Cáncer de mama
- Glándula mamaria y sus
partes - ¿Qué es
cáncer? - Síntomas
- Factores que causan el
cáncer - Factores de riesgo
- Factores relacionados con el estilo de
vida - Tipos
de cáncer - Estadios del cáncer
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Cuidado de enfermería
- Bibliografía
- Conclusiones
Glándula
mamaria y sus partes
Las mamas son glándulas túbulo-alveolares
de secreción externa, consideradas
embriológicamente como glándulas sudoríparas
modificadas en su estructura y función. (Figura
5).
Cada glándula está formada por 15 a 20
lóbulos separados entre sí por tejido conectivo y
adiposo. Los lóbulos se dividen en lobulillos y a su vez
en pequeños racimos formados por redondeadas cuya cara
interior está tapizada de células secretoras en las
cuales se produce leche materna.
La leche producida es conducida por túbulos y
conductos hasta los senos lactíferos que son dilataciones
de estos, localizados a la altura de la areola donde se deposita
una pequeña cantidad de leche para ser extraída por
la succión del niño. De ellos salen unos 15 a 25
conductos hacia el pezón.
En el centro de cada mama hay una zona circular que
recibe el nombre de areola y contiene pequeños
corpúsculos denominados Tubérculos de Montgomery,
que durante la lactancia producen una secreción que
lubrica la piel. En el centro de cada areola se halla el
pezón formado por tejido eréctil que facilita la
succión.
La mama está irrigada por las arterias mamarias
internas y externas, recibe además vasos de algunas
anatomosis de la arteria intercostal de la rama pectoral de la
arteria acromiotoráxica. Aunque posee las venas
correspondientes, gran parte de la sangre venosa para
inicialmente a venas superficiales de grueso calibre que se
advierten a través de al piel formando la Red de
Haller.
¿Qué es
cáncer?
El cáncer es un conjunto de enfermedades en las
cuales el organismo produce un exceso de células malignas
(conocidas como cancerígenas o cancerosas), con
crecimiento y división más allá de los
límites normales, (invasión del tejido circundante
y, a veces, metástasis). La metástasis es la
propagación a distancia, por vía fundamentalmente
linfática o sanguínea, de las células
originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores
en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas
propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos,
que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las
células normales al sentir el contacto con las
células vecinas inhiben la reproducción, pero las
células malignas no tienen este freno.
¿QUE ES EL caNCER DE
MAMA?
El cáncer de mama consiste en un crecimiento
anormal y desordenado de las células de éste
tejido.
La mama está formada por una serie de
glándulas mamarias, que producen leche tras el parto, y a
las que se les denomina lóbulos y lobulillos.
Los lóbulos se encuentran conectados entre
sí por unos tubos, conductos mamarios, que son los que
conducen la leche al pezón, durante la lactancia, para
alimentar al bebé.
Las glándulas (o lóbulos) y los conductos
mamarios están inmersos en el tejido adiposo y en el
tejido conjuntivo, que, junto con el tejido linfático,
forman el seno.
A modo de muro de contención, actúa el
músculo pectoral que se encuentra entre las costillas y la
mama.
La piel recubre y protege toda la estructura
mamaria.
El sistema linfático está formado por
recipientes y vasos o conductos que contienen y conducen la
linfa, que es un líquido incoloro formado por
glóbulos blancos, en su mayoría linfocitos. Estas
células reconocen cualquier sustancia extraña al
organismo y liberan otras sustancias que destruyen al agente
agresor.
Síntomas
En los estadios iniciales del cáncer de mama la
mujer no suele presentar síntomas. El dolor de mama no es
un signo de cáncer aunque el 10% de estas pacientes lo
suelen presentar sin que se palpe ninguna masa.
El primer signo suele ser un bulto que,
al tacto, se nota diferente del tejido mamario que lo rodea. Se
suele notar con bordes irregulares, duro, que no duele al
tocarlo. En ocasiones aparecen cambios de color y tirantez en la
piel de la zona afectada.
No todos los tumores malignos presentan estas
características pues algunos tienen bordes regulares y son
suaves al tacto. Por este motivo, cuando se
detecte cualquier anomalía se debe
consultar con el médico.
En las primeras fases, el bulto bajo la piel se puede
desplazar con los dedos. En fases más avanzadas, el tumor
suele estar adherido a la pared torácica o a la piel que
lo recubre y no se desplaza. El nódulo suele ser
claramente palpable e incluso los ganglios de las axilares pueden
aumentar de tamaño. Los síntomas de estas etapas
son muy variados y dependen del tamaño y la
extensión del tumor.
