- La
responsabilidad del hombre en el mundo es activa - El
escritor - Moisés,
Faulkner y los spirituals - La
Libertad - De
regreso a Faulkner - Los
latidos de la naturaleza - La
dimensión humana - La
música - Demos
paso a la poesía - Bibliografía
Con la simple palabra de hablar todos los días,
que es tan noble que nunca llegará a ser vulgar,
voy diciendo estas cosas que casi no son mías,
así como las playas casi no son mar.
Con la simple palabra con que se cuenta un cuento,
que es la vejez eterna
de la eterna niñez,
la ilusión, como un árbol que se deshoja al
viento,
muere con la esperanza de nacer otra vez.
Con simple palabra te ofrezco lo que ofreces,
amor que
apenas llegas cuando te has ido ya:
Quien perfuma una rosa se equivoca dos veces,
pues la rosa se seca y el perfume se va.
Con la simple palabra que arde en su propio fuego,
siento que en mí es orgullo lo que en otro es
desdén:
Las estrellas no existen en las noches del ciego,
pero, aunque él no lo sepa, lo iluminan
también.
Y así, como un arroyo que se convierte en río,
y que en cada cascada se purifica más,
voy cantando este canto tan ajeno y tan mío,
con la simple palabra que no muere jamás!
Con la simple palabra (José Angel Buesa)
La Palabra, protagonista del hacer creador, es acción
vocacional para el hombre y
para el mundo todo. Su pronunciación, su estar, da
sentido, denota el sentir de la esencia y es, por lo tanto,
luz y sombra a
la vez.
Platón y el
significado de valentía
Platón nos narra el diálogo
entre Sócrates y
Laques, a propósito de qué se entiende por
valentía. Sócrates lleva, progresivamente, a
Laques, a dilucidar las distintas maneras de entenderla, no por
buscar una definición en sí misma sino en procura
de precisar el sentido del término en cuestión.
Avanza el diálogo, alcanzando una primera
aproximación a si valentía es coraje, o más
precisamente, si es un coraje sensato, al comprender la
razón; o bien si debe también contemplar la belleza
para serlo, puesto que la valentía es algo bello, para
arribar al final a que aún habiendo sido, Platón y
Laques, valientes de hecho, no lo fueron de palabra, puesto que
no pudieron expresar lo que cada uno entendía por
valentía, en palabras. Así es de hondo y
maravilloso el poder de la
palabra.
En un mundo de información, el axioma socrático es
una evidencia: sin reconocer la propia ignorancia no hay
disposición a aprender ni a corregir sobre lo
aprendido.
La responsabilidad del hombre en el
mundo es activa
Al ser capaz de transformarlo para bien y para mal, no puede
caber duda alguna del tenor de la responsabilidad inherente al
hacer humano. Fue Saussure quien distinguiera al lenguaje, en
su doble vertiente de "lengua" y
"habla", luego la palabra contiene un significado que trasciende
lo lingüístico, una vez que la palabra comprende
tanto a la realización como al "ser" mismo que es, a no
dudar, palabra en sí mismo, logrando, pues, la unidad.
Esta misma unidad de criterio que en la Biblia encuentra un
sentido aún más hondo de la Palabra.
Como reza en el Evangelio de Juan:
":1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el
Verbo era Dios.
1:2 Este era en el principio con Dios.
1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él
nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. "
El hombre es
la última palabra de Dios, la más grandiosa obra de
su creación. La palabra es tanto herramienta cuanto arma,
depende de cómo se la utilice y qué
intención anime su uso, así como la
ponderación con que sea pronunciada.
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