Aunque las dos generaciones ven la relación con la otra
como cercana, los padres suelen percibirla con mayor confianza,
respeto,
comprensión, y afecto, mientras que los hijos están
más interesados en una relación más distante
debido a su preocupación por su autonomía y
distanciamiento. Pero esta relación no puede medirse
sólo teniendo en cuenta la frecuencia de los contactos,
sino que la calidad de los mismos es muy importante,
pudiéndose medir por medio del apoyo y de la ayuda que se
ofrecen mutuamente. Normalmente el dinero, los
regalos, los consejos y el apoyo van en ambas direcciones, sobre
todo cuando los padres mayores aún son independientes y
están sanos.
Los hijos pueden ayudar a sus padres de varias formas:
§ Con apoyo económico
§ Cuidados personales
§ Llevándolos de un sitio a otro
§ Saliendo juntos de excursión, de
vacaciones…
§ Preparándoles la comida
§ Ayudándoles con la casa
§ Etc.
Sin embargo, los padres suelen valorar más el afecto y
el respeto que la ayuda material.
Cuando los padres se encuentran con buena salud y son
independientes las relaciones con sus hijos son mucho mejores y
cuando empiezan a depender de los hijos, la relación se
vuelve más tensa. Las dos fuentes de
estrés
más importantes en la relación padres-hijos adultos
son la pérdida cognitiva y el experimentar la necesidad de
cuidados. Los hijos de mediana edad se sienten presionados en la
obligación de tener que cuidar a sus hijos adolescentes y
a sus padres ancianos, esto es lo que se llama "presión
del ciclo vital".
De todos modos los hijos cuidan de sus padres, no los dejan
abandonados y cuando el cuidado viene de sentimientos de afecto y
no de deber ambos se sienten mucho mejor y su relación es
más relajada y satisfactoria.
Normalmente son las hijas las que toman el papel de cuidadoras
y las que soportan un nivel mayor de estrés debido a que
realizan tareas diferentes que los hijos. Tengamos en cuenta que
si actualmente ya es difícil para los hijos hacerse cargo
de sus padres ancianos se cree que en un futuro próximo
será aún peor, ya que se están produciendo
unos cambios en las nuevas generaciones que dificultan cada vez
más la adopción
del papel de cuidador, como:
Las hijas suelen convertirse en las cuidadoras pero la
proporción de mujeres trabajadoras va en continuo aumento
por lo que cuando los padres necesiten cuidados, las hijas
tendrán que elegir entre 3 opciones: dejar de trabajar,
contratar a alguien, o llevarlos a un asilo, y todos los casos
provocarán sentimientos de culpabilidad o
resentimientos.
La actual tendencia a tener cada vez menos hijos
provocará que cuando los padres se hagan mayores los hijos
tendrán menos hermanos (o ninguno) para compartir los
cuidados, lo que producirá mayor estrés y
empeorará la relación con los padres.
Y con el retraso de la maternidad se tiende a que cuando los
padres necesiten ayuda, los nietos todavía sean
pequeños y vivan con los padres, con lo que a los hijos
adultos les tocará cuidar de dos generaciones a la
vez.
Otro factor influyente en las relaciones entre los padres y
los hijos es el grado de acuerdo o de conflicto
sobre las creencias o valores
externos a la
familia.
Es muy importante tener en cuenta que la relación entre
padres e hijos adultos influye en la relación entre nietos
y abuelos.
RELACIONES ENTRE
ABUELOS Y NIETOS
Una persona que ahora
se convierta en abuelo a los 50 años no puede
desempeñar su rol de abuelo comportándose igual que
lo hacían los suyos, además, igual que los abuelos
de ahora son distintos a los de antes, también los
niños
han cambiado. Los niños de ahora tienen el tiempo mucho
más estructurado, están expuestos a problemas de
drogas,
anorexia,
alcohol,
divorcio de
los padres… Los mismos abuelos llevan una vida más
activa y desempeñan otros roles familiares y sociales.
