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Historia Argentina 1820-1830




Enviado por nicolas pellegrino



  1. Contenidos del Tratado del
    Pilar
  2. El
    Tratado del Cuadrilátero (1822)
  3. El
    tratado de Benegas: paz con Santa Fe (noviembre de
    1820)
  4. Concepto de caudillo
  5. Gobierno del General Gregorio Las
    Heras
  6. Reformas de Rivadavia
  7. Guerra
    con Brasil y sus consecuencias
  8. Gobierno de Manuel Dorrego
  9. Bibliografía

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Contenidos del
Tratado del Pilar

El Tratado del Pilar
 

La firma del Tratado Del Pilar, el 23
de febrero de 1820, significó el origen del federalismo
nacional. por este hecho relevante se reconoce al Partido de
Pilar como "Cuna del Federalismo" Rubricado en la primitiva
capilla Del Pilar, puso fin a la guerra entre las provincias de
entre Ríos y Santa Fe contra Buenos Aires. En la
Constitución Nacional se lo incluye como "Pacto
Preexistente"

  • EL TRATADO DEL PILAR:

Sarratea. Ramírez y López
firmaron el tratado del Pilar el 23 de febrero. Buenos Aires
figuraba en el mismo como provincia autónoma, en igualdad
de condiciones con las demás. A todo esto, el
ejército de Artigas había sido vencido en
Tacuarembó por los portugueses el 20 de enero de 1820 y
este hecho se hizo sentir en el tratado: si bien se
disponía la reunión del Congreso de San Lorenzo y
se mencionaba el reclamo del jefe oriental respecto al auxilio
ante el invasor, Artigas era desplazado políticamente y
ello condujo a su posterior choque con Ramírez y, tras su
derrota. a su exilio en el Paraguay.

El tratado sentaba las bases para un
régimen federal. Buenos Aires perdía
temporariamente el dominio político pero, de hecho,
conservaba sus privilegios económicos.

Su recuperación fue cuestión
de tiempo gracias  a sus recursos superiores, al igual que
el triunfo final de su política, tras largos años
de guerra civil.

  • RESUMEN DEL TRATADO DEL
    PILAR

El Tratado del Pilar, después de una
introducción, en la que se deja constancia de que las
partes contratantes resuelven poner fin a la guerra, para
"concentrar sus fuerzas y recursos en un gobierno federal",
contiene doce artículos, cuya síntesis es la
siguiente:

1º Las provincias signatarias se
pronuncian a favor de "la federación", cuya existencia "de
hecho admiten", con la aclaración de que tal
pronunciamiento deberá ser confirmado o no por los
diputados de todas las provincias, en un Congreso que ha de
reunirse en el Convento de San Lorenzo "a los sesenta días
contados desde la ratificación de esta
Convención".

2º Las hostilidades cesan el mismo
día de la firma del tratado, debiendo retirarse "las
divisiones beligerantes de Santa Fe y Entre ríos a sus
respectivas provincias". Este segundo artículo, cuyo
acatamiento por parte de los federales está condicionado
al cumplimiento de las cláusulas de un segundo convenio,
al que no se menciona, pues es valor secretamente entendido entre
él y Sarratea, que los federales sólo han de
retirarse cuando se les cancelen los "gastos de
guerra".

3º Los gobernadores de Santa Fe y
Entre Ríos, "recuerdan a la heroica provincia de Buenos
Aires, cuna de la libertad de la Nación", la
difícil situación en que se encuentra la Banda
Oriental, invadida por un ejército extranjero, "y aguardan
de su generosidad y patriotismo auxilios proporcionados a la
orden de la empresa, seguros de alcanzar cuanto quepa en la
esfera de lo posible".

4º Establece que las aguas de los
ríos Paraná y Uruguay sólo podrán ser
navegadas libremente por embarcaciones de las provincias amigas
"cuyas costas sean bañadas por dichos
ríos".

5º Decreta una amnistía
general.

6º Fija ante cualquier diferencia que
pueda surgir, respecto de los límites provinciales,
será sometida "a la resolución del Congreso General
de Diputados".