Otros signos que pueden aparecer son:
- Dolor o retracción del
pezón.
- Irritación o hendiduras de la
piel.
- Inflamación de una parte del
seno.
- Enrojecimiento o descamación
de la piel o del pezón.
- Secreción por el pezón,
que no sea leche materna.
Factores que
causan el cáncer
La causa del cáncer de mama no se conoce pero
sí se sabe algunos factores de riesgo. Se considera factor
de riesgo aquella situación que aumente las probabilidades
de padecer la enfermedad.
Hay que tener en cuenta que aquellas mujeres que tengan
mayores probabilidades de padecer cáncer de mama (por
tener más factores de riesgo) pueden tomar medidas
preventivas que reduzcan esa probabilidad como
revisiones periódicas o cambios en su estilo de
vida.
Factores de
riesgo
SexoEl cáncer de mama se da
principalmente en la mujer aunque. También puede afectar a
los hombres pero la probabilidad es mucho menor.EdadUna
mayor edad conlleva un aumento del número de
cánceres. El 60% de los tumores de mama ocurren en mujeres
de más de 60 años. Este porcentaje aumenta mucho
más después de los 75 años.
GenesExisten dos genes identificados que, cuando
se produce algún cambio en ellos (mutación), se
relacionan con una mayor probabilidad de desarrollar el
cáncer de mama. Estos genes se denominan BRCA1 y BRCA2 y
según algunos estudios parece que entre el 50% y el 60% de
mujeres que han heredado estos genes mutados pueden desarrollar
el cáncer antes de los 70 años.
Antecedentes familiares
Cuando un pariente de primer grado (madre, hermana,
hija) ha tenido cáncer de mama se duplica el riesgo de
padecerlo. Si se trata de un pariente más lejano (abuela,
tía, prima) sólo aumenta el riesgo
ligeramente.
Antecedentes personales
Una enfermedad mamaria benigna previa parece aumentar el
riesgo en aquellas mujeres que tienen un gran número de
conductos mamarios. Aun así, este riesgo es moderado.
Algunos resultados anormales de biopsia de mama pueden estar
relacionados con un riesgo ligeramente elevado de padecer
cáncer de mama. El riesgo de desarrollar cáncer en
el otro seno en aquellas mujeres que han tenido un cáncer
de mama es distinto de la recurrencia o reaparición del
primer cáncer.
RazaLas mujeres blancas son más propensas
a padecer esta enfermedad que las de raza negra, aunque la
mortalidad en éstas últimas es mayor, probablemente
porque a ellas se les detecta en estadios más avanzados.
Las que tienen menor riesgo de padecerlo son las mujeres
asiáticas e hispanas.
Períodos menstruales
Cuanto antes se comienza con la menstruación
(antes de los 12 años), mayor es el riesgo (de dos a
cuatro veces mayor) de padecer esta enfermedad si se compara con
aquellas que comenzaron más tarde (después de los
14 años). Lo mismo ocurre con la menopausia: las mujeres
con una menopausia tardía (después de los 55
años) tienen mayor riesgo. El embarazo después de
los 30 años también aumenta el riesgo. Estos
factores, aunque muy frecuentes, suelen tener poca incidencia
sobre el riesgo de padecer cáncer.
Factores
relacionados con el estilo de vida
Uso prolongado de anticonceptivos
Los últimos estudios han demostrado que el uso
prolongado de anticonceptivos no está relacionado con el
cáncer de mama.
Terapia hormonal sustitutiva
Esta terapia, que se utiliza para aliviar los
síntomas de la menopausia, parece aumentar a largo plazo
(más de 10 años) el riesgo de sufrir cáncer
de mama, aunque los estudios al respecto no son del todo
concluyentes.Alcohol
El consumo de alcohol durante años está
claramente vinculado al riesgo elevado de cáncer de
mama.
Exceso de peso
El exceso de peso parece estar relacionado con un riesgo
más alto de tener esta enfermedad, aunque no existe
ninguna evidencia que un tipo determinado de dieta (dieta rica en
grasas) aumente ese riesgo.
Hay que tener presentes estos factores de riesgo, y
evitar aquellos que se puedan. También se debe conocer
que, en la actualidad, entre el 70% y el 80% de todos los
cánceres mamarios aparecen en mujeres sin factores de
riesgo aplicables y que sólo del 5% al 10% tiene un origen
genético por poseer los genes mutados BRCA1 y
BRCA2. En la actualidad existen unos criterios muy precisos
que aconsejan la realización de estas pruebas. No basta,
por ejemplo, con tener un familiar con cáncer de mama
(madre o hermana) para indicar su realización.
