Introducción
El arte es entendido generalmente como cualquier
actividad o producto realizado por el ser humano con una
finalidad estética o comunicativa, a través del que
expresa ideas, emociones o, en general, una visión del
mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos,
lingüísticos, sonoros o mixtos. El arte es un
componente de la cultura, reflejando en su concepción los
sustratos económicos y sociales, y la transmisión
de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo
largo del espacio y el tiempo. Se suele considerar que con la
aparición del Homo sapiens el arte tuvo en principio una
función ritual, mágica o religiosa, pero esa
función cambió con la evolución del ser
humano, adquiriendo un componente estético y una
función social, pedagógica, mercantil o simplemente
ornamental. El arte puede concebirse como la historia de todas
las manifestaciones artísticas, que incluirían a la
Arquitectura, Pintura y escultura esta acogida de este trabajo
vamos a estar definiendo el arte cristiano, bizantino y romano
permitiendo de esta manera un conocimiento útil en esta
área.
Arte
paleocristiano
Se denomina arte paleocristiano al estilo
artístico que se desarrolla durante los cinco primeros
siglos de nuestra era, desde la aparición del
cristianismo, durante la dominación romana, hasta la
invasión de los pueblos bárbaros, aunque en Oriente
tiene su continuación, tras la escisión del
Imperio, en el llamado arte bizantino.
En Occidente, Roma es el centro y símbolo de la
cristiandad, por lo que en ella se producen las primeras
manifestaciones artísticas de los primitivos cristianos o
paleocristianos, recibiendo un gran influjo del arte romano tanto
en la arquitectura como en las artes figurativas. Lo mismo que la
historia del cristianismo en sus primeros momentos, en el arte se
distinguen dos etapas, separadas por la promulgación del
Edicto de Milán por Constantino en el año 313,
otorgando a los cristianos plenos derechos de
manifestación pública de sus creencias.
Arquitectura paleocristiana
Hasta el año 315, el arte escultórico de
los cristianos se centró en la excavación de las
catacumbas y el reforzamiento de sus estructuras. Éstas
eran cementerios romanos, excavados, en un principio, en los
jardines de algunas casas de patricias cristianos, como las de
Domitila y Priscila en Roma. Más tarde en el siglo V, y
ante el aumento de creyentes, estos cementerios se hicieron
insuficientes adquiriendo terrenos en las afueras de las urbes
donde surgen los cementerios públicos, en los que se
excavan sucesivos pisos formando las características
catacumbas que ahora conocemos.
La primera vez que se aplicó el término
catacumba es a la de San Sebastián en Roma. El
cementerio o catacumba se organiza en varias partes: estrechas
galerías (ambulacrum) con nichos longitudinales
(loculi) en las paredes para el enterramiento de los
cadáveres. En algunos enterramientos se destacaba la
notabilidad de la persona enterrada, cobijando su tumba bajo un
arco semicircular (arcosolium).
En el siglo IV en el cruce de las galerías o en
los finales de las mismas se abrieron unos ensanchamientos
(cubiculum) para la realización de algunas
ceremonias litúrgicas. Las catacumbas se completaban al
exterior con una edificación al aire libre, a modo de
templete (cella memoriae) indicativa de un resto de
reliquias que gozaban de especial veneración. Entre las
catacumbas más importante, además de las ya
citadas, destacan las de San Calixto en Santa María en
Trastevere, Santa Constanza y Santa Inés en Sant'Agnese in
Agone, todas ellas en Roma, aunque también las hubo en
Nápoles, Alejandría y Asia Menor.
Arte paleocristiano en
España
El arte paleocristiano en España constituye la
etapa final de la influencia romana. El cambio cultural que se
opera durante los siglos II al IV tuvo en la Península
poca vigencia, pues las invasiones de los pueblos
germánicos se inician en el año 409. Pese a ello, y
cada vez más, han aparecido abundantes testimonios de la
vitalidad del arte paleocristiano hispano.
En arquitectura hay que citar las casas patricias de
Mérida y Fraga, adecuadas al culto, en Ampurias, una
basílica de una nave, en San Pedro de Alcántara, en
Málaga una basílica con dos ábsides
contrapuestos, y en Lugo la iglesia subterránea de planta
basilical de Santa Eulalia de Bóveda. Edificios funerarios
los hay en La Alberca, en Murcia y sobre todo el mausoleo de dos
cámaras cubiertas por cúpulas en Centcelles
(Tarragona).