7º Las partes contratantes admiten,
"porque esta medida es muy particularmente del interés de
los jefes del ejército federal", que la causa principal de
la guerra, la deposición del régimen directoral,
"ha sido obra de la voluntad general por la repetición de
crímenes con que comprometía la libertad de la
Nación, con otros excesos de una magnitud
enorme".

8º Declara libre el comercio de armas
entre las provincias federales.

9º Ordena la libertad de todos los
prisioneros de guerra "después de ratificar esta
convención".

10º Aunque las partes contratantes
estén convencidas de que todos los artículos arriba
expresados son conformes con los sentimientos y deseos del
excelentísimo señor Capitán General de la
Banda Oriental, don José Artigas, según lo
expresado el señor Gobernador de Entre Ríos, que
dice estar autorizado por dicho señor excelentísimo
para este caso; "no teniendo suficientes poderes en forma, se ha
acordado remitirle copia de esta acta para que, siendo de su
agrado entable desde luego las relaciones que pueda convenir a
los intereses de la provincia de su mando, cuya
incorporación a las demás federadas se
miraría como un dichoso acontecimiento".

11º Determina las condiciones en que
abandonarán la provincia de Buenos Aires las tropas
federales, "a las 48 horas de ratificados estos
tratados".

12º Por fin, precisa en dos
días el término concedido para aquella
ratificación, "o antes, si fuese posible".

El Tratado del
Cuadrilátero (1822)

El 25 de enero de 1822 se realizó el
Tratado del Cuadrilátero entre Buenos Aires, Santa Fe,
Entre Ríos y Corrientes. El pacto era principalmente un
tratado ofensivo-defensivo ante la amenaza portuguesa y un
acuerdo de libre navegación de ríos entre las
cuatro provincias. El pacto establecía:

  • La paz y unión de las cuatro
    provincias y una alianza ante una posible agresión
    extranjera, de españoles o portugueses.

  • La libre navegación de los
    ríos para las provincias firmantes.

  • El retiro de los diputados del diminuto
    congreso de Córdoba.

  • Cualquiera de las provincias
    contratantes podía convocar un congreso cuando creyese
    llegada la oportunidad conveniente.

  • La alianza de Buenos Aires con las
    provincias del litoral, asegurada mediante subsidios a los
    gobiernos, le dio oportunidad de neutralizar a Bustos,
    organizarse y preparar un futuro congreso

El tratado de
Benegas: paz con Santa Fe (noviembre de 1820)

Rodríguez trató de concluir
la guerra con Santa Fe, para lograr restablecer la paz y
seguridad en la campaña. El caudillo santafesino
Estanislao López, con la economía de su provincia
devastada, aceptó las negociaciones, para lo cual tuvo que
renunciar a la alianza del caudillo chileno Carrera. Bustos,
gobernador de Córdoba, realizó la
mediación.

Finalmente, en noviembre de 1820 se
firmó el llamado Tratado de Benegas, que reafirmó
la paz entre Buenos Aires y Santa Fe. Se acordó que Buenos
Aires le entregase a Santa Fe 25.000 cabezas de ganado como
indemnización por los gastos de la guerra.

Concepto de
caudillo

El Caudillo

Entre 1820 y 1824 en las provincias se
consolida el sistema federal y es ahí cuando aparecen los
caudillos como jefes locales, político y
militar.

Estos se destacan, cada uno en su
ámbito, por sus condiciones de líderes, sus grandes
influencias sobre los distintos estratos de la sociedad, en
particular sobre la masa popular, y por sus capacidades
políticas.

El caudillo en gran manera era la
expresión de la provincia.

Su autoridad fue reconocida por los
distintos sectores de la sociedad. Las clases altas encontraban
en ellos a los sostenedores del orden; las clases populares, en
especial los gauchos y peones, los consideraban defensores de sus
intereses inmediatos y sus formas de vida.