Tipos de
cáncer
La mayoría de los tumores que se producen en la
mama son benignos, no cancerosos, y son debidos a formaciones
fibroquísticas.
El quiste es como una bolsa llena de líquido y la
fibrosis es un desarrollo anormal del tejido conjuntivo. La
fibrosis no aumenta el riesgo de desarrollar un tumor y no
requiere de un tratamiento especial. Los quistes, si son grandes,
pueden resultar dolorosos. La eliminación del
líquido con una punción suele hacer desaparecer el
dolor. La presencia de uno o más quistes no favorece la
aparición de tumores malignos.
Los tumores benignos están relacionados
en su mayoría con factores genéticos. Los
síntomas que producen son dolor e inflamación pero
ni se diseminan al resto del organismo ni son
peligrosos.
Dentro de los tumores malignos, existen varios
tipos en función del lugar de la mama donde se produzca el
crecimiento anormal de las células y según su
estadio.Los tumores pueden ser localizados o haberse extendido, a
través de los vasos sanguíneos o mediante los vasos
linfáticos, y haber dado lugar a metástasis, es
decir, a un cáncer en un órgano distante al
originario.
De todos los casos de cáncer de mama, sólo
el 7-10% de ellos presenta metástasis de
inicio.
Los tipos de cáncer de mama se clasifican
en:
El carcinoma ductal in situ se origina en
las células de las paredes de los conductos mamarios. Es
un cáncer muy localizado, que no se ha extendido a otras
zonas ni ha producido metástasis. Por este motivo esta
enfermedad 'premaligna' puede extirparse fácilmente. La
tasa de curación ronda el 100%. Este tipo de tumor se
puede detectar a través de una
mamografía.
El carcinoma ductal infiltrante (o invasivo)
es el que se inicia en el conducto mamario pero logra atravesarlo
y pasa al tejido adiposo de la mama y luego puede extenderse a
otras partes del cuerpo. Es el más frecuente de los
carcinomas de mama, se da en el 80% de los casos.
El carcinoma lobular in situ se origina en
las glándulas mamarias (o lóbulos) y, aunque no es
un verdadero cáncer, aumenta el riesgo de que la mujer
pueda desarrollar un cátumor en el futuro. Se suele dar
antes de la menopausia. Una vez que es detectado, es importante
que la mujer se realice una mamografía de control al
año y varios exámenes clínicos para vigilar
el posible desarrollo de cáncer.
El carcinoma lobular infiltrante (o
invasivo) comienza en las glándulas mamarias pero se puede
extender y destruir otros tejidos del cuerpo. Entre el 10% y el
15% de los tumores de mama son de este tipo. Este carcinoma es
más difícil de detectar a través de una
mamografía.
El carcinoma inflamatorio es un
cáncer poco común, tan sólo representa un 1%
del total de los tumores cancerosos de la mama. Es agresivo y de
rápido crecimiento. Hace enrojecer la piel del seno y
aumentar su temperatura. La apariencia de la piel se vuelve
gruesa y ahuecada, como la de una naranja, y pueden aparecer
arrugas y protuberancias. Estos síntomas se deben al
bloqueo que producen las células cancerosas sobre los
vasos linfáticos.
Estadios del
cáncer
El cáncer tiene un pronóstico y
tratamiento distintos en función de la etapa de desarrollo
que se encuentre y de los factores de riesgo que tenga la mujer.
Para conocer esto hay que realizar una serie de análisis
que facilitan su clasificación en uno u otro
estadio.
El Comité Conjunto Americano del Cáncer
utiliza el sistema de clasificación TNM:
* La letra T, seguida por un número
que va del 0 al 4, indica el tamaño del tumor y la
propagación a la piel o a la pared del tórax debajo
de la mama. A un número más alto le corresponde un
tumor más grande y/o una mayor propagación a los
tejidos cercanos.
* La letra N, seguida por un número
que va del 0 al 3, indica si el cáncer se ha propagado a
los ganglios linfáticos cercanos a la mama y, si es
así, si estos ganglios están adheridos a otras
estructuras.
* La letra M, seguida por un 0 o un 1,
expresa si el cáncer se ha extendido a otros
órganos distantes.
La clasificación, para los
subgrupos, se realiza con números que van del I al
IV. Estadio I
En el estadio I, el cáncer ya se
formó. El estadio I se divide en los estadios IA y
IB.
