos en donde
destacados francmasones jugaron roles de vital importancia en los
anales de la historia venezolana.
El 8 de agosto de 1.887 de la E:. V:., nuestro I.. y P:.
H:. Antonio Guzmán Blanco, dejó encargado en
la presidencia de la República de Venezuela al Q:. H:.
Hermogenes López. Siendo este el fin de su
"Bienio" como gobernante, manifestándole a su
adorada esposa doña Ana Teresa Ibarra y
Urbaneja de Guzmán Blanco, estas
inolvidables palabras:
"Arco Masónico.
Litografía de Luís
Muñoz-Tébar.
Editada en Ilustración
Venezolana, I (2), nº 5, Caracas, 1 septiembre
1886".
¡Teresa, vámonos; porque en este
país las gallinas están comenzando a cacarear como
gallos!
¡El pueblo venezolano es como el cuero mojado, si
lo pisas por aquí se levanta por allá!
En la casa del Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco en
el Or:. de Antímano había un gran alboroto, ya que
un grupo de peones estaban recogiendo todas las cosas que esa
distinguida familia se iba a llevar a Europa en esos días
de su partida; diciéndoles nuestro I:. y P:. H:. a sus
peones, estas palabras:
¡Cuidado con los Corot, cuidado con los
Corot!
En eso uno de los peones, le preguntó al otro:
¿Qué está diciendo el general Guzmán,
vale?
Y el otro le respondió en estos términos:
"Caramba vale, que tengas mucho cuidado con los
corotos".
Realmente, el Q:. H:. Antonio Guzmán
Blanco se estaba refiriendo era a una serie de cuadros
originales de su propiedad, que habían sido pintados por
él celebre pintor francés, JEAN BAPTISTE CAMILLE
COROT, quien nació en el año 1.796 de la E..
V:..
.A partir de eso momento, los venezolanos solemos llamar
"coroto" a cualquier cosa que en mente nos venga; de
allí el origen mismo de la palabra.
Cuadro del pintor Jean Baptiste
Camille Corot
Pero que a su vez nos llama a una reflexión muy
profunda, ya que en ese tiempo comenzó nuestro periplo
hacia una decadencia que se agravó con los conflictos
internos, que nos llevaron a cismas muy conocidos y que
aún no hemos reparado en pro de la real unidad de nuestra
augusta Institución, específicamente en la
República de Venezuela.
El Ilustre Hermano Antonio Guzmán Blanco
con sus prodigiosas manos, buriló grandes decretos que
tuvieron que ver con el laicismo, el matrimonio civil, la
aplicación de los símbolos patrio, la moneda
nacional, la educación gratuita y obligatoria, y en el
marco de la ingeniería con la construcción de
grandes obras como el ferrocarril Caracas – La Guaira, el
Capitolio Federal, Panteón Nacional, la estatua ecuestre
del Libertador Simón Bolívar, iglesias de Santa
Teresa y Santa Ana, Teatro Nacional, Gran Templo Masónico
y realizó el II Censo Nacional de Población, y el
traslado de los restos mortales del Ilustre y Poderoso Hermano
Simón Bolívar al Panteón Nacional, el 28 de
octubre de 1.876 de la E:. V, entre otras cosas.
El ferrocarril Caracas – La
Guaira
Este es el personaje al que vamos a honrar hoy con las
ceremonias que haremos en el Salón Elíptico del
Capitolio Federal y mañana en el Panteón Nacional,
en esta bellísima ciudad y Gran Or:. de
Caracas.
¡¡Hurra, hurra, hurra: I:. y P:. H:. Antonio
Guzmán Blanco!
Su vida masónica comenzó en el año
1.854 de la E:.V:., específicamente en la Respetable Logia
Simbólica "Concordia". Siendo más luego,
miembro fundador de la Resp:. Logia Simbólica
"Esperanza" Nº 7 al Or:. de Caracas, en donde hay
anécdotas muy modestas, como esta:
En una ocasión venía el I:. y P:. H:.
