Fundamentos teóricos-metodológicos del proceso de entrenamiento deportivo en el beisbol
- Resumen
- Fundamentos
generales - Principal ley del
proceso de entrenamiento deportivo - Fundamentos
teóricos relacionados con el entrenamiento deportivo
en el béisbol - Bibliografía
Resumen
El entrenamiento deportivo persigue desarrollar el
rendimiento para lograr una óptima puesta en
práctica de las acciones tácticas, a través
de los resultados técnicos durante las competiciones, por
tanto, entrenar significa mejorar constantemente el rendimiento
del equipo en el juego, lo cual solo puede conseguirse cuando se
concibe el béisbol desde un punto de vista integrador, que
establezca una unidad lógica entre el proceso del
entrenamiento y la propia competición. Es válido el
axioma: Alcanzar elevados rendimientos individuales carece de
sentido si no se adaptan o acoplan bien a la estructura compleja
de la forma de juego del equipo.
Fundamentos
generales
En la formación del deportista actúa un
conjunto de preparaciones, que constituyen la base sobre las
cuales se sustenta su desarrollo integral. Ellas son las
preparaciones físicas, técnicas, táctica,
moral y volitiva, siendo, la preparación física el
fundamento sobre el cual se desarrollan las restantes.
En la preparación de los jóvenes talentos,
es necesario tener presente el control de los objetivos, las
tareas, los métodos, los medios de entrenamientos, el
incremento de las cargas, el crecimiento de la preparación
orgánica, el perfeccionamiento motor, el incremento de la
capacidad de trabajo, los resultados deportivos en las distintas
etapas, las características que presentan en cada etapa
los niños y los jóvenes y otros múltiples
aspectos.
Esta realidad actual constituye un reto para los
entrenadores, el aumento considerable de los resultados
deportivos demandan un elevado perfeccionamiento tanto del nivel
de los deportistas como del sistema metodológico de
preparación a corto y largo plazo.
Aumentar el altísimo nivel de preparación
obtenido por los deportistas es tarea extremadamente
difícil, lo que obliga a buscar formas
metodológicas y estructurales de organización que
persigan tal fin.
La preparación de los deportistas de alto nivel
está bien relacionada con las influencias sobre los
sistemas funcionales del organismo; por eso, sin conocimientos
científicos no será posible resolver los problemas
del entrenamiento contemporáneo.
El perfeccionamiento del deportista es ante todo una
cuestión de movimiento, y la formación
(preparación) deportiva debe basarse en la actividad
motriz intensiva y especializada. Es por ello que los avances en
el perfeccionamiento deportivo explotan y, al mismo tiempo,
tienen como límite las posibilidades físicas del
organismo, es decir, su capacidad de desarrollar el nivel
requerido de potencia física y de tolerar la carga de
entrenamiento que es imprescindible para mejorar esta
capacidad.
En consecuencia, los principios metodológicos de
la preparación de deportistas, al igual que las
directrices pedagógicas, deben ante todo expresar la
esencia biológica del proceso formativo de la
maestría deportiva.
En ello radica la especificidad del deporte. La
formación de deportistas conduce a un nivel de
estrés físico y psíquico, sin
parangón en ningún otro proceso pedagógico.
Aquí no vale conformarse con la práctica amateur y
tolerar los errores, pues lo que está en juego es la salud
de una persona.
Precisamente por ello, el aspecto biológico debe
tener prioridad en la investigación científica
encaminada a la solución de los problemas de la
organización racional del entrenamiento (U.
VerIchosliarisky, 1970, 1985,1988).
La actual teoría y metodología del
entrenamiento deportivo consiste en un sistema de conocimientos
sobre las leyes que rigen el Proceso de Formación de la
Maestría Deportiva (PFMD) a lo largo de un entrenamiento a
largo plazo, y sobre las posibilidades de aplicar esas leyes en
las condiciones de entrenamiento y competición.
Actualmente existen tres tendencias fundamentales en el
desarrollo de la teoría y Metodología del
Entrenamiento Deportivo (TMED).
Una de ellas vendría a ser la pedagógica,
desarrollada en gran medida por los pedagogos deportivos a partir
de conclusiones lógicas extraídas de su experiencia
en la práctica deportiva. Se vale de recomendaciones para
entrenadores del tipo: ¿qué hay que hacer en los
entrenamientos? ¿Cómo hay que hacerlo? ¿Y
cuándo? Las bases de este enfoque las puso el
teórico soviético de la educación
física L. Matveev (1964), quien sintetizó sus
cincuenta años de experiencia como entrenador de la URSS,
formuló sus teorías y acuñó conceptos
tales como el de «periodización» del
entrenamiento.