En el estadio IA, el tumor mide
dos centímetros o menos, y no se
diseminó fuera de la mama.En el estadio IB se presenta una de las
siguientes situaciones:
No se encuentra un tumor en la mama,
pero se encuentran pequeños racimos
de célulascancerosas (mayores de
0,2 milímetros, pero no mayores de 2
milímetros) en los ganglios linfáticos,
oEl tumor mide dos centímetros o
menos, y se encuentran pequeños racimos de
células cancerosas (mayores de 0,2 milímetros
pero no mayores de 2 milímetros) en los ganglios
linfáticos.
Estadio II
El estadio II se divide en los estadios IIA
and IIB.
En el estadio IIA:
No se encuentra un tumor en la mama,
pero se encuentra cáncer en
los ganglios linfáticos axilares (ganglios
linfáticos debajo del brazo), oEl tumor mide dos centímetros o
menos, y se diseminó hasta los ganglios
linfáticos axilares, oEl tumor mide más de dos centímetros,
pero no más de cinco centímetros, y no se
diseminó hasta los ganglios linfáticos
axilares.
En el estadio IIB, el tumor tiene una de las
siguientes características:
Mide más de dos centímetros, pero
no más de cinco centímetros, y se
diseminó hasta losganglios linfáticos axilares,
oMide más de cinco centímetros, pero no
se diseminó hasta los ganglios linfáticos
axilares.
Estadio IIIA
En el estadio IIIA:
No se encuentra un tumor en la mama.
El cáncer se encuentra en los ganglios
linfáticos axilaresque están unidos entre
sí o a otras estructuras; o el cáncer se puede
encontrar en los ganglios linfáticos cercanos
al esternón; oEl tumor mide dos centímetros o
menos. El cáncer se diseminó hasta los ganglios
linfáticos axilares que están unidos entre
sí o a otras estructuras, o el cáncer se puede
haber diseminado hasta los ganglios linfáticos
cercanos al esternón; oEl tumor mide más de
dos centímetros, pero no más de cinco
centímetros. El cáncer se diseminó hasta
los ganglios linfáticos axilares que están
unidos entre sí o a otras estructuras, o el
cáncer se puede haber diseminado hasta los ganglios
linfáticos cercanos al esternón.El tumor mide más de cinco milímetros.
El cáncer se ha diseminado hasta los ganglios
linfáticos axilares que están unidos entre
sí o a otras estructuras, o el cáncer se puede
haber diseminado hasta los ganglios linfáticos
cercanos al esternón.
Estadio IIIB
En el estadio IIIB, el tumor puede tener
cualquier tamaño y el cáncer:
Se diseminó hasta la pared
torácica o a la piel de la mama;
ySe puede haber diseminado hasta los ganglios
linfáticos axilares que están unidos entre
sí o a otras estructuras, o el cáncer se puede
haber diseminado hasta los ganglios linfáticos
cercanos al esternón.
El cáncer que se diseminó hasta la piel de
la mama se llama cáncer de mama inflamatorio. Para
mayor información, consultar la sección
sobre Cáncer de mama inflamatorio.
Estadio IIIC
En el estadio IIIC, puede no haber signos
de cáncer en la mama o
el tumor puede tener cualquier tamaño y se puede
haber diseminado hasta la pared torácica o a la
piel de la mama. Asimismo, el cáncer:
Se diseminó hasta los ganglios
linfáticos por arriba o debajo de la
clavícula; ySe puede haber diseminado hasta los ganglios
linfáticos axilares o hasta los ganglios
linfáticos cercanos al esternón.
El cáncer que se diseminó hasta la piel de
la mama se llama cáncer de mama inflamatorio. Para
mayor información, consultar la sección
sobre Cáncer de mama inflamatorio.
El cáncer de mama en estadio IIIC se
divide en estadio IIIC operable y estadio
IIIC inoperable.
En el estadio IIIC operable, el
cáncer:
Se encuentra en 10 o más ganglios
linfáticos axilares; oSe encuentra en los ganglios linfáticos
debajo de la clavícula; oSe encuentra en ganglios linfáticos axilares
y en los ganglios linfáticos cercanos al
esternón.
En el estadio IIIC no operable del cáncer de
mama, el cáncer se diseminó hasta los ganglios
linfáticos por arriba de la clavícula.
Estadio IV
En el estadio IV, el cáncer se
diseminó hasta otros órganos del cuerpo,
con mayor frecuencia hasta los huesos, los pulmones,
el hígado o el cerebro.
Diagnóstico
En la actualidad la mejor lucha contra el cáncer
de mama es una detección temprana del tumor pues
aumentarán las posibilidades de éxito del
tratamiento.
