"El Sr. Coronel D. Carlos Medinaceli,
proclamó con la tropa de su mando la independencia en
Chichas el 30 de marzo, y el 1º de abril atacó al
general Olañeta buscándolo en sus posiciones de
Vitiche, y habiéndolo encontrado en Tumusla, tuvo el
éxito que se expresa en el parte
siguiente."
(Agustín Gamarra, 14.IV.1825)
Introducción
Un año que viene a ser el año del
Bicentenario, habremos cumplido doscientos años de vida
independiente; "10 de Noviembre de 1810" fecha magna para la
Villa Imperial de Potosí, que evoca el grito libertario de
nuestra región, mejor más bien, el día de la
libertad. A esta fecha sumamos la del "1º de abril de 1825"
como el último combate en territorio potosino.
En los últimos años, se ha estado
difundiendo con vigor sobre los acontecimientos ocurridos el
1º de abril de 1825[1]cuando el entonces
Tcnl. Carlos Medinaceli vence al ejército realista
comandada por el Gral. Pedro Antonio Olañeta, en la
localidad de Tumusla[2]considerado el
último episodio armado de los españoles en
América del Sur; para el Alto Perú hoy Bolivia,
cierra el ciclo de la cruenta y larga lucha de quince
años; nada menos ocurrido en territorio
potosino.
El entonces Teniente Coronel don Carlos Medinaceli
Lizarazu, fue un militar del ejército realista que durante
diez llevaba combatiendo contra los insurgentes, bajo el mando de
distintos oficiales españoles y que se pasó a las
filas patriotas en el año 1825, logrando la victoria en el
combate de Tumusla contra el dominio español del Alto
Perú (hoy Bolivia), derrotando a Pedro Antonio
Olañeta. Historiadores aseveran que Medinaceli
sería el primer libertador de Bolivia, junto a otros
revolucionarios como Pedro Domingo Murillo o Juana Azurduy de
Padilla. Medinaceli es uno de los patriotas que ha sido olvidado
dentro de la Historia de Bolivia.
Familia Medinaceli
Lizarazu
La familia abría llegado a mediados de 1785,
precisamente un especialista en minas, Agustín Medinaceli
y de la Zerda, llegó a estas regiones en
compañía de su esposa Rosaura Lizarazu; encargado
por los monarcas para hacer prospecciones primero en la provincia
de Mizque, Cochabamba, y luego en la cordillera de los
Chichas[3]
El matrimonio, solo tuvo dos hijos, Carlos y Juan Tomas.
Carlos había nacido el 4 de noviembre de 1789 en
circunstancias en que sus padres hacían viaje de la Villa
Imperial de Potosí (por la extrema altura se pensaba que
los recién nacidos no podían sobrevivir por mucho
tiempo) a los valles de Cotagaita. Hubo que interrumpir el viaje
en el pueblo de Tuctapari, hoy San Luis de Potosí, donde,
con el auxilio de una indígena, doña Rosaura dio a
luz, asevera M. Baptista.
Carlos, contrajo matrimonio con Gabina Leaño
Baspineiro, a sus 25 años en 1814, tuvo cuatro hijos. Uno
de ellos Gabino de Medinaceli y Leaño, el
primogénito, nació en 1815. Hijo de Gabino fue
Zacarías de Medinaceli y Ferreira, quien como emergencia
de la invasión chilena el litoral boliviano en 1879 se
alistó en la 5ta. División comandada por el Gral.
Narciso Campero y organizada con gentes de Cotagaita y Chichas,
famosos desde la guerra de la independencia por su arrojo
constancia. Zacarías murió en la batalla de El Alto
de la Alianza. Hijo legitimo suyo, fue Francisco Medinaceli y
Villegas, padre de Carlos Medinaceli. Francisco murió en
1945, en la casa de hacienda que construyera su tatarabuelo
incorporado también a uno de los destacamentos de
voluntarios que partieron hacia el lejano noroeste, a luchar
contra los filibusteros que alentó el Brasil para
apoderarse del Acre[4]
Carlos, muere en ciudad de La Paz el 28 de febrero de
1841[5]
TUMUSLA. 1° DE ABRIL DE 1825
"Tenemos la satisfacción de anunciar al
público la terminación de la guerra en el alto
Perú…La América es ya libre de un polo a
otro, y el tirano que la ha oprimido, ha perdido enteramente las
esperanzas…"[6], era la noticia
principal que circulaba en los medios de prensa de la
época, con júbilo se propagaba el acontecimiento
ocurrido en Tumusla.