Ser abuelo es una parte importante del ciclo de la vida para
muchas personas y los nietos serán muy importantes para la
mayoría de ellos. Muchos de ellos utilizan esta nueva
relación para realizar cosas que no hacían antes y
les ayuda a resolver conflictos
psicosociales y potenciar el bienestar psicológico.
Normalmente unos roles los vamos eligiendo a lo largo de la
vida (ser padres, etc.) y otros se adquieren sin tener
ningún control en la
elección. Ser abuelo es uno de estos roles atribuidos sin
elegirlos, las personas no eligen si quieren o no quieren ser
abuelos, ni cuando serlo, les llega atribuido por la
elección de otras personas (los hijos), por eso, las
personas mayores se convierten en abuelos a distintas edades.
Así, si se es demasiado joven o demasiado mayor, el ser
abuelo no será tan satisfactorio.
Las relaciones que mantienen los abuelos y los nietos en
general son satisfactorias para ambos, y mantienen un contacto
frecuente. Las interacciones más comunes entre abuelos y
nietos incluyen visitas de ambos (breves o largas), intercambios
de regalos, intercambios de cartas y otras
comunicaciones, e intercambios de experiencias;
hay un intercambio en las dos direcciones. Los abuelos dan a sus
nietos afecto, amor,
cuidados, valores morales, experiencias de vida, soporte,
comprensión, amistad, tiempo,
compañía… y reciben estimulación,
entretenimiento, amor, inspiración, continuidad en el
futuro, amistad, compañía…
Las funciones
típicas de los abuelos se dividen en influencias directas
e indirectas (a través de los padres). Las influencias
directas sobre los nietos se relacionan con su papel de cuidador,
compañero de juegos,
historiador, consejero, modelo,
amortiguación entre padres e hijos, confidente… y
las influencias indirectas se refieren a apoyo económico y
emocional que ofrecen a los padres, así como otras
relaciones que tienen con ellos y que tienen influencia en los
nietos.
Los abuelos mantienen muchos contactos con sus hijos y nietos
pero normalmente no tienen una gran influencia en sus vidas.
Cuando SÍ tienen más influencia es en los momentos
de crisis
(enfermedad, divorcio, etc.) momentos en los que los abuelos se
vuelven muy importantes en la vida de sus nietos al ofrecer,
normalmente, gran apoyo para la familia.
El vínculo que establecen con un nieto adoptivo es
similar al de los nietos biológicos aunque
dependerá de la edad del niño al llegar a la
familia y de su lugar de residencia.
Otro caso especial es cuando el niño sufre la muerte o
pérdida de los padres y los nietos pasan a cargo de los
abuelos. En este sentido los abuelos tienen una visión de
la vida diferente a la que tenían cuando eran padres y es
por eso que hay muchos casos en los que de padres eran muy
rígidos e intransigentes mientras que como abuelos son
totalmente diferentes. Sin embargo, si tienen que
desempeñar el papel de padres con sus nietos,
volverán a adoptar el estilo de padre que tenían
con sus propios hijos.
Un aspecto muy importante es la relación que mantienen
los abuelos con sus hijos ya que representan el puente de
unión con los nietos cuando son pequeños. Si se dan
problemas en la relación con sus hijos, el acceso a los
nietos se dificulta, por eso es importante que entre las dos
generaciones haya acuerdo, en beneficio de los nietos.
El tema de la educación de los
niños puede convertirse en una fuente de conflictos y
malentendidos que tienen efectos muy negativos en la
relación entre el abuelo, su hijo y su nieto. Los abuelos
pueden tener formas de pensar y de ver las cosas diferentes a las
de sus hijos, pueden no estar de acuerdo en la forma de educar a
los niños, etc., pero deben tener en cuenta que el ser
abuelos no significa una segunda oportunidad de ser padres, es
decir, que pueden aconsejar y dar su opinión, pero las
decisiones las toman los padres.
Normalmente ser abuelo se asocia con ser viejo, pero cada vez
se da más en etapas anteriores.