El caudillismo fue el fiel reflejo de una
sociedad primaria que reunía pocas condiciones para la
participación política. Esta estructura
política primitiva, basada en el poder individual, en la
lealtad personal, en la autoridad del patrón y la
dependencia del peón, se convirtió en el modelo del
caudillismo, reproduciéndose desde las estructuras locales
a las nacionales.

El pillaje fue una característica
del sistema caudillista: un modo de hacer la guerra que
benefició a ambas partes, directa o indirectamente, porque
conseguía ejércitos y recursos para la guerra. El
caudillo a menudo nacía sin convicciones políticas,
y aunque no fue un militar profesional, frecuentemente
actuó como tal. Los intereses de los hacendados
solían ser de carácter regional, por lo que los
caudillos los defendían frente al centralismo. Sin
embargo, los espectaculares avances de algunos caudillos hicieron
que pasaran de ser locales a transformarse en nacionales y
federalistas, hasta que se convirtieron en defensores del poder
central.

Otra imagen surgida en este periodo fue la
del caudillo benefactor. La gente se vinculaba con el caudillo en
espera de recompensas. Se confiaba más en la promesa de un
caudillo que en la de una institución. Una de las
recompensas más apreciadas fue la tierra. Los caudillos no
eran líderes populares, sino que manipulaban sectores
populares encabezando una coalición de fuerzas de
elite.

Buenos Aires contaba con abundantes medios
económicos es por eso que podía formar un
ejército numeroso y bien pago, equipado y capaz de
mantener a sus soldados; el resto de las provincias en cambio,
sólo podía brindar al caudillo aquello que
ofrecía la campaña, que era muy poco. Debido a esto
los caudillos del interior poseían escaso
armamento.

Era creencia general que los caudillos
tenían escasa formación cultural. Es cierto que
López y Ramírez sólo reconocían una
educación básica, pero otros como Alejandro Heredia
y Juan Bautista Bustos eran militares de carrera. Juan Facundo
Quiroga era un hombre muy culto, esto es visto en su
correspondencia, la cuál revela un espíritu sutil y
una redacción refinada. El ya nombrado Heredia
además de ser militar, era graduado en leyes y
Ramírez -tal vez el menos instruido de todos ellos- hizo
de la educación una de sus grandes inquietudes como
gobernante.

Los caudillos formaban parte de la clase
dirigente de sus provincias y en muchos casos fueron
representantes inconfundibles de las oligarquías
locales.

Los caudillos eran parte del alto status
provincial antes de alcanzar el poder. Ejemplos concretos de esto
son Martín Güemes (quien pertenecía a una de
las más importantes familias de Salta), Quiroga (era uno
de los grandes estancieros de los llanos riojanos y su padre
había sido funcionario en el período colonial) y
Ramírez (que era propietario y pertenecía por parte
de su padre a una de las principales familias de Entre
Ríos).

Como gobernantes fueron dictadores, esto
era lógico en los territorios de estructura social
primaria. No esquivaron los cuerpos constitucionales pero cuando
las situaciones eran difíciles, la ley principal era la
voluntad del caudillo, y la constitución local sólo
proporcionaba el marco legal para dar legitimidad formal a la
decisión personal.

Ramírez, López y Güemes
adoptaron una tendencia populista, es decir que sus ideas estaban
cerca de las del pueblo, coincidían. En cambio, a los
caudillos del centro de la república se los puede acomodar
dentro de una línea más conservadora.

No todas las provincias tuvieron caudillos
típicos; Corrientes estuvo primero bajo la influencia de
Artigas y de Ramírez más tarde, no produjo
caudillos, sí jefes dependientes de aquellos dominadores,
y luego sus gobernantes no consiguieron la apariencia de los
caudillos. Catamarca estuvo en una condición parecida ya
que estuvo sometida a las influencias de Salta, Tucumán y
Santiago; las provincias de Cuyo estuvieron sometidas a la
influencia de Quiroga, sin embargo Aldao era su jefe.