La esencia de este concepto radica en dividir el proceso
de entrenamiento en pequeñas partes o
«microciclos» y formalizar de manera lógica y
especulativa sus contenidos, para después construir a
partir de ellos unas divisiones más grandes del proceso
conocidas como «mesociclos» o
«macrociclos».
La segunda tendencia, la
teórico-pedagógica, incluye monografías y
materiales didácticos en los que los autores tratan de
aclarar los problemas de la preparación y formación
de deportistas mediante el uso de hechos experimentales aislados
e información científica divulgativa procedente del
ámbito de la fisiología del deporte. En tales obras
se expone con mayor riqueza de contenidos y corrección los
mecanismos fisiológicos que forman la esencia del proceso
de entrenamiento y determinan el progreso de los logros
deportivos. Sin embargo, como en el caso anterior, su base
metodológica se fundamenta en el concepto manifiestamente
anticuado de la «periodización» del
entrenamiento y no realiza ninguna aportación
relevante.
Dentro de esta tendencia destacan las obras de T. Bompa
(198 5), D. Martin et al. (1993), G. Schnabel , et . al (1994),
J. Malacko (1982) y V. Platonov (1986; 1997).
La tercera tendencia, la científico-aplicada, se
centra en el estudio en profundidad de los factores, mecanismos y
condiciones que inciden en el desarrollo de la maestría en
todas las manifestaciones de su aspecto competitivo. Esta
tendencia se fundamenta en los avances de la biología, la
fisiología de la actividad muscular, la anatomía
funcional y la morfología funcional, la biomecánica
y bioenergética del deporte, la medicina deportiva y la
psicofisiología y psicomotricidad del hombre.
Aquí, el objetivo no consiste en la
formación de un sistema extensivo y exhaustivo de
conocimientos (al estilo de un manual) sobre todos los pormenores
y facetas de la preparación del deportista, con
digresiones relativas a los problemas sociales y
psicopedagógicos del deporte, análisis del lugar y
rol que ocupa el deportista en el espacio sociocultural, etc.
Aquí, lo más importante es la profundidad de
penetración en la esencia científica y natural del
fenómeno del entrenamiento, el descubrimiento de las leyes
que rigen el proceso de perfeccionamiento deportivo y la
formulación a partir de ellas de principios que muestren
el camino para incorporar dichas leyes a la práctica
deportiva.
En el marco de esta tendencia cabe citar en primer lugar
los importantes estudios que han realizado aportaciones
valiosísimas a la investigación de los mecanismos
del entrenamiento. Aun a riesgo de omitir y ofender a alguno de
ellos, me gustaría citar aquí el nombre de sus
autores: B. Saltin, D. Costill, G. Brooks, P. Di Prampero, B.
Eriksson, P. Gollnik, B. Essen, L. Hermansen, J. Holloszy, J.
MacDougall, P Tesch, A. Thorstensson, E. Coyle, A. Viru, N.
JakovIev y otros.
De especial importancia para los fundamentos de la
Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo
han resultado los maravillosos informes, manuales y compendios
prácticos de fisiología muscular que prestaban una
especial atención a la actividad deportiva: los de R 0.
Astrand, K. Rodahl (1977), E. Fox, D. Mathews (198 l), R.
Margaria (1982), T Fox (1984), G. Brooks, T. Fahey (1984), B.
Noble (1986), D. Lamb (1984), H. De Vries (1986), J. Wilmore
(1982), entre otros.
En estos trabajos se reúne una enorme cantidad de
material teórico, científico y práctico
recopilado tanto en laboratorios como en condiciones reales de
práctica deportiva y se analizan de forma profesional sus
posibilidades de uso en la preparación de
deportistas.
Principal ley del
proceso de entrenamiento deportivo
El incremento de la maestría deportiva depende
sobre todo de dos factores: el aumento del potencial motriz del
deportista y su habilidad para aprovechar de manera eficaz ese
potencial en entrenamientos y competiciones. Puesto que con el
aumento de la maestría el deportista saca cada vez mayor
partido de sus capacidades de trabajo, de forma natural,
cualquier sucesivo progreso dependerá cada vez en
más medida de ese aumento de potencial (Y.