Antonio Guzmán Blanco con su guardia personal hacia
el Gran Templo Masónico de Jesuitas a Maturín, ya
que en su interior se iba a realizar una Tenida en su Respetable
Logia "Esperanza" Nº 7, de pronto sus edecanes
trataron de entrar en tan sagrado recinto, cuando nuestro Q:.
H:., les ordenó lo siguiente:
"Señores, allí afuera yo soy el presidente
de la República; pero de aquí para adentro soy
masón y estoy a las órdenes de mi Venerable
Maestro. Así que ustedes se quedan afuera hasta que yo
salga".
Eso causó gran sorpresa entre sus edecanes y en
su escolta presidencial. Ya que él era el G:. T:. I:. en
su Taller, con la responsabilidad de velar por la seguridad de
sus QQ:. HH:., allí reunidos.
Gran Templo Masónico de la Gran
Logia de la República de Venezuela
Esquinas de Jesuitas a
Maturín
En ese mismo año de 1.854 de la E:.V:., tuvo la
responsabilidad de pronunciar una pieza de arquitectura con gran
elocuencia y retórica en las pompas fúnebres del
general en jefe e I:. y P:. H:. Santiago Mariño
Carry, Serenísimo Gran Maestro del Gran Oriente
Nacional y prócer de la guerra de la independencia,
quién antes de partir al Or:. Eterno se dirigía al
Or:. de la Victoria a llevar la carta patente de la Respetable
Logia Simbólica "Victoria" Nº 9.
I:. y P:. H:. Antonio Guzmán
Blanco
Caminando con sus ministros en
Caracas
En ese acto fúnebre masónico estuvo el Q:.
H:. Juan José Breca, quién en nombre de los
francmasones de la Respetable Logia "Unanimidad" Nº 3
al Or:. de La Guaira llevó nuestras dolencias a los
familiares y QQ:. HH:. en tan memorable momento.
El Q:. H:. Juan José Breca fue un prominente
poeta guaireño, conocido como "El Mocho Breca", ya
que en la Guerra Federal perdió un brazo en unos de esos
combates que ensangrentaron al pueblo venezolano en aquellos
días de luchas por la igualdad y la justicia social.
Además fue el albacea testamentario del Q:. H:.
José María Vargas Ponce en el Or:. de Nueva
York en los Estados Unidos de América.
Símbolos
masónicos
Nuestro Alto Cuerpo Masónico dirigido por el Muy
Respetable Gran Maestro Víctor José Higuera
Castellanos tuvo la gentileza de tramitar ante el gobierno
nacional la repatriación de los venerados restos mortales
del Ilustre y Poderoso Hermano Antonio Guzmán
Blanco, quién pasó al Oriente Eterno en la
Ciudad Luz, Oriente de París, el 28 de julio de 1.899 de
la E.. V:..
Los francmasones constituidos en la Muy Respetable Gran
Logia de la República de Venezuela y sus logias
confederadas, conjuntamente con los demás QQ:. HH:.
pertenecientes a otras grandes obediencias enmarcadas en el
espiritu de Reunificación Nacional de la
Orden en su conjunto, acatando un mandato dado por el
general en jefe e Ilustre y Poderoso Hermano Ignacio Andrade
Troconis, quién en su condición de presidente
de la República de Venezuela dictó un decreto el 31
de julio de 1.899 de la E:. V:., en donde tributaba el sagrado
honor, de que los restos mortales de nuestro Q:. H:. Antonio
Guzmán Blanco fuesen en un futuro inmediato
trasladados desde Francia y solemnemente sepultados en el
Panteón Nacional.
La magna tarea de realizar los trámites de
traslado del catafalco con el cuerpo embalsamado de nuestro Past
Serenísimo Gran Maestro Antonio Guzmán Blanco,
recayó en la persona del Ilustre y Poderoso Hermano
Hiram Gaviria, quien actualmente es nuestro flamante
embajador ante la República de Francia
Se nombró una comisión por parte del
Ejecutivo Nacional, quienes tuvieron la responsabilidad de ir al
cementerio en donde se encontraba sepultado el Q:. H:. Antonio
Guzmán Blanco, hijo de la Respetable Logia
Simbólica "Esperanza" Nº 7, al Oriente de
Caracas.