Muy pocas veces esto de ser abuelo acaba en una crisis pero
puede pasar, cuando tiene lugar fuera de tiempo o coincidiendo
con otros sucesos. Es decir, que aunque NO todos lo pasan bien
con su nuevo rol de abuelo, los que normalmente se sienten
incómodos son los que se encuentran en los extremos del
ciclo de edad, en este sentido están los que se sienten
demasiado jóvenes y en el otro extremo los que se
convierten en abuelos a los 80 años o más, los
cuales NO se sienten con la energía ni la paciencia
necesaria para cuidar de sus nietos recién nacidos.
Las personas que se convierten en abuelos en la edad normal
para ello (45 – 50), se adaptan mejor al nuevo rol.
La ocupación del tiempo de los abuelos se puede situar
entre dos posiciones extremas:
Los abuelos muy implicados que viven una segunda y forzada
pseudopaternidad asumiendo el cuidado de los nietos.
Los abuelos poco implicados (los grandes viajeros, interesados
en el consumo y en
las actividades de ocio y todo eso).
Ser abuelo responde a 2 tipos de tareas:
Las referidas a la interacción abuelo – nieto
Aunque no actúen de padres tienen tiempo para
reír, escuchar, amar, y servir de soporte emocional en las
crisis.
Las referidas a la interacción abuelo – hijo
Los abuelos ya han pasado por la etapa de ser padres, por lo
que tienen unos conocimientos y experiencia que los hijos no
tienen.
Ya hemos dicho que el convertirse en abuelo es importante para
la mayoría de personas. El ser abuelo da significado a la
vida, preocupa cómo serán recordados por los
nietos, da un sentido de inmortalidad personal a
través de los descendientes, vuelve a involucrar con el
pasado, tiene el rol clásico de malcriar a los nietos,
etc.
Todos los abuelos viven estas dimensiones en algún
momento pero suele predominar una de ellas. En todos los casos
las buenas relaciones con los nietos son experiencias muy
positivas para los abuelos, son una fuente de renovación
biológica o continuidad vital, aportan una
autorrealización emocional, posibilitan la experiencia de
ser una fuente de recursos, pueden
sentirse orgullosos de los logros y éxitos de sus nietos
como si fueran suyos…
ROL Y FUNCIONES DEL
ABUELO
Ya dijimos que no se puede hablar de abuelos y abuelas
típicos ya que las personas se convierten en abuelos a
distintas edades y circunstancias por lo que el papel del abuelo
es una actividad muy individualizada. En las familias en las que
los dos padres trabajan normalmente son los abuelos los que se
ocupan de los niños. El papel de los abuelos es distinto
al de los padres y la relación de apego que se forma con
ellos es también distinta. Los abuelos suelen ser
más consentidores y dan más apoyo o empatía
y simpatía y menos disciplina, es
decir, mantienen una relación más juguetona y
relajada.
Lo que todos los abuelos tienen que tener muy claro es que su
nieto NO es una segunda oportunidad para representar el papel de
padres, sino que ahora les llega el momento de desempeñar
un nuevo papel de abuelos.
Vamos a ver mejor cuáles son sus funciones más
importantes:
Cuidador:
Este rol está muy extendido, es una de las influencias
más directas de los abuelos sobre sus nietos, que aunque
se desempeña en cualquier situación, es más
común en las parejas uniparentales, en casos de madres
adolescentes,
en momentos de crisis o cuando los dos trabajan fuera de casa. En
cuanto al sexo, hay
más número de abuelas que de abuelos en este
grupo siendo
el rol del abuelo como cuidador normalmente un canguro
provisional.
Compañero de juegos:
Junto con la anterior es una de las principales influencias de
los abuelos sobre los nietos que se suelen sentir satisfechos con
su nuevo rol y disfrutan jugando con los pequeños,
hablando con ellos, etc. Se trata de un estilo relajado y no
autoritario, formado principalmente por abuelos jóvenes
que tienen suficiente energía.
