Actividad cariogénica y su relación con el flujo salival y la capacidad amortiguadora de la saliva (página 2)
COMPOSICIÓN DE LA SALIVA
Al estudiar la composición de la saliva nos
encontramos que es un líquido diluido, el cual contiene un
99% de agua y un 1%
de sólidos disueltos. Estos sólidos pueden ser
diferenciados en tres grupos:
componentes orgánicos proteicos, los no proteicos y los
componentes inorgánicos o
electrolitos.7
Entre los componentes orgánicos proteicos de la
saliva completa o total se encuentran: albúmina, amilasa,
ß-glucoronidasa, carbohidrasas, cistatinas, factor de
crecimiento epidermal, enterasas, fibronectina, gustinas,
histatinas, Inmunoglobulinas A, G y M, kalicreína,
lactoferrina, lipasa, deshidrogenasa láctica, lisozima,
mucinas, factor de crecimiento nervioso, peptidasas, fosfatasas,
proteínas ricas en prolina, ribonucleasas,
peroxidasas, componente secretorio, IgA secretora,
proteínas del suero, proteínas ricas en tirosina y
proteínas unidas a vitaminas.Los
componentes orgánicos no proteicos son: creatinina,
glucosa,
lípidos,
nitrógeno, ácido siálico, urea y
ácido úrico.8
En cuanto a los componentes inorgánicos, estos
están conformados por los siguientes electrolitos:
amoníaco, bicarbonato, calcio, cloruro, fluoruro, yodo,
magnesio, fosfatos, potasio, sodio, sulfatos, tiocinatos y
amortiguadores no específicos.7
La concentración de los componentes
orgánicos e inorgánicos disueltos presenta
variaciones no sólo entre los seres humanos en general
sino en cada individuo en
particular de acuerdo a ciertas circunstancias como el flujo
salival, el aporte de cada glándula salival, el ritmo
circadiano, la dieta, duración y naturaleza del
estímulo.9
-Componentes Orgánicos. La concentración
de proteínas en el fluido salival es de alrededor de 200
mg/ml, lo cual representa cerca del 3% de la concentración
de proteínas del plasma. Este porcentaje incluye enzimas,
inmunoglobulinas, glicoproteínas,
albúminas.9
-Componentes Inorgánicos. Los componentes
inorgánicos de la saliva se encuentran en forma
iónica y no iónica. Se comportan como electrolitos,
siendo los más importantes: sodio, potasio, cloruro y
bicarbonato, contribuyen con la osmolaridad de la saliva, la cual
es la mitad de la del plasma, por lo tanto la saliva es
hipotónica con respecto al plasma.10
Factores que afectan la composición de la
saliva.
La composición salival se va a ver afectada por
ciertos factores como son el flujo salival, el aporte de cada
glándula salival, el ritmo circadiano, la duración
y naturaleza del estímulo y la
dieta.9,11
FUNCIONES DE LA SALIVA.
Lubricación: la saliva es un lubricante muy
activo entre los tejidos blandos,
entre los dientes y los tejidos blandos y entre la comida y los
tejidos bucales. Además del agua, la presencia de la
mucina y de glicoproteínas ricas en prolina contribuyen
con las propiedades lubricantes de la saliva.9
Facilita la formación del bolo alimenticio por su
capacidad humectante, humedeciendo los alimentos y
transformándolos en una masa semisólida o
líquida para que puedan ser deglutidos con facilidad y
permite que se tenga sensación de
gusto5
-Capacidad Amortiguadora o Buffer: la función
amortiguadora de la saliva se debe principalmente a la presencia
del bicarbonato ya que la influencia del fosfato es menos
extensa. La capacidad amortiguadora es la habilidad de la saliva
para contrarrestar los cambios de pH.
