Monografias.com > Filosofía
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

¿Filosofía y religión? ¿Ateo o agnóstico?




Enviado por Freddy Ponce



  1. Introducción
  2. Contexto
    histórico, filosófico y
    religioso
  3. La filosofía
    y sus interrogantes
  4. Idealismo y
    materialismo
  5. Ateísmo y
    otras posturas filosóficas y
    religiosas
  6. Ateo o
    agnóstico
  7. Consecuencias de
    esta teoría filosófica
  8. Conclusiones

Introducción

En el lenguaje común un ateo y un
agnóstico, tienden a ser asimilados como si fueran una
misma cosa, sin embargo el tema es bastante más complejo y
requiere de un mayor conocimiento que defina conceptualmente
ambas posiciones filosóficas.

En el pensamiento colectivo de las personas se han
arraigado las dos ideas principales y antagónicas del ser
humano: Religión y Filosofía. De un lado la
religión que basa su especulación en la Fe,
aceptando el dogma como respuesta a todas las preguntas en
razón del carácter de evidente e indiscutible de la
presencia de una entidad última o divinidad. Y por otro
lado, la filosofía que utiliza la Razón, para
comprender el significado de los fenómenos o hechos de la
realidad, sin suponer, para comprenderlos, ninguna
consideración previa, que no se funde en razones,
manteniendo una actitud crítica permanente, lo que
constituye las preocupaciones del conocimiento humano para
explicar el principio u origen de todo lo que es.

Si bien la filosofía define al
Ateísmo[1]como una postura teórica
que niega la existencia de Dios, lo que le confiere a dicho
término un significado preciso, sin embargo en
razón de la diversidad de concepciones existentes sobre
Dios, le otorgan a dicha negación, una cierta
imprecisión necesaria de aclarar.

El mote de "ATEO", ha sido empleado desde siempre en
forma despectiva, en contra de personas o comunidades.
Así, en el pasado Sócrates, cuyas ideas
filosóficas influirían grandemente el mundo
occidental, fue acusado de ateo, pues no creía en las
divinidades atenienses de la época. Ante estas
consideraciones es necesario señalar taxativamente que ser
ateo no es ser inmoral. La moralidad no se basa en criterios de
revelación divina, y muy por el contrario, tienen que ver
con la búsqueda del bienestar del ser humano.

Las disputas entre la Filosofía y
Religión, características de las diversas etapas de
la historia humana, señalan que en algunos momentos la
primera ha sido absorbida por la Religión, tal como
sucedió en la Edad Media. Pero en otros momentos, como en
la actualidad, la Filosofía sostiene una posición
más libre, en razón al enfoque conservador de la
Religión. Y Si bien Filosofía y Religión se
enfrentan, la una con la razón y la otra con el dogma, el
hombre común siente una fuerte tendencia a aceptar ambas
posiciones como validas, y parte de una verdad relativa, es el
"Agnosticismo", cuyo conocimiento filosófico, se encuentra
a medio camino entre la verdad del dogma y la verdad de la
razón, a ello se le llamara la tercera verdad, una que
acepta todo, pero que a la vez duda de todo.

DESARROLLO

Contexto
histórico, filosófico y religioso

El hombre primitivo debió enfrentarse a la falta
de explicaciones racionales, para determinados fenómenos,
medida en la cual tuvo la necesidad crear Dioses, su fin era
procurar una respuesta a esos sucesos o cualquier otro
fenómeno no explicable para el, al cual rendir culto,
satisfaciendo de esta manera una necesidad básica del
hombre. Así, se crearon los mitos e historias
fantásticas, que explicaban los sucesos sobrenaturales.
Mas tarde la variedad de dioses, pasarían a ser un dios
único, concentrando en el, las particularidades de
ellos.

PERIODO ANTIGUO (Del siglo VI a. C a la decadencia
del Imperio Romano)

En verdad concebir una síntesis de las
expresiones filosóficas a lo largo de la historia, para un
lego en la materia resulta de particular dificultad. El resultado
es que se evidencian tantas religiones, como filosofías,
las que sin duda creen poseer la cada una la Verdad absoluta o
parte de ella.

En el pasado el hombre del mundo griego, lograba dar una
explicación plausible y racional a los fenómenos
naturales, a través de las diferentes religiones las que
eran la respuesta a las grandes interrogantes. Las religiones
Grecolatinas, eran libres para elaborar figuras de dioses, los
que vivían al margen de toda inquietud por el destino
humano.

