- El
pánico homosexual - Bill,
el caso del recluta del pobladito de Clinton,
Iowa - El
homosexual latente vs El instructor
militar - La
homosexualidad en la historia - La
homosexualidad y el autoerotismo en el reino
animal - Condensándolo
- Prosiguiendo con el caso de Sally, nuestro
infante de marina estadounidense con el apodo
dudoso - En
resumen - Bibliografía
En los años que sirviera como
oficial médico psiquiátrico de la Base Naval de
Charlestón en la Carolina del Sur, el más temible
de los artículos por vía de la cual los infantes de
marina y los marineros de la flota norteamericana, se separaban
del servicio militar, de manera deshonorable, se conocía
simplemente como BuMed Ordenanza 1620.1 (BuMed Ord
1620.1)
Reacción de formación
contra la homosexualidad latente
Ordenanza 1620.1 determinaba los pasos
específicos que el psiquiatra militar tenía que
seguir para retirar del entorno castrense a aquellos miembros de
orientación homosexual — admitida o sospechada — que
por ende, se consideraban como elementos potencialmente
desleales, con predisposiciones a compartir secretos militares, e
indeseables en todos respectos, como, los seres abominables, que
eran presuntos ser.
Pero, veamos lo siguiente: La
homosexualidad en el ser humano tiene una historia
biológica, antropológica, sociológica,
psiquiátrica, filosófica, religiosa, cultural,
etológica y política que transciende y penetra
todos los aspectos del comportamiento que rige y dirige nuestras
vidas.
Para comenzar. Científicamente, el
macho no es más macho por estar dotado de componentes
especiales y únicos a su naturaleza que lo tornan en el
ser agresivo (a veces grosero, burdo e irrespetuoso) que en
nombre del machismo suele ser.
No. Tristemente, para ese tipo de macho, el
macho, mientras más macho (si es que en realidad
éste ser existe) es simplemente menos mujer en el
sentido que establecen las ciencias de la vida.
XX es la fórmula genética
sexual de la mujer. Remuevan una sección a la X derecha,
resultando en XY… el cromosoma masculino que caracteriza
al "macho" de nuestra especie.
El sexo masculino, resulta ser el sexo por
opción o defecto, cuando el género femenino se
"deselecciona" — como sucede con los programas de
cómputo.
Durante el hospedaje acuático y
submarino que transcurriera durante los meses en que
habitáramos el confort de la vida intrauterina, nosotros
recorrimos una serie de metamorfosis que involucraran la
ontogenia, la filogenia y la definición genital resultado
del proceso por medio del cual, las hormonas sexuales
señalan el sexo de los "machos" y también el de las
hembras.
"Anatomía es
destino…" (Sigmund Freud Collected Writings,
1924(1856 – 1939)
Las hormonas en cuestión
actúan por sí mismas, obedeciendo a factores
físicos, nutricionales y aún
ambientales.
La Naturaleza, determina el sexo de acuerdo
a las necesidades biológicas de cada especie y a las
propias.
El resultado siendo que los centros que
controlan las actividades endocrinas, no regulan
automáticamente la cantidad de masculinidad o de feminidad
que dispensará al feto en gestación, ni cuantos
varones y hembras nacerán en cada generación
determinada.
La proporción macho/hembra
resultará de urgencias ambientales.
En cuanto al balance individual entre
hormonas masculinizantes y feminizantes, será
determinación, aparentemente individualizada.
Concebido de esta manera, nosotros
naceremos, más o menos hembra o varón, con rasgos
sui generis asignados a cada sexo por el destino, y reforzados
por una sociedad eminentemente predispuesta y parcial hacia el
"macho", quien, a pesar de ser el elemento dominante y
oportunista entre los géneros, vive temeroso del inmenso
poder de la mujer.
Luego de haber sobrevivido el nacimiento
traumático, típico del ser humano, durante el
subsiguiente desarrollo físico y psicosexual, y, mientras
incorporamos nuestra identidad, todos pasamos por períodos
de dudas acerca de nuestra orientación sexual, culminando
con (en la mayoría de los casos) nuestra asignación
y aceptación emocional de nuestra orientación
genérica — a menos que el destino desee que seamos de
tendencias homófilas.