12 Esta propiedad
ayuda a proteger a los tejidos bucales contra la acción
de los ácidos
provenientes de la comida o de la placa dental, por lo tanto,
puede reducir el potencial cariogénico del ambiente.9 Los amortiguadores funcionan
convirtiendo una solución ácida o alcalina
altamente ionizada, la cual tiende a alterar el pH, en una
solución más débilmente ionizada (que libere
pocos H+ o OH-). El principal amortiguador
de la saliva es el bicarbonato, cuya concentración
variará de acuerdo al flujo salival; el fosfato y las
proteínas también actúan como amortiguadores
salivales. 13,14
-Participación en la formación de la
película adquirida: por la presencia de proteínas
ricas en prolina; la capa de saliva sobre los dientes y la mucosa
pueden crear superficies cargadas e influenciar las uniones
microbianas, además de crear una capa de
lubricación y protección contra el exceso de
humedad, la penetración de ácidos y una
débil barrera a la salida de minerales.9
-Antibacteriana: el tener presente numerosos sistemas
antimicrobianos ayuda a controlar la flora bacteriana y en la
protección de los tejidos bucales. Las IgA actúan
como anticuerpos salivales, cuya función es participar en
la agregación bacteriana y prevenir su adhesión a
los tejidos duros y blandos de la cavidad bucal. La
agregación bacteriana también puede suceder por la
interacción entre glicoproteínas
mucosas y las adhesinas que son las moléculas receptoras
de la superficie bacteriana. Hay proteínas como las
histatinas que son un compuesto de sustancias
antimicóticas. Además, debemos tomar en cuenta la
lucha que mantienen las bacterias
entre ellas para poder
sobrevivir en el medio bucal, por lo que el producto del
metabolismo de
alguna especie bacteriana puede ser fatal para
otra.9
– Lavado y eliminación (aclaramiento
salival): lo podemos definir como la eliminación de una
sustancia presente en la saliva en un tiempo
determinado. Este es uno de los roles más
importantes de la saliva, ya que diluye los substratos
bacterianos y azúcares ingeridos. Se encuentra
estrechamente vinculado a la tasa de flujo salival, ya que una
tasa de flujo salival disminuida trae como consecuencia que la
capacidad de lavado o aclaración de los azúcares en
saliva sea menor aumentando la presencia de lesiones cariosas,
siendo esto más evidente en la vejez.16
El aclaramiento salival es más rápido en
unas zonas de la boca que en otras, los lugares más
cercanos a la salida de los conductos de las glándulas
salivales mayores mostraron un rápido aclaramiento o
lavado salival y un menor desarrollo de
caries que en otras áreas. 9
– Mantenimiento
de la integridad de los tejidos duros (remineralización;
mantenimiento de pH): cuando los dientes hacen erupción,
no se encuentran cristalográficamente completos, por lo
que la saliva va a proporcionar los minerales necesarios para que
el diente pueda completar su maduración, la cual
hará que la superficie dentaria sea más dura y
menos permeable a medio bucal.14
La supersaturación del calcio y del fosfato en la
saliva con respecto al diente, contribuye al desarrollo de los
cristales de hidroxiapatita en la fase de remineralización
de los tejidos duros durante el proceso
carioso. Si no se produjera esta saturación, el diente se
disolvería lentamente en boca debido a la
disminución del pH que ocurre por acción de los
ácidos, producto del metabolismo de la dieta ingerida o de
la placa dental.9
FLUJO SALIVAL.
La saliva puede clasificarse, de acuerdo a la forma de
obtenerla, en estimulada y en reposo, basal o no
estimulada.8,11La saliva basal o no estimulada es
aquella que se obtiene cuando el individuo está despierto
y en reposo, siendo mínima la estimulación
glandular o en ausencia de estímulos
exógenos.8
La saliva estimulada es aquella que se obtiene al
excitar o inducir, con mecanismos externos, la secreción
de las glándulas salivales. Estos estímulos pueden
ser la masticación o a través del gusto. En este
caso, la glándula parótida es la que toma el mando
y hace un aporte mayor de fluido salival el cual es de un
50%.8,11
Por lo tanto, la composición de la saliva mixta
estimulada es muy parecida a la secreción hecha por la
glándula parótida cuando se estimula o excita
debido a su aporte a la saliva total.11 Entonces,
cuando se habla de flujo salival podemos definirlo como aquel
fluido compuesto, no sólo por las secreciones de las
glándulas salivales mayores y menores sino, además
por el exudado gingival, microorganismos y sus productos,
células
epiteliales, restos alimenticios y exudado nasal y es sin lugar a
dudas el factor más importante para controlar el
desarrollo de la caries dental.17
La tasa de flujo salival se puede obtener en condiciones
de estimulación o no y se calcula dividiendo el volumen salival
entre el tiempo de recolección. 10
El promedio de la tasa de flujo salival en reposo de la
saliva completa o mixta es de 0.4 ml/min; mientras que para la
saliva mixta estimulada con parafina es de 2 ml/min.8
Aproximadamente 0,5 litros de saliva son secretados por
día, del cual el 25% proviene de las glándulas
submaxilares y un 66% proviene de las glándulas
parótidas.18
La tasa de flujo salival es uno de los puntos más
importantes para determinar el riesgo a la
caries y la cual puede ser modificada por diferentes
factores.19 Una tasa de flujo salival adecuada es
esencial para que la salud bucal se mantenga pero
este equilibrio
puede interrumpirse al alterarse el balance entre el
huésped y los microorganismos, dando lugar al crecimiento
excesivo de las bacterias. Como se hizo notar anteriormente, hay
factores que influyen en el flujo salival. Antes que nada
está el sistema nervioso
y ciertos factores tanto biológicos como ambientales que
afectan el flujo salival.