Autoexploración
La autoexploración sistemática
permite detectar tumores más pequeños que los que
pueda detectar el médico o la enfermera pues la mujer
estará familiarizada con sus senos y podrá detectar
cualquier pequeño cambio. En las revisiones
ginecológicas, el médico comprueba que no exista
ninguna irregularidad en las mamas, también que no haya
ninguna inflamación de los ganglios linfáticos
axilares.
La autoexploración debe realizarse después
de la menstruación, las mujeres menopáusicas
deberán asociarla a un día del mes, pues conviene
que se realice siempre en estados similares.
La mujer debe estar tranquila y realizarla
en el lugar que crea más adecuado. A algunas mujeres les
parecerá más cómodo realizarla en el momento
de la ducha, sin embargo, a otras, pueden preferir hacerla al
acostarse.
La manera más adecuada, para
observar los cambios en las mamas, es situarse delante de un
espejo, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo.
Tendrá que observar la simetría de las mamas, el
aspecto de la piel, el perfil, etc. Hay que buscar zonas
enrojecidas, bultos u hoyuelos. El aspecto no debe recordar la
piel de naranja. Los pezones y areolas no deben estar
retraídos o hundidos.Una vez hecho lo anterior, tiene que
repetir la operación pero con los brazos elevados sobre el
cuello. Los senos deberán elevarse de la misma manera y,
en esa posición, comprobar que no hay ningún bulto
u hoyuelo.
La palpación puede realizarse una
vez enjabonada, en la ducha, o tumbada en la cama con una
almohada debajo del hombro correspondiente al seno que se vaya a
examinar. Conviene repetirla en distintas posturas: tumbada y de
pie.Se debe utilizar la mano contraria a la mama que va a
palparse. La presión será la suficiente como para
reconocer bien el seno.
Se pueden realizar varios
movimientos para la exploración:
1) Con la yema de tres dedos hay que ir realizando
movimientos circulares desde la parte más externa de la
mama hacia el pezón, a modo de espiral.
2) Otro movimiento que se puede realizar con los dedos
es en forma de eses, ir recorriendo el seno de un lado al
otro.
3) El tercer movimiento es radial,
comenzando desde el pezón hacia fuera.
Conviene ser muy cuidadosa en la zona del
cuadrante superior externo, pues están cercanos los
ganglios axilares, y es ahí donde se detectan el mayor
número de tumores.
Hay que comprimir un poco el pezón y
comprobar si se produce alguna secreción (avise al
médico si esto es así, intente identificar el color
de la secreción).Una vez explorada la mama, hay que
realizar la exploración de la axila para intentar
descubrir la existencia de bultos en esta zona.
El examen se deberá realizar en las
dos mamas y axilas.
Mamografía
Las mujeres con factores de riesgo deben
realizarse una mamografía y un examen clínico anual
a partir de los 40 años.
Las mujeres que no tienen factores de riesgo conocidos
recientes deben realizarse una mamografía cada dos
años, a partir de los 40 años, y anualmente, a
partir de los 50 años. No obstante, este asunto ha sido
objeto de controversias recientes y algunos estudios sugieren la
necesidad de hacerse una mamografía al año entre
los 40 y los 49.
La mamografía es una exploración que
utiliza los rayos X de baja potencia para localizar zonas
anormales en la mama. Esta técnica consiste en colocar la
mama entre dos placas y presionarla durante unos segundos
mientras se realizan las radiografías.
No hay ningún peligro por las radiaciones de esta
técnica, ya que son de baja potencia.Es una de las mejores
técnicas para detectar el cáncer de mama en sus
primeras fases.
La mamografía realizada a intervalos de 1 a 2
años, reduce las muertes por esta enfermedad de un 25% a
un 35% en las mujeres de 50 años o más que no
presentan síntomas.
Para confirmar el diagnóstico, en los casos
positivos, hay que realizar una biopsia tras la
mamografía.
Ecografía
Es una técnica secundaria en el
diagnóstico de cáncer de mama. Se emplean
ultrasonidos que son convertidos en imágenes.
Su utilidad se encuentra en que con ella se pueden
diferenciar los tumores formados por líquido (quistes) de
las masas sólidas. La importancia de detectar esa
diferencia es mucha pues los quistes no suelen necesitar un
tratamiento si no hay otros síntomas, mientras que las
masas sólidas precisan de una biopsia.
Además, en mujeres jóvenes con mamas
densas es posible que el radiólogo prefiera hacer una
ecografía en lugar de una mamografía ya que esta
prueba presenta más sensibilidad en estos
casos.
Resonancia magnética nuclear
(RMN)
Esta técnica emplea los campos magnéticos
y los espectros emitidos por el fósforo en los tejidos
corporales y los convierte en imagen. Con ella se puede observar
la vascularización del tumor.