Sócrates, es la figura principal del periodo y es
quien es considerado el padre de la filosofía
política y de la ética, fuente de importantes temas
de la filosofía occidental, cuya contribución
más importante al pensamiento, es su dialéctica,
conocida como Método Socrático.

PERIODO MEDIEVAL (De finales siglo XV, al
Renacimiento)

Es el periodo de mayor desarrollo de las religiones,
sobretodo el Cristianismo, que alcanza importante poder
político. Su filosofía consiste en explicar la
naturaleza de Dios, aplicando la lógica y el pensamiento
Aristotélico. La filosofía estaba fuertemente
ligada a esa Filosofía Cristiana, y por ello el
interés fue probar la existencia de Dios, influido por
otras corrientes filosóficas como la Filosofía
Islámica y Judeo-Islámica, y especialmente en los
escritos de filósofos musulmanes.

En la Edad media, no se conocen expresiones
ateístas, pues las autoridades religiosas de la
época perseguían frenéticamente a los que
discrepaban de sus creencias, acusándoles de
herejía, especialmente en los países donde
está activa la Inquisición. Solo hubo asomos en pro
de posiciones de corte ateístas, sin embargo la
organización política y social del periodo,
impidió una formulación clara y la
generalización a través de la teorización
necesaria. El cargo de ateo es usado con mucha frecuencia para
atacar a los adversarios políticos o religiosos. Un
ejemplo de ello lo constituye el papa Bonifacio VIII, quien por
su insistencia en la supremacía política de la
iglesia, fue acusado por sus enemigos a su muerte de mantener
posiciones ateas tales como "no creer en la inmoralidad, ni la
incorruptibilidad del alma, ni en la vida venidera".

Se pueden observar atisbos a una concepción
Ateísta, los que ansían dar respuestas coherentes
al origen y destino del hombre, lo que sin lugar a dudas, ha dado
lugar a la afirmación de la no creencia en seres
superiores, más explícitamente la no creencia en
seres o entidades metafísicas, debido a la falta de
pruebas racionales que demuestren su existencia. Santo Tomas a
pesar de su teologal SUMMA señala: "No es evidente la
existencia de Dios"[2].

PERIODO DEL RENACIMIENTO Y
RACIONALISMO

A partir del renacimiento surgen nuevas concepciones,
las que con sus intereses antropocéntricos
permitirán identificar todas las cosas según la
medida del hombre. El medio cultural, el descubrimiento de la
naturaleza y el método científico, disolvieron la
fuerte concepción teológica medieval orientando a
numerosos pensadores hacia el materialismo, el panteísmo y
el deísmo.

Entre los siglos XV y XVI, Maquiavelo diluyó la
relación política de la religión,
considerando a ésta última un instrumento de poder.
Vale recordar a Giordano Bruno, quien fuera quemado en la hoguera
hacia el año 1600, acusado de ateo por sus tesis
panteístas, en las que identificaba a Dios con el uno
infinito. En el siglo siguiente, Baruch Spinoza fue acusado de
ateísmo por asemejar Dios a la sustancia.

PERIODO DE LA ILUSTRACIÓN

En la Ilustración la medida humana ya no es la
del sabio o del artista, sino que la de todo ciudadano. Los
ingleses adoptan como concepción el deísmo. Es el
periodo en que David Hume, rechaza toda metafísica y por
tanto niega todas las pruebas racionales de la existencia de
Dios, pero declara aceptar como hombre la irracionalidad de la
fe, nacida del miedo a lo desconocido.

PERIODO MODERNO (finales siglo XVI a principios del
siglo XIX)

Hasta el siglo XVII, la sociedad está dominada
por la necesidad de organizar la filosofía en forma
racional, escéptica, lógica y axiomática,
tal como lo hicieron René Descartes, Blaise Pascal y
Thomas Hobbes, el ideal es la integración de las creencias
religiosas dentro de los marcos filosóficos, y combatir el
ateísmo, para adoptar la idea de una realidad material, en
un dualismo entre espíritu y materia.

Kant señalara que "la metafísica ha
fracasado como ciencia, porque ha querido establecer un
conocimiento del absoluto"[3], no critica la
necesidad subjetiva que el hombre experimenta por tener ideas
acerca del mundo, del alma y de dios, expone que es una
predisposición natural. Su actitud es crítica lo
lleva a un replanteamiento similar a Descartes con la duda
metódica. Para Kant la ciencia es el paradigma de aquello
que ha de ser válido para la filosofía como ciencia
especulativa de los principios de la razón.

