¿Qué guió a los Reyes Magos de
Oriente? Astrónomos de todo el mundo han intentado dar una
explicación precisa a un hecho que sucedió hace
más de dos mil años.
Adoración de los Reyes Magos de Giotto (siglo
XIV)
A.- Un debate de
más de 1000 años
Cuando llega Navidad, todo
el mundo se dispone a engalanar sus casas y uno de los elementos
que no falta casi nunca es la Estrella de Navidad, ya sea en el
pesebre indicando el establo, o coronando el árbol de
Navidad.
Tal como dice el Evangelio y ha recogido la
tradición popular, una estrella guió a los Reyes
Magos de Oriente hasta encontrar el lugar donde se hallaba el
niño Jesús. De lo que no se habla, sin embargo, en
ningún sitio, es de la naturaleza de
tan fascinante objeto y, por tanto, astrónomos de todo el
mundo han intentado determinarla a lo largo de la historia, han tratado de
responder las inevitables preguntas: ¿Qué fue?
¿Podemos conocer el fenómeno que la causó?
¿Podremos identificarla algún
día?
Se tiene conocimiento
de que, desde hace más de diez siglos, se ha tratado de
dar una explicación razonable al tema de la Estrella. Se
han encontrado escritos que hablan de ella que datan del siglo X
y pinturas claramente motivadas por esta polémica, como la
obra de Giotto, la Adoración de los Reyes Magos, del siglo
XIV. En la era científica, encontramos textos escritos por
el eminente astrónomo Johannes Kepler, hacia el año
1600, intentando explicar el fenómeno con un importante
rigor científico.
También recientemente algunos astrónomos
han tratado de evaluar las diferentes hipótesis que se han ido publicando a lo
largo de la historia para, de esta manera, poder eliminar
las que no tienen fundamento. Uno de los astrónomos que
últimamente más se ha involucrado en el tema, a
raíz de la publicación de su libro Star of
Bethlehem , es el astrofísico Mark R. Kidger del IAC.
Buena parte de lo que aquí se presenta está basado
en sus estudios.
B.-
¿Qué sabemos de la Estrella de Navidad?
Hemos de partir de la base de que no tenemos
ningún texto escrito
por un testimonio ocular del fenómeno, sino que nos hemos
de remitir a documentos de la
vida de Jesucristo que fueron escritos unos años
después de su muerte. A
menudo se piensa que la única referencia es debida al
Evangelio de San Mateo y, en cambio, se han
encontrado otras: en uno de los llamados evangelios
apócrifos -aquellos textos escritos al estilo
bíblico pero que jamás llegaron a incorporarse a la
Biblia-, el debido a Santiago, y en la Epístola XIX de
Ignacio. No obstante, esta información es escasa y, muy a menudo,
contradictoria.
En primer lugar, tenemos que Mateo, Santiago e Ignacio
hacen referencia a que los Magos llegaron a Belén guiados
por una estrella indescriptiblemente grande y brillante, mientras
que otros evangelistas como Lucas, ni siquiera mencionan la
presencia de una estrella. Si la Estrella era tan destacada,
¿cómo se explica que Lucas no la mencione?, y
más teniendo en cuenta que los Evangelios de Mateo y Lucas
son bastante similares. Pues, probablemente, la respuesta sea que
Mateo disponía de documentos complementarios que
exponían la "Natividad" de manera más
detallada.
En segundo lugar, debe recordarse la sorpresa del rey
Herodes por la explicación de los Magos respecto a la
Estrella. Parece imposible que un objeto tan brillante, como
decían los Magos, no fuera visto ni por Herodes ni por
nadie en su corte. ¿Quizás sus súbditos se
lo ocultaron? Esta última hipótesis es más que posible y
así lo han hecho notar diversos expertos en el
tema.
En este marco de falta de información fiable por
la ausencia, ya mencionada, de textos escritos por testigos
directos, sólo podemos plantear tres tipos de
hipótesis para
resolver el enigma, tal como lo hace el investigador Mark R.
Kidger:
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