Bustos y Quiroga formaron con los caudillos
de las provincias del noroeste, con excepción de Lamadrid
en Tucumán, una suerte de entente cordiale (entendimiento
cordial). De esta manera se fueron formando los núcleos
políticos del veinte y del treinta: por un lado Buenos
Aires, diferente hasta en su federalismo; por otro el litoral,
donde se reunían las influencias porteña, oriental
y cordobesa; por otro la Banda Oriental de tendencia a la
separación pero que participaría por mucho tiempo
en los inconvenientes de la nación; y finalmente el
interior, más afín y homogéneo, pero donde
se pueden distinguir movimientos de influencias que se adaptan a
antiguas divisiones administrativas.

Mientras Buenos Aires, bajo el gobierno de
Rodríguez, podía hallar en la alianza de la ciudad
y la campaña un equilibrio con el que llegaría a
una etapa de progreso, las otras provincias buscaban su propia
evolución una vez que cae el poder central. Entonces, el
proceso de desunión va acompañado de uno de
organización interna.1

Caudillos más
destacados
:

Los caudillos más destacados
fueron: Ramírez, Güemes, Bustos, Quiroga,
Aldao, López, Ibarra, Rosas, Peñaloza,
Varela, Artigas, Urquiza.

Estos caudillos fueron apareciendo en el
siglo XIX a medida que los intentos centralistas de los
gobernadores de Buenos Aires fracasaron rotundamente en 1820.
Esto motivó la rebelión de las provincias dado por
el carácter de aquella constitución; se produjo una
crisis que enfrentó a los caudillos federales con el
director supremo Rondeau. Éste fue derrotado por
Francisco Ramírez y Estanislao López.
Francisco Ramírez era un caudillo federal de la
provincia de Entre Ríos. Éste siempre se hizo
acompañar por su mujer la que llamaban la
Delfina.

Estanislao López nació
en Santa Fe, sus ideas fueron federales y ocupó la
gobernación de Santa Fe (1818-1838) desde la que
luchó contra los unitarios. Apoyó a Rosas hasta su
muerte. Ramírez y él firmaron el pacto de
Pilar a favor del sistema federal.

La división de los caudillos provoca
la guerra entre Artigas y Ramírez. Ramírez
con 600 hombres vence al caudillo oriental, este muere en
Paraguay en 1850.

Ramírez muere cerca de
Río Seco en manos de sus antiguos aliados,
López manda a que le corten su cabeza y se la
lleven a Santa Fe, donde la exhibe como trofeo de
guerra.

Gobierno del
General Gregorio Las Heras

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Reformas de
Rivadavia

  • ECONOMICAS
    FINANCIERAS

CREACION DEL BANCO DE DESCUENTOS (1822)
Emitía papel moneda y otorgaba préstamos para la
circulación de dinero en metálico.

EMPRESTITO BARING: la legislatura
permitió el empréstito con una casa londinense por
un valor de 5.000.000 de pesos oro, sus objetivos eran la
construcción de puerto de Bs. As. , la instalación
de agua corriente y el establecimiento de colonias en las
fronteras indias.

LEY DE ENFITEUSIS: El gobierno no
podía vender las tierras publicas porque eran
garantía del empréstito, pero era necesario
hacerlas producir por ello se autorizo su explotación
económica. Fue sancionado como ley en 1826.

  • POLITICO –
    ADMINISTRATIVAS

Supresión de los cabildos
bonaerense

Establecimiento del sufragio universal para
la elección de la junta de representantes

Aprobación de las leyes sobre la
inviolabilidad de la propiedad privada, la libertad de imprenta y
la seguridad individual.

  • CULTURALES

Creación de la uba (la Universidad
de Buenos Aires.)

Organización de la escuela
primaria

Impulso a la creación de sociedades
científicas y academias como la de medicina.

  • ESCLESIÁSTICAS

Supresión de órdenes
religiosas. Sus bienes pasaban al estado

Transformación de tierras del
convento de los recoletos en cementerio.

Guerra con Brasil
y sus consecuencias

Durante el gobierno del Gral. LAS HERAS,
Rosas organizo una incursión al territorio ocupado por el
imperio Brasileño. A mediados de abril de 1825 los 33
orientales al mando de Lavalleja entran a la Banda Oriental
reuniendo un ejército que se apodero de casi todo el
territorio. Esta acción desencadeno meses después
la Guerra de las provincias Unidas con el Imperio
Brasileño.