Lo ocurrido en este acontecimiento bélico, tiende
a tener diferentes versiones y argumentos discordes, debido al
protagonismo que se dio, si el combate fue el primero o dos de
abril, los cuales dejaron este hecho casi en discusión con
la muerte de Pedro Antonio Olañeta, culminando su carrera
combatiendo por la causa a la que quiso ser fiel hasta el
fin.
En este día el General realista, entre las 3 de
la tarde encontró al Cnl. Medinaceli en la quebrada de
Tumusla y en el momento se trabó un porfiado combate,
entre los 300 chicheños de Medinaceli y los 700 realista
de Olañeta, los que se dispersaron a las 7 de la noche, al
ver caer a su general herido de muerte por una bala de
fusil.
Medinaceli tomó 200 prisioneros de tropa y
más de 20 oficiales con todas las armas, municiones y
bagajes de los vencidos.
En una misiva enviada desde Tumusla el 1° de abril a
media noche, el Tcnl. Medinaceli, le informa al Mariscal
José Antonio de Sucre que se encontraba en la Villa
Imperial de potosí, del enfrentamiento que hubo en tierras
Chichas, exactamente en la región de Tumusla:
Tumusla, Abril 1° de 1825 (media noche)
Al Excmo. Sr. Mariscal Antonio José de Sucre.-
Potosí
Mui estimado Mariscal:
Lleno del mayor xubilo tomo la pluma para comunicar a
V.E. el mui felix encuentro qe he tenido hoy con el enemigo Jrl.
Olañeta i la División qe le acompañaba. Esta
quedó en mi poder íntegramente con todos sus Xefes,
oficiales i tropa, con todo el parque e intereses qe
poseían, su imprenta, etc., lo mismo qe el nombrado
Jeneral, quien al caer prisionero quedó herido de muerte,
a causa de haberse empeñado la acción en tales
términos qe llegó a acontecerle esta
desgracia.
Después de haber logrado la victoria, me
propusieron capitulación, a al qual la humanidad me ha
exijido condescender, en virtud del llanto i la sumisión
con que me la expusieron, me hizo entrar en ella. De lo qual i
todo acontecido esta feliz tarde i noche para la nueva Patria,
dará a V.E. el conductor de mi nota My. Juan de Villegas
razón individual, la qual no puedo verificar por medio de
esta carta, por hallarme coordinando un desorden, qual es el que
causa la guerra.
La Batalla se decidió de las 3 de la tarde a las
7 de la noche. I en el momento de un pequeño desahogo
enviaré a V.E. el parte individual con
detalles.
Al concluir ésta he tenido parte qe. Jrl. P.A. de
Olañeta acaba de expirar. Saludo a Ud.
Carlos Medinaceli
Regocijados por los hechos de Tumusla corría la
noticia de que "haberse puesto el último sello a la
independencia americana con la destrucción de los restos
enemigos", Medinaceli había proclamado con la tropa
de su mando, la independencia en Chichas el 30 de marzo, y el
1º de abril atacó al Gral. Olañeta
buscándolo en sus posiciones de Vitiche y habiendo
encontrado en Tumusla.
Gozoso Gamarra de las noticias desde Potosí, el
14 de abril en el Cuzco ordena regocijo pleno en las calles por
un acontecimiento que acababa de fijar la suerte venturosa de los
americanos: "ordeno y mando, que en la noche de este
día, y siguiente se iluminen las calles desde las siete de
la noche, en que un repique general anuncie al público con
alborozo que nada contradice a sus
derechos"[7].
El Cnl. Medinaceli, bizarro comandante del
Batallón "Chichas", que marchaba a vanguardia del
ejército real, comprendió que la libertad de s
patria valía más que el capricho de un jefe y
proclamó en Tumusla la libertad.
