- 1.
Abstract - 2.
Introducción - 4.
Rasgos diderenciadores del weblog - 5.
Formato, Software, Personalidad y Comunidad - 6.
Actualización, Colaboración y
Edición - 7. De
los archivos al sistemas de comentarios - 8. El
hipertexto: transparencia y credibilidad - 9.
Otras convenciones - 10. El
auge de las tecnologías asociadas a bitácoras:
sindicación, trackback y ping - 11.
Conclusiones - 12.
Bibliografía
1. Abstract
A partir de diarios personales, los weblogs han
evolucionado también hacia un mercado
profesional. Las empresas han
aprovechado el éxito
de una herramienta pensada por y para Internet, y la utilizan para
sus objetivos
promocionales y corporativos. Sin embargo, este paso ha sido tan
rápido que apenas ha dado tiempo para
tener una reflexión tranquila acerca de lo que es un
weblog. Las bitácoras no han llegado ni a su adolescencia,
están en plena fase de experimentación y sobre
todo, en un crecimiento constante. Por eso, es el momento
oportuno para buscar esa reflexión que nos ayude a saber
exactamente qué rasgos forman del primer gran medio masivo
y nativo de Internet. De esta forma, podremos saber qué
queremos cambiar, qué vamos a mantener y con qué
vamos a experimentar. El presente artículo recopila
comentarios y reflexiones de algunos bloguers e investigadores,
siempre en torno a encontrar
los rasgos definitorios del género
blog.
Palabras
claves: · alfabetismo/analfabetismo
digital, auto-edición, cibercultura,
cibersociedad, hipertexto/hipermedia.
2. Introducción
Aunque la red Internet comenzó
a gestarse a finales de los años sesenta a través
del departamento de Defensa de Estados Unidos,
Internet, tal y como hoy la conocemos con unos entornos tan
amigables (en algunos casos), apenas ha llegado a la
adolescencia. Es cierto que el periodo de experimentación
y desarrollo del
medio global por excelencia es mucho más veloz y
dinámico que el que en su día necesitaron la radio o
la
televisión para formar sus lenguajes propios. Pero
aún así, esa adolescencia en la que sigue sumido el
nuevo (?) medio hace que éste sea muy propicio
todavía para la experimentación de
lenguajes.
A finales de los noventa, algunos medios de
comunicación tradicionales empezaban a elaborar un
producto para
Internet distinto al impreso. No sólo por la obligada
actualización de informaciones, sino por la posibilidad de
contextualizar éstas mucho más y dotarlas de
diferentes lecturas, originadas por la interacción del usuario con una noticia
redactada en lenguaje no
lineal (hipertextual).
Más tarde en 2002, la fiebre de las
páginas personales que originó la comunidad
Geocities de Yahoo disminuía por momentos. El entusiasmo
con el que muchas personas se decidieron a colgar sus primeras
páginas con sus aficiones, alguna fotografía
o su currículum, se vio frenado con el paso del tiempo por
la dificultad para actualizar esas páginas de forma
periódica, convirtiéndose en productos de
una sola lectura.
Comunidades como Geocities no proporcionaban al usuario un
programa capaz
de separar el diseño
del contenido, por lo que una actualización suponía
prácticamente el mismo esfuerzo que la creación del
sitio en su primer momento.
En esta situación, con una inmensa cantidad de
páginas personales enterradas en la Red
prácticamente el mismo día que fueron publicadas,
ya empezaban a abundar varios sitios, también personales,
que sin embargo ofrecían contenidos tan diversos como
actualizados, posibilidad de añadir comentarios y mucha
información sobre la
organización del sitio (archivos, fecha
de publicación, autor…). Además, se trataba de
páginas muy "visibles"para los buscadores,
con lo que la sorpresa era aún mayor. Al consultar
Ecuaderno.com o 4Colors.net estábamos frente a weblogs o
blogs
(bitácoras en castellano), una
generación de páginas creadas con sistemas de
gestión
de contenido que solucionaban de golpe todos los problemas de
comunidades anteriores similares: separaban el diseño del
contenido.
La Red necesita sus formas de expresión propias.
Estilos que no deben confundirse con la simple
implantación de nuevas
tecnologías y lenguajes de
programación dentro del medio (correo
electrónico, foros, chats, streaming de vídeo y
audio…) y que deben ser el fiel reflejo de una filosofía
de expresión, de una marcada vocación por hacer del
hipertexto algo útil en lugar de estresante para el
usuario, y en definitiva, de una voluntad por combinar los
recursos de la
Red de la forma más recomendable para que el usuario los
aproveche. ¿Estamos frente a una forma de expresión
propia de la Red en el caso de los blogs? Posiblemente
sí.
Dentro de ese clima de
experimentación constante, uno de los paradigmas
más claros del cambio en
Internet es el fenómeno de las bitácoras. Y aunque
uno de los "lemas"del movimiento
blogger es que democratiza el medio porque deja de exigir
a los usuarios conocimientos de HTML y otros
lenguajes para publicar, esto no siempre es así. En la
medida en que mejor se conozcan las distintas aplicaciones
web que se han
ideado para la experiencia con los weblogs y el entorno digital
en general, ésta puede ser más satisfactoria o
efectiva (por ejemplo, es muy sencillo iniciar una
bitácora a través de Blogger pero no lo es tanto si
se quiere utilizar Movable Type).
Además, la rapidez de este movimiento hace
imprescindible conocer determinados protocolos de
comunicación para evitar que la brecha
tecnológica (los que saben más cada vez saben
más y por tanto, los que saben menos cada vez saben menos)
sea cada vez mayor. Sobre todo en la comunidad blogger, es
frecuente que se produzca el caso de que "las nuevas
tecnologías dejan de ser nuevas cuando aparecen otras que
ganan en dimensión, pero … en muchos casos no ha dado
tiempo a probar la primera que apareció"(Flores, 2001:
196).
El término weblog es una pequeña
contradicción en sí. La palabra inglesa
"log"significa diario personal,
mientras que el prefijo web- le otorga un carácter público premeditado. Como
cualquier diario, es como si se dejara el cajón abierto
con la esperanza de que alguien lo lea. Pero al margen de
metáforas, en este texto veremos
cómo han descrito los weblogs algunos de los que se han
preocupado de buscar una definición que los identifique
frente a otras páginas en Internet.
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