Lo que, en nuestra sociedad, aún
conlleva problemas de considerable magnitud.
Leonardo da Vinci, Gay entre los
gay
En una proporción significante de
los casos, el ser humano no logra formular una resolución
final acerca de su orientación sexual, resultando en
individuos que viven en duda acerca de su género, ya que
temen lo que social y moralmente no pueden comprender:
Que como personas, aparentemente
"normales", sientan atracción erótica hacia
individuos de su propio sexo.
Para resolver este dilema, algunos buscan
solución y consuelo en el ataque a quienes padecen de
similares dudas genéricas, temiendo, de manera
inconsciente, ser víctimas de la misma homosexualidad que
interpretan como defecto moral en otros.
Estas actitudes forman las bases del
"pánico homosexual" cimentado en la defensa de la
reacción de formación.
"Defecto" que reside en un silencio
guardado en los arcanos remotos de mentes perturbadas por el
temor de la homofobia, y como defensa contra lo homosexual que en
ellos pudiese residir. (George Weinberg
http://www.religioustolerance.org/hom_phob.htm)
¿Por qué tantos
políticos baratos llaman "maricones" a tantos otros a
quienes temen?
¿Por qué hacen eso en lugar
de examinar las vidas ilustres que caracterizaron a muchos
héroes, santos, artistas, escultores, músicos,
físicos, genios literarios, patriotas, inventores,
soldados, pontífices y aún a ellos mismos, si es
que deciden ignorar lo que es "latente", confrontando su propia
realidad?
Lo hacen porque no quieren caer presa del
pánico homosexual.
He aquí una definición
funcional de este estado de desequilibrio emocional
El pánico
homosexual
En psiquiatría, el
término pánico homosexual se aplica a una
perturbación grave pero transitoria del equilibrio mental
de los adultos, caracterizada por pavor, sin motivo real, a ser
acosado y dominado por alguien del mismo sexo. La lista de
síntomas incluye ansiedad, agitación,
alucinaciones, fantasías persecutorias y comportamientos
violentos. Este estado de terror a la homosexualidad tiende a
afligir a personas de carácter suspicaz, que se sienten
inseguras de su identidad sexual y han eludido a lo largo de su
vida situaciones de intimidad física. El tratamiento de
estos enfermos consiste en internamiento y sedación con
tranquilizantes para aliviarles la angustia, devolverles el
contacto con la realidad y calmar sus impulsos
agresivos.
(http://www.luisrojasmarcos.com/art/art.2003.10.18.htm)
Bill, el caso del
recluta del pobladito de Clinton, Iowa
En años pasados cuando la
conscripción, en el servicio militar estadounidense era
mandada por ley, los reclutadores descendían en las aldeas
más remotas y pueblillos más apartados de las
metrópolis mayores en búsqueda de almas ingenuas a
quien presentarles los mensajes seductores de sus
eslóganes para que seleccionaran servir en la rama militar
a que ellos pertenecieran, en lugar de las otras que igualmente
compitieran por personas hábiles de ambos
sexos.
Los incentivos para el reclutador en este
esquema engañoso eran avance en carrera militar, y
recompensas pecuniarias en forma de bonos per recluta
firmado.
"Únete a la Marina y descubre el
mundo…" era uno de los lemas favoritos que adornaban
las paredes de los centros de alistamientos.
Nuestro caso fue el de Bill
Sally
Por una de las tantas jugarretas de la
vida, Bill, procedente de la pequeña villa de Clinton
Iowa, y, respondiendo a las presiones de sus compañeros de
bachillerato, decidió engancharse en los rangos de la
Marina de Guerra estadounidense (US Navy), por un
período de tres años, antes de que el anuncio
oficial de la llamada a, su anticipada, conscripción
militar, le llegara.
Pregunta del día: ¿por
qué los marineros norteamericanos no usan nada distintivo
en el brazo derecho?