Con esta acción concluyó en el Alto
Perú la guerra de la independencia iniciada en 1809 en
Chuquisaca y La Paz.
Breve semblanza de
Medinaceli
Todo había concluido con la gloriosa jornada de
Tumusla. El vencedor de ella, proclamaba la libertad del Alto
Perú desde la Provincia de los Chichas, no buscando
enemigos, sino ciudadanos libertados por él a quienes
quería estrechar contra su gran corazón.
¿Cuál es la actividad que desarrolla
Medinaceli después de los hechos ocurridos en Tumusla?
Pues, el Mariscal José Antonio de Sucre por la victoria de
Tumusla le otorga el grado de "Coronel Efectivo",
nombrándole en abril de 1826 Gobernador de la Provincia de
Chichas (cuando estuvo dentro del Ejército de
Olañeta, fue ascendido a "Teniente Coronel"). Con
Andrés de Santa Cruz[8]estuvo en Yanacocha
(13.VIII.1835), Socabaya (7.II.1836), Iruya (11.VI.1838) y
Montenegro (24-VI-1838)[9], obteniendo el grado de
"General de Brigada" en 1836, fue el Congreso de Sicuani,
Perú (17.III.1836), que le ascendió por sus
servicios prestados a la Independencia de
Latinoamérica[10]
Ortiz Linares señala que en vida fue uno de los
creadores del ejército nacional y con motivo de la muerte
del Gral. Pedro Blanco mediante un golpe de estado, Medinaceli en
enero de 1829 desde la región de Tumusla emitió una
proclama en su calidad de Gobernador de la Provincia de Chichas,
exhortando a sus conciudadanos a festejar la caída y
muerte del Gral. Blanco catalogado por él como usurpador
de la voluntad del pueblo boliviano.
Cuando Bolivia estuvo en peligro durante el gobierno de
Santa Cruz en 1835 por las actividades de una nación
hermana, combatió a Salaberry primero y a Gamarra
después junto a las tropas del Mariscal de
Zepita[11]
El 9 de febrero 1839 el Gral. José Miguel de
Velasco se levanta en armas contra Santa Cruz, al que obliga a
huir de Bolivia, al parecer Medinaceli jugó un papel
importante en este hecho histórico.
En el Gobierno del Gral. Velasco, el entonces Gral. de
Brigada Carlos Medinaceli recibe diferentes honores. En su
mensaje a la Representación Nacional de 1839, realza la
personalidad de Medinaceli, en los siguientes términos:
"El benemérito, honrado y valiente General Carlos
Medinaceli, que en gran parte ha sido el promotor de ese
entusiasmo, es digno de que su nombre resuene con aplausos en
este augusto recinto"[12], por lo tanto
solicitando al Congreso Nacional su ascenso a "General de
División".
Si, justamente en Sesión de 1º de Julio del
Congreso Constituyente[13]es leída la nota
enviada por el Ejecutivo, que textualmente dice:
"…propuesta que hace el Ejecutivo para Generales de
División en las personas del General de Brigada
Medinaceli, y para General de Brigada en la persona del Coronel
Valdez….", quedando en suspenso para la Sesión
de 8 de julio. En esta fecha, se puso en discusión el
ascenso de los dos proponentes, tras una sesión reserva o
secreta, se nombra a dos escrutadores, que recae en los H.H.
Miguel María de Aguirre (Diputado por Cochabamba) y
Mariano del Callejo (Diputado por Potosí), inmediatamente
se procede al escrutinio teniendo el siguiente resultado:
"…treinta y dos votos por la afirmativa, y once por la
negativa" declarando en consecuencia
"aprobado" el ascenso a "General de
División", emitiéndose la siguiente Ley de
la República[14]
LEY DE 9 DE JULIO DE
1839
JOSÉ MIGUEL DE
VELASCO
PRESIDENTE PROVISORIO DE LA
REPÚBLICA
Asciende á General de División al de
Brigada Carlos Medinaceli y á General de Brigada al
Coronel Manuel Valdés.