En personas sanas, la tasa de flujo salival basal o no
estimulada se puede ver afectada por: la edad, el ritmo
circadiano, el ritmo circanual, la posición corporal, la
luminosidad ambiental, la tensión, el fumar, la
estimulación gustativa previa, la estimulación
olfativa, la estimulación psíquica y grado de
hidratación.20
Existen muchos factores que tienen influencia sobre la
tasa de flujo salival estimulada, cuyo valor promedio
es de 7 ml/min aproximadamente. Estos factores son: el
estímulo mecánico, el vómito, los
estímulos gustativo y olfativo, el tamaño de la
glándula y la edad. 11
ACTIVIDAD CARIOGÉNICA RELACIONADA CON EL FLUJO
SALIVAL Y LA CAPACIDAD AMORTIGUADORA DE LA SALIVA.
Mandel4, en 1974, realiza un estudio donde
relaciona el flujo salival, en saliva estimulada y en reposo de
individuos sanos con la susceptibilidad y actividad
cariogénica y concluye que no hay ninguna relación
importante entre estas variables y
que es la condición patológica de las
glándulas salivales la que puede tener una influencia en
la disminución del flujo salival y la actividad de
caries.
Posteriormente en 1989, Mandel14, luego de
estudiar la diferencia que se observó entre un grupo de
individuos susceptible a la caries y otro grupo resistentes a
ella (totalmente libres de caries y de dientes obturados)
llegó a la conclusión que la saliva del grupo
resistente a la caries había desarrollado mecanismos de
protección más efectivos, es decir la primera capa
de la placa dental tenía una capacidad mayor de
agregación bacteriana y su permeabilidad estaba
disminuida.
Zengo et al. 21 ,en 1971, realizaron estudios
entre grupos susceptibles y no a la caries con respecto a dos de
los componentes antibacterianos de la saliva como son la IgA y la
lactoperoxidasa, tomando la muestra de las
glándulas parótida y submaxilar y concluyeron que
la IgA estaba aumentada en los individuos no susceptibles a la
caries.
Billings22 en 1993 refiere que luego de
estudiar a un grupo de individuos con disminución del
flujo salival, encontró que la variable edad no modificaba
significativamente el flujo salival.
En 1997, Nederfors23 en un estudio realizado
en una población entre 20 y 80 años
encontró que las mujeres sanas, no medicadas, presentaban
una disminución significativa de flujo salival en
comparación con los hombres.
Fure15 ,en 1998, señala una mayor
incidencia de caries en individuos con una edad comprendida entre
60 y 80 años de edad donde el flujo salival estaba
disminuido y el contaje de S. sobrinus estaba incrementado hasta
en un 39% durante el período de estudio de 5
años.
MATERIALES Y MÉTODOS
Esta investigación se realizó en la
Unidad Educativa Santiago Key Ayala, ubicada en Prado de
María, Parroquia Santa Rosalía de la ciudad de
Caracas. El estudio es de tipo transversal en una
población en un mismo estrato social ubicado en la misma
zona geográfica. La población estudiada fue de 20
jóvenes entre 12 y 15 años de edad con una talla
promedio de 1, 45 cm.
El estudio se realizó a través del
índice de caries propuesto por la OMS24 de
manera de incluir las lesiones iniciales de caries, además
se hizo la recolección de cierta cantidad de flujo salival
estimulado y no estimulado a intervalos de tiempo distintos (1
minuto y 5 minutos).
Se utilizó una historia clínica la
cual toma en cuenta los factores etiológicos de la caries
dental, además de datos personales,
antecedentes familiares los cuales son imprescindibles en todo
estudio.