I:. y P:. H:. Antonio Guzmán
Blanco
Su pase al Or:. Eterno en 1.899 E:.
V:. en el Or:. de París
Al abrirse el centenario ataúd hecho de madera de
caoba llevada del Líbano, pudieron constatar en su
interior el cadáver embalsamado de nuestro Q:. H:. Antonio
Guzmán Blanco.
El Q:. H:. Hiram Gaviria expresó que el
antes mencionado y difunto Q:. H:., aún conservaba su
barba intacta y que entre los dedos de sus manos tenía el
crucifijo que en una ocasión le había regalado el
Papa León XIII. Allí se consideró
incinerarlo, pero no se cumplió con esa probabilidad
enmarcada dentro del protocolo establecido para esos
fines.
El 7 de agostó de 1.999 de la E:. V:.,
provenientes del Or:. de San Félix en el Estado
Bolívar; arribamos al Or:. de Caracas, el Q:. H:. M:. M:.
Carlos Alberto Viamonte Mata (hijo de la Respetable Logia
Simbólica "Luz y Reflexión" Nº 223) y
el M:. M:. León Manuel Morales (Ven:. Maestro de la
Resp:. Logia "Salmo 133" Nº 209), quienes en lo
inmediato nos trasladamos a la sede de nuestro Gran Templo
Masónico, Monumento Histórico Nacional y
Bolivariano, ubicado en las esquinas de Jesuitas a
Maturín.
Allí encontramos a nuestro Muy Respetable Gran
Maestro Víctor José Higuera Castellanos muy
enfadado y contristado, ya que él tenía que bajar
al Aeropuerto Internacional "Simón Bolívar"
en el Or:. de Catia la Mar, debido a que él era parte de
la comitiva de recibimiento de los restos del Q:. H:. Antonio
Guzmán Blanco.
Q:. H:. Carlos Ramón Viamonte
Mata
El motivo de su descontento se debió a que su
vitualla y decoración masónica, al igual que su
collar de Gran Maestro, como su mandil, entre otras cosas;
creía él que se las habían llevado al
aeropuerto antes mencionado.
Ya que él pensaba salir del Or:. de Caracas con
su debida decoración, como máxima autoridad del
simbolismo masónico en nuestra Gran Obediencia a nivel
nacional.
En esos momentos corrían para allá y para
acá todos los altos miembros de nuestro Alto Cuerpo
Masónico; había que ver el esfuerzo sostenido
que en esos momentos hacía el Q:. H:. Ronald Vincent
Marcano, P:. M:. Gº 30º, y las constantes llamadas
que realizaba el I:. y P:. H:. Francisco Lorenzo y
García quién tenía la alta
responsabilidad de que las honras fúnebres se diesen con
la mayor solemnidad posible en el Salón Elíptico
del Capitolio Federal.
Al fin los utensilios del Muy Respetable Gran Maestro
aparecieron, pero ya no le daba tiempo a la comitiva de ir al
Aeropuerto Internacional "Simón Bolívar" en
el Oriente de Catia la Mar en el Edo. Vargas, al recibimiento del
féretro en donde venían los restos mortales del I:.
y P.. H:. Antonio Guzmán Blanco.
En verdad, la jerarquía eclesiástica
católica venezolana en ningún momento
manifestó deseo alguno en asistir a las exequias
fúnebres del Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco;
ya que alegaban que los conflictos por el patronato
eclesiástico que se originaron en sus tres mandatos
presidenciales creó una situación difícil y
muy conflictiva entre la iglesia y el estado.
Tan venerados despojos mortales de nuestro I:. y P:. H:.
Antonio Guzmán Blanco, al fin regresaban a nuestra
patria en un vuelo de Air France, no como pasajero sino
metido dentro de una caja de madera como carga.
Ya él no era aquel flamante pasajero que en el
año 1.887 de la E:. V:., que se había ido por
vía marítima a Europa, acompañado en esa
ocasión, de nuestra bella cuñada doña Ana
Teresa Ibarra y Urbaneja y su adorada familia, quienes
arribaron en ese año al puerto de L´Havre
– Francia.