Historiador:
Esta función de
historiadores de la historia familiar y de las
tradiciones es muy positiva tanto para el abuelo como para el
nieto. Los nietos ven a sus abuelos como historiadores que les
hablan de su herencia
étnica, de la historia familiar, de las tradiciones, de lo
que hacían cuando eran ellos pequeños, de
cómo eran sus padres de pequeños, etc. y los
niños disfrutan oyendo las historias sobre todo esto, les
ayuda a llenar el vacío entre el pasado y el presente
dando un sentido a la historia de su familia. Este rol les pone
en un lugar ventajoso sobre los padres de los niños ya que
ellos pueden recordar mucho más del pasado de la familia,
de sus orígenes, contar cosas que les contaban sus
abuelos, etc. poniendo en contacto aspectos de diferentes
generaciones. Y también tiene un efecto positivo en la
relación padre – hijo cuando los abuelos cuentan a
los nietos cosas de sus padres cuando eran niños y
jóvenes, lo que hace que conozcan más del pasado de
sus padres facilitando un entendimiento entre ellos.
Transmisor de valores
morales:
Otra función muy común de los abuelos es la de
aconsejar, guiar, asesorar y transmitir valores morales. Deben
enseñarles que NO todo lo nuevo es bueno y que NO todo lo
viejo es malo. Muchas veces los viejos valores son los más
acertados y necesitan una reafirmación.
Modelo de envejecimiento y ocupaciones:
Los niños ven a sus abuelos como modelo de
envejecimiento. Esto tiene que ver con abuelos que quieren
enseñar a sus nietos cómo vivir, darles consejos y
sabiduría, y enseñarles cómo piensa y
funciona la gente mayor. Esta actitud puede
dar a los niños una actitud saludable para con la gente
mayor sobre todo en nuestra cultura en la
que la juventud es
prácticamente adorada, los niños necesitan aprender
a conocer y valorar a sus mayores. Los abuelos actúan
así como modelos del
futuro rol de sus nietos como abuelos y como modelo de relaciones
familiares. Además al conocer a los abuelos, los
niños aprenden que los mayores son buenos y pueden
quererlos y respetarlos como parte de la familia. También
actúan de modelo de comportamiento, es decir, los niños
observan la forma de relacionarse sus abuelos con sus padres y
con ellos mismos y esta puede ser la forma que ellos adquieran en
el futuro para relacionarse con sus padres ancianos y con sus
nietos.
Amortiguación entre padres e hijos:
Suelen actuar como pacificadores que intervienen para calmar
las aguas y reducir las tensiones. Es una función
estabilizadora de la familia que hasta en épocas de
tranquilidad actúan como mediadores de la familia ayudando
a los chicos adolescentes y a sus padres a resolver sus
diferencias; es como un árbitro de las disputas
familiares.
Influencia a través de los padres:
Además de las influencias directas que hemos visto
pueden darse otras indirectamente ya que la relación entre
abuelos y nietos no es un lazo directamente generacional, sino
que está mediada por una generación intermedia (la
de los padres). Por ello, la relación entre los abuelos y
sus hijos afectará mucho a la relación con los
nietos. Los abuelos con buenas relaciones con sus hijos tienen
más probabilidad
de acceso a sus nietos y de desarrollar con ellos vínculos
más fuertes. Los abuelos pueden influir en el
comportamiento de los nietos de modo directo o indirecto a
través de sus hijos (padres de los nietos) y tanto de una
forma positiva como negativa.
Ayuda en los momentos de crisis:
Los abuelos suelen ayudar en momentos de crisis como divorcio,
separación, enfermedades, problemas
económicos…
Amor incondicional:
Los abuelos ofrecen amor incondicional a sus nietos sin tener
las obligaciones
que tienen los padres de educarlos de forma adecuada. Es un hecho
que los abuelos pueden ayudar a los nietos a sentirse queridos y
seguros; los
niños nunca tienen demasiado de este tipo de amor. El rol
moderno de los abuelos está más relacionado con el
afecto y la calidez que con la autoridad y el
poder. Aunque
el abuelo no tenga un contacto diario con los nietos y no
desempeñe un papel igual al de los padres se crea un
vínculo emocional entre ambos muy importante y que dura
años, incluso toda la vida.