De posponer su alistamiento, el joven
podía ser reclutado por el ejército, algo que
deseaba evitar aunque no más que ser inducido como infante
de marina.
La trastada peor, que el destino, para Bill
deparara, sería que, como muchacho apacible, pasivo y
retraído — a pesar de medir 6"5" de estatura muscular
— debido a la sátira burlona de sus compañeros de
colegio — siempre había sido llamado "Sally" (nombre de
mujer) que, resultara ser el apellido original de su
familia.
El papá de Bill y sus propios
hermanos, cuando crecieran, de igual manera aprendieron, a
adaptarse a esta forma de broma que aceptaran con actitud
resignada.
Sargento instructor USMC
"Sally", después de su
inducción militar, cuando lo llamaban, como se acostumbra
hacer con todos los reclutas, respondía — por necesidad
— al nombre de una mujer — lo que le molestara, aunque dijera
que no.
Una vez habiendo concluido su procesamiento
inicial, y antes de ser asignado a entrenamiento básico (o
"bootcamp"), se le indicó que tenía derecho de
elegir la rama de los servicios navales para la cual deseaba
educación.
De inmediato, el marinero novato,
eligió el cuerpo de paramédicos, donde
podría adquirir conocimientos que lo asistirían en
la vida civil a la conclusión de su obligación
militar.
Dicen en la vernácula del servicio
naval que para hacer las cosas existen tres maneras:
1. La manera buena
2. La manera mala y, la peor de
todas,3. La manera de la
Marina
Para nuestro amigo Sally, el destino
reservó la número tres, repleta de azares como ya
apreciaremos.
De acuerdo a lo antedicho, y de manera
arbitraria, Sally fue asignado a recibir el entrenamiento regular
de infante de marina en la espantosamente temida Estación
de Entrenamiento de Parish Island — algo para lo que el
ingenuo, previo candidato a marinero — y no a infante de marina
— no estaba ni remotamente preparado.
Los infantes de marina (USMC) son la rama
de todos los servicios castrenses con la reputación de ser
la más rigurosa en todos los respectos, y donde se
aglomeran homosexuales de todo tipo y calaña.
Sally, como militar en ciernes,
tenía el derrotero, de su futuro bajo las armas,
fatídicamente señalado.
Prosiguiendo
El homosexual latente vs
El instructor militar
En ciertas actividades que se caracterizan
por la congregación preponderante de personas del mismo
sexo, como consecuencia bio-socio-psicológica, los
homosexuales abundan.
No porque éstos sean anormales,
sino, porque la Naturaleza lo dicta en sus disposiciones tanto
discretas como funcionales, como el lugar donde se encuentra el
ámbito de acción que ellos
ansían.
En busca de satisfacer la pulsión
sexual, homosexuales de ambos sexos gravitan a los scouts,
escuelas para niños del mismo sexo, conventos, monasterios
y servicios militares.
A pesar de las consideraciones
biológicas, en los Estados Unidos, entonces, la
exclusión del militar homosexual era edicto
inapelable.
Arte homosexual griego
Pero la homosexualidad, tendencia vetusta
en nuestra especie, no puede legislarse fuera de las mentes y
cuerpos de quienes son gay.
Si la homosexualidad existe ahora, es
porque la homosexualidad en nuestro género ha existido por
toda su historia.
No es posible que no existieran personas
gay en el pleistoceno, solamente porque el record
paleontológico e histórico no lo confirmen, ya que
rasgos de carácter no se petrifican para su estudio en la
posteridad.
Cuando, en tiempos prehistóricos, el
primer homosexual descubrió que lo era. Concebiblemente,
chances serían que éste fuera tan celebrado como
las "Venus" de Willendorf y sus paleolíticas
homólogas, cuando el resto de la tribu se enterara de su
existencia.
Aunque no le esculpieran estatuillas, sin
embargo, adquirieron importancia histórico-cultural, que
se reconocieron y fueron constatadas en muchas civilizaciones
posteriores.