Nuestra cuñada Ana Teresa Ibarra y
Urbaneja quedaba para siempre en tierra francesa; mientras
que su amado esposo conocido por todos los venezolanos como
"El Ilustre Americano", estaba de vuelta a la patria
amada.
Doña Ana Teresa Ibarra y
Urbaneja de Guzmán Blanco
En el Aeropuerto "Simón Bolívar" en
el litoral central, lo esperaba la comisión presidencial
nombrada para su recibimiento, la cual estaba presidida por el
canciller y Dr. José Vicente Rángel Vale,
quienes entre altos oficiales y cadetes de las escuelas militares
de los estamentos militares de nuestra Fuerzas Armadas Nacionales
(FAN) recibieron el cofre con tan preciado ser en su interior, en
donde le hicieron los honores militares correspondientes a su
alta investidura como primer magistrado que fue en nuestra
patria; introduciéndolo en el carro fúnebre
presidencial, marchó la comitiva hacia el Or:. de
Caracas.
Los francmasones que se encontraban en el Gran Templo
Masónico de Jesuitas a Maturín, al llamado de
nuestro Muy Respetable Gran Maestro nos trasladamos hacia el
Capitolio Federal, en donde llevábamos los elementos
esenciales para llevar a cabo las honras
fúnebres.
Me sentí muy contento cuando vi entre los masones
presentes, al Q:. H:. Francisco Sucre, para entonces
Compañero Masón, hijo de la Respetable Logia
Simbólica "Gandhi" Nº 114 en ese Oriente. A
quién había recomendado para que fuera iniciado en
ese memorable Taller, dedicado a la gloria del G.. A:. D:.
U:..
Cuando estábamos cerca del Capitolio Federal,
decidimos entrar al Salón Elíptico, donde fuimos
sorprendidos de manera extraña por el comisario general
(P.M) Egidio Delgado, quién actuando como un
miembro del opus-deísmo venezolano y desconocedor de
nuestra Augusta Institución, optó por no dejarnos
entrar en tan sagrado recinto de la patria.
En verdad, tan conocido funcionario fue muy
intransigente con sus apreciaciones, llevándonos a tener
que buscar interlocutores para poder llevar a feliz
término, lo que nos habíamos propuesto los
francmasones venezolanos en ese día tan especial para
nuestra Orden iniciática.
En esos momentos, apareció el Q:. H:. Bernardo
Jurado Toro, quién venía desde el Aeropuerto
Internacional "Simón Bolívar" en la comitiva
presidencial, y en su condición de capitán de
navío en nuestra gloriosa Armada y familia directa del I:.
y P:. H:. Antonio Guzmán Blanco, muy
cortésmente habló con tan efímero e
impúdico funcionario policial.
Paseo Guzmán
Blanco
Frente al Capitolio
Federal
Al fin se solucionó tan extraño impase,
procediéndose a darnos entrada al Salón
Elíptico; ya que en ese momento varios cadetes sacaron del
carro fúnebre presidencial el ataúd con su
centenario huésped en su interior, quienes muy
marcialmente avanzaron hacía el mismo salón que en
uno de sus mandatos creara tan célebre Q.. H:., ahora en
su ciudad amada, Caracas.
En esos cruciales momentos llenos de historia sacra y
patria, a uno de los cadetes se le desprendió una de las
aldabas del ataúd, y este sagrado cofre con tan venerado
cuerpo, casi cae al suelo. Más sin embargo, aquellos
jóvenes la alzaron con la velocidad del rayo, continuando
con su marcha al compás de la banda marcial.
En lo inmediato se oyó la voz de mando del
comandante de la agrupación de parada, quién dio
las siguientes órdenes:
¡Atención, firm…!
¡Al hombro arm.!
Con vista…, al tres veces presidente de la
República de Venezuela, general en jefe Antonio
Guzmán Blanco:
¡Atención, presenten
arm…!
Sonando en ese momento las gloriosas notas de nuestro
Himno Nacional "Gloria al Bravo Pueblo".