La recolección de las muestras se realizó
en una sola sesión, en ayunas. El material utilizado para
la recolección de los datos fue: equipo para pruebas
salivales de la casa Vivadent, vasos calibrados,
servilletas.
Recolección de flujo salival:
El procedimiento de
recolección de flujo salival se realizó en una
sesión, a las 7:30 AM, en donde se aseguró que los
estudiantes no hubieran ingerido alimentos por lo menos una (1)
hora antes de la recolección. La muestra se tomó
siguiendo las indicaciones del fabricante.
Para la obtención del flujo salival no
estimulado: se sentó al paciente en postura recta y
relajada y se recogió la saliva durante 5 minutos en vasos
calibrados y se determinó el índice de flujo
salival no estimulado.
Para la obtención del flujo salival estimulado:
se sentó al paciente en postura recta y relajada, se le
dio al paciente la cápsula de parafina para estimular la
producción de la saliva, se recogió
la saliva durante 5 minutos en vasos calibrados y se
determinó el flujo salival estimulado, se extrajo la tira
de prueba CRT buffer del envase sin tocar el campo activo
amarillo, se colocó la tira de prueba con el campo activo
hacia arriba sobre una superficie estable de papel secante, se
humectó el campo activo con la ayuda de una pipeta.
Después de 5 minutos se comparó el color del campo
activo con la muestra de colores, para
determinar la capacidad amortiguadora de la saliva.
Los instrumentos utilizados fueron pastillas de
parafina, vasos milimetrados, goteros, cintas para medir
capacidad amortiguadora, servilletas.
El análisis de los datos se analizaron a
través de una correlación entre la variable Nº
de superficies cariadas detectadas por el método de
magnificación con las siguientes variables:
– cantidad de flujo salival no estimulada a un (1)
minuto,
– cantidad de flujo salival estimulada a un (1)
minuto,
– cantidad de flujo salival no estimulada a los cinco
(5) minutos – cantidad de flujo salival estimulada a los cinco
(5) minutos.
Recolección del flujo salival y
determinación de capacidad amortiguadora:
Para la recolección del Flujo Salival se
seleccionó al azar una sección de estudiantes de
7mo. Grado de la Unidad Educativa Santiago Key Ayala, constituida
por 20 estudiantes sanos (10 hembras y 10 varones), en una edad
comprendida entre 12 y 15 años de edad, con una talla
promedio de 1 metro con 45 centímetros y clasificados
socioeconómicamente en un estrato social bajo. Los cuales
siempre han vivido en la zona.
Se utilizó la prueba salival Viva
Careâ
(Vivadent, Schaan, Leichteinstein) y se siguieron las
instrucciones del fabricante, y que se especifican más
adelante, para determinar la capacidad amortiguadora de la saliva
y recolección del flujo salival estimulado y no
estimulado.
Instrucciones:
Para la recolección de la saliva se tomaron
algunas previsiones:
1. – Se tomó en consideración la historia
médica del paciente de manera de determinar algún
tipo de enfermedad que pudiera modificar el flujo
salival.
2. – La saliva fue recolectada en ayunas para evitar que
el
consumo de alimentos debido a estímulos de
gustación y masticación, pudieran provocar un
aumento marcado en la actividad neurotransmisora aumentando la
secreción salival. No se permitió que los
estudiantes hicieran nada para estimular el flujo salival previa
a la recolección, tal como masticar gomas de mascar,
chupar caramelos, etc.
3. – El examen de la actividad cariogénica se
realizó previo a la recolección del flujo salival
para evitar la estimulación del mismo con el instrumental
utilizado en el examen clínico.
4. – La recolección de los datos se
realizó en el consultorio odontológico la Unidad
Educativa Santiago Key Ayala (área tranquila).
Método utilizado para medir el flujo salival
total:
Para la recolección de la saliva en general
contenida en la cavidad bucal se utiliza un método
sencillo.
En la recolección del Flujo Salival Total, los
pacientes fueron sentados en una silla en posición recta y
relajada. Se instruyeron a no tragar, mover la cabeza o lengua, etc.
durante el desarrollo de la prueba.
Posteriormente se les instruyó a tragar antes de
iniciar la prueba.
