El
Tabernáculo
El tabernáculo se utilizó desde el
Éxodo como lugar de reunión y de culto a Jehovah.
Desde los tiempos del Éxodo del pueblo judío, el
Arca estuvo oculta en el tabernáculo de Hebrón, y
fue finalmente llevada al tabernáculo de Jerusalén
por el rey David. Según la descripción de la
Torá, las murallas de Jericó se derrumbaron al
pasar los judíos ante ellas con el Arca. La presencia de
Jehovah se hacía visible, mediante la columna de humo que
salía del tabernáculo.
Tabernáculo de David
El traslado del arca de la alianza por
David
En el Antiguo Testamento, y en el Corán, se
señala:
El edificio se situó en la cima del monte
Moriá, en una explanada de aproximadamente
40×100 metros.El rey David envió a ese monte un gran
número de materiales y trabajadores a lo largo de su
gobierno.Gastó 3.000 talentos de oro (180 toneladas) y
7.000 talentos de plata (420 toneladas) de sus propias
posesiones en la construcción del Tabernáculo.
Dado que en esa época un talento pesaba 60 kilos,
está claro que el edificio ya en el tiempo de David
necesitó de una grandísima cantidad de
dinero.
El Primer Templo
El rey David tuvo a su disposición muchos
dibujos del templo, en que los que se incluían hasta
los más pequeños detalles. El rey David
también tuvo los primeros contactos con Hiram y sus
consejeros. Por ello, el rey Salomón sólo se
encargó de la ejecución y pago de trabajos ya
dispuestos por su padre.El templo de Jerusalén fue un santuario del
pueblo de Israel, situado en la explanada del Monte
Moriá, en la ciudad de Jerusalén donde se
ubicaba el Tabernáculo y en la actualidad la
Cúpula de la Roca y la mezquita de Al
-Aqsa.Según lo escrito en la Torá, la
construcción del templo de Salomón se
realizó en el siglo X a.C. (960 a.C.).
Características del templo
El templo propiamente dicho, según la
descripción de la Torá:
Edificio. Fue un edificio pequeño,
orientado sobre un eje longitudinal en dirección
Este-Oeste.
Debió tener una longitud interior de
aproximadamente 27 metros, 9 metros de ancho y una altura de
13,5 metros (60×20×30 codos). Sus dimensiones,
por tanto, eran más bien las de una capilla palatina,
ya que el culto se hacía desde su exterior.Columnas. A ambos lados de su entrada se
erigieron dos columnas, llamadas Jaquín y
Boaz.Puerta enchapada en oro. Los sacerdotes y el
rey entraban en el templo a través de una gran puerta
enchapada en oro, de aproximadamente 10 metros de alto y 4 de
ancho.
Vestíbulo de entrada. Tras de esa
puerta se encontraba el vestíbulo de
entrada.
Sancto Sanctórum. Después de
este vestíbulo, se encontraba la estancia principal,
el Hajal o Santo, iluminado a través de unas ventanas
altas. La anchura y longitud guardaban una proporción
de 1:2, lo que significa que la planta del Hajal estaba
compuesta por un doble cuadrado.
El forjado de piedra se cubrió con madera de
cedro.Las paredes del Hajal se cubrieron con
láminas de cedro, traídas de las
montañas del Líbano, el mismo material de las
vigas del forjado.La tercera cámara, el Pemir, Kodet HaKodasht,
se encontraba en la parte trasera, a un nivel más alto
que el Heijal, y sólo podía accederse a
él subiendo por una escalera.El Pemir tenía la forma de un cubo de
aproximadamente 10×10×10 metros
(20×20×20 codos), y en su centro se ubicó
el Arca de la Alianza. Éste era un arcón
grande, hecho de madera de acacia, cubierta con planchas de
oro y con cuatro anillas a las esquinas en las que se
ponían varas para transportarla. Dentro del Arca se
guardaron las Tablas de la Ley, entregadas por Jehovah a
Moisés, en que estaban grabados los Diez Mandamientos,
que sirvieron de conexión entre Jehovah y los
israelitas.