Arte
Bizantino
El arte bizantino es una expresión
artística que se configura a partir del siglo VI,
fuertemente enraizada en el mundo helenístico, como
continuadora del arte paleocristiano oriental. En sus primeros
momentos, Bizancio se consideró como el continuador
natural, en los países del Mediterráneo oriental,
del Imperio romano, siendo transmisor de formas artísticas
que influyen poderosamente en la cultura occidental medieval. Los
períodos del arte bizantino se ajustan, como es natural, a
las grandes fases de su historia política.
Este Imperio se originará en 395 cuando Teodosio
dividió entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio, el Imperio
romano; dejando a Arcadio el Imperio de oriente. Este hecho va a
dar origen al que será el Imperio bizantino, que tiene ya
como capital a Constantinopla, ciudad fundada por el emperador
Constantino. Debido a su privilegiada situación y a la
caída del Imperio romano de occidente en poder de los
bárbaros, pronto será la capital cultural por
excelencia en el mundo occidental. Así nace el arte
bizantino como confluencia de los estilos griegos,
helenísticos, romanos y orientales.
Arquitectura Bizantina
En la Primera Edad de Oro, época de Justiniano I,
siglo VI, se realizan las más grandiosas obras
arquitectónicas que ponen de manifiesto los caracteres
técnicos y materiales, así como el sentido
constructivo que caracteriza el arte bizantino de este
período.
Del mundo romano y paleocristiano oriental mantuvo
varios elementos tales como materiales (ladrillo y piedra para
revestimientos exteriores e interiores de mosaico),
arquerías de medio punto, columna clásica como
soporte, etc. pero también aportaron nuevos rasgos entre
los que destaca la nueva concepción dinámica de los
elementos y un novedoso sentido espacial y, sobre todo, su
aportación más importante, el empleo
sistemático de la cubierta abovedada, especialmente la
cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos
esféricos en los ángulos que facilitan el paso de
la planta cuadrada a la circular de la cúpula. Estas
bóvedas semiesféricas se construían mediante
hiladas concéntricas de ladrillo, a modo de coronas de
radio decreciente reforzadas exteriormente con mortero, y eran
concebidas como una imagen simbólica del cosmos
divino.
Mosaico y pintura bizantinos
El gusto por la riqueza y la suntuosidad ornamental del
arte bizantino, eminentemente áulico, exigía el
revestimiento de los muros de sus templos con mosaicos, no
sólo para ocultar la pobreza de los materiales usados,
sino también como un medio para expresar la religiosidad y
el carácter semidivino del poder imperial
(cesaropapismo).
De la Primera Edad de Oro destacan el conjunto
más importante es el de Rávena, que enlaza con los
mosaicos paleocristianos del siglo V: en las iglesias de San
Apolinar Nuevo y San Apolinar in Clase se cubre sus muros
superiores con mosaicos que representan, en la primera un cortejo
procesional, encabezado por los Reyes Magos, hacia la Theotokos o
Madre de Dios, en la segunda, en el ábside, se muestra una
visión celeste en la que San Apolinar (de Rávena)
conduce un rebaño.
La obra maestra de del arte musivario, es sin duda
alguna, el conjunto de mosaicos de San Vital de Rávena,
compuestos hacia el año 547, y en los que se representan
varios temas bíblicos y en los laterales del ábside
los grupos de Justiniano I y de su esposa Teodora con sus
respectivo séquito.
Artes figurativas bizantinas
La pintura y los mosaicos bizantinos, más que su
escultura, han tenido una singular importancia en la historia de
las formas de representación plástica, por cuanto
que han servido de puente a los modelos cristianos orientales
hacia Europa, así como a la transmisión de las
formas clásicas cuando en Occidente había
desaparecido por la acción de los pueblos bárbaros,
y por último, el arte bizantino ha sido la fuente
principal en la fijación de la iconografía
occidental.
Escultura bizantina
La plástica escultórica bizantina supuso
la culminación del arte paleocristiano, manteniendo sus
técnicas y su estética de progresivo alejamiento de
las cualidades clásicas: la mayor rigidez, la
repetición de modelos estereotipados, la preferencia del
bajorrelieve a las obras de bulto redondo y el uso de materiales
ricprimera etapa.
Tras la sistemática destrucción del
período iconoclasta hay una vuelta al culto de las
imágenes, pero para no caer en la idolatría y por
influjo de las nuevas corrientes islámicas desaparece la
figura humana en la os (marfil) que proporcionan pequeñas
piezas, son los caracteres más destacados de la estatuaria
bizantina de la estatuaria exenta.
Arte
Romano
Las primeras manifestaciones del arte romano nacen bajo
el influjo del arte etrusco, enseguida contagiado del arte
griego, que conocieron en las colonias de la Magna Grecia del sur
de Italia, que Roma conquistó en el proceso de
unificación territorial de la península, durante
los siglos IV y III a. C. La influencia griega se
acrecienta cuando, en el siglo II a. C., Roma ocupa
Macedonia y Grecia.