El Congreso General Constituyente á propuesta del
Ejecutivo.
DECRETA.
ARTÍCULO ÚNICO.- Se asciende
á General de División al de Brigada Carlos
Medinaceli, y á General de brigada al Coronel Manuel
Valdés- Comuníquese al Poder Ejecutivo para su
cumplimiento –
Dado en la Sala de sesiones en Chuquisaca á 8 de
Julio de 1839
José María Linares, Presidente
Gregorio Reinolds, Diputado Secretario
Palacio de Gobierno en Chuquisaca á 9 de julio de
1839 – Ejecútese
JOSÉ MIGUEL DE VELASCO
El encargado del despacho de la guerra, Manuel
Dorado.
Después del ascenso a Gral. de División,
por Decreto de 27 del mismo mes de julio, Medinaceli es
distinguido en consideración y agradecimiento a los Jefes,
Oficiales y tropa que combatieron durante la rebelión de
José Ballivián. Por la consagración al
sostén del soberano Congreso y Gobierno, se le otorga
"el uso de una ramo de laurel realzado de oro sobre su
uniforme, al lado izquierdo del
pecho…"[15].
DECRETO
(27 de Julio de 1839)
El ciudadano José Mariano Serrano, Oficial de la
Legión de Honor de Francia, condecorado con la medalla del
Liberador Simón Bolívar, Ministro de la Exma.
Suprema Corte de Justicia de la República. Presidente del
Congreso General Constituyente y encargado del mando Supremo de
Bolivia por ausencia del Exmo. Señor Presidente
Provisorio…
CONSIDERANDO
1º Que en los aciagos días de la
rebelión de José Ballivián, todas las
ciudades y pueblo del territorio de la República, inclusa
la oprimida muy benemérita ciudad de La Paz, han dado
pruebas, a cual más relevantes, de su amor al orden y odio
a la perfidia del rebelde.
2º Que habiendo puesto a la República la
rebelión expresada al borde de su ruina, la han salvado de
tamaño riesgo la lealtad, nobleza, patriotismo y coraje
del Ejército del orden, de los bravos de la Fortaleza de
Oruro y de la Guardia Nacional.
3º. Que el General de División don Carlos
Medinaceli, se ha distinguido sobremanera, por su heroica
consagración al sostén del Soberano Congreso y
Gobierno reconocido, habiendo producido resultados decisivos
contra la rebelión, la prudencia tino y acierto de sus
operaciones militares.
4º Que el acta celebrada en Arque, el 14 del
presente, por los dignos Jefes y oficiales del Ejército de
la Ley, es un testimonio clásico del espíritu del
orden, nobleza, lealtad y bravura de dichos Jefes y oficiales, y
merece justamente trasmitirse a la posteridad, usando de la
facultades ordinarias y extraordinarias con que me hallo
investido.
DECRETO
Art. 1º Todos los Departamentos, Provincias y
Cantones de la República, han merecido bien de la Patria y
el Gobierno los debe, y tributa a nombre de ella una gratitud
eternal.
Art. 2º Habiendo distinguido singularmente la
magnánima, siempre noble y generosa Ciudad de
Potosí; la constantemente fiel, enemiga de tiranos y leal
Oruro, con los bravos de su Fortaleza y la fidelísima,
valerosa y muy patriótica Ciudad de Cochabamba; el
Gobierno, a nombre de la Patria, les tributa un singular y muy
selecto reconocimiento.
Art. 3º Se declaran altamente digno y muy
relevantes los servicios del General de División don
Carlos Medinaceli, Jefes, oficiales y tropa del Ejército
del orden, y quedan grabados en el corazón del Gobierno y
de toda la Nación Boliviana.
Art. 4º El Gobierno en señal del alto
aprecio que hace de los servicios prestados a la causa del orden
de la Ley y existencia misma de Bolivia por el General, Jefes,
oficiales y tropa del Ejército del orden y Fortaleza de
Oruro; fuera de los ascensos militares que debe haber concedido
el Exmo. Sr. General don José Miguel de Velasco y
después de ratificarlos, concede:
1º Al General don Carlos Medinaceli, el uso de
un ramo de laurel, realzado de oro sobre su uniforme, al lado
izquierdo del pecho de la dimensión, forma y figura que se
darán por un diseño.