Los cadetes introdujeron tan centenario féretro
en el interior del Salón Elíptico del Capitolio
Federal, en donde colocaron el venerado ataúd sobre un
túmulo situado en su centro. Sobre el mismo colocaron
nuestra siempre heroica y nunca mancillada o vencida
enseña nacional.
Todos los francmasones asistentes en tan mago evento se
fueron colocando en todos los asientos que se encontraban
apostados en tan magnánimo recinto de la patria; frente a
nosotros se situaron los familiares de nuestro I:. y P:. H:.,
algunos vinieron de Francia y otros de nuestro país;
muchos de ellos sin conocerse ni haberse visto nunca
jamás.
I:. y P:. H:. Antonio Guzmán
Blanco
Allí pudimos observar, que la alta
jerarquía de la iglesia católica venezolana no
quiso asistir a los homenajes que se le hicieron a nuestro I:. y
P:. H:. Antonio Guzmán Blanco en ese recinto de la patria
y menos en el Panteón Nacional.
Debo decir y así lo corroboramos ante el pueblo
venezolano y el mundo masónico nacional e internacional,
que su venerado cuerpo estaba conservado en el tiempo y sobre sus
manos si reposaba una cruz que le fue dada por el
francmasón y Papa Pío IX, quién
siendo Nuncio Apostólico en la República Oriental
del Uruguay llegó a conocer nuestros ancestrales
misterios.
A pesar de lo que después se ha dicho sobre sus
encíclicas papales en contra de nuestra milenaria
institución, las cuales siempre serán elementos de
estudio e investigación en nuestra ancestral
Institución.
Los obispos católicos venezolanos en el
año 1.999 de la E:. V.., en compañía de su
denodado cardenal José Alí Lebrun, negadores del
perdón mismo, por ser practicantes de la
antihistória; olvidando ellos, que cuando se
inauguró en el Oriente de Caracas la iglesia de Santa
Capilla, el delegado pontificio le había hecho entrega a
nuestro Ilustre Hermano Antonio Guzmán Blanco de
las insignias de Caballero de Primera Clase de la Orden de
Pío, enviadas por el propio Papa León
XIII, la cual consistía en una banda de color azul,
donde en su Edicto Papal, exponía lo siguiente:
"…lo absuelve de cualquier sentencia
eclesiástica de excomunión o entredicho y otras, y
de las censuras y penas de cualquier causa expedidas, si acaso
hubiere incurrido en algunas…".
En esta ceremonia fúnebre estuvieron presentes
los siguientes miembros del consejo de ministros del gobierno del
presidente Hugo Rafael Chávez Frías:
General de División (Ej) Raúl Salazar
Rodríguez, Ministro de la Defensa; Dr. José
Vicente Rangel Vale, Ministro de Relaciones Exteriores; y el
contralmirante (R) Hernán Grüber
Odremán, gobernador del Distrito Federal.
Sello Masónico de la Gran
Colombia
Estando en ese recinto en donde se encontraban los
cuadros de todos los forjadores de nuestra nación, la
mayoría masones reconocidos en esos tiempos, quienes
llegaron a jugar roles protagónicos en la creación
y fundación de nuestra Gran Obediencia, que en un
principio fue conocida con Gran Logia de la República de
Colombia; allí pude conversar con un joven muy humilde y
modesto, quién venía desde la sierra de San
Luís en el Edo. Falcón, manifestando ser
tataranieto del I:. y P:. H:. Juan Crisóstomo
Falcón Zarvace, Ilustre Prócer de la Guerra
Federal.
Dicho joven me preguntó lo siguiente: ¿Por
qué ustedes están vestidos de esa
manera?
¿Quiénes son ustedes?
¿Qué están haciendo
ustedes?
Yo le respondí que éramos francmasones y
que el Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco fue un connotado
miembro de la masonería venezolana y universal. Que en
este día estábamos decorados masónicamente,
porque le estábamos rindiendo unas honras fúnebres
a tan Benemérito Q.. H:..
I:. y P:. H:. Mariscal de
Campo
Juan Crisóstomo Falcón
Zarvace
A Continuación, le pregunté a dicho joven,
lo siguiente: ¿Por qué estás tú hoy
aquí en el Capitolio Federal?