Mimar y malcriar:
Este es el rol clásico con el que siempre se les ha
identificado igual que pasa con la función anterior de dar
amor incondicional. Lo de mimar a los nietos está muy
unido al hecho de que ser abuelo ofrece todo lo bueno de ser
padre pero sin las obligaciones de la crianza, por lo que es
normal que sean los abuelos los que mimen y malcríen a los
nietos, es decir, les dan todo lo que quieren y no aplican
reglas. Este hecho de mimar a los nietos puede tener
consecuencias positivas en los niños y en la
relación que mantienen, pero también negativas
cuando los mimos llegan a anular la figura de los padres.
Confidentes y compañeros:
Los nietos muchas veces consideran a los abuelos como las
personas que más les comprenden, les entienden, saben lo
que les pasa, etc. Muchas veces se sienten más cerca de
los abuelos que de los padres para contarles sus cosas, sus
problemas, sus dudas, sus alegrías… Esta
unión puede deberse a los aspectos que comparten la
juventud y la vejez: ambos
son grupos de edad no
dominantes, con menos poder e influencias que los adultos, son
considerados como no productivos, tienen mucho tiempo libre,
están incompletamente educados (a los jóvenes les
falta la experiencia y los abuelos echan de menos una educación formal),
muchas veces son pobres, etc.
Abuelos indiferentes:
Son los que raramente ven a sus nietos, sólo unas horas
una o dos veces al año. Normalmente son personas que no se
sienten satisfechas de ser abuelos desde el principio. El papel
del abuelo en la vida de los nietos es muy importante y sus
relaciones serán más fuertes y duraderas si ambos
pueden disfrutar juntos.
FACTORES QUE AFECTAN A
ROL DEL ABUELO
La relación abuelo-nieto se ve influenciada por muchos
factores; unos influyen positivamente y otros negativamente.
Destacan:
CARACTERÍSTICAS DEL ABUELO
EDAD: Ya hemos visto que la edad del abuelo va a influir en la
relación que tenga con el nieto; lo mejor sería
convertirse en abuelo en el momento adecuado, pero esta no es una
decisión que dependa de los abuelos. Por otra parte la
edad del abuelo es un buen predictor de cuál será
su estilo para ejercer como tal, en este sentido, los más
jóvenes tienen más probabilidades de ser más
activos y
comprometidos y los más mayores (por encima de los 65
años) tienden a ser más distantes e implicados
periféricamente.
SEXO: Muchas investigaciones
muestran diferencias significativas en las relaciones que
mantienen los nietos con sus abuelos, según el sexo del
último. También es verdad que los estudios sobre el
sexo del abuelo se han centrado mucho más en el caso de
las abuelas (hay muchos más estudios). Las abuelas suelen
tener una relación más íntima y
cálida y actúan más como madres sustitutas
que los abuelos. Muchos estudios sugieren que el ser abuelo es
especialmente fundamental para las mujeres, por lo que suelen ser
más activas y más involucradas emocionalmente con
los nietos. Se relacionan con ellos desde el nacimiento, mientras
que los abuelos empiezan a relacionarse más con ellos
cuando son un poco más mayores. Suele ser habitual que los
niños elijan como su abuelo favorito a una de sus dos
abuelas, y sobre todo a su abuela materna. También parece
existir una mayor relación entre sexos: abuelo –
nieto; abuela – nieta. Pero en la actualidad y cada vez
más las diferencias entre abuelos y abuelas son cada vez
más pequeñas, ya que las diferencias sexuales
también se van reduciendo.
FAMILIA DE ORIGEN: Esto se refiere a si el abuelo es paterno o
materno. Ya hemos visto que muchos estudios demuestran que los
abuelos maternos desempeñan un rol mucho más
significativo en la vida de sus nietos que los paternos, suelen
ser más cercanos para los nietos y tienden a participar
más en épocas de crisis, siendo la relación
más fuerte y con mayor contacto la que se da con la abuela
materna. Muchos nietos tienden a sentirse más unidos con
sus abuelas maternas y menos con sus abuelos paternos. Esto puede
relacionarse con la edad, ya que es más probable que los
abuelos maternos sean más jóvenes que los paternos.