Para Descartes, "Filosofía" significa el estudio
de la sabiduría, entendiendo por ello un conocimiento
perfecto de todas las cosas que el hombre puede conocer, "para la
conducción de su vida y la conservación de su salud
y la invención de todas las artes".

El siglo XIX Hegel, propone una dialéctica para
la clasificación del conocimiento, evidenciando el fracaso
total de la metafísica. Para el la religión
constituye solo el factor que determina el desarrollo
histórico de cada época, opina que para el pueblo
sin educación la religión es el elemento más
presente, cuya tarea es manifestar el espíritu. Luego
aparece la crítica de Marx y Engels a la dialéctica
hegeliana, es la dialéctica materialista el materialismo
histórico, y el Marxismo[4]califican a la
religión como el opio del pueblo.

Desde mediados del siglo XIX, el ateísmo se hace
cada vez más evidente e incluso militante. El filosofo
alemán Ludwig Feuerbach, da la vuelta a la
dialéctica hegeliana, concediendo la primacía a la
sensación frente a la razón. Paralelamente
invirtió la relación Dios–hombre. No es Dios
quien ha creado al hombre a su imagen y semejanza; es el hombre
quien ha proyectado sus mejores cualidades sobre el concepto de
Dios. De el Engel señala "El Gran Problema Cardinal de
toda la Filosofía, especialmente de la moderna, es el
problema de la relación entre el pensar y el
ser"[5]sic.

Luego, Marx, en sus tesis sobre Ludwig Feuerbach,
critica que la filosofía se hubiera limitado a interpretar
el mundo en vez de tratar de cambiarlo. El estudio de la historia
llevó a Marx a la conclusión de que las estructuras
sociales se van construyendo como muros protectores para evitar
el cambio de las relaciones de producción: la
religión es el opio, como consuelo adormecedor del
pueblo.

En el siglo XX, el ateísmo se expresaría
de las más diversas formas. Para el psicoanalista Sigmund
Freud, la religión es una proyección
simbólica del subconsciente, en la que Dios ocupa la
imagen paterna. Para el positivismo lógico del
círculo de Viena, las proposiciones "Dios existe" o "Dios
no existe" carecen de sentido, y sobre ellas no es posible emitir
juicio alguno. Para Jean-Paul Sartre, el ateísmo es un
presupuesto existencial, necesario a fin de salvar la libertad
humana.

PERIODO CONTEMPORÁNEO (siglo XIX a la
actualidad)

En un intento por reformular los antiguos concepciones
sobre el conocimiento, la filosofía del siglo XX y hasta
estos días, se ocupa centralmente de "La
Epistemología"[6] , en los trabajos de
Martin Heidegger, Popper, Lévi-Strauss y Bertrand Russell.
De la misma manera la metafísica, se orienta
fenomenológicamente para apoyar el existencialismo de
Jean-Paul Sartre y otros.

Para Martin Heidegger[7]la
filosofía es puramente ontológica. Para él
resulta insuficiente el intento de Husserl por esclarecer al Ser
al entenderlo como la unidad de sentido, que se llama "ESENCIA".
El ser es algo distinto de la esencia, pues ella es del ente
(óntico) y no del ser (ontológico). Esta diferencia
constituye lo que Heidegger llama la "Diferencia
Ontológica".

Ferrater Mora, a su vez señala que la
filosofía de hoy se divide en dos direcciones principales:
la dirección que resuelve el filosofar como una actividad
humana, y la dirección que aspira a una filosofía
inquisitiva, de objetos y métodos análogos a los
adoptados por la ciencia, y que hace de la filosofía un
conjunto de conocimientos y proposiciones.

La filosofía y
sus interrogantes

La filosofía, constituye la expresión
máxima del pensamiento del hombre como ser cerebral e
intelectual, y su perspectiva es dar respuestas coherentes a las
diversas interrogantes del hombre, sobretodo cuando se ha
preguntado acerca del origen del mundo, de la materia, del
hombre, de la naturaleza del alma, de la vida, y de la muerte. Y
por tanto se define a la filosofía como la ciencia que se
ocupa de responder las grandes interrogantes que desvelan al
hombre.