Tomografía axial computadorizada
(TAC)
Consiste en una técnica de rayos X, utiliza un
haz giratorio, con la que se visualiza distintas áreas del
cuerpo desde diferentes ángulos. Sirve para el
diagnóstico de las metástasis, no del cáncer
de mama propiamente dicho.
Tomografía por emisión de positrones
(PET)
Consiste en inyectar un radio fármaco combinado
con glucosa que será captado por las células
cancerosas, de existir un cáncer, pues éstas
consumen más glucosa. El radio fármaco hará
que se localicen las zonas donde se encuentre el
tumor.
Termografía
Es una técnica que registra las diferencias de
temperatura. No se suele utilizar con mucha
frecuencia.
De todas las técnicas anteriores, las más
empleadas son la mamografía y la ecografía. Si
existe alguna duda, que no se solucione con estas dos, se emplea
las otras. Ninguna es mejor que la otra sino que con cada una se
ve la zona corporal de una manera diferente.
Biopsia
Una vez detectado el tumor mediante una o varias de las
técnicas mencionadas, se debe realizar una biopsia para
confirmar el diagnóstico.Hay varios tipos de biopsias
según la técnica que se emplee:
Biopsia aspirativa con aguja fina (PAAF):
consiste en introducir una aguja hasta la zona del tumor,
mientras el médico palpa la masa. Si la masa no puede
palparse, se puede realizar esta técnica con ayuda de la
ecografía para situar la aguja en el sitio exacto donde se
encuentre la masa. Después se extraerá el
líquido con la aguja.
Si el líquido es claro, lo
más probable es que sea un quiste benigno, aunque
también puede ser que el líquido sea turbio o con
sangre y que el tumor sea benigno. Si la masa es sólida,
se extraen pequeños fragmentos del tejido. El
análisis microscópico de esta muestra (tanto del
líquido como del tejido) es el que determinará si
es benigno o canceroso.
En ocasiones, el resultado puede no ser
satisfactorio para el médico, por lo que se solicita otro
tipo de biopsia o se realiza un seguimiento de la
paciente.Biopsia quirúrgica: en ocasiones se
empleará la cirugía para extirpar parte o la
totalidad de la masa en el quirófano para su posterior
examen microscópico. Cuando se extirpa una parte del
tejido, se denomina biopsia por incisión. Ésta
suele realizarse en tumores muy grandes.
La biopsia excisional es
aquella en la que se extirpa todo el tumor o área
sospechosa, el margen circundante al tumor aunque tenga
apariencia normal.Biopsia radio quirúrgica o biopsia por
localización mamográfica: se utiliza cuando la masa
no puede palparse y se visualiza a través de la
mamografía. La técnica consiste en localizar el
tumor a través de varias mamografías e introducir
una aguja en la zona exacta donde se encuentra la masa en la
mama. Puede dejarse una marca mediante la aguja con carbón
activado o bien se deja un fino alambre que servirá
posteriormente de guía al cirujano.
Se habla de biopsias en uno o dos tiempos,
dependiendo si se realiza el tratamiento quirúrgico en el
mismo momento de la biopsia o si se espera el resultado completo
del análisis microscópico, y unos días
después de la biopsia, se realiza la extirpación
tumoral y la resección mamaria.
La ventaja de la biopsia en un tiempo es que
sólo se realizará una intervención
quirúrgica pero, la desventaja, es que la mujer, en el
momento de entrar al quirófano, no sabe si tiene
cáncer y si va a salir con una mastectomía, por lo
que la tensión nerviosa es muy fuerte.
Con la biopsia en dos tiempos, la paciente tiene
más tiempo para asumir su situación, ir más
tranquila a realizarse la biopsia y poder consultar a su
médico todas las dudas que tenga antes de realizarle la
intervención.Una vez extraído el tejido mediante la
biopsia, el patólogo examinará la muestra y
determinará el estadio del tumor, así como su
capacidad para extenderse con rapidez.
El tiempo de espera para el resultado de la
biopsia varía en función de si se realiza en un
tiempo o en dos. Si es en un tiempo, el tejido extraído se
congela, se lamina y se observa al microscopio. El resultado
tardará unos 15-20 minutos. Si se hace en dos tiempos, el
resultado tardará de siete a 10 días. Los
cánceres constituidos por células más
primitivas (no diferenciadas) o aquellos que presentan un gran
número de células dividiéndose suelen ser
más graves. Habrá que realizar también una
exploración completa para determinar si cualquier otra
parte del cuerpo está afectada. Las pruebas que se
harán son:
Radiografías del tórax para
descartar una afectación pulmonar; ecografía
abdominal para valorar la situación hepática,
gammagrafía ósea y análisis de sangre para
evaluar la correcta función medular, hepática y
renal.