O, por lo contrario, seres emprendedores
— sacando ventajas a su condición especial —
inventarían los espectáculos tipo circenses,
propiciando a los homólogos literarios de Kafka a escribir
otra obra como fuera "Un Artista del Hambre."
Porque para nuestra especie, todo lo
grotesco posee un aspecto que nos seduce.
El primer gay, fue seguido por otros gay,
haciendo su presencia algo común y mundana, hasta el punto
de que, en la Grecia antigua, la inducción militar de los
hombres homoeróticos se consideraba esencial por los
favores sexuales que ellos les proporcionara a sus camaradas en
armas.
Antes de proseguir con el relato de nuestro
desafortunado ex marinero Sally, en vía de convertirse en
infante de marina, consideremos estas dos
proposiciones:
Safo de Mitilene
La homosexualidad en la
historia
Entre los testimonios escritos
más antiguos, datados entre el tercer y el segundo milenio
antes de Cristo, se encuentran los del Egipto faraónico y
los de la Mesopotamia sumeria e hitita. En algunos templos
mesopotámicos había prostitución de
homosexuales junto a meretrices sagradas, similares a las que
existieran no ha mucho tiempo en la India.
Esto contrasta con las leyes más
antiguas conocidas contra la sodomía que se encuentran en
unas tablillas del tiempo del Rey Asirio Tiglath-Pilayer, hacia
el S XII AEC, en las que se sancionaba con la castración a
las personas que se involucraban en prácticas
homosexuales.El pueblo Egipcio se caracterizó por ser
jovial, laborioso y fácil de gobernar a diferencia de los
griegos. Éstos, tenían prácticas
incestuosas, y el hombre acomodado tenía a jóvenes
de ambos sexos como protegidos.
Los egipcios fueron los más
religiosos y en uno de sus papiros se puede encontrar una
referencia de como el dios Seth hace uso sexual de la deidad
también, homosexual, Horus.Grecia fue el país donde
relativamente la orientación gay fuera la más
libre, socialmente aceptada y, en ciertos aspectos incluso,
exaltada. En este pueblo los amores pederastas (relaciones entre
un hombre y un niño), y lesbianos (amor de una mujer hacia
otra), conocieron un florecimiento excepcional, acompañado
de un gran prestigio literario, artístico y
filosófico.
Nerón
Las conductas homosexuales masculinas eran
el pan nuestro de cada día, ya que los griegos practicaban
simultáneamente las relaciones homosexuales y
heterosexuales, tanto dentro como fuera del matrimonio, esto es
muy claro cuando se entiende que el papel de la mujer no
representaba más que las labores de reproducción y
cuidado del hogar, porque al estar tan degradada, el placer que
podía dar al hombre también se degradó,
porque ella representaba un ente muy inferior.
Aunque los grandes pensadores griegos
tenían sus efebos para refocilarse, ellos condenaban a su
vez al homosexual pasivo que sobrepasara los 16 ó 17
años, lo que fuera considerado como perversión. El
mismo Platón lo afirma en su Estado (3, 12).
Mientras que, por contraste, Aristóteles lo considera como
otra forma sibarita de satisfacción del apetito
sexual.Gran parte del arte griego es de inspiración
homosexual, empezando por el desnudo masculino, representado a
través de la escultura, sobre todo en los siglos IV y V
antes de Cristo, también la poesía griega debe gran
parte de su inspiración a la homofilia en la poesía
de Safo. La homosexualidad femenina no era admitida y solo se
habla de ella con reservaciones.
No obstante, la poetisa Safo, habitante de
la isla de Lesbos, dejaría algunos versos que exaltan la
belleza y virtudes homoeróticas femeninas.
La civilización romana no
ignoró la homosexualidad, aunque, sobre todo durante la
República, la reprimiera severamente (pero sólo si
se practicaba con un ciudadano romano), en cierta forma se
consideraba normal, aunque no había una práctica
establecida de relaciones homosexuales entre adultos y
jóvenes como sucediera en Grecia.