Por otra parte, los abuelos paternos, además de llevarse
bien con su hijo deben establecer vínculos estrechos con
su mujer para que la
relación con sus nietos sea similar a la de los abuelos
maternos. Esta inclinación matrifocal (las familias suelen
estar más unidas por la rama materna) perjudica a los
abuelos paternos en caso de divorcio.
ESTADO DE SALUD: Los nietos se sienten
más cercanos a los abuelos que no tienen serias
dificultades de salud. Una mala salud puede interferir
negativamente por la disminución de los contactos e
intercambios.
DISTANCIA GEOGRÁFICA: La distancia geográfica
entre abuelos y nietos es muy importante ya que puede influir
tanto positiva como negativamente en la relación. Si viven
muy lejos, la frecuencia de contacto será muy reducida, lo
que hará que su relación sea más
superficial. Los abuelos elegidos por sus nietos como favoritos
suelen vivir en el mismo pueblo o ciudad, también,
lógicamente, realizan más actividades con ellos.
Normalmente los abuelos que viven lejos desean un mayor contacto
con los nietos.
OTROS FACTORES PERSONALES: Aquí entra la personalidad
de abuelo, según la cual, se entenderá mejor o peor
con su nieto, ya que hay personalidades que conectan más
que otras.
CARACTERÍSTICAS DEL NIETO
EDAD: La edad del niño es un factor muy importante,
pero su edad no queda estable, va cambiando y también sus
necesidades, deseos e intereses, por eso el abuelo también
irá cambiando su estilo de ejercer como tal
adaptándolo a las nuevas necesidades del nieto. Algunos
autores nombran unas etapas que pasa el abuelo; la primera abarca
desde el nacimiento hasta los primeros 15 años del
niño y es cuando los abuelos están más
implicados. La segunda empieza a los 15 y se caracteriza por una
menor implicación. Y la tercera se refiere a la adultez
del nieto, donde la implicación del abuelo
dependerá básicamente de si los nietos viven cerca
o lejos.
SEXO: También el sexo del nieto influirá en la
relación que establezca con los abuelos ya que suele haber
mayor relación entre abuelo – nieto del mismo
género,
sobre todo del femenino, lo que se relaciona con el mayor grado
de similitud de tareas del rol. Normalmente son las nietas las
que prefieren estar más con los abuelos, puntúan
más alto en compañerismo, en ayuda instrumental,
crianza e intimidad… Las niñas suelen buscar y
mantener los lazos intergeneracionales más que los
niños. Al ser pequeñitos no se encuentran
diferencias, teniendo ambos igual relación con los
abuelos, pero en la pubertad, los
chicos se suelen acercar más a los abuelos y las chicas se
mantienen más distantes. Esto puede deberse a que la
pubertad es una época de tensiones emocionales que hacen
que los chicos se alejen de sus padres y busquen apoyo en los
abuelos, mientras que las chicas buscan este apoyo en las amigas.
De todas formas también hay estudios que demuestran que no
existen diferencias entre nietos y nietas.
ORDEN DE NACIMIENTO: Parece que el nieto único y el
primogénito tienen mayor sentimiento de cercanía,
sentimiento de ser conocido y de conocer más a su abuelo/a
y parece que los nietos intermedios corren el riesgo de pasar
más desapercibidos. Todo esto puede deberse más
bien a la edad de los abuelos, ya que los primogénitos
suelen tener padres y abuelos más jóvenes.
PERSONALIDAD DE LOS NIÑOS: Idem que lo dicho en el
apartado "personalidad" del abuelo/a.
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA
FAMILIAR:
ESTRUCTURA FAMILIAR: En las familias biparentales los abuelos
suelen quedar más al margen y tienen menos
implicación directa con los nietos, pero en las familias
monoparentales la importancia de los abuelos aumenta y los
niños sienten más acercamiento hacia ellos.
RELACIÓN PADRES – ABUELOS: Ya hemos dicho que
para que la relación abuelo – nieto se desarrolle de
forma positiva es necesario contar con la aprobación de
los padres; esta generación intermedia actúa como
mediadora.