2º A los Señores Jefes desde la clase de
Coronel a la de Sargento Mayor, otro ramo de laural menor que el
anterior, cuyas hojas sean realzadas unas con otro y otras con
plata; todo también conforme al diseño que se
dará oportunamente.
3º A los oficiales de Capitán abajo, se les
concede igual distintivo, con calidad de ser más
pequeño el ramo de laural y sus hojas con realce solo de
plata; conforme igualmente al diseño que se
dará.
4º La tropa, tanto de línea como de la
Guardia Nacional que hubiese prestado servicio efectivo en
acción de guerra o se hubiese puesto en campaña
contra el rebelde Ballivián, llevará una medalla de
plata de la dimensión de doce y media líneas de
longitud y diez de latitud, pendiente de una cinta tricolor en el
lado izquierdo del pecho, con la leyenda en el anverso que diga:
Fiel a la Ley y en el reverso: contra el
desorden; costeándose su importe de gastos
extraordinarios; para cuyo efecto deberán los
Señores Generales remitir la razón del
número de medallas que fuesen precisas pidiéndola
de los respectivos Jefes de los cuerpos.
5º Para transmitir a la posteridad el nombre,
patriotismo y fidelidad de los Jefes y oficiales, que celebraron
la memorable acta de 14 de Julio en Arque y por lo que ella ha
influido a la conservación de la independencia y libertad
de Bolivia se hará una brillante impresión del acta
de la citada independencia boliviana, en medio de dos hermosas
columnas y en la parte superior, se verán dos genio que
sostengan una cinta, con la leyenda siguiente: La salvaron
Representantes heroicos, Pueblos fieles y un Ejército,
modelo de virtud y de bravura. En el cuerpo de la
columna de la mano derecha, se leerá:
Potosí, Oruro y los bravos de su Fortaleza,
Cochabamba, su Legión y su Prefecto Cano. En la
columna de la mano izquierda, se leerá: Chuquisaca,
Santa Cruz, Cinti, Tarija, la oprimida La
Paz.
6º La pie de la citada acta de independencia;
seguirá impresa el acta mencionada de los Jefes y
oficiales del Ejército del orden; y después de
todas las firmas, se imprimirá la leyenda siguiente: El
veinte y uno de Julio de mil ochocientos treinta y nueve,
quedó destrozada por el Ejército del orden, al
mando del General de División don Carlos Medinaceli la
nefanda rebelión del ingrato pérfido y ambicioso
Ballivian.
7º El acta impresa en los términos
expresados en el artículo anterior y puesta en una hermosa
lamina, será colocada en el Salón principal del
gobierno Supremo y en las de Departamento.
8º En cada uno año, el 6 de Agosto;
día aniversario de la independencia boliviana,
después de la función de Iglesia se leerán a
presencia de todas las corporaciones, las dos actas que mencionan
los artículos anteriores, para que jamás olviden
los Bolivianos un ejemplo tal clásico de
lealtad.
9º El Ministro de la Guerra queda encargado del
cumplimiento de este decreto. Publíquese,
imprímase, circúlese.-
Dado en el Palacio de Gobierno en la Capital Sucre a 27
de Julio de 1839
José Mariano Serrano – Eusebio
Ruiz
No cabe duda, que Medinaceli estuvo recibiendo en vida
muchas satisfacciones personales reconocidos por el Legislativo y
Ejecutivo, es así que al siguiente mes, se le reconoce
como "Hombre de la ley" con una medalla guarnecida de
brillantes por Decreto de 5 de agosto, en atención a la
participación brillante que tuvo en la campaña de
rebelión motivado por Ballivián, cuyo texto
dice[16]
DECRETO DE 5 DE AGOSTO
JOSE MIGUEL DE VELASCO, MAYOR GENERAL
DE LOS EJERCITO DE LA REPUBLICA Y PRESIDENTE PROVISORIO DE
BOLIVIA &.