Además, en el servicio de Anatomía
Patológica, el patólogo analizará una serie
de factores moleculares en el tumor:
Receptores de estrógenos y progesterona: a
través de la biopsia del tejido tumoral, se
analizará si las células del tumor presentan estos
receptores, que son moléculas que reconocen a las hormonas
(estrógenos y progesterona). Tanto las células
sanas como las del tumor pueden tener estos receptores. Aquellos
tumores que contienen estos receptores se denominan ER-positivos
y PR-positivos y tienen mejor pronóstico que los
negativos, así como mayores probabilidades de responder a
la terapia hormonal.
Prueba de HER2/neu: otra sustancia que hay que
examinar, durante la biopsia, es la cantidad de la
proteína HER/2nu, una proteína promotora del
crecimiento celular, y los genes responsables de la
producción de más o menos cantidad de esa
proteína. La presencia elevada de la proteína o de
los genes, indica un peor pronóstico del cáncer
pues tienden a crecer y a propagarse más
rápidamente. Este oncogen se da en el 20%-25% de todos los
casos. Una vez conocida la presencia de estas proteínas, y
sólo en determinadas situaciones, puede administrarse un
medicamento llamado Herceptina que evita que la proteína
HER/2nu estimule el crecimiento de las células
cancerosas.
Otras pruebas: otra posibilidad para
conocer el riesgo de reincidencia del cáncer es la
determinación de la proteína BAG1 que, cuando
está elevada, indica que esa paciente tiene más
probabilidades de supervivencia libre de la enfermedad.Aunque
existen más pruebas para detectar otro tipo de marcadores,
semejantes al HER2/neu o al PR y ER, las más frecuentes
son las mencionadas anteriormente porque son las más
útiles ya que orientan sobre el tipo de tratamiento
más adecuado y porque existe un tratamiento para
ella.
Tratamiento
El tratamiento vendrá determinado por el
tamaño del tumor y si ha habido extensión a los
ganglios u otras zonas del cuerpo. Por lo general, cuando el
tumor es menor de 1 centímetro de diámetro,
la cirugía es suficiente para terminar
con el cáncer y no se precisa de quimioterapia. No
obstante, hay pocos casos en los que no se requiera un
tratamiento complementario a la cirugía, bien con
quimioterapia o con hormonoterapia. Actualmente el factor
pronóstico más importante sigue siendo la
afectación ganglionar: el número de ganglios
afectados ayuda al oncólogo a seleccionar el tratamiento
posterior.
La intervención quirúrgica, siempre
realizada por un cirujano/ginecólogo experto en
cáncer de mama, permite el control
local de la enfermedad y llevar a cabo un
diagnóstico riguroso gracias a que se pueden determinar
las características del tumor y el número de
ganglios afectados por células malignas.
La radioterapia consiste en el empleo
de rayos de alta energía, como rayos X, para destruir o
disminuir el número de células cancerosas. Es un
tratamiento local que se administra después de la
cirugía conservadora (cuando se emplea después de
la mastectomía es porque se considera que existe riesgo de
que el tumor se reproduzca). Se desarrolla a lo largo de unos
20-30 días (los que el oncólogo y el
radiólogo hayan creído convenientes), y la paciente
va de forma ambulatoria a la clínica o sala donde se
realice la radioterapia; no tiene que estar ingresada para
ello.
En sí, el tratamiento dura unos minutos. No es
doloroso sino que es algo parecido a una radiografía
sólo que la radiación es mayor y está
concentrada en la zona afectada. Lo que se consigue con la
radioterapia es disminuir el tamaño del tumor, para luego
retirarlo quirúrgicamente o, una vez realizada la
intervención, limpiar la zona de células
malignas.
Los efectos secundarios de este
tratamiento son cansancio o fatiga, inflamación y pesadez
en la mama, enrojecimiento y sequedad en la piel (como
después de una quemadura solar), que suelen desaparecer
tras seis o 12 meses. La acción de los aparatos suele
estar muy focalizada de manera que sus efectos suelen ser breves
y, generalmente, bien tolerados por las pacientes. Una buena
combinación de descanso, actividad física y prendas
delicadas puede atenuar estas molestias.
La QUIMIOTERAPIA consiste en la
administración de medicamentos que destruyen las
células cancerosas y evitan la aparición del tumor
en otras partes del cuerpo. Existen varias vías de
administración, pero las más frecuentes son la
vía oral y la vía intravenosa.