Sin embargo la duda persiste y ante los problemas para
aceptar que el universo existió desde siempre; la
tendencia se orienta, a sostener que en cierto momento antes del
llamado Big Bang, no existía nada. De ahí que para
el creyente sea más fácil acatar lo que propone la
religión: "El espíritu planeaba encima de las
tinieblas y luego se hizo la materia". Del mismo modo, si alguien
se pregunta: ¿"dónde" residen los pensamientos?, en
verdad se está planteando la relación entre
pensamiento y cerebro, es decir, entre materia y espíritu.
Asimismo, cuando se plantean las relaciones entre la voluntad y
el poder, siendo que el poder es lo material, y la voluntad lo
inmaterial o lo espiritual; y así cuando se plantean las
relaciones entre la "conciencia social", y las condiciones
materiales de la "existencia social".

El fundamento de la filosofía, es el hombre y
ello conduce siempre a preguntas; que suelen presentarse bajo
diversas formas y criterios. Sin embargo, lo que en verdad cuenta
aquí es el modo de plantear dichas relaciones, y aunque
abunde la diversidad de doctrinas y puntos de vista; sólo
hay dos respuestas posibles a esas interrogantes: Una respuesta
de naturaleza científica o Una respuesta de naturaleza
no-científica.

Idealismo y
materialismo

Sin duda el hombre busca incansablemente respuestas a su
origen y destino, sobre lo cual los filósofos se han visto
forzados a tomar partido por una u otra de las respuestas. El
hombre primitivo carecía de los medios intelectuales
necesarios para formularse tales preguntas y desconocía
por completo el mundo que lo rodeaba, y la prueba de ello es que
atribuían a seres sobrenaturales la responsabilidad de los
sucesos que observaban.

Mas tarde, surge la idea de la inmortalidad del alma y
de una vida espiritual separada del cuerpo por fuera de la
materia. En verdad, ya desde la filosofía griega, y
particularmente desde Platón, se comienza oponer materia y
pensamiento.

Idealismo y Materialismo constituyen dos respuestas
antagónicas a la cuestión fundamental de la
filosofía, evolución o creación. De modo que
se puede decir que el idealismo corresponde a la
concepción no-científica del mundo, y que el
materialismo constituye pues la concepción estrictamente
científica. Las pruebas son aportadas por cada una de
estas concepciones. Al decir que en la experiencia se verifica la
existencia de cuerpos o materia sin pensamiento, tales como las
piedras, madera, metales; pero hasta el momento, no ha sido
posible comprobar la existencia de un pensamiento o
espíritu sin un cuerpo.

MATERIA, Y ESPÍRITU

Cada vez que se piensa en el mundo, se puede concluir
que este puede ser agrupado bajo diversas formas, sin embargo dos
categorías le representan de mejor forma: "materia" y
"espíritu". En este sentido se puede señalar que la
contradicción se vale de las palabras más diversas.
Así, para referirse al espíritu se emplea los
términos de "pensamiento", "alma", "ideas", "conciencia",
lo mismo que al referirse a la materia, se hace bajo
términos tales como "naturaleza", "tierra", "mundo",
"ser", etc. Federico Engels, refiriéndose a estas
diferencias en su escrito sobre Ludwig Feuerbach, las establece
con precisión al llamar al "Ser", materia, y al
pensamiento "Espíritu.

Ateísmo y
otras posturas filosóficas y religiosas

Es preciso distinguir el ateísmo de otras dos
doctrinas que a menudo se disfrazan con él: agnosticismo y
escepticismo. Algunos pensadores no niegan ni afirman la
existencia de Dios, pero consideran que no es posible llegar a
ninguna conclusión acerca de ello. Estos pensadores son
denominados agnósticos, y entre ellos se puede contar a
los positivistas, que sólo afirman lo que es objeto de la
experiencia. Otros niegan la posibilidad de conocer cualquier
verdad –son los escépticos– y por consiguiente
niegan la posibilidad de conocer la existencia de Dios.
Así pues, el ateo se diferencia del agnóstico en
que no admite siquiera la mera posibilidad de la existencia de
Dios, y del escéptico en que, aunque niegue a Dios,
sí admite la posibilidad de conocimiento.