Verichosharisky, 1966, 1970, 1985).
De esta manera, el aumento del potencial motriz y el
perfeccionamiento de la capacidad del deportista de aprovecharlo
de forma plena y eficaz se presentan como la constante
básica del proceso de entrenamiento, y el grado de
aprovechamiento de sus posibilidades motrices como uno de los
criterios para juzgar su eficacia El resto de cuestiones, sin
duda alguna importantes que rodean el proceso de entrenamiento,
no son más que condicionantes y factores que contribuyen
al cumplimiento de esa constante básica.
Entre ellas, la más importante es la
potenciación del estímulo del entrenamiento en el
organismo que da lugar a un crecimiento exponencial de la curva
relativa al resultado deportivo. Ello demuestra que el aumento
del potencial motriz del deportista y, por tanto, el progreso de
la maestría deportiva exigen un aumento constante del
estímulo del entrenamiento en el organismo.El potencial
motriz del deportista se comprueba a través de sus
capacidades físicas y
técnico-tácticas.
La práctica deportiva exige que la
preparación técnica y la táctica se presente
como una unidad de preparación (entiéndase, por su
estrecha relación y correspondencia).
En la actividad deportiva observamos que, mientras la
preparación técnica proporciona los medios para
efectuar los entrenamientos y competencias, la preparación
táctica asegura el buen empleo de los mismos.
La preparación técnica deportiva es la
forma más efectiva de solucionar una tarea motriz en
correspondencia con las leyes mecánicas y
biológicas, y también con las reglas. Podemos
señalar que el aspecto más específico del
entrenamiento deportivo lo constituye la preparación
técnica.
Como señalamos al inicio, las dos tareas
fundamentales de la preparación técnica son el
desarrollo y estabilización de los hábitos
deportivos, y el perfeccionamiento variable de los hábitos
deportivos. Con este propósito es necesario que
primeramente haya un elevado nivel de habilidades motrices
deportivas antes de hablar de hábitos motores.
Se identifica como habilidad "La manifestación
externa de la capacidad de aprovechar los datos, los
conocimientos, los hábitos adquiridos, operar con ellos
para la explicación de las propiedades de las cosas y la
resolución exitosa de determinadas tareas teóricas
o prácticas" (Romero, E, 2008)
Se entiende por habilidades motrices deportivas son las
propias de cada deporte, que tienen como componentes
estructurales las habilidades motrices básicas.(Romero, E,
2008).
Las habilidades motrices deportivas no existen fuera de
cualquier acción concreta, ejercicio o movimiento y
siempre están enlazadas con las capacidades motoras
condicionales, coordinativas y cognoscitivas.
Según Oliver Coronado (2004) los planos de
intervención en su formación son:
Biomecánico, relacionado con la preparación
técnica; el bioenergético, relacionado con la
preparación física; y el biorrelacional;
relacionado con la preparación táctica
1.2.2- Clasificación de las Habilidades
Motrices Deportivas
Según el número de grupos musculares
implicados
Habilidades motrices finas.
Son aquellas que no exigen un gran esfuerzo ni exigen la
participación de grandes masas musculares, pero sí
que implican un alto grado de precisión.
Habilidades motrices gruesas o globales.
Son las que consisten en movimientos amplios, en las que
participan grandes masas musculares y que suponen un esfuerzo
significativo y tienen un menor valor de precisión. Estas
habilidades se asocian con la educación física y el
deporte.
Según las condiciones del entorno en el que se
desarrolla la habilidad
– Habilidades predominantemente perceptivas, que son
aquellas cuya ejecución debe ser hecha bajo circunstancias
cambiantes ante las que es necesario percibir los elementos del
entorno y responder de forma adecuada (Fútbol, tenis,
baloncesto,…).
– Habilidades predominantemente habituales, son las que
se realizan en un entorno fijo, estable, y cuya ejecución
solo depende del individuo. (Saltos y lanzamientos en atletismo,
tiro con arco, ciclismo de velocidad, diferentes estilos de
natación, etc.).
El hábito motriz, constituyen acciones, que a
consecuencia de la ejercitación sistemática
alcanzan un nivel elevado de perfeccionamiento, permitiendo que
las operaciones y acciones se ejecuten con calidad y rapidez; se
caracteriza por la automatización parcial y progresiva de
la regulación de los movimientos.