Determinación del flujo salival no
estimulad:
Utilizamos un recipiente calibrado en mililitros (ml)
para la recolección de la saliva. Una vez observados los
pasos expuestos anteriormente, se mandó al paciente a
acumular saliva durante un período total de cinco (5)
minutos en la boca sin tragar6. Para la
obtención de los datos de Flujo Salival No Estimulado se
dividió la cantidad de ml de saliva obtenida en el
recipiente calibrado entre 5 con lo cual obtenemos el Flujo
Salival no Estimulado por minuto.
Determinación del flujo salival
estimulado:
Observados los pasos expuestos anteriormente
considerados para la toma del Flujo Salival no Estimulado,
procedimos a colocar en la boca del paciente una cápsula
de parafina para estimular la producción de
saliva.
Se coloca la cápsula de parafina en la boca hasta
que se ponga blanda (30 seg.), se le indica al paciente que
trague la saliva que se produjo durante este tiempo.
Posteriormente se manda al paciente a masticar la
parafina durante un período de cinco (5) minutos y luego
debe expulsar la saliva acumulada durante este tiempo en el
recipiente calibrado.
Determinación de la capacidad amortiguadora de
la saliva:
Se utilizó la prueba que tiene la casa Vivadent
para la medición de la capacidad amortiguadora de
la saliva. Se extrajo la tira de prueba del envoltorio sin tocar
su extremo amarillo, luego se colocó la tira de prueba con
el campo activo hacia arriba sobre una superficie estable de
papel secante.
Mas tarde, se humectó todo el campo activo con la
ayuda de un gotero que trae el equipo CRTbuffer, dejando gotear
la saliva sin que el gotero toque el campo activo y sin
inclusiones de aire.
Después de exactamente cinco (5) minutos de
tiempo de actuación de la saliva en el campo activo se
comparó el color del mismo con la muestra de colores que
trae el equipo manera de determinar por comparación la
capacidad amortiguadora de la saliva.
RESULTADOS
Se utilizó el Análisis de Varianza D.C.A.
(Diseño
Completamente Aleatorizado) para probar la diferencia de flujo
salival según el tiempo y la aplicación del
estímulo.
Se consideraron cuatro tratamientos:
1. – Cantidad de flujo salival (en ml) al minuto sin
aplicación de estímulo.
2. – Cantidad de flujo salival (en ml) al minuto con
aplicación de estímulo.
3. – Cantidad de flujo salival (en ml) a los 5 minutos
sin aplicación de estímulo.
4. – Cantidad de flujo salival (en ml) a los 5 minutos
con aplicación de estímulo.
Se obtuvieron las medias correspondientes a los
tratamientos considerados.
Y1 = 0,525 ml (Media de cantidad de flujo
salival al 1’ N/E)
Y2 = 1,34 ml (Media de cantidad de flujo
salival al 1’ Est.)
Y3 = 2,535 ml (Media de cantidad de flujo
salival a los 5’ N/E)
Y4 = 6,7 ml (Media de cantidad de flujo
salival a los 5’ Est.)
El cuadro Anava que se resume a continuación,
presenta inequívocas diferencias significativas entre las
medias de los tratamientos.
El valor calculado de F = 86,04
es mayor que el valor de la distribución F, es decir, según lo
observado.
F= 86,04 > Ft – 1, n – t; 1
– µ
= F7; 76; 5% = 2,74.
F= 86,04 > Ft – 1, n – t; 1
– µ
= F7; 76; 1% = 4,08
Lo que claramente expresa que hay diferencia
significativa entre las medias de las cantidades de flujo salival
estimulada o no estimulada al 1 minuto y a los 5 minutos, tanto
para nivel de significación del 5% como del 1%.
Nota: t= 4 tratamientos
n= 80 número de casos
Para precisar donde residen las diferencias de medias,
utilizaremos la prueba de la Diferencia Significativa
Mínima (D.S.M.), de acuerdo a la fórmula
siguiente:
Cuyos valores al 5%
y al 1% los comparamos con las diferencias en valor absoluto de
las cuatro medias consideradas.
En resumen, tenemos que las posibles diferencias de
medias
½
Y1 – Y2½ =
½ 0,525 –
1,34½ =
0,815*
½
Y1 – Y3½ =
½ 0,525
–2,535½
= 2,01**
½
Y1 – Y4½ =
½ 0,525 –
6,7½ =
6,175**
½
Y2 – Y3½ =
½ 1,34 –
2,535½ =
1,195**
½
Y2 – Y4½ =
½ 1,34 –
1,67½ =
5,36**
½ Y –
Y4½ = ½ 2,535 –
6,7½ =
4,165**
son significativamente diferentes a los valores de
la diferencia significativa mínima el 5% y el 1% ya
que,
al 1% D.S.M.=1,10
al 5% D.S.M.=0,89
Nota: * = diferencia significativa al 5%
** = diferencia significativa al 1%
Concluimos entonces en lo siguiente:
La mayor producción media de flujo salival se
produce a los 5 minutos bajo la influencia de estímulo (
Y4 = 6,7 difiere significativamente de todas las
demás).