Y él me expresó lo siguiente:
En verdad, yo supe que había este acto
aquí en este recinto de la patria, porque lo vi en la
prensa nacional. Y de inmediato, me acordé de una historia
que mi padre me había contado sobre un trato que mi
tatarabuelo había hecho con este gran hombre que yace en
el interior de esa urna cineraria que está
allí.
Pude notar, que al muchacho se le salieron algunas
lágrimas, se observaba que estaba muy emocionado; ya que
él nunca pensó tener que ser el portador de un
mensaje que su ilustre tatarabuelo no pudo cumplir en vida;
quién continuando con su relato, me dijo lo
siguiente:
Yo soy tataranieto del general en jefe Juan
Crisóstomo Falcón Zarvace y he venido hoy a
tributarle un homenaje al general en jefe Antonio
Guzmán Blanco. Ambos fueron presidentes de Venezuela,
de eso no hay duda alguna.
Ellos eran muy buenos amigos y juntos combatieron con el
generalísimo Ezequiel Zamora Correa, esposo de mi
tía tatarabuela Estéfana Falcón Zarvace
de Zamora.
Resulta que mi tatarabuelo encontrándose muy
enfermo, un día conversó con el general Antonio
Guzmán Blanco, quién siempre le suplía
en la presidencia de la República, diciéndole lo
siguiente:
General Guzmán Blanco, si usted muere primero, yo
le prometo que voy a su entierro y con mis manos lo bajo al
sepulcro. Pero, si yo muero primero, le agradecería
altamente que usted hiciera lo mismo conmigo.
Q:. H:. Generalísimo Ezequiel
Zamora Correa
Iniciado en la Resp:. Log:. "Estrella
del Oriente Colombiano"
Nº 379 Or:. de Angostura o Ciudad
Bolívar
El general Guzmán Blanco, le respondió a
su amadísimo jefe, con estas palabras:
¡No se preocupe general Falcón, que yo
mismo le llevaré al sepulcro y le haré los honores
correspondientes a su alta investidura!
Bueno, mi tatarabuelo falleció y el general
Guzmán Blanco se encargó de sus exequias
fúnebres, y es más, lo sepultó en el
Panteón Nacional el 1º de mayo del año 1.874;
en el mismito Templo de la Patria que un día
inauguró ese que usted ve allí, y que mañana
estará a su lado. Justamente, en aquel recinto que
antiguamente fue llamada primigeniamente como la iglesia de la
Santísima Trinidad, jamás profanado por
nadie.
Mi estimado amigo, por eso estoy aquí, para hacer
cumplir lo que un día no pudo hacer mi tatarabuelo y que
hoy puedo expresar con estas lágrimas que descienden por
mi rostro, que al fin la palabra fue cumplida. General Antonio
Guzmán Blanco, hoy hemos cumplido ante usted y su
honorable familia presente en este acto.
En verdad, QQ:. HH:. masones del Orbe y por ende de
nuestra patria; yo en ese momento abracé a ese joven y le
di las gracias en nombre de nuestros QQ:. HH:. presentes y
ausentes, visibles e invisibles, y debo reconocer que mis
lágrimas rodaron tan iguales a las de él, en ese
recinto sagrado de la patria.
Porque ese gran masón que está allí
recibiendo los honores de sus QQ:. HH:., cien años
después de su partida al Or:. Eterno, era el mismo
francmasón que en la batalla de La Galipanada en el
año 1.858 de la E:. V:., combatiendo en contra del
despotismo impuesto por el general en jefe y Q:. H:.
Julián Castro, pariente de mi tatarabuela
doña Cristina Castro; y habiéndose perdido
aquella jornada militar en donde actuó como auditor de
guerra con el grado de teniente coronel, tuvo la gentileza de
ascender de Sargento Primero a Subteniente a mi
ilustre bisabuelo, el general Lino Aranguren Castro, hijo
de la Respetable Logia Simbólica "Unanimidad"
Nº 3, al Or:. de La Guaira e Ilustre Prócer de la
Federación.