La explanada en el monte Moriá durante el
reinado de Salomón se agrandó.El patio interior del templo se rodeó
por un muro formado por tres capas de bloques de piedra
cubiertas por vigas de madera de cedro.En este patio interior podían entrar los
peregrinos y las masas de fieles, pero el Santuario del
templo sólo era accesible al rey y a los
sacerdotes.Durante las fiestas, las ofrendas en la hoguera se
hacían en el patio interior, para lo que se
construyeron utensilios especiales.El gran altar de hierro donde se
encendía la hoguera y se realizaban las ofrendas, se
colocó en medio del patio interior, con una llama que
se mantenía encendida día y noche. Las cenizas
se dejaban caer a través de una reja sobre la Piedra
Santa.
Según la acertada reconstrucción de T.A.
Busink:
La obra fue muy similar a las construcciones
religiosas del mismo tipo en aquella área
geográfica, aunque para Israel, que
prácticamente acababa de salir del nomadismo, fue una
obra de proporciones colosales.Decenas de miles de israelitas fueron reclutados al
estilo egipcio. El trabajo en el templo como lo fue en las
pirámides era obligatorio para todos como si fuera un
servicio militar.El templo y el Palacio de Salomón resultaron
ser obras faraónicas en las que se invirtieron todos
los recursos de Israel: dinero, materiales, mano de obra… y
que necesitaron de la ayuda de las ciudades fenicias, sobre
todo de Tiro, que aportaron materiales como la madera de
cedro y la gran cantidad de bronce y oro empleados, y el
personal especializado para la construcción a cambio
de trigo y otros productos.
Maqueta de la reconstrucción
del segundo templo de Jerusalén
La primera figura muestra el plano de Jerusalén
en tiempos de Salomón con la ciudadela a la derecha en la
que destaca el recinto cuadrangular que encierra el templo y el
palacio. Nótese la gran similitud de esta ciudadela con la
micénica de Tirinto.
La
construcción del templo
En la época del rey David y su hijo
Salomón, el pueblo de Israel estaba convencido de que
el monte del templo estaba situado exactamente en el centro
de la Tierra. Por lo tanto, el que orase en ese lugar
estaría en contacto directo con Jehovah, que moraba
justo encima de las esferas celestiales.Podría decirse sin exageración que los
diez primeros años del reinado de Salomón
estuvieron dominados por la organización para la
construcción del templo, tal y como fue planeado por
David.Toda la política del reinado de
Salomón se supeditó a la enorme cantidad de
dinero que se necesitaba para la construcción del
templo.Éste, además de ser la Casa de Dios,
debía expresar la unidad entre el estado y la
religión, para librar el reino del separatismo de las
tribus y disminuir la importancia de los viejos
santuarios.Sin embargo, después de la
construcción del templo de Salomón, los altares
de Canaán continuaron existiendo a lo largo y ancho
del territorio israelita: el templo de Jerusalén se
convirtió en la más hermosa y cara residencia
de Yahvé, pero no en la única.La importancia del templo aumentó durante los
siglos siguientes, pero fue sobre todo tras su
destrucción en el año 586 a.C. cuando el templo
pasó de ser algo real a convertirse en una
leyenda.Lo más importante en el vasto y extenso
programa de construcciones del rey Salomón, fue el
templo. Mientras que otros edificios apenas si son
mencionados, aproximadamente el 50% del relato bíblico
del reinado de Salomón, se dedicó a la
descripción de la construcción y del uso de
este centro focal en Israel.Los arreglos del tratado que David había
hecho con Hiram, el rey de Tiro, fueron continuados por
Salomón. Como "rey de los sidonios", Hiram
gobernó sobre Tiro y Sidón, que
constituían una unidad política procedente de
los siglos XII al VII a.C.Hiram era un rico y poderoso gobernante con extensos
contactos comerciales por todo el Mediterráneo. Como
los fenicios tenían una gran flota, resultaba de mutuo
beneficio mantener relaciones amistosas. Además los
fenicios se hallaban muy avanzados en construcciones
arquitectónicas y en el manejo de costosos materiales
de construcción, que controlaban con su
comercio.Fue particularmente un acto de sabiduría
política de David y Salomón atraer el favor de
Hiram. Arquitectos y técnicos de Fenicia fueron
enviados a Jerusalén. El jefe de todos ellos era el
rey Hiram cuyo padre procedía de Tiro y cuya madre era
una israelita de la tribu de Dan. Los hábiles
trabajadores y talladores de madera fueron del Líbano.