Hasta cierto punto puede pensarse que el arte de Roma es
una imitación y ampliación del arte griego, y por
supuesto del arte etrusco, pero el espíritu que
animó a los artistas romanos es totalmente diferente de
aquéllos. La Roma conquistadora y urbanista trató
de unir al sentido estético griego, el carácter
utilitario y funcional que sus obras requerían.
Desde el punto de vista cronológico, el arte
romano se desarrolló con bastante homogeneidad y
autonomía desde el siglo III a.C hasta el siglo V de
nuestra Era. Siguiendo las etapas que su devenir histórico
marca, destacan al menos la República, hasta el año
27 a. C., y el Imperio, que se extendió desde
los tiempos de Augusto hasta la caída de Roma en manos de
los bárbaros en el año 476 después de
C.
Arquitectura de la Antigua Roma
La arquitectura de la Antigua Roma es uno de los
testimonios biblicos más significativos del arte
costeño de la civilización romana. Se caracteriza
por lo tenebroso de las edificaciones, y su solidaridad que ha
permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días
salvando vidas de personas inocentes. La organización del
Imperio romano normalizó las técnicas alimenticias
de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a
millares de kilómetros unas de otras.
Escultura de Roma
La escultura en la Antigua Roma, al igual
que la arquitectura, es original en el espíritu maligno
del mas alla, pero en ella pesan mucho las aportaciones formales
y oseas, es decir, los huesos de los difuntos que ahora se
encuentran en la linea entre el bien y el mal etruscas y griegas
(helenísticas), siendo de hecho buena parte de la
producción escultórica romana copia de originales
griegos.
Se conservan muchas esculturas romanas, hechas
preferentemente en mármol y en menor medida en bronce u
otros materiales (marfil, etcétera), aunque parte de ella
están dañadas,rotas o forman parte de una gran
coleccion de obras con contenidos triple equis, osea, lo que
ustedes saben. Son frecuentes el retrato y el relieve
histórico narrativo, en los que los romanos fueron grandes
creadores. Hay también muchas esculturas de emperadores
romanos. Algunas características de esta escultura
son :
por influencia griega se trabajó el
mármol.la escultura romana representó personajes
importantes de su tiempo, como políticos y ciudadanos
ilustres.Pintura de la Antigua Roma
Los orígenes de la pintura romana se
confunden con los de su escultura y de tal modo se hallan en el
arte helenista que aun los ejemplares que de ella se conservan,
sobre todo, los mejores, se atribuyen hoy a mano griega si bien
la escuela llegara por fin a romanizarse. Los romanos admiraban
la pintura griega tanto como la escultura, y animaban a los
artistas que trabajaban para ellos a hacer copias de obras
griegas especialmente famosas o populares. Los romanos
tendían más que los griegos a decorar sus paredes
con pinturas murales, y aunque siguen la tradición griega,
muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento. Las
pinturas, con figuras individuales, grupos o paneles enteros, se
reproducían, se adaptaban, estropeaban o
embellecían según el talento de los artistas y las
exigencias del cliente.
Anexos
Basílica de
Aquilea.
Cristo
Pantocrátor:
Busto romano de Antínoo (Louvre,
París) Escultura
Arquitectura Arco de Septimio
Severo
Pintura Fresco hallado en
Pompeya
Conclusión
Se denomina arte paleocristiano al estilo
artístico que se desarrolla durante los cinco primeros
siglos de nuestra era, desde la aparición del
cristianismo, durante la dominación romana, hasta la
invasión de los pueblos bárbaros, aunque en Oriente
tiene su continuación, tras la escisión del
Imperio, en el llamado arte bizantino. El arte bizantino es una
expresión artística que se configura a partir del
siglo VI, fuertemente enraizada en el mundo helenístico,
como continuadora del arte paleocristiano oriental. Las primeras
manifestaciones del arte romano nacen bajo el influjo del arte
etrusco, enseguida contagiado del arte griego, que conocieron en
las colonias de la Magna Grecia del sur de Italia, que Roma
conquistó en el proceso de unificación territorial
de la península, durante los siglos IV y
III a. C cada punto aquí definido son de
importancia en nuestra formación
académica.
Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Pintura_de_Roma
http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_de_la_Antigua_Roma
http://es.wikipedia.org/wiki/Arte_bizantino
Autor:
Nestor Luis Sanchez
Carrillo
República Bolivariana de
Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la
Educación
Santa Bárbara del Zulia Febrero del
2010