Envuelto el país con la guerra con
el Brasil, Bernardino Rivadavia aprovecho el momento de
confusión y logro que se vote la ley de Presidencia en
1826. El Gral. Las Heras renuncio.

El 8 de febrero Rivadavia asumió
como presidente de todas las Provincias Unidas, un año
después su gobierno estaba en jaque. El ejército
estaba ganando la guerra, los caudillos del interior preparaban
la rebelión contra el gobierno central en Bs.
As.

Necesitando sofocar la rebelión
interna, Rivadavia firmo un tratado de Paz con Brasil,
cediéndole la Banda Oriental al Imperio Brasileño.
Dorrego planteo un gobierno conciliatorio, no persiguió a
sus opositores, permitiendo el libre desenvolvimiento de sus
opositores unitarios. Dorrego no pudo continuar la guerra con el
Brasil se vio obligado a firmar un nuevo convenio, ambas
potencias declaraban a la banda oriental estado independiente. Al
regreso de la Banda Oriental Lavalle se subleva.

Al morir DORREGO el país se detiene,
y los unitarios para asegurar el poder desencadenan en Bs. As.
Una persecución sin cuartel a los Federales. Las Figuras
mas destacadas son encarceladas y se censura a la
Prensa.

Gobierno de
Manuel Dorrego

PRIMER GOBIERNO

Regresó a Buenos Aires en abril de
1820, tras enterarse de la caída del Directorio, en medio
de la llamada anarquía del año 20. Fue rehabilitado
y recibió el mando de un batallón. Cuando el
gobernador Miguel Estanislao Soler fue derrotado por Estanislao
López en la batalla de Cañada de la Cruz,
tomó el control de los ejércitos de la capital y
fue nombrado gobernador el 29 de junio. Salió a
campaña a perseguir a López y sus aliados,
José Miguel Carrera y Carlos María de Alvear, a
quienes derrotó en San Nicolás de los Arroyos.
Después invadió la provincia de Santa Fe y
derrotó a López en una pequeña batalla en
Pavón. Pocos días después, fue derrotado
completamente en la Batalla de Gamonal.

El 20 de septiembre fue depuesto en
ausencia por la legislatura, que nombró en su lugar a
Martín Rodríguez. Desde el frente se retiró
a su quinta en San Isidro. Fue deportado brevemente en octubre de
1821 a la Banda Oriental.

De regreso ayudó a aplastar la
"revolución de los Apostólicos", dirigida por
Gregorio García de Tagle, a quien logró capturar;
pero lo dejó huir. Acto notable, porque Tagle era el
ministro que había firmado su destierro y
prácticamente su condena a muerte junto a
Pueyrredón en 1816.

SEGUNDO GOBIERNO

El presidente Rivadavia envió a
negociar la paz con el Brasil a su ministro Manuel José
García, indudablemente la persona menos indicada, al punto
de haber sido quien había incitado al rey de Portugal a
invadir la Provincia Oriental en 1816. Como era de esperarse,
negoció la paz a cambio de la entrega lisa y llana de la
provincia al Imperio del Brasil, esto es, increíblemente
transformaba las victorias militares argentinas en una victoria
diplomática de Brasil. La indignación por el
tratado, a pesar de que Rivadavia lo rechazó, llevó
rápidamente a su renuncia.

Se disolvió el Congreso, se
consideró caducada la presidencia, y se llamó a
elecciones para una nueva legislatura porteña. Ésta
nombró gobernador a Dorrego en agosto de 1827. En ese
momento, que parecía ser el de su absoluto encumbramiento,
se le ofreció el grado de general. Dorrego declinó
a tal honor explicando que sólo lo aceptaría cuando
se considerara digno de tal grado, es decir, cuando lo ganara en
el campo de batalla; sin embargo, muchos quisieron interpretar
que quería decir cuando se considerara digno de ser
comparado con Artigas, Belgrano o San Martín.