CONSIDERANDO.
1º El importante servicio que ha hecho a la
República el General de División Carlos Medinaceli,
dirigiendo hábil y valientemente la campaña a que
provocó al Ejército Restaurador que dicho General
tenía a sus órdenes, el traidor insigne José
Ballivián, acaudillando una rebelión atroz contra
la Representación nacional y el Gobierno legalmente
constituido.
2º Que tratando de conciliar en lo posible dicho
General, la necesidad de sofocar cuanto más breve
rebelión, con el de evitar se derramase sangre boliviana,
dispuso y ejecutó una acción parcial, que llevando
la confusión y el espanto al campo del conquistador, dio
motivo a que en el día siguiente verificase su anticipado
propósito de unirse al Ejército de la Ley, el
Coronel de Lanceros Narciso Irigoyen con todo el Regimiento de su
mando, e hizo conocer al caudillo insurgente su impotencia para
continuar la rebelión con suceso, y le obligó a
fugar precipitadamente, y salvarse por los mares; usando de la
plenitud de facultades con que por la ley de 12 de Julio
último se sirvió investirme el Congreso General
Constituyente.
DECRETO.
Art.1º El General de División Carlos
Medinaceli usará en lo sucesivo, entre sus dictados, el de
"Hombre de la Ley".
2º El Mayor General Presidente Provisorio le
adjudica, a nombre de la Nación, una medalla guarnecida de
brillantes, en cuyo anverso tendrá la siguiente leyenda:
La Nación Boliviana en 20 de Julio de
1839, y en el reverso esta otra: Al Hombre de la
Ley Carlos Medinaceli.
3º El consto de la medalla de que habla el
artículo anterior, se hará de la suma destinada
para gastos discrecionales.
Dado en el Cuartel general de Cochabamba a 5 de Agosto
de 1839 – José Miguel de Velasco – Manuel
Dorado.
Después de estos reconocimientos en vida, bajo el
Gobierno de Velasco fue Prefecto de la ciudad de La
Paz[17]y por escasas semanas, Ministro de Guerra y
Marina nombrado por Decreto de 19-febrero-1841.
Semanas más tarde a las dos de la mañana
del 28 de febrero de este año, Medinaceli, expira. Bolivia
había perdido en este Jefe Benemérito militar, uno
de los más celosos y constantes defensores del orden y de
las leyes. Su muerte causó un sentimiento profundo,
agravado por la estimación personal, que le granjearon sus
virtudes.
Extinto el Benemérito General de División
don Carlos Medinaceli; mediante la Circular No 9 dirigida a todos
los prefectos de Departamento[18]se ordena cumplir
el Decreto de 8 de marzo de 1841 -después de 8 días
de su deceso-, que establece la realización de las
exequias en todas las catedrales e iglesias del Estado boliviano,
señalando para el día 12 de marzo los honores
póstumos en la capital Sucre, además de vestir
"luto por tres días consecutivas, que serán la
víspera de las exequias, el día de estas y el
siguiente"[19].
Entre los Jefes militares que han figurado con honor en
la carrera política y militar de Bolivia, fue nada menos
el General Medinaceli que ocupa un lugar prominente en la
historia, su nombre se registra al lado de los sucesos más
importantes para la causa pública nacional.
El Dr. José María López, amigo de
Carlos Medinaceli, en su memoria, le dedica el siguiente
soneto[20]
Llora Bolivia, supuesto que has
perdido
El brazo fuerte, con que
defendías
El orden, el Gobierno y
garantías,
Que la Restauración ha
producido;
Llora Quinto leal enternecido
La muerte de tu Padre verdadero;
Llorad Paceños, con dolor
sincero
La pérdida de un Prefecto tan
cumplido.
El ocaso de un General valiente,
Que sirvió de terror al
enemigo;
De un patriota heroico y eminente;
De un consecuente y verdadero amigo;
De un ciudadano honrado e
indulgente;
Llorad todos; llorad, llorad
conmigo.