FRECUENCIA DEL CONTACTO: Como es natural, los niños que
ven frecuentemente a sus abuelos se sienten más cercanos a
ellos, tienen una relación más directa, un mayor
sentimiento de entendimiento y una mayor influencia. La
frecuencia del contacto depende de la distancia
geográfica, ya que cuanto más cerca se vive, hay
más posibilidad de contacto. Parece ser que es la abuela
materna con la que mayor frecuencia de contacto se tiene, tanto a
nivel de contacto visual como por teléfono. El mayor contacto visual o
telefónico ayuda a mantener la relación de apoyo,
aunque está claro que el más positivo es el
contacto cara a cara.
Los abuelos y sus nietos deben estar en contacto. Ambos
obtendrán beneficios en esta relación. Y los padres
de los niños deben facilitar este contacto, aún
cuando existan problemas en la relación que ellos mismos
establecen con sus mayores. No debe involucrarse a los hijos en
estos problemas porque tienen todo el derecho a disfrutar de sus
abuelos y viceversa.
PROBLEMAS RELACIONADOS
CON EL ROL DEL ABUELO
Aunque la relación de los abuelos con los nietos suele
tener influencias muy positivas, siempre encontraremos
artículos e investigaciones que nos hablen de los efectos
negativos. Algunas personas dicen que los abuelos nunca imponen
disciplina a los nietos, que los miman y consienten demasiado o
les dan muchos regalos… Otras dicen que su forma de actuar
influye negativamente minando la autoridad de los padres,
tratando de comprar el afecto de los nietos o para satisfacer sus
propias necesidades personales. Vamos a ver algunos ejemplos de
casos en los que los abuelos puedan tener influencias negativas
sobre los nietos, lo que hace que se conviertan en un problema
para la familia:
Los abuelos a veces están confundidos sobre el rol que
se espera que desarrollen en relación con sus nietos. Si
están muy interesados y asumen mucha responsabilidad pueden acusarlos de entrometidos,
y si no muestran mucha atención se les acusa de negligencia. Otros
abuelos quieren dar amor a los nietos, quieren que sean felices y
no quieren ser disciplinarios, por lo que algunos confunden
el amor
incondicional con la total permisividad. Muchos abuelos no saben
qué tipo de funciones deben desempeñar según
lo que sus nietos esperan de ellos lo que crea en ellos
inseguridades y decepciones en los nietos cuando no reciben lo
que esperan.
Los abuelos pueden tener diferentes ideas sobre la crianza de
los niños. Suelen tener unas ideas claras sobre
cómo se debe educar, que se basan en la forma en que han
sido educados y en la forma en que educaron a sus hijos. Su
filosofía podría ser adecuada, pero
el problema aparece cuando sus ideas no coinciden con las de los
padres de los niños, y esto crea problemas. Ya dijimos que
los abuelos tienen todo el derecho a expresarse, a protestar, a
mostrar su desacuerdo, a dar consejos… pero las decisiones
deben tomarlas los padres de los niños. Y los abuelos
tienen que tener mucho cuidado de NO minar la autoridad y formas
de disciplina de los padres y no deberían intervenir
cuando los padres están disciplinando a sus hijos, ya que
esto crea rebelión y resentimiento. Los nietos pueden
sentirse confundidos cuando no saben si tienen que seguir las
normas de sus
padres o de sus abuelos, por esto los abuelos no deben
contradecir a los padres.
Los abuelos suelen tener la tendencia a sermonear y a dar
consejos a los padres y nietos sin que se lo pidan; esto puede
crear muchos problemas, ya que produce sentimientos negativos
tanto en los padres como en los nietos; produce resentimientos
(especialmente en padres jóvenes) que necesitan la
oportunidad para formar sus propias reglas y sus propios procedimientos
con sus propios hijos. Aunque los abuelos hayan crecido bajo
normas autoritarias, deben relajarse y darse cuenta de que ahora
les toca a sus hijos crear su propia familia. Los abuelos deben
ayudar a los hijos, pero sin evaluar o juzgar sus funciones de
padres.