No es necesaria la hospitalización para recibir
este tratamiento, se puede hacer de forma ambulatoria. Esto
dependerá del estado de la paciente y del tiempo de
duración del tratamiento, uno completo puede prolongarse
entre cuatro y ocho meses. El tratamiento quimioterápico
puede realizarse a modo adyuvante, es decir, sumado a la
cirugía o como tratamiento único, para los casos de
recidivas y que la cirugía no sea una
solución.
La quimioterapia neoadyuvante es
aquella que se realiza antes de la cirugía y sólo
en algunos casos. Su objetiv es reducir el tamaño del
tumor y poder realizar una operación que permita conservar
la mama en mujeres para las que la primera opción era la
mastectomía.
La mujer con un diagnóstico reciente debe saber
que existe una alternativa a la mastectomía
(cirugía radical) de inicio y debe conversar con su
médico sobre la posibilidad de recibir la quimioterapita
en primer lugar.
La quimioterapia adyuvante se realiza
después de la cirugía para eliminar las posibles
células cancerosas que hayan quedado en cantidades
microscópicas e impedir su crecimiento.
Sólo hay un 10% de todas las pacientes que no
reciben tratamiento postoperatorio y que son aquellas que no
tienen afectados los ganglios y que el tumor es menor de 1cm.,
y/o los receptores hormonales son positivos.
Estos medicamentos se administran a modo de ciclos, con
un período de recuperación entre cada
uno.
La duración total del tratamiento varía en
función de la quimioterapia que precise la paciente pero
oscila entre tres y seis meses.
Los efectos secundarios de la
quimioterapia:
Debido a que son medicamentos muy fuertes, presentan
unos efectos secundarios que, en algunos casos, resultan muy
molestos. Hay que decir que se administran, junto con ellos,
otros fármacos que disminuyen algunos de esos efectos. Los
más frecuentes son:
– Náuseas y vómitos
– Pérdida de apetito.
– Pérdida del cabello.
– Llagas en la boca.
– Cansancio.
– Riesgo elevado de infecciones por la
disminución de los glóbulos blancos.
– Cambios en el ciclo menstrual.
– Hematomas.
La quimioterapia como tratamiento para las
recaídas (cuando vuelve a aparecer el cáncer en la
otra mama o en otro órgano) se administra de la forma que
hemos descrito anteriormente, sólo que la dosis
tendrá que ser la apropiada al estadio del
cáncer.
Junto a la quimioterapia, se administrará
tratamiento hormonal, siempre que el tumor presente receptores
hormonales.
La terapia
hormonal consiste en la administración de
fármacos que bloquean la acción de las hormonas que
estimulan el crecimiento de las células
cancerosas. Se les da a aquellas pacientes que tienen
receptores hormonales positivos, esto viene a ser el 60-70% del
total de las pacientes diagnosticadas con cáncer de
mama.
Hace años se realizaba la extirpación
ovárica para impedir la acción de las hormonas
pero, en la actualidad, esta técnica no se emplea y en su
lugar se utiliza la terapia hormonal.
Últimamente se están empleando nuevos
fármacos para esta terapia, que son los
siguientes:
– Fármacos antiestrógenos o moduladores
del receptor estrogénico.
– Agonistas de la hormona luteinizante, a nivel de la
hipófisis, que se encarga de la producción de
estrógenos en mujeres
premenopáusicas.
– Fármacos de la aromatasa, enzima que produce
estrógenos en mujeres cuyos ovarios ya no los producen, es
decir, en mujeres menopáusicas.
– Fármacos de tipo de la progesterona.
Los EFECTOS SECUNDARIOS de estos
fármacos son parecidos a los síntomas que se dan en
la menopausia, es decir, sofocos, nerviosismo, etc. En algunas
mujeres posmenopáusicas se ha visto otros riesgos como un
aumento de la tromboflebitis, etc.
Estos medicamentos tienen varias vías de
administración que se elegirán en función de
lo que decida el médico y la paciente. Estas vías
son la oral, la subcutánea y la intramuscular (a
través de una inyección).
La cirugía se realizará
una vez obtenido el resultado de la biopsia. Con ella, se
pretende conseguir la extirpación total del tumor.
Dependiendo de éste, la cirugía será
más o menos complicada.
La cirugía conservadora de la
mama consiste en extirpar el tumor intentando conservar
la mayor cantidad de tejido mamario intacto. En función
del tamaño del tumor tenemos los siguientes tipos de
cirugía:
Lumpectomía: extirpación del
tumor junto con un borde de tejido normal.
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