Asimismo, la media de la producción de flujo
salival a los 5 minutos sin aplicar estímulo
(Y3 = 3,535) difiere significativamente de las
demás medias consideradas, por lo que se puede afirmar de
manera contundente que a mayor tiempo y bajo la aplicación
de estímulo, la producción de saliva es mayor como
por lo demás era de esperar.
Esto se ve confirmado al aplicar el Análisis de
Varianza de dos clasificaciones por rangos de Friedman, prueba no
paramétrica que igualmente nos sirve para comparar las
medias de los cuatro tratamientos considerados.
El valor del estadístico
X2r = 54,78 > X2t
– 1; µ
Es decir X2r = 54,78 >
X23; 5% = 7,81
X23; 1% = 11,3
Con la utilización de la fórmula
producto-momento de Pearson para el cálculo
del coeficiente de correlación lineal,
se trató de determinar la existencia de posibles
relaciones entre el nivel del flujo salival y el número de
superficies cariadas diagnosticadas con el método de
magnificación y el número de lesiones iniciales
diagnosticadas con el método de
magnificación.
Se generaron de esta manera 8 parejas de variables, los
que mostramos a continuación con los respectivos valores
de r (Coeficiente de correlación lineal).
Pareja de | Valor de r |
1. – Nº de superficies cariadas | -0,015. |
2. – Nº de superficies cariadas | 0,082. |
3. – Nº de superficies cariadas | -0.016. |
4. – Nº de superficies cariadas | 0,145. |
5. – Nº de lesiones iniciales de caries | -0,02. |
6. – Nº de lesiones iniciales de caries | 0,21. |
7. – Nº de lesiones iniciales de caries | -0,028. |
8. – Nº de lesiones iniciales de caries | 0,21. |
Se observa claramente la inexistencia de la
relación entre las parejas de variables consideradas, por
lo que se puede afirmar que tanto el número de superficies
cariadas como el número de lesiones iniciales de caries no
guardan relación con la cantidad de flujo salival
estimulado o no al 1’ y a los 5’.Obsérvese sin
embargo que para las parejas 4, 6, 8 se obtuvieron valores de r
igual a 0,14; 0,21 y 0,21 respectivamente lo que expresa en
principio una correlación débil, una intensidad de
la relación con una gradación sumamente
baja.
Al aplicar el test:
Si comparamos la significancia de este valor con
respecto a cero, concluimos que no hay diferencias
significativas, es decir:
t = 0,91 < t1 –
µ ; n
– 2 = t 0,95, 18 =
1,73
Luego, r = 0,21 no difiere de cero con un nivel de
significación del 1%; por lo que en consecuencia no hay
diferencia significativa tampoco a un nivel de
significación del 1%.
Al aplicar la prueba de la capacidad amortiguadora, esta
fue alta en todos los individuos, siendo una
constante.
DISCUSIÓN
El análisis de los resultados de esta
investigación llevada a cabo en la Unidad Educativa
Santiago Key Ayala, en estudiantes sanos y entre una edad
comprendida entre 12 y 15 años, determinó
claramente al comparar flujo salival, capacidad amortiguadora y
actividad cariogénica, esta última determinada por
CPOS modificado por la OMS y determinada por
magnificación, que no existe una correlación
directa entre los pares de variables considerados, es decir,
tanto el número de superficies cariadas como el
número de lesiones iniciales de caries son independientes
y no guardan relación con la cantidad de flujo salival
estimulado y no estimulado así como con la capacidad
amortiguadora de la saliva.
Al aplicar el Análisis de Varianza se establece
que no hay diferencias significativas a un nivel de
significación del 1%. Al analizar los resultados obtenidos
podemos darnos cuenta que no existe correlación directa
entre flujo salival, capacidad amortiguadora y lesiones iniciales
de caries. Al aplicar la prueba de Diferencia Significativa
Mínima (DSM), en cuanto a relación de la capacidad
amortiguadora y el índice de caries, tampoco guardó
relación.