Respetable Logia "Unanimidad" Nº
3
El Panegírico fue pronunciado por el Q:. H:.
Bernardo Jurado Toro, quién con una voz muy
elocuente hizo una sipnosis histórica de nuestro I:. y P:.
H:. en capilla ardiente; sacando a luces su condición de
historiador, quién con mucha reverencia manifestó
que era familia directa del I:. H:. Antonio Guzmán
Blanco, a través de la familia Blanco, ya que su padre
fue el Dr. Simón Jurado Blanco, quién fuera
un afamado miembro de nuestra Corte Suprema de
Justicia.
Seguidamente, se le dio comienzo a las honras
fúnebres, las cuales estaban presididas por nuestro Muy
Respetable Gran Maestro Víctor José Higuera
Castellanos, iniciado en la Respetable Logia Simbólica
"Asilo de la Paz" Nº 13, al Or:. de Ciudad
Bolívar, cuando fue comandante de la V División de
Selva; egresado de la Academia Militar de Venezuela en el
año 1.958 de la E:. V:., perteneciente a la
promoción General Pedro Zaraza, en donde
ocupó el puesto Nº 12 en el cuadro de honor entre los
alféreces que se graduaron en nuestra gloriosa Academia
Militar de Venezuela.
Nuestro Muy Respetable Gran Maestro en su carrera
militar llegó a alcanzar el honroso grado de general de
división (Ej.) en nuestro "Ejército Forjador de
Libertades", hijo del prócero solar de Charallave en
el Estado Miranda.
El ceremonial litúrgico y ritualistico se dio con
la mayor prestancia masónica posible, en donde nuestro
Primer Gran Maestro de Ceremonias, Q:. H:. Francisco
Lorenzo y García, haciendo gala de sus
conocimientos en el Arte Real le dio elegancia al
pontificado que emanaba de la voz de nuestro Muy Respetable Gran
Maestro, quién dignamente actuó y presidió
el acto masónico como un verdadero Pontífice
del Santuario.
En verdad, debo destacar que hubo un momento que me
sentí como si estuviera en el tercer cielo, cuando
incensaban el sarcófago y lo iban impregnando de los
sahumerios sagrados; sentía como si a nuestro I:. y P:.
H:. Antonio Guzmán Blanco no le habían hecho
honras fúnebres masónicas en el Or:. de
París, y dicho privilegio estuvo destinado a los masones
del presente, siendo un altísimo honor el haber estado en
las ceremonias fúnebres que se le hicieron al
Protector de la Masonería Nacional, I:. y
P:. H:. Antonio Guzmán Blanco.
Respetable Logia Simbólica
"Asilo de la Paz" Nº 13. Oriente de Ciudad
Bolívar
El momento ritualistico de gran notoriedad fue cuando al
llamado de las tres Grandes Luces de nuestra Gran Obediencia, el
Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco no
respondió.
Expresando nuestro líder fundamental de la Orden,
estas masónicas palabras:
¡El Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco ha
muerto!
El Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco, ha pasado a
ocupar su puesto en las Columnas del Oriente Eterno.
Esta era mi primera experiencia en este tipo de funeral.
Otro de los momentos resaltantes, fue cuando cada uno de los
masones presentes en estas honras fúnebres, tomamos en
nuestras manos una bandera ((rosa roja) y marchando en
círculo alrededor de nuestro finado Q:. H:., fuimos
colocando las banderas encima de su ataúd.
Podíamos notar, que sus descendientes eran de
origen francés, quienes estaban muy emocionados; a pesar
de que había otros que nacieron en nuestra patria,
Venezuela.
Estatua Ecuestre del Q:. H:. Antonio
Guzmán Blanco
Al finalizar las honras fúnebres nuestro Muy
Respetable Gran Maestro acompañado de los miembros de
nuestro Alto Cuerpo Masónico y haciendo uso de un buen
francés aprendido cuando estudio en la Escuela Superior de
Guerra en Francia, saludaron cortésmente a tan bellas y
esplendidas damas francesas y venezolanas descendientes por
consanguinidad de nuestro Q:. H:. Antonio Guzmán Blanco.