Julio César
Las relaciones gay eran fuente exclusiva de
placer carnal. Muchos emperadores compartían estas
inclinaciones, como Nerón y Julio César "el
hombre de todas las mujeres y la mujer de todos los
hombres", que se dedicaban a procurarse placer con los esclavos,
como dice West (Psicología y Análisis de la
Homosexualidad Ed. Paidós Buenos Aires 1967, p.
29).
Si en Grecia el amor homosexual fue
puesto al servicio de los más altos ideales de la
época, en Roma la homosexualidad solo le
añadía variedad al libertinaje; si en Grecia, la
homofilia predominó el bello sentir, en Roma en cambio,
conoció sus derivados viciosos. Se menciona como derivados
por el hecho de que el imperio romano se viera altamente
influenciado por la Grecia antigua al grado de cambiar su
percepción de la mujer.
En el antiguo testamento los severos
preceptos judíos contra la homosexualidad y en general
contra toda sexualidad, consideraban a todas las manifestaciones
homosexuales como indeseables, sucias y resultado del paganismo
anterior. Para ellos, como para el catolicismo actual, el
único fin de la función sexual era la
reproducción.
Y la de comer, para engordar, como decimos
nosotros, que ocurren en épocas contemporáneas.La
mayoría de las actividades sexuales eran consideradas
contrarias a la voluntad de Dios y se hicieron esfuerzos para
identificar los actos prohibidos con los hábitos de los
vecinos que eran despreciados.
Ménage à
trois
Una de las primeras referencias de la
conducta Homosexual en la Biblia se encuentra en el
Génesis XIX cuando dos ángeles son enviados por
Yahveh a las ciudades de Sodoma y Gomorra, donde como es notorio
eran habituales las prácticas homoeróticas.
Éstos son hospedados por el fiel Lot, quien ofrece de
comer y descanso a sus huéspedes, pero "Antes de que
fueran a acostarse, los hombres de la ciudad, rodearon la casa,
todos sin excepción. Llamaron a Lot y le dijeron:
""¿dónde están los hombres que han venido
esta noche a tu casa? Sácalos para que los
conozcamos…""
Donde todo termina en la muerte por
incineración, como práctica divina acostumbrada en
tiempos bíblicos.
Además de la condena de los
Sodomitas, la Biblia sanciona a muerte la homosexualidad en el
Levítico donde dice: "Si un hombre se acuesta con otro
hombre, como se hace con la mujer, ambos cometen una
abominación y serán castigados con la muerte. Caiga
su Sangre sobre ellos".
Muchas de las ideas que imperan en la
actualidad en la mentalidad occidental tienen origen en estos
juicios evangélicos. La Condena en el Antiguo testamento
sobre la homosexualidad se hace en referencia a la fuerza
reproductora desperdiciada, a la semilla que no
fertilizará, es por ello que no se habla de la
homosexualidad femenina.
La moralidad del cristianismo fue la que
vino a cambiar el concepto ético que observaran los
romanos (ésta también es la principal causa del
derribo de su imperio) cosas y actos que eran aceptados
anteriormente por los ciudadanos más correctos, ahora se
transformaban en pecado.
Cualquier expresión de tipo sexual
era severamente castigada y la castidad fue elevada a la
categoría de virtud.
Prosigamos con el estudio del
comportamiento sexual de miembros de otras especies
vertebradas.
La homosexualidad y el
autoerotismo en el reino animal
La homosexualidad y el autoerotismo existen
en muchas especies además de la específica del ser
humano, H. sapiens sapiens.
Esta forma de comportamiento sexual, sin
fines reproductivos, puede entenderse que pudiera ser superflua,
ya que carece de ventajas naturales aparentes. Sin embargo, dadas
las consecuencias finales de esta orientación, puede que
sea adaptadora en modos más sutiles aunque carezca de la
simpleza que es la obligatoria de pasar los genes propios a
generaciones futuras.