Por lo expuesto, podemos deducir que no podemos
establecer correlaciones directas entre el factor
etiológico saliva en sus variables estudiadas y la
actividad cariogénica, posiblemente esto sea debido a que
la caries es una enfermedad multifactorial y que la saliva es un
factor más a considerar.
Si se considera que en la muestra escogida se
tomó en cuenta el examen médico, donde se
descartó la presencia de alguna enfermedad que pudiera
alterar el flujo salival y la capacidad amortiguadora de la
saliva, es decir, no existían condiciones
patológicas para la presencia de una hiposalivación
o una capacidad amortiguadora baja que posiblemente pudiera
contribuir a aumentar la actividad cariogénica como lo
refieren algunas investigaciones.
Los resultados de nuestra investigación coinciden
con los de Mandel4 ,en 1974, donde no se pudo
establecer una correlación directa entre la actividad
cariogénica, el flujo salival, en saliva estimulada y en
reposo de individuos sanos. Él refiere que es la
condición patológica de las glándulas
salivales la que puede tener influencia en la disminución
del flujo salival y la actividad de caries.
Otras investigaciones como la de Billings23 y
Fure15 señalan correlaciones entre flujo
salival y actividad cariogénica en individuos entre 60 y
80 años de edad. Posiblemente, a pesar de ser individuos
sanos, sabemos que la edad y las medicaciones que pudieran
ingerir este tipo de paciente sean las determinantes de la
hiposalivación y por lo tanto posiblemente sea la causa de
la correlación.
En nuestro estudio la muestra considerada era sana y
joven y los valores de flujo salival estimulado y no estimulado
estaban dentro de los valores normales y la capacidad
amortiguadora de la saliva para toda la muestra estudiada fue
alta. Probablemente la diferencia entre los resultados obtenidos
por Billings23 y Fure15 y nosotros se deban
a la diferencia en la variable edad.
Una vez obtenidos los datos con relación a la
capacidad amortiguadora de la saliva pudimos observar que en
todos los individuos sometidos a examen resultó alta por
lo tanto, no se hizo necesaria la aplicación de prueba
estadística.
Para finalizar podemos concluir de nuestra
investigación, que siendo la saliva un factor
etiológico importante en el establecimiento de la
enfermedad caries, no podemos establecer correlaciones directas
entre la saliva, en sus variables estudiadas, y la actividad
cariogénica tomando en consideración que la caries
es una enfermedad multifactorial donde la saliva es un factor
más. No obstante, sería interesante para una futura
investigación, determinar esta misma correlación en
individuos con alteraciones en el factor saliva.
CONCLUSIONES
Bajo las condiciones de este estudio, se concluyó
que:
1. – No existió correlación directa entre
el flujo salival estimulado y no estimulado con actividad
cariogénica en pacientes jóvenes sanos.
2. – No existió correlación directa entre
capacidad amortiguadora y la actividad cariogénica en
pacientes jóvenes sanos.
3. – No existió correlación directa entre
flujo salival, estimulado y no estimulado, capacidad
amortiguadora y actividad cariogénica en pacientes
jóvenes sanos.
4. – Los pacientes sometidos a estudios eran
jóvenes sanos, es decir, no existían condiciones
patológicas para la presencia de una hiposalivación
o una capacidad amortiguadora baja, que posiblemente pudiera
contribuir a aumentar la actividad cariogénica.
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Kenny Loyo Molina. Odontólogo U.C.V.,
Profesor
Agregado Facultad de Odontología U.C.V.
Rebeca Balda Zavarce. Odontólogo U.C.V.,
Magíster Scientiarum en Prostodoncia U.C.V., Profesor
Titular Facultad de Odontología U.C.V.
Olga González Blanco. Odontólogo U.C.V.,
Magíster Scientiarum en Odontología Restauradora y
Oclusión Universidad de
Michigan, Profesor Asociado Facultad de Odontología U.C.V.
Ana Lorena Solórzano Peláez. Odontólogo
U.C.V., Especialista en Prostodoncia U.C.V., Profesor Contratado
Facultad de Odontología U.C.V.
Marjorie González A. Odontólogo U.C.V.,
Magíster Scientiarum en Práctica Social y Salud
U.C.V., Profesor Agregado Facultad de Odontología U.C.V.
fundacta[arroba]actaodontologica.com
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