LA OTRA EXPRESION FILOSOFICA "EL
AGNOSTICISMO"

El pensamiento filosófico del hombre ha
transitado desde la necesidad de dar respuesta a fenómenos
inexplicables hasta el desarrollo de las ciencias y la
filosofía pero siempre enfrentada a la necesidad de
encontrar respuestas divinas, a fin de intentar respuestas en
busca de una verdad siempre esquiva, en este sentido el hombre ha
encontrado distintas vertientes a considerar una de las cuales es
el agnosticismo.

La filosofía considera a Dios y particularmente a
la religión como un problema, sin embargo no puede probar
la contradicción entre si Dios existe, o no.
Particularmente la filosofía se apoya para sus deducciones
en la razón, pues constituye la búsqueda del saber,
es decir todo lo problematiza, lo cuestiona, y establece la duda.
Se define entonces la creencia de que la existencia o no de Dios
es un asunto superfluo en tanto que no forma parte esencial de la
condición humana, aunque sí lo sea de la cultura y
de la historia humana.

Muchos no creyentes se definen como agnósticos
antes que ateos. No creen que dios exista, pero no están
seguros de ello y entonces son renuentes a ser llamados ateos.
Una actitud común es decir: "Tal vez hay algo allí
afuera. A fin de cuentas, no lo conocemos todo".

Quienes profesan el agnosticismo no son necesariamente
antirreligiosos, siendo respetuosos de todas las creencias que
proceden de una reflexión individual y honesta, y no de un
interés egoísta, de la desesperación o de la
presión del entorno. AGNÓSTICO, es una palabra que
proviene del griego (no) y gnosis (conocimiento),
entiende la fe sólo como una opción personal de
cada individuo que él no comparte.

Ateo o
agnóstico

La tercera Verdad filosófica conocida como
Agnosticismo, sostiene no es posible de conocer la verdadera
naturaleza de las cosas y de la materia, y que sólo se
accede a sus apariencias. De ahí su nombre:
Agnosticismo[8]Según los filósofos
agnósticos, nunca se sabrá con absoluta certeza si
el espíritu o la materia existen por sí mismas,
porque sólo se conoce de ellas solo sus apariencias. Un
ejemplo es que los hombres primitivos creían que el Sol
era un disco rojo y aplanado, ya que así se les
aparecía a sus sentidos.

En tanto los idealistas disputan con los materialistas
la existencia objetiva o subjetiva de la materia, los
agnósticos sostienen que nada de esto puede conocerse con
certeza, pues sólo podremos conocer las apariencias. Los
sentidos; según sostienen los agnósticos, permiten
conocer las cosas, sus aspectos externos, sus apariencias, y esas
apariencias existen y que en términos filosóficos
se denomina: "la cosa".

La posición del Agnóstico, señala
que su posición se expresa en que "los argumentos que se
presentan en favor de la existencia de Dios, no permiten afirmar
que existe". Por otra parte la posición del ateo es
más terminante al señalar que: "los argumentos que
se exhiben en contra de la existencia de Dios permiten afirmar
que no existe".

EL agnóstico pone el acento en la naturaleza,
según él, no-conclusiva de la argumentación
del creyente. Propone, por principio, desconocer el referente
teísta y suspender cautelarmente el juicio definitivo
sobre la posibilidad de saber si Dios existe o no.

El punto del agnóstico frente al creyente es tan
formalista y tan teoricista en su actitud de espera -dice que
necesita pruebas concluyentes para decidir- que, de hecho, su
posición nominal no se corresponde con los esquemas de
comportamiento vital a los que cada uno de nosotros tiene que
atenerse en el mundo de la praxis, entendiendo por esta
categoría no sólo lo que se hace, sino
también la estructura teórica y motivacional de lo
que se hace.

La actitud agnóstica, en su estricta
formulación teórica, no pasa de aparecer como
más bien académica o vagamente verbal es lo que
quiso decir Bertrand Russell al declararse agnóstico
teórico y ateo práctico. Cabe que quien se tome a
sí mismo por agnóstico sólo sea un creyente
dudoso, en cuyo caso es relativamente frecuente que se deba
cambiar su autodefinición.