Bonobos
La sexualidad entre animales
En el reino animal la estrategia
reproductiva que envuelve la copulación heterosexual
ocurre solamente en la minoría de las especies. Una de las
mayores razones invocadas para explicar este fenómeno es
que este tipo de modalidad reproductiva puede resultar muy
costosa para los individuos de las especies que así se
multiplican.
La copulación generativa en muchos
animales no coincide con la ovulación (el "calor" o
estro). Por ejemplo los murciélagos copulan y las hembras
almacenan los espermatocitos por muchos meses hasta que las
condiciones ambientales sean apropiadas para una gestación
exitosa.
La estrategia reproductiva de los primates
varía de especie a especie.
Los chimpancés y los mandriles
copulan frecuente y promiscuamente en competición por las
hembras en la colonia.
Por otra parte los gorilas y los
orangutanes difieren; los gorilas manteniendo harenes y los
orangutanes resguardan control exclusivo sobre una (a veces dos
ó tres) hembras.
Pero, una especie recientemente estudiada,
el chimpancé pigmeo (Pan paniscus), copula todo
el año a través del ciclo sexual. Lo que hace,
aparentemente, con fines meramente sociales y no necesariamente
reproductivos. Actividades homoeróticas (macho-macho,
hembra-hembra) siendo comunes en las colonias habitadas por
ellos.
En otros animales la actividad sexual es
regulada por la posibilidad de obtener éxito en la
adquisición de hembras debido al tamaño
relativamente pequeño de algunos machos; ellos se
contentan con el autoerotismo (masturbación), que es
común en animales domesticados como son los perros; los
que, a menudo, practican la copulación homosexual y
aún formas de copulación claramente no
reproductivas cual lo es el coitus per os.
La "regla" de que la mayor razón
para la copulación animal es la de pasar los genes propios
a la generación siguiente, para preservar las especies,
encuentra una refutación curiosa en la estrategia
reproductiva del pez amazónico (Poecilia
formosa).
En esta especie solamente existen las
hembras quienes se reproducen asexualmente y las que pasan a sus
descendientes todo su complemento genético sin necesidad
de la fecundación directa del óvulo por
espermatozoides, pero, necesitando, porque todavía lo
requieren, la presencia de esperma para desencadenar el proceso
de la transformación del huevo en un embrión, ellas
utilizan los favores de los machos de otra especie distinta
(Poecilia latipinna) cuyos machos "donan" su esperma
(sin pasar sus genes) a la otra especie, y sin ganancia de
adaptación visible.
Condensándolo
En la Naturaleza las estrategias
reproductivas, con mucha frecuencia, están supeditadas a
las condiciones ambientales; la homosexualidad y el autoerotismo
pudiendo ser una respuesta biológica para controlar la
expansión ilimitada de poblaciones amenazadas por la falta
de comida o de recursos para la supervivencia.
¿Existen la "homosexualidad" y el
autoerotismo en otras especies? La repuesta es clara y las
razones para ello persuasivas.
Prosiguiendo con el caso
de Sally, nuestro infante de marina estadounidense con el apodo
dudoso
Sally se reportó a la barraca del
instructor sargento Roberts. Militar, quien como orangután
de hombre, resumiera en todos los aspectos los significados
zoológicos de la última acepción.
Nada en la manga derecha porque el
Almirante Nelson era manco de ese brazo
Lo que de modo instantáneo
desarrolló entre ambos — Sally y Roberts — fue lo que
puede resumirse como "odio a primera vista".
Sentimientos que Sally no podría
exteriorizar y que el simio, en uniforme militar, usaría
para hacer la vida miserable al nuevo recluta.
Desde el principio Roberts le cambió
el nombre al joven conscripto, escogiendo el apodo de
"Lady" para referirse a él — algo que
sería recibido por el resto de la sección como
chiste genial.
Cuando se dirigía indirectamente al
enganchado, usaba el pronombre personal femenino, ej.: "dile
a ella que no se tarde tanto…"
Dice el refranero que llega una gota que
reboza la copa o que llega una paja que rompe la espalda del
camello.
La gota y la paja llegaron al
unísono una mañana, durante una inspección
médica, que condujo el departamento de psiquiatría
en la estación militar.