En el transcurso de la vida del deportista, se forman
diferentes habilidades motoras, que llegan a tener un alto grado
de coordinación, a estos movimientos acostumbrados se le
denomina hábitos motores.
El hábito motor es el nivel superior de
consecución de una habilidad motriz deportiva
El hábito motor se relaciona con la estructura de
los movimientos, encierra su "dibujo" en la conciencia del
ejecutor e incorpora, además, la coordinación del
trabajo y su correspondencia con la actividad de las funciones
vegetativas, es decir, respiratorias, circulatorias y de
intercambio energético, de ahí la importancia de un
adecuado nivel de preparación física.
El desarrollo de diversos hábitos motores en el
deportista tiene enorme importancia en el dominio de la
técnica, pues los hábitos constituyen la base de la
técnica en cualquier tipo de actividad deportiva. (Libro
de psicología)
La técnica es la forma racional y óptima
de proceder, por parte del atleta, al ejecutar las habilidades
motrices propias del deporte. La misma se diferencia en
técnica patrón, técnica estándar y
técnica individual
La técnica patrón es aquella que responde
íntegramente a las leyes de la mecánica y que es
exacta en todas sus dimensiones, ejemplo en los
lanzamientos.
La técnica estándar es aquella que
responde íntegramente a los fundamentos
biomecánicos comunes, presentes en la ejecución por
parte de la gran mayoría de deportistas, ejemplo los
ángulos de salida de los lanzamientos o tiros.
La técnica individual es aquella, que sin violar
los fundamentos biomecánicos, responde a las
características individuales de los
deportistas.
La técnica se manifiesta según las
peculiaridades del deporte.
Por ejemplo, en el atletismo, las pesas, y otros
deportes individuales, la técnica responde al empleo al
máximo de las capacidades motrices dentro de las
Habilidades Motrices Deportivas.
En los deportes como el clavado, la gimnástica,
el patinaje artísitico, entre otros, la técnica
responde al empleo óptimo, exacto y estético de las
capacidades motrices dentro de las Habilidades Motrices
Deportivas.
En los juegos deportivos, por ejemplo en el
Béisbol la técnica responde al empleo racional y
efectivo de las capacidades motrices dentro de las Habilidades
Técnico-Tácticas.
Fundamentos
teóricos relacionados con el entrenamiento deportivo en el
béisbol
En el béisbol cubano se trabaja sobre la base del
modelo de entrenamiento creado por el ruso L.P.Matveiev (1956).
Este modelo se fundamenta en los ciclos de
supercompensación del austriaco Hans Seyles y modificado
por el ruso E. Yakolev.
La adquisición de conocimientos
científicos y la práctica del deporte
revolucionario en Cuba por más de 40 años,
posibilitan inferir que, en relación a la lógica
interna de actuación del béisbol como deporte
colectivo y a las peculiaridades que caracterizan a los
calendarios competitivos actuales, se hace necesario aproximarnos
a una concepción de entrenamiento integral y flexible a
tono con la naturaleza del béisbol y a la realidad
competitiva y en esta intención, se precisa nuestra
propuesta que no consiste en una nueva teoría que
sustituya a la aún válida y científica de L.
P. Matveiev, sino una renovada metodología que nos
aproxime con la mayor exactitud posible a determinar un modelo
para el desarrollo del entrenamiento deportivo en el
béisbol.
Enmarcar la propuesta didáctica
metodológica que permita mejorar el proceso de
enseñanza y perfeccionamiento en el béisbol es el
propósito, ya que establece como alternativa emplear un
nuevo modelo con un enfoque activo y amplio que contribuya no
solo al desarrollo de habilidades motrices, sino también a
la formación actitudes positivas, de la condición
física, el conocimiento del juego, la interrelación
del colectivo, el desarrollo del pensamiento táctico y la
esfera cognitiva. Esta concepción, socializadora, resalta
la búsqueda de valores, el trabajo cooperado, el
desarrollo del pensamiento autónomo que sitúa al
atleta como protagonista del proceso de entrenamiento.
El béisbol debe ser científicamente
estructurado, a fin de que esa cohesión y permanencia
armónica permitan rescatar y fusionar toda la experiencia
acumulada en aras de consolidar modelos de formación y
desarrollo que posibiliten el autodesarrollo y sostenibilidad.