Salomón efectuó los pagos en grano, aceite y
vino.La labor para la construcción del templo fue
cuidadosamente organizada:30.000 israelitas para preparar los cedros del
Líbano, con destino al templo.10.000 hombres trabajaban cada mes, y volvían
a sus hogares durante dos meses. De los extranjeros
residentes en Israel, se utilizaron un total de 150.000
hombres:70.000 como transportadores de carga
80.000 cortadores de piedra.
3.600 capataces
250 gobernadores fueron israelitas.
3.300 encargados de los cuales 550 fueron oficiales
jefes y 250 fueron israelitas. Los relatos tienen un total de
3.850 hombres para supervisar la ingente labor de 150.000
trabajadores.No quedan restos del templo salomónico
conocidos por las modernas excavaciones. Ni un simple templo
ha sido descubierto en Palestina que date de las cuatro
centurias durante las cuales la dinastía
davídica gobernó en Jerusalén (1000-600
a. de C.).La cima del monte Moríah, situada al norte de
Jerusalén fue explanada por David, nivelada
suficientemente para el templo de Salomón.El Templo fue destruido en el año 586 a. C,
por el rey de Babilonia. Reconstruido en el 520 a. C, de
nuevo demolido en el año 70 de nuestra era.Desde el siglo VII de la era cristiana, la mezquita
mahometana, la Cúpula de la Roca, ha permanecido en
ese lugar, y es considerada como el sitio más sagrado
de la historia del mundo musulmán.El templo fue dos veces mayor que el
tabernáculo de David en su área básica
de emplazamiento.Como estructura permanente fue mucho más
elaborado y espacioso con apropiadas adiciones y una corte de
entorno mucho más grande.El templo daba cara al este, con un porche o entrada
de casi cinco metros de profundidad que se extendía a
través de su parte frontal.Una doble puerta de cinco metros de anchura
recubierta de oro y decorada con flores, palmeras y
querubines daba acceso al santo lugar.El santo lugar fue una habitación de
nueve metros de anchura y catorce de alto, se extendía
dieciocho metros en longitud, tenía el suelo, el techo
y el contorno en madera de ciprés tallada y chapeada
con oro fino con figuras labradas de querubines que adornaban
los muros.
La iluminación natural se lograba mediante
ventanas en cada lado de la parte más alta. A lo largo
de cada lado, había cinco mesas de oro para los panes
de la proposición y cinco candeleros de siete brazos,
todo ello hecho de oro puro. Al fondo estaba el altar del
incienso hecho de madera de cedro, chapeada de
oro.
Más allá del altar, existían dos
puertas plegables que daban acceso al lugar más sagrado.
Esta habitación también tenía nueve metros
de anchura, nueve metros de profundidad y nueve de altura.
Incluso, con aquellas puertas abiertas, un velo azul,
púrpura y carmesí de linos finos, obscurecía
la vista del objeto más sagrado.
A cada lado se elevaba un enorme querubín que con
las alas abiertas de 4,5 metros de longitud cubrían la
totalidad de la habitación.
Tres series de cámaras se hallaban adheridas
a las paredes del exterior del templo, en los lados norte,
sur, y al final de la parte oeste. Esas cámaras, para
almacenar objetos y uso oficial.A cada lado de la entrada del templo, surgían
dos enormes columnas, una llamada Boaz y la otra
Jaquín. Tenían casi ocho metros de altura,
cinco metros y medio de circunferencia, hechas de bronce y
adornadas con granadas. Por encima terminaban con un capitel
hecho de bronce fundido de poco más de dos metros de
altura.Hacia la parte oriental, en frente del templo
habían dos áreas abiertas.
El atrio de los sacerdotes. La primera llamada el
atrio de los sacerdotes, tenía 46 metros de anchura y 9
metros de longitud.
El altar de los sacrificios. Allí se
levantaba el altar de los sacrificios de cara al templo.
Hecho de bronce con una base de 9 metros cuadrados y 5 metros
de altura, aquel altar era aproximadamente cuatro veces
más grande que el portátil, utilizado en
tiempos del nomadismo.
El mar de bronce fundido en tierra arcillosa del
valle del Jordán, se levantaba al sudeste de la entrada y
era igualmente impresionante en aquel atrio. En forma de copa
tenía dos metros de altura, cinco metros de
diámetro y un perímetro de catorce metros. Estaba
hecho de bronce fundido de 7,6 centímetros de espesor y
descansaba sobre 12 bueyes, cada tres de los cuales miraban en
una dirección. Una estimación razonable del peso de
aquella gigantesca fuente era de aproximadamente 25
toneladas.
Además de esta enorme fuente, que
proveía de agua a los sacerdotes y levitas en su
servicio del templo, había diez fuentes más
pequeñas de bronce, cinco a cada lado del templo.
Estas eran de casi dos metros de alto y se apoyaban sobre
ruedas, con objeto de desplazarlas en el curso del
sacrificio, donde se necesitaran para el lavado de varias
partes del animal sacrificado.La plataforma de bronce. Además en el
atrio de los sacerdotes, se hallaba la plataforma de bronce.
Era el lugar donde el rey Salomón permanecía
durante las ceremonias religiosas.El gran atrio exterior. Hacia el este, unos
escalones hacia abajo conducían desde el atrio de los
sacerdotes al gran atrio exterior. El gran atrio tenía
91 mts de ancho y 182 de largo, estaba rodeado por una
sólida muralla de piedra con cuatro puertas macizas,
chapadas en bronce, para regular la entrada de las personas
al lugar del templo. La puerta oriental servía como
entrada principal.
Grandes columnatas y cámaras en esta parte
servían de espacio de almacenamiento de útiles a
sacerdotes y levitas, necesarios para realizar sus respectivos
deberes y servicios.
Es de general consenso de los arqueólogos de
hoy de que el arte y la arquitectura del templo de
Jerusalén eran básicamente fenicios.
Está claramente indicado en la Escritura que David
empleó arquitectos y técnicos de Hiram, rey de
Tiro, mientras que Israel suministraba los trabajadores. Los
fenicios suplían además artesanos y
supervisores de la construcción real. El tipo de arte
y arquitectura del templo de Jerusalén era
común en Fenicia en el siglo X a. C.
Otras
construcciones
El palacio de Salomón, o casa del bosque
del Líbano, está brevemente mencionado. Fue
completado en trece años, habiendo un período
de construcción de veinte años para el templo y
el palacio.Muy verosímilmente estaba situado en la falda
meridional del monte Moríah entre el templo y
Sión, la ciudad de David. Este palacio con un
área de 46 por 23 por 14 metros era complejo y
elaborado, contenía oficinas de gobierno, habitaciones
para la hija de Faraón, y la residencia privada del
propio rey Salomón.
Las murallas de Sión en
Jerusalén rodeaban el palacio y el templo de
Salomón.Ciudades de almacenamiento para
propósitos administrativos y de sistemas de defensa.
Una impresionante lista de ciudades construidas, sugiere el
extenso programa de construcciones de
Salomón.
Gezer, que había sido una plaza fuerte
cananea, fue capturada por el faraón de Egipto y utilizada
como fuerte por Salomón, tras haberla recibido como
dote.
5,8 hectáreas de Meguido, indican que
Salomón las había adecuado allí para alojar
450 caballos y 150 carros de batalla.
La fortaleza guardaba la importante zona de
Meguido o el valle de Esdraelón a través del
cual se encontraba la calzada más importante entre
Egipto y Siria. Desde los puntos de vista militar y
comercial, este camino era vital para Israel.
Otras ciudades mencionadas en la Torá son
Hazor, Bet-horón, Baalat, Tamar, Hamat-zobah y Tadmor.
Hallazgos arqueológicos en Betsemes y Laquis indican que
existían edificios con grandes habitaciones en esas
ciudades para ser utilizados como almacenes.
Fuentes
http://es.wikipedia.org/wiki/Templo_de_Jerusal%C3%A9n
http://www.esquinamagica.com/articulos.php?idar=90&id1=23
http://seminarioabierto.com/historiaat08.htm
Autor:
Rafael Bolívar Grimaldos.