Muchos padres se ponen celosos del afecto de los nietos hacia
sus abuelos; se pueden producir resentimientos en los padres
(sobre todo en los inseguros) por pensar que quieren más a
sus abuelos que a ellos y además puede influir
negativamente en los abuelos, ya que estos padres les
pondrán muchos problemas para ver a los nietos. En este
sentido los abuelos deben comprender que los nietos pertenecen a
sus padres más que a ellos, pero el padre debe
también darse cuenta que los niños suelen tener su
primera lealtad hacia él y no por eso dejar de necesitar a
los abuelos.
Algunos abuelos son muy posesivos con los nietos, pueden estar
muy necesitados de amor y afecto, pueden sentirse solos y pueden
usar a los nietos para sentirse bien, lo que puede causar una
especie de competición con los padres por el amor de los
niños. El abuelo debe comprender que tener nietos no
significa un cambio
completo, sino que deben seguir con sus propias vidas aunque
integren un nuevo rol.
Las desavenencias que pueden darse entre los padres y los
abuelos deben hablarse. Ambos deben aprender a respetar el punto
de vista del otro y aprender mutuamente. Ambos tienen en
común que quieren lo mejor para el niño y nunca
deben olvidar que el niño necesita todo el amor que les
llegue de todos los miembros de la familia, por lo que
sería un error privarles del mismo. Si padres y abuelos no
se respetan crean un clima negativo
que afecta a todos. Es necesario fomentar la comunicación entre abuelos y padres para
clarificar.
CONSEJOS PARA OPTIMIZAR
LA RELACIÓN ABUELO – NIETO:
Un factor muy importante es la frecuencia del contacto:
A mayor contacto, más actividades juntos. Si la
distancia geográfica es demasiado grande lo que sí
se puede hacer es mejorar la calidad de los
contactos, es decir, aprovechar el tiempo que están con
los nietos al máximo, jugando con ellos,
transmitiéndoles sentimientos de afecto, de
comprensión, de amistad… en definitiva, que el
nieto sienta al abuelo cercano.
También es importante que el abuelo se adapte a las
características evolutivas del niño:
No pueden comportarse igualmente con un nieto de 3 meses, que
con una nieta de 4 años o con una de 10 años.
Es importante que los abuelos reciban información sobre las diferentes etapas de
la vida:
Para que sean conscientes de cómo son los niños
de ahora y de que son diferentes a los de otras generaciones y se
enfrentan también a situaciones diferentes.
Una importante función que debe tener el abuelo es la
de historiador del pasado y de la familia:
Y ya no es únicamente el abuelo el que cuenta la
historia, sino que debe darle la oportunidad al niño para
que cuente las suyas propias, lo que le pasa en el colegio, una
película, cualquier cosa. Así ambas generaciones se
comunican, se entienden, se respetan y aprenden.
También es importante su función de "puente
entre generaciones":
Muchas veces los abuelos actúan como puente entre el
niño y sus padres, en momentos de conflicto entre ellos,
para negociar castigos o privilegios, aunque repetimos que deben
tener mucho cuidado en no entorpecer la autoridad de los padres o
será peor.
Es muy bueno que realicen diversas actividades juntos:
De diferente tipo y en diferentes lugares. Los abuelos suelen
tener mucho tiempo libre. Pueden y deben dedicar ese tiempo a
seguir aprendiendo cosas de la vida. El proceso de
aprendizaje no
debe faltar en ninguna etapa de la vida. En relación con
este tema, existen multitud de libros sobre
educación de los niños que deberían
interesarse en leer. Porque las muchas investigaciones sobre todo
ello deben llegar a los verdaderos interesados para que sirvan de
algo (en este caso a los padres y abuelos). También pueden
asistir a cursos especializados o Escuelas de Padres y Madres
(y/o Abuelos y Abuelas).
Gloria Martí
Cholbi
(Licenciada en Filosofía y Ciencias de la
Educación)
Consultoría Pedagógica "Escuela de Padres
y Madres"
Avda. Marquesado, 3, 2º A
03700 Dénia (Alicante)
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