Consecuencias de esta
teoría filosófica

El agnosticismo, sin duda constituye una
hipótesis muy seductora, y a la vez, ampliamente difundida
en estos días. Esta creencia ejerce su influjo en muchos
escritos, y su impacto se ha hecho sentir fuertemente en aquellas
filosofías que han decidido permanecer neutrales sin
compromiso respecto del problema fundamental "buscar la verdad",
y por ello mantener, una cierta reserva respecto de la ciencia,
ante la imposibilidad de conocer la verdadera naturaleza de las
cosas, tal como lo afirman los agnósticos, y si los
conocimientos quedan restringidos a la experiencia de las cosas;
entonces no será posible allí su existencia
objetiva, y aún menos, saber si las cosas existen por
sí mismas.

Y si acaso existen otros medios para acceder al
conocimiento de la "cosa en sí", como por ejemplo, la fe
religiosa, el agnóstico no desea saberlo, ni considera que
pueda ejercerse algún derecho a ello. Así, en lo
que concierne a la ciencia y a la vida práctica, el
agnóstico es un materialista; pero se trata de un
materialista que no acepta asumir la filosofía, y al mismo
tiempo no desea polemizar con los idealistas, ni tampoco
enfrentarse a las religiones, y por ello, se trata de un
"materialista avergonzado" de su condición.

Ahora bien, las consecuencias que pueden extraerse de
esta filosofía, es que poniendo en duda el alcance de las
proposiciones científicas, y no viendo en ella sino a unas
meras apariencias; el agnosticismo propone no tomar en cuenta el
contenido de verdad de las ciencias, y que por lo mismo, toda
tarea de conocimiento es inútil, y en consecuencia, debe
renunciar a toda forma de progreso.

Conclusiones

En los diversos momentos de la historia humana, los
hombre buscaron explicaciones plausibles a los fenómenos
que observaba, y la aceptación de esas distintas
corrientes del pensamiento, permitieron a la religión
apropiarse del espacio, luego a partir del progreso de las
ciencias "la razón" logra un terreno trascendente en la
vida del hombre, logrando ocupar las capacidades de pensar y
filosofar sobre todo a partir de la duda metódica heredada
de Descartes.

El estudio de las religiones, tiene el propósito
de entender que los hombres tiene el deseo irrefrenable de
salvarse de un posible castigo divino y que sólo en las
religiones y particularmente en el cristianismo se encuentra su
salvación, mientras que para quienes han crecido en la
fuente del pensamiento humano, al estilo de Feuerbach, el hombre
ha realizado su camino: primero creó a Dios y más
tarde entendió que ello solo era un peldaño en el
conocimiento humano, al considerar a Dios como una
creación humana y por lo tanto como Feuerbach niegan su
existencia así como la de cualquier otro dios.

De la misma manera, a la gente no le gusta la ciencia,
pues ella desafía creencias arraigadas, lo que
contraría su sentido común, le desbarata sus
doctrinas, le desmonta la perfección de los humanos como
creación divina; y, ante todo les daña el negocio a
los que se lucran con la ignorancia de las mayorías. En
conclusión Filosofías y Religión se hayan
estrechamente vinculadas en tanto contenido de la religión
como tema principal de la reflexión filosófica; y
la filosofía como fundamentación
religiosa.

A partir de las discrepancias entre las dos tendencias,
filosofía y religión, surge como una forma propicia
el Agnosticismo, pues frente a la duda de lo que no se puede
explicar no considera que pueda ejercerse el derecho a ser
dueño de la verdad. Y por lo que concierne a la ciencia y
a la vida práctica, el agnóstico es un
materialista; pero se trata de un materialista que se muestra
renuente a asumir su filosofía, y al mismo tiempo no
quiere polemizar con los idealistas, ni tampoco enfrentarse a las
religiones, y por ello, se trata de un "materialista avergonzado
de serlo" o de un "religioso avergonzado de serlo".

 

 

Autor:

Freddy Ponce

[1] Ateísmo: en un sentido amplio, es
la no creencia en deidades u otros seres sobrenaturales

[2] Summa Teológica

[3] Prolegómenos Immanuel Kant Sarpe
1984 pág. 43 a 52

[4] Posición de Marx sobre la
Religión y la filosofía

[5] Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana Por Federico Engels

[6] Epistemología: rama de la
filosofía que trata de los problemas filosóficos
que rodean a la teoría del conocimiento.

[7] Es considerado como uno de los dos o tres
filósofos que más influyeron en las ideas de los
más grandes pensadores del siglo XX? Sartre, Habermas,
Foucault, Lacan y Derrida)

[8] del griego a partícula negativa, y
gnosis- conocimiento, que alude en este caso a la incapacidad
de conocer

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter