1.- FRANCIS BACON
Y EL INICIO DEL MÉTODO CIENTÍFICO
Durante la Edad Media
todo tipo de conocimiento y
de creación artística había estado
sometido a la educación
escolástica, promovida principalmente desde los
monasterios, hasta la creación de las primeras
universidades en el Renacimiento
por la sociedad
burguesa –ante el fortalecimiento de las ciudades-; sin
embargo, éstas partieron con una protección y
control estatal,
partieron con una supervisión constante y de censura por las
autoridades eclesiásticas.
Por ello, la cultura
renacentista supuso un verdadero reto humanístico para
emancipar a la ciencia de
lo estrictamente teológico, de lo establecido con
atavismos de la manera geocéntrica, incontestable o
irracional.
Aunque fue difícil el instaurarle a la cultura el
carácter antropocéntrico que
pretendía el Renacimiento,
algunos factores posteriores –entre los siglos XV y XVI- lo
favorecieron: el mecenazgo intelectual de una burguesía
enriquecida cada vez más sólida e
independiente, la crisis religiosa provocada por el
protestantismo y el cambio de un
poder
político, desde una monarquía sumisa al clero e inestable -con
respecto al progreso o a la coherencia histórica que
exigían nuevos acontecimientos-, hacia otro estabilizador
de naciones más simpatizante con la clase
enriquecida de la burguesía, frente a la decadente clase
religiosa no poco reacia al progreso del pueblo.
Ya aquí, en esta monarquía absoluta, se
establece una burocracia que sí presiona con
reivindicaciones en muchos aspectos (porque tal monarquía
en este momento se interesa más por organizar lo externo,
puesto que ha dejado de tener una conexión directa
sólo con la divinidad y con el Papa) al poder
político y, además, la burguesía recibe
protección mediante el sistema
económico implantado del "mercantilismo"; por lo
menos, esto o estas diversas vías de representar al
pueblo, favorecieron a la burguesía para que, luego, en el
siglo XVIII se enfrentase directamente a lo establecido, mediante
la
ilustración y el racionalismo
científico, con este modelo
político por el cual o gracias al cual se dieron, sin
embargo, casi todas las revoluciones industriales.
Francis Bacon (Londres, 1561- 1626) como político fue
miembro del parlamento y consejero de Isabel I y, luego,
canciller de Jaime I; como filósofo presentó un
plan de
reformas para las ciencias donde
primordialmente sustituyó el método de
conocimiento escolástico por uno más racional y
experimental, con el fin de que fuera útil o
pragmático para el progreso de la sociedad.
Este método lo desarrolla en "Novum Organum" (1620),
segunda parte de su "Instauratio Magna" y esto significó
un preámbulo –e inevitablemente una influencia
– al "Discurso del
método" (1637) de Descartes.
Bacon, sin duda, fue el primero en distinguir entre investigación científica y
razonamiento lógico; por lo que, para él, no basta
en generalizar una probabilidad o
un hecho probable como verdad –inductivamente-, sino que es
necesaria la formulación de las hipótesis básicas –de todas
las posibles- para, después, deducir a partir de las
mismas unos resultados que se contrastarán con la
experiencia: un método hipotético-deductivo (que no
es más que un método de
contrastación), por eliminación de lo que no es
válido al contrastarlo con la experiencia.
Así, en efecto, como separando el grano de la paja, se
llegan a los datos relevantes
para resolver un problema, uno cualquiera; pero siempre ha de ser
por el sistema de que, para ser verdadera una hipótesis X, ante
unas circunstancias determinadas deben producirse ciertos sucesos
observables.
Sí, este método se utiliza hoy en día en
la ciencia
experimental, pero sobrelleva la desventaja o el inconveniente de
que el enunciado podría ser demasiado ambicioso o alejado
de la realidad para ser contrastado; y eso hace que algunas
hipótesis se queden aparcadas o instaladas durante un
largo tiempo como
conocimientos provisionales que, si se tienen en exceso en
cuenta, pueden confundir o invalidar otras hipótesis.
Ahora bien, aun así, tal obstáculo no es
evitable en cualquier investigación e, incluso, es ya
característico o propio del mismo proceso
investigador.
Bacon también hizo una sugerente clasificación
de los conocimientos según tres facultades: memoria
(conocimientos históricos), imaginación (arte y poesía)
y razón (ciencia y filosofía).
Pero enfrente de estos conocimientos, para él, los
seres humanos se encuentran condicionados por cuatro factores:
ambiente,
naturaleza
humana, lenguaje y
escuela.
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