Entre los Jefes militares que han figurado con honor en
la carrera política de Bolivia, el Gral. Medinaceli ocupa
un lugar prominente. La historia registra su nombre al lado de
los sucesos más importantes para la causa política.
Después de la memorable jornada de Tumusla, se respiraba
libertad, Medinaceli descargó uno de los más
terribles golpes que en el territorio de Bolivia dieron muerte a
aquel monstruo feroz realista. Los pueblos han visto siempre en
el Gral. Medinaceli un militar subordinado y a un boliviano
patriota. Tan honoríficos e ilustres antecedentes
recomiendan altamente la persona del Gral. Medinaceli, su fuerte
brazo ayudó a levantar a Bolivia de la postración
en que la había puesto un largo período de
calamidades políticas al inicio de una nueva
República.
Tumusla para Bolivia, es la piedra angular sobre la que
sentó la nacionalidad y este hecho debemos recordarlo
siempre e inculcar a las generaciones de hoy que ella demuestra
los grandes esfuerzos de nuestros antepasados para legarnos una
patria libre y no una provincia del Perú o la Argentina,
como habría sucedido si las fuerzas argentinas o
colombianas habrían sido vencedoras.
Y Medinaceli, es el símbolo del patriota guerrero
por la conquista de la libertad; él, con su clarividencia,
supo prever las consecuencias que habrían acarreado para
estas provincias si no vencían por si solas a los
últimos dominadores de América.
Bibliografía
consultada
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Ed. Atlantic, 1948, Cochabamba.Colección oficial de leyes, decretos…,
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desconocido". (www.residentesdesalta.com.ar),
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Tumusla: 1 de Abril de 1825, Día de la Independencia
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Charcas", Ed. Judicial, julio 2005, Sucre.Ramallo, Miguel de: "Batallas de la Guerra de la
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Charcas, 1938, Sucre.Siles Salinas, Jorge: "Historia de la independencia
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Potosí.Unos Patriotas: "Apuntes para la historia de la
revolución del Alto Perú hoy Bolivia",
Imp. de López, 1855, Sucre.Villarroel Triveño, Augusto: "La
Fundación de Bolivia. Documentos para su
historia", Ed. Los Amigos de Libro, 2da. Ed., 1981,
Cochabamba.
Autor:
José Antonio Fuertes
López
[1] VILLARROEL T., Augusto: “La
Fundación de Bolivia. Documentos para su
historia”, Cochabamba, 1981.
[2] EL ARGOS DE BUENOS AIRES, No 145,
2.V.1825.
[3] BAPTISTA G., Mariano:
“Atrevámonos a ser bolivianos”, La Paz,
1979.
[4] BAPTISTA G., Mariano: op.cit.
[5] EL CONSTITUCIONAL. t.2-No 1,
4.III.1841.
[6] EL SOL DE CUZCO, No 16, 16.IV.1825.
[7] EL SOL DE CUZCO, No 16, 16.IV.1825.
[8] BARNADAS, Joseph: “Diccionario
Histórico de Bolivia”, Sucre, 2002
[9] DIAZ, Julio: “Fastos militares de
Bolivia”, La Paz, 1971
[10] MEDINACELLI, Víctor H.:
“Batalla de Tumusla: 1 de Abril de 1825, Día de la
Independencia de Bolivia”. El Diario,
[11] ORTIZ LINARES, Julio: “El
Libertado de Charcas”, Sucre, 2005
[12] EL CONSTITUCIONAL. No 19,
25.VI.1839.
[13] REDACTOR DEL CONGRESO NACIONAL, La Paz,
1839
[14] COLECCIÓN OFICIAL DE LEYES,
DECRETOS…, t. 6º , Sucre, 1839
[15] EL CONSTITUCIONAL. No 23, 3.IX.1839.
[16] COLECCIÓN OFICIAL… ob.
cit.
[17] BARNADAS, Joseph: “Diccionario
Histórico de Bolivia”, Sucre, 2002
[18] EL CONSTITUCIONAL. t.2-No 3,
18.III.1841.
[19] EL CONSTITUCIONAL. op. cit.
[20] EL CONSTITUCIONAL. t.2-No 1,
4.III.1841.