Pues tanto en el béisbol como en el resto de los deportes
de equipos en nuestro país se aprecia en el proceso del
entrenamiento deportivo la necesidad de aplicar un modelo
íntegro y flexible. En los momentos actuales, el
entrenamiento deportivo, en los deportes de conjuntos se sustenta
sobre la base del desarrollo técnico a través de la
táctica, y no discrepamos al respecto, pero no podemos
absolutizar, porque somos del criterio que en el béisbol
en el orden defensivo para lograr que una acción
táctica se logre con el máximo de calidad es
necesario ser poseedor de una técnica depurada, como en un
momento determinado un tiro desde los jardines hacia home se
ejecuta correctamente si el jardinero no alineó
adecuadamente la pierna y el hombro delantero, o el barrido de la
bola no fue el idóneo conspirando con la precisión
del mismo, o en una jugada de doble play el segunda base presenta
problemas con el fildeo de rolling o en la mecánica para
iniciar el doble play y el torpedero no seleccionó
correctamente la acción técnica en dependencia de
la ubicación del tiro para completar el doble play,
según criterio de experto de la provincia, la
preparación defensiva se debe trabajar proporcionalmente
la técnica y la táctica en cada sesión del
entrenamiento y romper con esquemas aún vigentes del
trabajo desmedido de la técnica sobre la
táctica.
2.1- Particularidad del proceso de entrenamiento
deportivo en el béisbol.
La preparación del jugador de béisbol es
la consecuencia o el resultado del pensamiento del entrenador, al
que no se le debe imponer un dogma metodológico que le
guíe el proceso de entrenamiento. El entrenador en su
proyecto mental estructurará, planificará y
dirigirá la distribución de las cargas de
entrenamiento en el camino hacia la obtención del
rendimiento deportivo y logros competitivos. (Reinaldo, F.,
2007)
A partir de aquí se puede interpretar al
entrenamiento deportivo en el béisbol como un proceso
pedagógico organizado por áreas y proyectado al
fomento de la integralidad en las situaciones de juego ofensivas
y defensivas de intencionalidad táctica, cuya
misión es la de preparar a los jugadores para la
obtención del máximo rendimiento competitivo,
fundamentándose en toda una serie de principios,
métodos y medios que facilitarán su desarrollo y
cumplimiento.
La constante superación y actualización
científico-técnica en la que están siempre
inmersos nuestros especialistas del deporte nacional, unido a la
creación de un sistema de participación con
peculiaridades muy propias de nuestro país, han
posibilitado la ubicación y el reconocimiento de Cuba como
potencia del béisbol en el orbe.
Ello implica convertir a cada pedagogo deportivo que se
desempeña en el béisbol, en un investigador
más de esa materia, en un especialista capaz de aplicar
procedimientos pedagógicos transformadores, que permitan
aumentar progresivamente las posibilidades de éxitos de
sus jugadores, en aras de incrementar el rendimiento competitivo
del equipo.
Esta perspectiva valorativa debe conducir a aceptar que
un juego de béisbol no se limita a la suma de los rasgos
de la personalidad íntegra de cada jugador, sino que
supone una compleja imbricación de gestos técnicos
en función de un fundamento táctico, con un
significado compuesto por toda una gama de condiciones y
capacidades concretas, interrelacionadas entre si, cuya
consecuencia es un rendimiento competitivo
único.
Bibliografía
1 Ealo de la Herrán, Juan.
(2006). Béisbol. Pueblo y Educación. La
Habana.2 Forteza, A. (1997).
Entrenamiento deportivo. Alta metodología, carga,
Escritura y planificación. Ciudad Habana.
INDER.
3 Reinaldo, F. y Osmel Padilla Díaz.
(2007). Tendencias actuales del entrenamient o en el
Béisbol. Ciudad de la Habana: Editorial
Deportes.
4 Reinaldo, F. (2006). Del Béisbol,
casi todo. Ciudad de la Habana: Editorial Deportes.
El autor trabaja como entrenador de Béisbol en la
Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), de la
provincia de Granma en Cuba, tiene 17 años de experiencias
y es graduado como Licenciado en Cultura Física, Deporte y
Recreación, además de Máster en
Metodología del Entrenamiento Deportivo para la Alta
Competencia.
Autor:
MSc. Alexis Sintes Blanco.