Su gobierno trató de ser federal,
sin lograrlo por completo: inició tímidos pasos
para dar al país una organización federal. El
interior confiaba en su gestión; y como los gobiernos
provinciales ya lo consideraban un amigo de las provincias,
éstas le dieron el manejo de la guerra y las relaciones
exteriores.

Dorrego trató de superar la
"herencia" del Tratado de Paz de García. Para esto, como
principal gobernante de las Provincias Unidas intentó
concluir rápidamente la guerra argentino-brasileña
con audaces operaciones, motivo por el cual comisionó al
gobernador santafesino Estanislao López para la
liberación de las Misiones Orientales como paso previo al
desalojo de los brasileños, establecidos en Porto Alegre;
asimismo logró que un mercenario alemán llamado
Friedrich Bauer dejara de estar al servicio de Brasil e intentara
la creación de la República de Santa Catarina.
Dorrego también entró en relación con los
principales líderes riograndenses: Bento Gonçalves
da Silva y Bento Manuel Ribeiro para que ellos crearan la
República de San Pedro del Río Grande.

Pero la presión inglesa, ejercida
directamente por el enviado lord John Ponsonby, representante de
los intereses de la Corona Británica en Buenos Aires, e
indirectamente a través del Banco de la Provincia,
controlado por capitalistas ingleses, trabaron su accionar. Por
otro lado, las acciones directas de naves militares del Reino
Unido y del Brasil sobre naves argentinas forzaron a Dorrego a
aceptar una paz desventajosa. Ponsonby llegó hasta el
punto de amenazar con una intervención militar si no se
firmaba la paz con Brasil.

Si bien se mantuvo inflexible sobre la
negativa a aceptar lo antes firmado por García, tuvo que
aceptar la independencia de la provincia en disputa como Estado
Oriental del Uruguay a través del tratado ratificado el 29
de septiembre de 1828. A principios de octubre las tropas
argentinas establecidas en Río Grande partían de
regreso.

CONSPIRACION Y MUERTE

Dorrego era propenso a ganarse enemigos, y
la lucha periodística en que se vio enredado desde el
comienzo de su gobierno con el partido unitario derrotado
llevó los ánimos a un enfrentamiento apenas
latente. Los unitarios esperaron su oportunidad, y ésta
llegó con el ejército que había combatido
contra el Brasil, cuyos oficiales estaban abiertamente
descontentos con el tratado de paz.

Dorrego estaba sencillamente indefenso: a
la luz del día se tramaba una conspiración para
derrocarlo. Cuando le dijeron que Lavalle (antiguo
compañero de armas en el Ejército y a quien Dorrego
había recomendado en su momento para un ascenso) estaba a
punto de atacarlo, no quiso creerlo. El 1 de diciembre, sin
embargo, Lavalle se puso al frente de una revolución y lo
derrocó. Ese sería el primer golpe militar a un
gobierno legítimamente elegido por el pueblo en la
Argentina.

Mientras Dorrego se retiraba al sur de la
provincia, los unitarios celebraron una "elección" (en la
que sólo participaron ellos) que nombró gobernador
a Lavalle. Para darse una idea de cuánta gente votó
y con qué garantías, basta decir que se hizo de
viva voz en el atrio de una iglesia, custodiada por el regimiento
de Lavalle. La legislatura fue disuelta, y los unitarios
celebraron que los sirvientes "volverán a la
cocina".

Bibliografía

Fuente
Consultada:

  • http://www.presidentederqui.com.ar/

  • constitucionweb.blogspot.com

  • http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/

  • http://www.aimdigital.com.ar/aim/?p=6865

  • http://elportaldechascomus.1foro.com/tratado-del-cuadrila-tero-el-25-de-enero-de-1822-t1628.html

  • http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=34517

  • Sociedad de Historia Argentina. Buenos
    Aires 1947. 175 páginas. Rústica,autor: Frizzi
    de Longoni

  • es.wikipedia.org

  • www.monografias.com/

 

 

Autor:

Nicolás Pellegrino

AÑO: 3º "D"

TURNO: TARDE

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