Acto seguido, el Orador de Orden por parte del Ejecutivo Nacional
en tan magno evento, fue el periodista y escritor José
Ramón Castellanos, quién dictó una
brillante pieza de arquitectura, a pesar de que él no era
miembro de nuestra Ancestral Institución.
Al día siguiente, 8 de agosto de 1.999 de la E:.
V:., fueron conducidos los restos del Q:. H:. Antonio
Guzmán Blanco al Panteón Nacional; en donde
parte del ceremonial abarcaba la continuación de las
honras fúnebres, siempre presididas por nuestro Muy
Respetable Gran Maestro Víctor José Higuera
Castellanos y por el gobierno nacional a través del
ciudadano presidente de la República Hugo Rafael
Chávez Frías, comandante en jefe de las Fuerzas
Armadas Nacionales (FAN).
Las ceremonias se llevaron a cabo con el ceremonial de
costumbre. Primeramente, el Comandante en Jefe Hugo Rafael
Chávez Frías colocó una ofrenda floral
ante el sarcófago del Padre de la Patria, Simón
José Antonio de la Santísima Trinidad
Bolívar y Palacios, quién fuera en vida
un prominente francmasón iniciado en las logias Lautarinas
en España, quién recibió su grado de
Compañero Masón en la Respetable Logia "San
Alejandrino de Escocia" en el Or:. de París y la
Maestría en la Logia "London" Nº 7 al Or:. de
Londres.
I:. y P:. H:. Simón
Bolívar
A este acto, además del ciudadano presidente de
la República de Venezuela, asistieron los siguientes
ministros y personajes de la política nacional, como de
sus demás instituciones:
Ciudadano Luís Miquelena, presidente de la
Asamblea Nacional Constituyente; Dr. José Ignacio
Arcaya, Ministro de Relaciones Interiores; general de
división (Ej.) Raúl Salazar
Rodríguez, Ministro de la Defensa; Dr. José
Vicente Rángel Vale, Ministro de Relaciones
Exteriores; Dr. Héctor Navarro, Ministro de
Educación; general de división (Ej.) Lucas
Rincón Manzano, Secretario de la Presidencia de la
República; contralmirante (R) Hernán Grüber
Odreman, gobernador del Distrito Federal.
En el momento en que bajaban el ataúd al fondo de
la eternidad misma, representada en el piso de esa antigua
iglesia de la Santísima Trinidad, un Aprendiz Masón
de una de las logias de nuestra Gran Obediencia, se quitó
sus guantes blanquecinos y su mandil, dirigiéndose hacia
al féretro, depositó sobre el mismo tan sagradas
prendas masónicas, diciendo estas palabras:
¡Blancos son estos guantes y este mandil, como
símbolo de pureza te fueron dados, con la misma pureza
bajan contigo hoy al sepulcro Q:. H:. Antonio Guzmán
Blanco!
A las 01:20 horas de la tarde, del día 8 de
agosto de 1.999 de la E.. V:., se cerraba un capitulo más
en la historia de la masonería nacional. Al fin, nuestro
I:. y P:. H:. Antonio Guzmán Blanco bajaba a la
huesa conforme a nuestros rituales eternos, viajando como sombra
viajera en la barca de Isis rumbo a los umbrales de la
eternidad.
Allí estaba frente a los libertadores y
benefactores de la patria, frente a su padre quien reposa debajo
de la tumba de su pariente y padre de la Patria, I:. y P:. H:.
Simón Bolívar y Palacios, y a su alrededor, los
héroes de la Guerra Federal, sus compañeros
de armas, muy carca de donde están sepultados los
generales en jefe y QQ:. HH:. Ezequiel Zamora Correa y
Manuel Ezequiel Bruzual.
Sus restos descendían hacia la eternidad misma,
como lo hizo el día 28 de octubre de 1.876 de la E:. V:.,
cuando en ese mismo recinto, entre aplausos condujo de sus brazos
a la centenaria Negra Matea Bolívar, a darle el
descanso eterno a nuestro Libertador Simón
Bolívar, padre de seis naciones, Sol de Colombia la
grande y Genio de la Libertad.
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