Para mostrar su señorío sobre
sus tropas, Roberts los alineó en las duchas comunes,
ataviados en sus vestuarios de nacimiento: Totalmente
encuerados.
Mientras las duchas corrían
despidiendo el vapor del agua caliente, el sargento, en su
uniforme inmaculado y planchado sin arrugas, se acercaba a cada
recluta, metiéndose bajo el chorro del agua, mientras le
gritaba a toda voz en el oído: "¡Estriega
puerco, estriega hasta que sangres…!"
Cuando a Sally le llegó su turno,
anticipado con temor, Roberts le dio un nuevo giro al asunto.
"Lady, ponte bella y hazte deseable para el maricón de
tu novio que te chupará el órgano esta
noche…" Diciéndolo, mientras en "broma" le
pellizcara las nalgas al pobre marino.
Lo que siguió fue de proporciones
inusitadas, y por nadie, nunca esperadas.
Trasformado por una rabia reprimida y
necesitando desahogo para sentimientos de venganza, Sally
atacó al sargento, a quien levantara sobre su cabeza sin
esfuerzo aparente, lanzándolo contra la pared del recinto
donde el sorprendido instructor yacería
desconcertado.
De inmediato el sargento en su reporte
escribió el diagnóstico para la separación
militar del recluta, ahora acusado de insubordinación
contra un superior y de ser homosexual.
La aplicación de Ordenanza 1620.1
era el paso lógico que seguir. Lo que no
hiciéramos.
Con un diagnóstico de Neurosis de
Combate (eso eran los días felices priores a DSM-ETC)
Sally recibió una descarga honorable con todos los
beneficios acordados a su condición militar.
Cuando el abogado para Roberts insistiera
en solicitar una corte marcial para el recluta, lo confrontamos
con el hecho de que clínicamente, el sargento
exhibía problemas serios con su sexualidad. Aunque
estábamos dispuestos a conducir su evaluación
psiquiátrica si insistía en lo de la corte
marcial.
Luego de consultar su cliente, el abogado
militar entró la breve respuesta de Roberts: Nolo
contendere…
En resumen
Como apreciaremos en otra lección
dedicada a la defensa psicológica de la reacción de
formación, muchas de nuestras tendencias chauvinistas son
resultado de fallas inconscientes de nuestro carácter que
tememos reconocer.
Para soslayarlas, adoptamos la actitud de
ser inexpugnables — en lo que respecta a la temida
imperfección — transformándonos en
árbitros implacables en contra de quienes la exhiben sin
miramiento alguno.
En mi experiencia clínica de
psiquiatra en el servicio naval estadounidense, a mí y a
otros de mis colegas, nos resultaba sencillo "establecer" (por su
comportamiento) el "diagnóstico "de la homosexualidad
latente" en muchos de los oficiales navales de más alto
rango, con quienes habitualmente nos
encontráramos.
En cuanto al pánico homosexual,
ésta etiqueta diagnóstica — por razones
políticas — no incluida en DSM, resulta ser una
reacción derivada del estrés de tener que vivir una
mentira cuyo descubrimiento resultaría en repercusiones
nefastas para quien la albergara.
He aquí otro ejemplo, como sucede
con el caso de la histeria, en que una entidad clínica
obedece en el ser humano más a influencias sociales que a
elementos etiológicos fidedignos.
Fin de la lección
Bibliografía
Larocca, FEF: El Comportamiento
Homosexual y Bisexual en
monografías.comLarocca, FEF: TOC y el Onanismo de
Nando en psikis.cl y en
monografías.comLarocca, FEF: "Marimacho": Un
Estudio de la Masculinidad Femenina y de la Feminidad
Masculina en monografías.comLarocca, FEF: El Juez Venal y el
Narcisismo Patológico: Un Estudio en
monografías.comLarocca, FEF: Histeria, su
Historia, las Brujas de Salem, el Holograma del Inconsciente:
El Exorcista Revisitado en
monografías.com
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca